ANA MARIA GARCIA PABON Economía y Negocios Internacionales Semestre de intercambio Universidad de Barcelona - Facultad de Economía y Empresa Barcelona - España 2014 Primer testimonio - Abril 1 del 2014 El 31 de Enero, fue un día cargado de emociones para mí, ya que no solo me dispondría a emprender mi experiencia de intercambio académico, sino que también mi hermano se iría a estudiar inglés fuera del país, lo que hizo que el ambiente en mi hogar estuviera cargado de mucha nostalgia al ser una familia muy unida, por un lado a mis papas se le irían dos hijos de la casa el mismo día, pero por otro también estaba el hecho de que mi hermanita se quedaría sin quien la molestara en las tardes. A las 4:30 pm salió el vuelo Cali - Bogotá y a las 9:30 pm el de Bogotá - Barcelona, un viaje de casi un día si se tiene en cuenta el tiempo de las escalas, aunque es lógico suponer que casi 13 horas en un avión es desgastante, para mí eso no fue mucho problema porque había seguido casi derecho la noche anterior, por lo que dormí y descanse todo el vuelo. El 1 de Febrero, todavía era época de invierno, así que luego de recoger mis maletas y salir del aeropuerto para coger un taxi que me hiciera el favor de llevarme a la residencia universitaria en la que me quedaría durante los 5 meses de mi estancia en Barcelona, me di cuenta que del frio, me estaba saliendo humo por la boca, ya que a las 2:00 pm la temperatura era de más o menos unos 9 C. Los primeros días, aproveche que aún no comenzaban las clases en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, y me dedique a conocer mejor la ciudad, en compañía de mi novio y otros compañeros de la Universidad ICESI que también venían. Yo ya había tenido la oportunidad gracias a Dios, de haber estado antes en esta maravillosa ciudad junto a mi familia y después con compañeros de la universidad en la Misión Europa 2012, pero no me canso de admirarla cada día que tengo la oportunidad, me parece una ciudad encantadora, con un estilo de vida tranquilo, con un sistema de transporte público que permite una fácil movilidad,
con paisajes hermosos, muchos lugares interesantes para conocer y gente muy amable al haber tanta multiculturalidad. El 7 de Febrero tuvimos una reunión de inducción con todos los estudiantes Erasmus, donde nos explicaron cómo era la dinámica académica de los cursos disponibles a matricular, el calendario del semestre y en general, los diferentes servicios tanto académicos como lúdicos que ofrecía la Universidad de Barcelona a los estudiantes de intercambio. En la segunda semana de clases, cuando ya tenía la matricula definitiva, con las materias que me homologarían cuando volviera me llamo la atención la metodología que usan casi todos los profesores, ya que te dan la opción de tener evaluación continua (en donde se realizan quices y trabajos que te ayudan a la nota final) o la evaluación única (donde solo cuenta la nota del examen final y la asistencia a clases no es obligatoria); por supuesto, para todas mis materias elegí la evaluación continua. El curso llamado Ética y Responsabilidad Social Empresarial es mi favorito, en el solo comparto con estudiantes españoles, porque la mitad de las clases se dicta en catalán, razón por la que los estudiantes de intercambio no lo matriculan. Sin embargo, aunque al comienzo no entendía a la perfección, el profesor se tomaba el trabajo de traducir los casos y combinar ambos idiomas, para facilitarme el entendimiento, pues él decía que lo importante era que yo pudiera entender sin dejar de dar el curso en catalán, al ser este idioma un tesoro cultural que podría perderse si a los jóvenes no se les obligara a recordarlo en la cotidianidad. Los horarios de la universidad me quedaron un poco partidos, por lo que tengo clases de lunes a viernes, y aunque casi siempre alcanzo las comidas en mi residencia, en ocasiones aprovecho para comer por fuera y variar un poco. Al mes de haber llegado, con los compañeros de piso de mi novio y algunos compañeros de la universidad, tuve la oportunidad de ir a un carnaval muy reconocido por sus coloridas y grandes carrosas, que se llevaba a cabo en un pueblo llamado Sitges y ubicado a 40 minutos de Barcelona donde la gente se disfraza y desfila por todo el pueblo. Quince días después, varios amigos quisimos visitar Valencia y conocer la fiesta de las fallas, donde exponen gigantes y hermosas figuras hechas de icopor, que aluden a distintos hechos políticos que han marcado la historia política de España; esta fue una experiencia espectacular, porque nos quedamos en un apartamento divino en un pueblo cerca a Valencia que se llamaba Pobla de Farnals Playa y nos pasaron muchas cosas divertidas, entre ellas nuestro
primer (y ojala único) despiste, que nos hizo caminar una hora de un pueblo a otro. La semana ante pasada, aprovechando la visita de mis papas y mi hermanita, junto con mi novio tuvimos la oportunidad de conocer algunas ciudades de Portugal, este es un país que vale la pena visitar, los paisajes y la arquitectura son impactantes ya que en la época de la conquista de colonias, fue un país muy importante y majestuoso. Para finalizar, el intercambio académico ha sido una experiencia única, que soy consciente que no todo el mundo tiene los medios para acceder a él, por lo que doy gracias a mis padres por darme esta oportunidad de crecimiento no solo intelectual, sino personal, pues el hecho de poder viajar, conocer gente de otros países, otras culturas y costumbres, permite abrir la mente hacia un mundo distinto al que uno está acostumbrado, al no tener las mismas comodidades de la casa, a la familia al lado para ayudarte a que todo sea más fácil, entre otras cosas.
Segundo testimonio - Julio 26 del 2014 Desde hacía mucho tiempo había contemplado dentro de mi proyecto de vida la posibilidad de realizar un semestre de intercambio académico, y desde que participe en la Misión Académica a Europa en el año 2012 con la Universidad Icesi, dentro de España me llamo mucho la atención la ciudad de Barcelona. Luego de haber podido realizar esta experiencia, puedo decir que gracias a Dios solo me llevo gratos recuerdos y experiencias enriquecedoras. Barcelona es una ciudad muy limpia y organizada con diversos ambientes, combina la modernidad con la antigüedad y lo cosmopolita con lo bohemio; lo que la convierte en uno de los principales destinos europeos para los turistas y los estudiantes, brindando a todos sus visitantes la oportunidad de conocer personas de todo el mundo.
Debo confesar que uno de los temas que más me preocupaba era poder adaptarme a un nuevo ambiente, con nuevas personas por conocer con distintos hábitos. La idea de que los españoles y sobre todo los catalanes eran un poco cerrados, desaparecieron durante la primera semana de mi llegada, ya que en la residencia en la que vivía y en la Universidad de Barcelona donde estaba estudiando, tanto los compañeros como los profesores, se comportaron siempre muy amables conmigo, me ofrecieron su ayuda para lo que necesitara y en algunos casos nacieron valiosas amistades.
Estoy totalmente convencida, de que esta experiencia ha sido una de las mejores en mi vida, no solo me llevo conocimientos para mi vida profesional, sino que también a nivel personal me llevo muchas vivencias. Por lo anterior, creo que si alguien en algún momento de la vida tiene la oportunidad de realizar una de estas experiencias, con los ojos cerrados debería aprovecharla y dejarse hipnotizar por nuevas culturas, nuevos lugares y sobre todo nuevas personas con mucho que aportar.