2º ESO. LOS ECOSISTEMAS. AULAPLANETA. 1. Los componentes de los ecosistemas. Los ecosistemas son comunidades de seres vivos que se relacionan en un medio físico determinado. Conocer los factores que influyen en ellos y las relaciones que se establecen entre los diferentes organismos que los habitan nos permitirá entender cómo funciona la vida en la Tierra. Los seres vivos que forman parte de un ecosistema habitan un medio físico y pueden establecer distintas relaciones entre sí. En la imagen, bisontes en el parque nacional de Yellowstone, en Wyoming (Estados Unidos). Los ecosistemas son comunidades de seres vivos que se relacionan en un medio físico determinado. Conocer los factores que influyen en ellos y las relaciones que se establecen entre los diferentes organismos que los habitan nos permitirá entender cómo funciona la vida en la Tierra. Los seres vivos que forman parte de un ecosistema habitan un medio físico y pueden establecer distintas relaciones entre sí. En la imagen, bisontes en el parque nacional de Yellowstone, en Wyoming (Estados Unidos). Un ecosistema es un sistema que está integrado por un conjunto de seres vivos y el medio físico que habitan. Así pues, en un ecosistema podemos distinguir entre biotopo y biocenosis: * El biotopo: es el medio físico en el que viven los organismos. * La biocenosis: es el conjunto de seres vivos que encontramos en un biotopo. Los ecosistemas pueden tener diferentes tamaños y se clasifican en terrestres o acuáticos, según se desarrollen en la tierra o en el agua, respectivamente. Por ejemplo, un bosque es un ecosistema terrestre de grandes dimensiones y una charca es un ecosistema acuático pequeño. Los ecosistemas están formados por dos factores principales, que son los factores abióticos y los bióticos:
* Los factores abióticos: conforman el biotopo y son de carácter ambiental, como la luz, la salinidad, la temperatura, el suelo, la humedad, etc. * Los factores bióticos: conforman la biocenosis, por lo que incluyen todos los seres vivos que habitan el ecosistema y las relaciones que establecen entre ellos, ya sean estas para alimentarse, reproducirse o defenderse. Ecosistema Profundiza. Los conceptos esenciales sobre los ecosistemas. Interactivo. Los ecosistemas forman parte de uno de los niveles de organización biológico, agrupando las diferentes comunidades de organismos que viven en un hábitat con sus condiciones ambientales. Los ecosistemas están formados por dos factores principales que son: - Factores abióticos. - Factores bióticos. Factores abióticos Los factores abióticos conforman el biotopo. Estos factores pueden ser: - Climáticos: como la temperatura y las precipitaciones. - Físicos o químicos: como la luz y el oxígeno. - Edafológicos: como el suelo. Factores bióticos Los factores bióticos conforman la biocenosis, que está formada por todos los seres vivos que habitan en el ecosistema. Ser vivo Un ser vivo es todo aquel organismo formado por una o más células y que realiza las funciones vitales de nutrición, reproducción y relación. Adaptación Cambios que realizan los seres vivos a lo largo de las generaciones en función de los factores abióticos y bióticos para mejorar la supervivencia en el medio en el que viven. Cadena trófica Es el flujo de energía y nutrientes que se da entre los organismos de un ecosistema. Se compone de los siguientes niveles básicos: - Productores: organismos que inician la cadena obteniendo la energía del medio. Ejemplos de ello son el plancton vegetal y las plantas. - Consumidores: se alimentan de los productores y pueden ser consumidores primarios (animales herbívoros), consumidores secundarios (animales carnívoros que se alimentan de consumidores primarios), y consumidores terciarios (animales carnívoros que se alimentan tanto de consumidores primarios, como de consumidores secundarios).
