Lección 22 Únete a la fiesta!

Transcripción

1 Lección 22 Únete a la fiesta! Lucas «El siervo regresó e hizo saber estas cosas a su señor. Entonces, enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos». Lucas 14.21

2 Propósito Crear conciencia de la importancia que tiene responderle al Señor ante el llamado que Él hace para que nos reunamos todos en su fiesta de salvación. Entender que en la hora «secularista», dentro de la cual definimos nuestra fe, es crucial responder vocacionalmente al Señor conforme a su voluntad. Ubicándonos dentro de ese marco de referencia evangélico haremos la apología (defensa) de la fe, proclamando los valores permanentes del Reino de Dios.

3 Bosquejo de la lección I. Contextualización del evento salvífico (la cena) cual convoca el Señor con énfasis en las costumbres de su tiempo. II. Interpretar la intención del Señor al hacer una convocatoria con una insistencia notable. III. Ubicar la respuesta de los creyentes ante el llamado fraternal y vocacional que Dios hace. IV. Definir las prioridades del quehacer humano ante la necesidad espiritual que tiene la presente sociedad. ( Vivimos una época post cristiana?).

4 Vocabulario bíblico «REINO DE DIOS»: Recalcamos la importancia que tiene la mención que hace Jesús con tanta frecuencia de su Reino. Este es creación de Dios y lo más importante es la manera como se manifiesta. Este Reino es portador de lo que es justo para Dios y que actúa en beneficio de la gente. En el presente, como anticipo, el Reino de Dios se instaura allí donde prima el amor al prójimo, la misericordia, el encuentro personal con el Señor, la solidaridad social (koinonía) y la paz como secuela de la justicia interhumana.

5 Lucas RVR VP 15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios! 16 Entonces Jesús le dijo: «Un hombre hizo una gran cena y convidó a muchos. 15 Al oír esto, uno de los que estaban sentados a la mesa le dijo a Jesús: Dichoso el que participe del banquete del reino de Dios! 16 Jesús le dijo: Un hombre dio una gran cena, y mandó invitar a muchas personas.

6 Lucas RVR 17 A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda y necesito ir a verla. Te ruego que me excuses. VP 17 A la hora de la cena mandó a su criado a decir a los invitados: Vengan, porque ya la cena está lista. 18 Pero todos comenzaron a disculparse. El primero dijo: Acabo de comprar un terreno, y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes.

7 Lucas RVR VP 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme y por tanto no puedo ir. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y no puedo ir.

8 Lucas RVR 21 El siervo regresó e hizo saber estas cosas a su señor. Entonces, enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos. VP 21 El criado regresó y se lo contó todo a su amo. Entonces el amo se enojó, y le dijo al criado: Ve pronto por las calles y los callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los inválidos, los ciegos y los cojos. 22 Dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste y aún hay lugar. 22 Más tarde, el criado dijo: Señor, ya hice lo que usted me mandó, y todavía hay lugar.

9 Lucas RVR 23 Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que se llene mi casa, 24 pues os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados gustará mi cena.» VP 23 Entonces el amo le dijo al criado: Ve por los caminos y los cercados, y obliga a otros a entrar, para que se llene mi casa. 24 Porque les digo que ninguno de aquellos primeros invitados comerá de mi cena.

10 Resumen Sabemos que esta parábola fue incorporada por la Iglesia Primitiva con las debidas ampliaciones (varios eruditos así lo afirman) necesarias para atemperar el sentido original de la misma (cuyo propósito esencial no se cambia) a sus necesidades y expectativas misioneras de su tiempo. La iglesia se abría al reclamo de una vocación más universal: ciertamente que los marginados dentro de la religiosidad judía, pobres, enfermos, entre otros, fueron el centro de la misericordia de Dios. Sin embargo, la iglesia definió su responsabilidad misionera con los paganos.

11 Resumen La iglesia se hizo universal, inclusiva, creando conciencia de su vocación misionera al cambiar su expectativa en la parusía por la predicación del Evangelio a todas las naciones de su tiempo (Hch 1.8). El reclamo vocacional es un llamado a esforzarse en la proclamación de un Evangelio que superaba al dogmatismo judío. Los gentiles eran los campos listos para la siega (de hecho, la iglesia en la gentilidad es la que más crece con respecto a la que se desarrollaba en Jerusalén). Hoy, ante los signos negativos de injusticia, discrimen social, desigualdad económica, secularismo (falta de fe) que entre otros males proliferan en esta sociedad post-moderna, la iglesia recibe el reclamo vocacional de Cristo para asumir su responsabilidad cristiana para hacer apología (defensa) de los valores eternos de la fe y encarnarlos en misión y responsabilidad social, en koinonía intraeclesial, en la denuncia profética de la injusticia, sin importar su procedencia. Hacerlo y continuar haciéndolo, desde la fe, hasta que Cristo regrese!

12 Oración Señor, ayúdanos con tu inspiración a incorporarnos a tu gran fiesta de salvación. En ella descolla una mesa repleta de bendiciones para todos. Queremos ser emisarios tuyos para allegarnos a otros hermanos no importa su origen social, cultural o económico. Que comprendamos que tu mesa es abierta y qué bueno Señor es saber que Tú eres el que convidas a participar de ese gran banquete, porque todos los seres humanos somos iguales! Amén.