- Descomponedores: se alimentan de los organismos muertos y devuelven los nutrientes al medio. Ejemplos de descomponedores son los hongos y las bacterias. Las cadenas tróficas están constituidas por muchos niveles. En cada nivel, los organismos obtienen su alimento del nivel inferior. Si la relación entre productor y consumidor no es tan lineal (y en la naturaleza es difícil que lo sea pues un organismo puede alimentarse de muchos otros), solemos hablar de red trófica en lugar de cadena. Consulta dos secciones de la página web del Proyecto Biosfera del Ministerio de Educación que tratan los ecosistemas. En la primera te dan una visión general de los ecosistemas y te proponen diferentes actividades complementarias [ver]. En la segunda sección te dan una visión general de los factores que determinan un ecosistema, los factores bióticos y abióticos [ver]. Profundiza. Los niveles de organización biológicos. Interactivo. Nivel de organización biológico Los niveles de organización biológicos son una forma de organizar la complejidad de los seres vivos en una escala que va de menor a mayor complejidad. En los niveles más bajos se ubican las unidades más básicas de la vida, como las biomoléculas y las células. A medida que se suben peldaños, se va aumentando en complejidad de organización de los organismos, hasta llegar finalmente a englobarlo todo en el nivel superior de la biosfera. Biomolécula Son las moléculas que constituyen los seres vivos y existen cuatro tipos: - Lípidos. Célula - Glúcidos. - Proteínas. - Ácidos nucleicos. Es la unidad básica de la vida. Se la considera la unidad básica porque se puede nutrir, reproducir y relacionar por ella misma. Una célula puede vivir de forma independiente y, entonces, se habla de organismo unicelular, o bien puede agruparse con otras células y generar un organismo pluricelular. Tejido Un tejido es un agregado de células especializadas, normalmente de un mismo tipo, que se organizan para realizar una función concreta, como el tejido nervioso, el muscular o el epitelial. Órgano Los órganos son agrupaciones de tejidos cuyo conjunto desempeña funciones más complejas. En el cuerpo destacan algunos órganos como el corazón, los pulmones o el estómago. Aparato o sistema
Los aparatos o sistemas son un conjunto de órganos cuya actividad está estrechamente relacionada. Esta agrupación permite a los órganos realizar funciones que por sí solos no podrían realizar, como el aparato circulatorio o el sistema nervioso. Individuo Se considera individuo a cualquier ser vivo con mayor o menor complejidad que es capaz de vivir de forma independiente. Existen individuos de dos clases: - Unicelulares: formados por una célula. - Pluricelulares: formados por más de una célula. Los individuos pluricelulares más simples pueden estar formados desde agrupaciones celulares que forman tejidos hasta individuos más complejos, conformados por una agrupación de tejidos, órganos, aparatos y sistemas. Población Una población es el conjunto de individuos de una misma especie que viven en una zona determinada durante el mismo período de tiempo. Los individuos de una misma población pueden reproducirse entre ellos y tener descendientes que pertenecen a la misma población. Comunidad Una comunidad es la agrupación de las poblaciones de las distintas especies que viven y se relacionan en un mismo ambiente en un mismo período de tiempo. El conjunto de comunidades de un mismo ambiente se conoce con el nombre de biocenosis. Ecosistema Los ecosistemas son la agrupación de las diferentes comunidades de organismos que viven en un hábitat con sus condiciones ambientales. Los ecosistemas están formados por dos factores principales que son los factores abióticos y los bióticos. Biosfera Es la capa terrestre que agrupa todos los seres vivos de la Tierra. Se considera que todos los seres vivos forman parte de la biosfera. Consulta el esquema sobre las relaciones tróficas en la página web de la Gran Enciclopedia Planeta [ver]. Actividad 1 Actividad 2
Actividad 3 2. Los factores abióticos. Los factores abióticos son las condiciones ambientales que se dan en un ecosistema. No dependen de los seres vivos, pero pueden influir en ellos y determinar su tamaño o forma de reproducirse, por ejemplo. Pueden ser de tres tipos, climáticos, como la temperatura o las lluvias; físicos y químicos, como la luz o el oxígeno; o edáficos, que son los factores relacionados con las características del suelo. 2.1. Los factores climáticos El clima es el factor que más afecta a los seres vivos que habitan los ecosistemas terrestres. Son especialmente importantes la temperatura y las precipitaciones, que determinan el tipo de seres vivos que habitan un determinado lugar. Por ejemplo, en zonas frescas de muchas lluvias suelen abundar las praderas, que dan de comer a animales como las vacas, además de proliferar bosques de robles y hayas. Sin embargo, en los desiertos crecen plantas que necesitan poca agua para sobrevivir, como los cactus, y habitan animales como los reptiles, que se adaptan bien a las temperaturas extremas. En el ambiente acuático, el agua permite que la temperatura y la humedad se mantengan más o menos constantes, a diferencia del medio terrestre, donde la temperatura varía mucho entre las distintas estaciones o entre el día y la noche. Además, la lluvia favorece el crecimiento de las plantas y permite que haya agua para que los animales sobrevivan. 2.2. Los factores físicos y químicos. Dos de los factores físicos y químicos más importantes en el mantenimiento de los ecosistemas son la luz y el oxígeno, elementos esenciales para la vida de los seres vivos: * La luz: constituye un elemento muy importante para todos los seres vivos en todos los medios, tantos si estos son terrestres como acuáticos. Las plantas necesitan la luz para poder crecer y alimentarse mediante la fotosíntesis, un proceso por el que transforman agua, sales minerales y dióxido de carbono en nutrientes gracias a la luz solar. Por este motivo, las plantas suelen crecer hacia arriba, para que la luz llegue a sus hojas. Los animales, por su parte, necesitan la luz para que su cuerpo fabrique vitamina D, esencial para el buen funcionamiento del organismo. Y las algas, aunque se encuentren viviendo bajo el agua, solo pueden crecer en zonas poco profundas, donde llega la luz, ya que ellas también realizan la fotosíntesis. * El oxígeno: es un compuesto químico necesario para la vida de la gran mayoría de seres vivos y se encuentra tanto en el aire como en el agua: En el aire hay gran cantidad de oxígeno que está mezclado con otros gases. El oxígeno es captado por los seres vivos terrestres para respirar. En el agua también hay oxígeno disuelto. Sobre todo en las aguas superficiales y que permanecen en movimiento, ya que son zonas donde
el oxígeno se va renovando. Los peces y otros seres vivos acuáticos captan el oxígeno del agua. Este pasa a la sangre de los organismos y se reparte por todos los órganos de su cuerpo. La luz es un elemento esencial para el desarrollo de los seres vivos que constituyen los ecosistemas. Gracias a ella, las plantas pueden realizar la fotosíntesis, crecer y proporcionar alimento y oxígeno al resto de los seres vivos. 2.3. Los factores edáficos Los factores edáficos son aquellos que están relacionados con las características del suelo. Son muy importantes, ya que influyen directamente en la vegetación que crece en una zona. Hay suelos formados por pocas capas, denominados inmaduros, en los cuales crecen escasas plantas, y suelos con varias capas o maduros, donde las plantas se desarrollan con facilidad. Algunos elementos importantes del suelo son el nivel de humedad y la composición química. La humedad depende del tipo de suelo, ya que hay suelos capaces de retener agua, mientras que otros no. En cuanto a la composición, esta incide también en el crecimiento de las plantas, ya que, por ejemplo, elementos químicos como el nitrógeno son necesarios para el desarrollo de la vegetación. El crecimiento de las plantas determina, a su vez, la supervivencia de otros seres vivos que se alimentan de ellas, los herbívoros, y en consecuencia, de los seres vivos que se alimentan de estos herbívoros. Factores abióticos Profundiza. Los factores abióticos. Video. Los factores abióticos conforman el biotopo. Son los factores que no dependen de los seres vivos. Estos factores pueden ser climáticos, físicos o químicos, y edafológicos. Luz Factor físico que limita la presencia de vegetales en un ecosistema. Los vegetales necesitan de la luz para realizar la fotosíntesis por lo que la cantidad de luz que llega será un factor limitante para estos organismos. Oxígeno
El oxígeno es un factor químico que limita la vida en los ecosistemas. En el caso de los ecosistemas terrestres, el oxígeno no limita pues hay en todos los lugares. Es limitante en los ecosistemas acuáticos. Salinidad La presencia de sal en las aguas o en los suelos. En los ecosistemas acuáticos condiciona la vida de los organismos de agua dulce o de agua salada. En los suelos determinan las plantas que crecen ya que no todas pueden crecer en suelos salinos. Temperatura La temperatura es un factor climático que determina el calor o el frío que hace en un ecosistema. Dependiendo de la temperatura, los organismos deben adaptarse a vivir con calor o frío. Precipitación Las precipitaciones son un factor climático que determina la cantidad de agua que hay en los ecosistemas. El agua es un elemento básico para la vida, sin ella es muy difícil que se desarrolle la vida. Por lo tanto, las precipitaciones actúan como factor limitante. Humedad La humedad es un factor climático que determina la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. A más humedad, más vapor de agua. Los ecosistemas con mucha humedad son húmedos y los que tienen poca humedad son secos. Relieve El relieve es la forma que tiene la corteza terrestre. Es un factor edafológico ya que la forma del terreno determina los organismos que habitan en estos. No son igual los organismos que viven en las llanuras que los que viven en las pendientes. Sustrato El sustrato es un factor edafológico que sirve de sostén a los organismos que viven en determinado ecosistema. Según como sea el sustrato vivirán unos organismos u otros. Es muy determinante sobre todo en el tipo de vegetación que crece. Dos páginas que tratan más a fondo los diferentes factores abióticos que caracterizan los diferentes ecosistemas [ver] y [ver].
Actividad 4 Actividad 5 Actividad 6 Actividad 7 Actividad 8
Actividad 9 Actividad 10 Actividad 11 Actividad 12 Actividad 13 3. Los factores bióticos. Los factores bióticos son los seres vivos que se encuentran en un ecosistema más las relaciones que se establecen entre ellos. Estas relaciones pueden clasificarse en dos tipos, intraespecíficas o interespecíficas: - Las relaciones intraespecíficas: son las que se establecen entre miembros de una misma especie. - Las relaciones interespecíficas: son las que se establecen entre miembros de diferentes especies. 3.1. Las relaciones intraespecíficas Las relaciones intraespecíficas son las que se dan entre seres vivos de una misma especie. El objetivo de estas relaciones puede ser la obtención de alimento, la reproducción o la protección de las crías. Pueden ser de distintos tipos: * Las relaciones familiares: son las que se dan entre miembros de una misma familia, es decir, entre los progenitores y su descendencia. La finalidad de este tipo de relaciones es proteger a las crías y alimentarlas hasta que sean capaces de sobrevivir sin ayuda.
* Las relaciones gregarias: se dan cuando los organismos de una misma especie viajan siempre juntos, como los bancos de peces o las bandadas de pájaros. Las relaciones gregarias son las que se dan entre miembros de una misma especie que siempre se trasladan juntos. Un ejemplo claro es el de algunas especies de pájaros, que vuelan en grupo. * Las relaciones sociales: son las que dan lugar a una sociedad, que consiste en una agrupación de individuos de la misma especie que se organizan de manera jerárquica para desarrollar distintas funciones. Cada miembro se encarga de una tarea, que puede ser la reproducción, el cuidado de las crías, la obtención de alimento o la protección del grupo. Un ejemplo muy claro es el de las abejas: la abeja reina de la colmena tiene la función de reproducirse, las obreras son las responsables de obtener alimento y proteger la colmena, mientras que los zánganos fertilizan los huevos de la reina. * Las relaciones coloniales: son las que se establecen en una colonia, es decir, en un grupo de individuos de la misma especie que viven unidos físicamente como si fueran uno solo. Un ejemplo son los corales, formados por muchos organismos, aunque a simple vista no lo parezca. 3.2. Las relaciones interespecíficas Las relaciones interespecíficas tienen lugar entre individuos de distintas especies. Pueden ser de varios tipos: * De competencia: se dan cuando dos individuos compiten por un mismo recurso, que puede ser un territorio, alimento, la luz, etc. Por ejemplo, un tigre y un león pueden competir por la misma presa. * De simbiosis: es una relación muy estrecha y de carácter permanente entre dos organismos de distintas especies. La relación conlleva un beneficio y liga a los individuos de manera que no pueden vivir de manera independiente el uno del otro. Las relaciones de simbiosis pueden ser de distintos tipos: -El mutualismo: es una relación en la que los dos organismos salen beneficiados de su interacción. Un ejemplo es la relación entre el pez payaso y la anémona. -El comensalismo: es la relación entre dos individuos en la que un organismo se beneficia, mientras que el otro organismo no recibe nada a cambio, ni perjudicial ni beneficioso. Por ejemplo, las ballenas y los tiburones están rodeados de unos peces llamados rémoras. Estos
se adhieren a ellos y, de este modo, a la vez que son transportados obtienen alimento de los restos de comida de su hospedador. En cambio, este no recibe ningún beneficio. En las relaciones simbióticas de mutualismo, dos especies viven muy unidas y se benefician mutuamente. Este es el caso, por ejemplo, de los peces payaso y las anémonas. Los peces payaso viven y se refugian en las anémonas, unos animales marinos que secretan sustancias tóxicas para el resto de peces. A cambio, las anémonas comen los animalillos que son atraídos hacia ellas por el pez payaso. -El parasitismo: consiste en la relación entre dos organismos de distintas especies en la que uno se beneficia, mientras que el otro sale perjudicado. Un ejemplo son las pulgas que viven sobre algunos animales, como los perros. En esta relación, la pulga se alimenta de la sangre del perro y este sale perjudicado debido a las molestias de las picaduras. * De depredación: es un tipo de relación muy común en la que un organismo es el depredador, que se alimenta de otro llamado presa. Por ejemplo, los leones son depredadores que se alimentan de diferentes presas, como los antílopes o las cebras. Profundiza. Las relaciones de los seres vivos en un ecosistema. Interactivo. Familia Agrupación de organismos de una misma especie en que los individuos se agrupan debido al parentesco y comparten lazos sanguíneos. En una familia se agrupan los progenitores con su descendencia como mecanismo de protección. Gregarismo Agrupación de organismos de una misma especie en un grupo amplio de individuos que no tienen por qué compartir parentesco. La forma más común es la formación de rebaños o bandadas. Estos grupos se forman con un objetivo común, que puede ser la protección o el desplazamiento. Colonia Agrupación de organismos de una misma especie en que la población está unida físicamente, formando un gran individuo. Sociedad Agrupación de organismos de una misma especie en que la población está organizada jerárquicamente y se realiza un reparto de tareas. Puede haber diferencias morfológicas entre los seres vivos que la forman. Competencia
Relación entre organismos de diferentes especies en que compiten por un mismo recurso. Ya puede ser por un factor abiótico o por un organismo que sirva como alimento. Depredación Relación entre organismos de diferentes especies en que un organismo se alimenta de otro. El organismo que se alimenta es el depredador y el que sirve de alimento es la presa. Simbiosis Relación entre organismos de diferentes especies en que la relación entre ambos produce un beneficio e, incluso, no pueden vivir de forma independendiente. Ejemplo: líquen, que es una simbiosis entre un alga y un hongo. Mutualismo Relación en la que dos organismos interaccionan entre sí y obtienen un beneficio mutuo. Ejemplo: pez payaso y anémona. Comensalismo Relación en que uno de los organismos de la interacción obtiene un beneficio y el otro no obtiene nada a cambio. Parasitismo Ejemplo: tiburón o raya y rémoras. Relación en que uno de los organismos obtiene un beneficio, mientras que el otro sale perjudicado. Ejemplo: pulgón y planta. Amplía la información sobre las relaciones entre los seres vivos dentro de un ecosistema consultando la página web del Proyecto Biosfera del Ministerio de Educación y realizando las actividades interactivas que te proponen [ver]. 3.2.1. Las relaciones tróficas Los seres vivos se alimentan unos de otros, por lo que la materia y la energía pasan de unos a otros, en un ciclo de vida que nunca se detiene. Las relaciones alimentarias que se establecen entre los seres vivos se denominan relaciones tróficas. Las jirafas son consumidores primarios, porque se alimentan de plantas y sirven de alimento, a su vez, a consumidores secundarios y terciarios. Según la función que desempeña cada ser vivo en las relaciones tróficas, se clasifican en distintos grupos: 1. Los productores: constituyen la base de las relaciones tróficas, ya que son capaces de alimentarse a partir de materia inorgánica que, mediante la fotosíntesis, transforman en materia orgánica que podrá ser utilizada por los demás seres vivos. Los seres vivos productores son las plantas, las algas y algunas bacterias, por su capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis.
2. Los consumidores: son los seres vivos heterótrofos, que se alimentan de la materia orgánica formada por los productores. Es decir, se alimentan de otros seres vivos. En este grupo se incluyen las bacterias, los protozoos, los animales y los hongos. Los consumidores se clasifican en: - Los consumidores primarios: son los herbívoros, que se alimentan directamente de los productores. Por ejemplo, los conejos comen plantas. - Los consumidores secundarios: son seres vivos carnívoros, ya que se alimentan de los consumidores primarios. Los búhos son un ejemplo de consumidores secundarios, ya que comen conejos. - Los consumidores terciarios: son seres vivos que se alimentan de los consumidores secundarios. Por ejemplo, los leones o los lobos son consumidores terciarios, ya que se alimentan tanto de animales carnívoros como herbívoros. 3. Los descomponedores: son seres vivos que se alimentan de los restos de materia orgánica, como por ejemplo, de los cuerpos de animales muertos. Son indispensables para el equilibrio de los ecosistemas, ya que transforman la materia orgánica en materia inorgánica que puede ser utilizada por los productores para alimentarse. De este modo, se cierra la cadena trófica o alimentaria. Las jirafas son consumidores primarios, porque se alimentan de plantas y sirven de alimento, a su vez, a consumidores secundarios y terciarios. Profundiza. La cadena trófica. Interactivo. Productores Son los organismos que ocupan el nivel inferior de las redes tróficas. Se encargan de transformar la materia inorgánica en materia orgánica o, dicho de otra forma, se encargan de obtener los nutrientes del medio para introducirlos en la red trófica. Suelen ser organismos fotosintéticos, como plantas y algas. Herbívoros Consumidores primarios Seres vivos de la red trófica que se alimentan de los organismos productores. Animales que se alimentan de plantas. Los herbívoros son consumidores primarios porque los vegetales son organismos productores. Consumidores secundarios
Carnívoros Seres vivos de la red trófica que se pueden alimentar de los consumidores primarios. Animales que se alimentan de otros animales. Se llaman carnívoros porque comen carne y pueden ser consumidores secundarios o terciarios. Predadores Seres vivos que cazan a otros seres vivos. Es decir, tienen una relación de depredación con el animal que cazan. El predador, o depredador, es el ser vivo que caza y la presa es el cazado. Superpredadores Los superpredadores son aquellos animales predadores que dominan un ecosistema. Suelen estar en lo más alto de la red trófica ya que son capaces de alimentarse de muchos otros animales. Estos superpredadores han alcanzado la perfección evolutiva para la caza en sus ecosistemas. Necrófagos También conocidos como carroñeros, son los animales que se alimentan de otros animales muertos. Descomponedores Seres vivos que forman parte de la base de la red trófica. Se alimentan de la materia orgánica en descomposición, es decir, de los organismos que mueren en el ecosistema. Los descomponedores devuelven los nutrientes al medio para que los productores puedan volver a empezar el ciclo. Consulta la página web del Proyecto Biosfera del Ministerio de Educación para ampliar la información sobre las redes tróficas. Lee la información y contesta a las actividades interactivas que te proponen sobre los productores y consumidores [ver], las cadenas tróficas, el concepto de red trófica, el ciclo de la materia y, finalmente, las pirámides tróficas y la transferencia de materia y energía. Actividad 14
Actividad 15 Actividad 16 Actividad 17 Actividad 18 Actividad 19 Actividad 20
Actividad 21 Actividad 22 Actividad 23 Actividad 24 Actividad 25
4. Los biomas. Llamamos biomas a las zonas del planeta que comparten poblaciones de seres vivos muy parecidos. Los animales y los vegetales que se desarrollan en un bioma constituyen su flora y su fauna, y vienen determinados sobre todo por el clima. El clima, a su vez, depende de la zona del planeta, es decir, de la latitud, longitud y altura de esa zona. Por ejemplo, los polos son áreas del planeta muy frías, donde solo pueden sobrevivir algunos organismos, como los pingüinos o los osos polares. Los biomas pueden clasificarse según el medio en el que se desarrollan en biomas terrestres, si se establecen en la tierra, o acuáticos, si se desarrollan en el agua. 4.1. Los biomas terrestres Los biomas terrestres son conjuntos de ecosistemas de características similares que se desarrollan en tierra. Algunos de los más destacables, ordenados de clima más frío a más cálido, son los siguientes: 1. La tundra: se da en zonas de bajas temperaturas, donde crecen pocos árboles y abundan los musgos y los líquenes. Las precipitaciones se dan en forma de nieve, y los animales que la pueblan, como los osos polares o los caribúes, son capaces de resistir el frío. 2. La taiga: se halla en zonas de bajas temperaturas y escasas precipitaciones. Sus árboles son de hoja perenne, como los pinos y los abetos. Algunos de los animales que habitan estas zonas son el alce, el reno, el castor, la ardilla o el oso. 3. El bosque caducifolio: es típico de las zonas templadas de la Tierra, donde las precipitaciones son abundantes. Está formado por árboles de hoja caduca, de manera que en cada estación del año tiene una apariencia diferente según el color de las hojas. Los árboles más característicos de este tipo de bosque son las hayas y los robles. Abundan animales como los ciervos y las ardillas. 4. La estepa: es un bioma característico de zonas con temperaturas extremas y pocas precipitaciones. Sus suelos son pobres y se utilizan habitualmente para cultivar cereales. 5. El bosque mediterráneo: es propio de zonas de clima mediterráneo, donde las temperaturas son moderadas y las lluvias son escasas en verano y abundantes en otoño y primavera. La vegetación típica de este bioma son los pinos, las encinas, los matorrales y las hierbas aromáticas. 6. La selva o el bosque tropical lluvioso: este bioma se da en zonas muy lluviosas, cercanas al ecuador. Su vegetación es muy abundante y está formada por árboles altos, de hojas perennes, y pocos arbustos. Son típicos de la selva los insectos, los monos, las serpientes o los pájaros, de gran variedad. Entre las especies vegetales cabe citar la caoba, los helechos, el musgo o los ficus. 7. La pradera: en este bioma la vegetación es herbácea, debido a que las precipitaciones son escasas y no permiten el desarrollo de grandes árboles. 8. La sabana: es una pradera con árboles y arbustos dispersos. Se da en zonas de temperatura elevada, donde las precipitaciones pueden ser muy abundantes en algunas épocas y escasas en otras. Son típicos de la sabana los elefantes, las gacelas, las cebras o las jirafas.
9. El desierto: se encuentra en zonas con muy pocas precipitaciones, por lo que su vegetación es escasa. Suele estar alejado del mar y de las zonas tropicales lluviosas. Son característicos del desierto, animales como las serpientes, los escorpiones o los lagartos. Entre su flora destacan los cactus. La taiga se encuentra en las zonas más cercanas a los polos y en áreas montañosas de Europa, Asia o el norte del continente americano. Profundiza. Un ecosistema terrestre, el bosque. Video. Bosque caducifolio Ecosistema que se encuentra en el hemisferio norte. Tiene un clima templado y lluvioso, cuyos cambios estacionales se producen gradualmente. Los suelos son ricos en nutrientes, por lo que la fauna y los tres estratos vegetales que constituyen la flora están representados con numerosas especies. Clima Conjunto de factores atmosféricos que determinan el tiempo atmosférico de una región: la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la presión y el viento. Estratos vegetales Capas de vegetales diferenciadas por su altura: - Estrato herbáceo, formado por plantas herbáceas. - Estrato arbustivo, formado por arbustos y plantas altas. - Estrato arbóreo, formado por árboles. Fauna Nombre que recibe el conjunto de especies animales de un ecosistema. Flora Migración Nombre que recibe el conjunto de especies vegetales de un ecosistema.
Desplazamiento que llevan a cabo las poblaciones de animales (o humanos) de una zona a otra. Suelen producirse de forma estacional con el objetivo de encontrar un hábitat con mejores condiciones climáticas. Hibernación Estado de reposo en el que entran algunos animales de sangre caliente para sobrevivir a las duras condiciones ambientales del invierno. Suelen dormir durante períodos prolongados y reducen su metabolismo al máximo para ahorrar energía y soportar todos los meses de frío y escasez de comida. Consulta la página web de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha para ampliar la información sobre el ecosistema del bosque caducifolio [ver] y otros ecosistemas terrestres españoles [ver]. Accede a la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para recoger información sobre los diferentes parques nacionales [ver] y consulta el mapa y las características de los diferentes biomas terrestres del mundo [ver]. Actividad 26
Actividad 27 Actividad 28
Actividad 29 Actividad 30
Actividad 31 4.2. Los biomas acuáticos Los biomas acuáticos son conjuntos de ecosistemas de características similares que se desarrollan en el agua. Constituyen el hábitat de muchos seres vivos que son capaces de vivir bajo el agua, pero también de otros muchos que habitan las zonas cercanas. Los biomas acuáticos pueden ser de aguas continentales o de aguas marinas: * Las aguas continentales: son biomas de agua dulce, como los ríos, los lagos o las lagunas. * Las aguas marinas: son biomas de agua salada, como los océanos o los mares. Hay muchos organismos que habitan las aguas, pero tres de ellos destacan como organismos productores, ya que sin su presencia no habría vida: las algas, las plantas y el fitoplancton. El fitoplancton está formado por bacterias capaces de llevar a cabo la fotosíntesis, como hacen las algas o las plantas. - Las marismas: son biomas acuáticos donde las hierbas crecen en el agua. Pueden ser de agua dulce o de agua salada. Existen distintos tipos de biomas acuáticos. Algunos de los más destacables son los siguientes: - Los litorales: son tanto terrestres como acuáticos, ya que se sitúan en el límite entre ambos. En los litorales son muy comunes los seres vivos que viven adheridos a las rocas, como los mejillones o los equinodermos.
- Los lagos: son biomas de agua dulce procedente de los ríos. - Las lagunas son parecidas a los lagos pero de menor profundidad y tamaño. - Los océanos: son grandes biomas de agua salada donde vive una gran variedad de seres vivos. - Los estuarios: son grandes desembocaduras en el mar, donde el agua dulce del río y la salada del mar se mezclan. Sus fondos son arenosos, y además de albergar a numerosos animales acuáticos, constituyen el hogar de muchas aves. - Las zonas abisales: son biomas que se encuentran en las profundidades del océano, donde no llega la luz, la temperatura es fría y los nutrientes son escasos. En esas zonas no hay algas, pero sí peces muy peculiares con formas muy características. Las marismas son biomas de agua dulce y agua salada donde las hierbas crecen en el agua. Profundiza. Un ecosistema acuático. El lago. Video. Ecosistema acuático Su hábitat se encuentra en una masa de agua, como ríos, lagos, estanques, mares y océanos. Estos ecosistemas suelen estar formados por la masa de agua y la franja de tierra que la rodea, ya que los seres vivos que la habitan dependen en gran parte de ella. Los ecosistemas acuáticos se dividen principalmente en: - Ecosistemas acuáticos en aguas continentales. - Ecosistemas acuáticos en aguas marinas. Ecosistem acuático en aguas continentales Se encuentran en los continentes, como ríos, lagos, estanques, charcas, etc. Estas aguas suelen ser de agua dulce, aunque también existen de agua salada. Ecosistema acuático en aguas marinas Se encuentran en mares y océanos, es decir, en agua salada. Las aguas oceánicas suelen ser más profundas que las continentales, por lo que la variedad y el tamaño de los organismos puede ser mayor. Uno de los factores ambientales más importantes en las aguas oceánicas es la luz, ya que esta va menguando a medida que aumenta la profundidad.
Factores abióticos Los factores abióticos no son seres vivos ni dependen de ellos, pero conforman el biotopo. Pueden ser de varios tipos: - Climáticos: temperatura o precipitaciones. - Físicos o químicos: luz o oxígeno. - Edafológicos: suelo. Estratificación Formación de capas de agua que se separan por diferente densidad dentro de una masa de agua, como en lagos y mares. Esta separación en capas explica que se den condiciones abióticas distintas en una misma masa de agua. Por ejemplo, a medida que aumenta la profundidad también se produce un aumento de la presión y del contenido en anhídrido carbónico, y disminuye el oxígeno y la luz. Limnología Rama de la ecología que estudia los ecosistemas acuáticos de aguas continentales: - Lagos. - Lagunas. - Ríos. - Charcas. - Marismas. - Estuarios. Consulta la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino sobre las características de los ecosistemas litorales más significativos [ver]. Además, amplía la información sobre los mares y océanos [ver], y realiza la actividad con vídeo que te proponen en la página web del Proyecto Biosfera del Ministerio de Educación, que hace un repaso a la vida en el mar [ver].
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5. Los ecosistemas en nuestro territorio. España es un país del continente europeo situado entre Francia, al norte, y el continente africano, al sur. Ocupa la mayor parte de la península Ibérica, además de los archipiélagos de las Canarias y las Baleares, y dos ciudades localizadas en el norte de África, Ceuta y Melilla. Su situación geográfica, de la que se desprenden diversas características propias (como la presencia de costa, la diversidad climática existente en su territorio y la variedad del relieve), determina que en España existan diferentes tipos de ecosistemas terrestres y acuáticos. 5.1. Los ecosistemas terrestres en nuestro territorio Los ecosistemas terrestres españoles pueden clasificarse en los siguientes grupos: 1. El bosque y matorral esclerófilo: también conocido como bosque mediterráneo, es el ecosistema más común en nuestro país. En él abundan los árboles leñosos, como los pinos y las encinas. Los animales más característicos de este tipo de ecosistema son las aves migratorias, que viajan a lugares más cálidos cuando llega el invierno, además de los conejos, los jabalíes y los zorros. 2. El bosque y matorral mediterráneo continental: es un ecosistema casi propio de la península Ibérica, y se da en zonas como la Meseta Norte o Septentrional, el sistema Ibérico, los Prepirineos o las cordilleras Béticas o Sistema Bético. Se caracteriza por la abundancia de árboles de hojas perennes, que resisten bien los grandes cambios de temperatura que se dan entre el verano y el invierno. Su fauna es parecida a la del bosque esclerófilo. 3. Los bosques atlánticos: predominan en la parte norte peninsular. Se caracterizan por los árboles caducifolios, como los castaños o las hayas, y por la presencia de numerosos mamíferos, como los ciervos o los osos, reptiles, como los lagartos, y anfibios, como las ranas y las salamandras. 4. La montaña alpina: se da en las zonas de mayor altura de la Península. Su flora destaca por la presencia de abetos, pinares y pastos de alta montaña. Las aves rapaces constituyen uno de los elementos más representativos de su fauna. 5. La montaña mediterránea: se encuentran a más de 1.300 m de altura, en áreas como las cordilleras Béticas, el sistema Ibérico y el sur del Sistema Central o cordillera Central. Su vegetación se caracteriza por los pastos de alta montaña y los pinares. Los animales característicos de este ecosistema son, por ejemplo, los jabalíes o las ardillas. 6. Las zonas áridas: se localizan en el sureste de la Península, las islas Canarias y algunas zonas de la depresión del Ebro. Se caracterizan por su escasa fauna y vegetación.
7. Los ecosistemas macaronésicos: son los característicos de las islas Canarias. Poseen una gran riqueza de especies de animales y de plantas, por lo que muchas de sus zonas están protegidas. El bosque mediterráneo continental es un ecosistema terrestre casi exclusivo de la península Ibérica. Se da en zonas como la sierra de Gredos, donde predominan las especies vegetales de hoja perenne. Los tipos de ecosistemas terrestres en España Profundiza. Los ecosistemas terrestres españoles. Interactivo. Las características únicas del territorio y la diversidad climática hacen de España una tierra con diferentes ecosistemas que aportan una gran biodiversidad al conjunto de la Península. Entre los ecosistemas terrestres españoles se distinguen los siguientes grupos: El bosque y matorral esclerófilo Este ecosistema terrestre se encuentra distribuido por la mitad sur peninsular, toda la costa mediterránea, la depresión del Ebro y las Baleares. Constituye el ecosistema más representativo de la península Ibérica. Conocido también como bosque mediterráneo, se caracteriza por la presencia de vegetación esclerófila, con hojas duras y pequeñas, capaces de resistir la sequedad del clima. El paisaje predominante de este tipo de ecosistemas es un conjunto de árboles leñosos entre los que abundan los pinos (del género Pinus), las encinas (Quercus), los matorrales y los pastizales o dehesas. La fauna de estos ecosistemas suele proceder de otros lugares y, con el tiempo, se ha ido adaptando a los hábitats de estas zonas. Así, en este tipo de ecosistemas podemos encontrar una fauna que incluye animales como los linces, los venados, los corzos, los zorros, los conejos, las liebres, los jabalíes, etc., adaptados a las sequías. Otra característica importante es la abundancia de aves migratorias que aprovechan estas zonas para descansar en sus rutas, así como la diversidad de reptiles y la fauna edáfica, o fauna del suelo, entre la que se cuentan lombrices, nematodos, larvas de insectos, hormigas, termitas y ácaros, entre otras. El bosque y matorral mediterráneo continental Este ecosistema es casi exclusivo de la península Ibérica. Está distribuido sobre todo por la Meseta Norte, el sistema Ibérico y algunas zonas de los Prepirineos y las cordilleras Béticas. Debido al clima mediterráneo continental, que provoca veranos secos y alrededor de tres meses de heladas, la vegetación debe ser resistente y de hoja perenne. Los árboles más característicos
de este ecosistema son la encina (Quercus rotundifolia), el quejigo (Quercus faginea), el rebollo (Quercus pyrenaica) y la sabina albar (Juniperus thurifera). La fauna de estos ecosistemas es muy parecida a la del bosque esclerófilo, con conejos, zorros, lobos, linces, jabalíes, búhos, águilas, buitres, culebras, lagartos y multitud de invertebrados. Los bosques atlánticos Estos ecosistemas se ubican en la parte septentrional de la península Ibérica. Debido al clima oceánico, las especies arbustivas más típicas de estos ecosistemas son árboles caducifolios como el castaño (Castanea sativa), el roble (Quercus robur), el haya (Fagus sylvatica) y el abedul (Betula pendula). Su superficie ha aumentado en los últimos años debido a las repoblaciones realizadas con árboles de crecimiento rápido, como los eucaliptos y los pinos. La fauna de estos bosques se encuentra, sobre todo, en los suelos y bajo tierra. Allí viven los pequeños mamíferos y miles de especies de artrópodos y otros invertebrados que habitan la capa de materia orgánica que se encuentra a ras de la tierra. La humedad y las temperaturas moderadas hacen que proliferen multitud de especies de reptiles, como lagartijas, culebras y víboras, y muchos anfibios, como ranas, salamandras, tritones y sapos. También pueden encontrarse grandes herbívoros, como ciervos, gamos y jabalíes, y depredadores como los zorros, los linces, los lobos y los osos. La montaña alpina Estos ecosistemas se ubican en la zona norte de la península Ibérica, en cotas situadas a más de 1.500 m de altura. Incluyen bosques de árboles de hoja plana de montaña, prados, pinares y abetales; y en las cotas más altas, matorrales, pastos de alta montaña y zonas pedregosas. En estas cotas la flora es escasa y normalmente arbustiva, a excepción de la que se encuentra en los bosques antes citados. La fauna de las montañas alpinas se caracteriza por la presencia de aves rapaces como el águila real, el águila perdicera y el búho real, aunque en estas zonas también pueden encontrarse córvidos y aves carroñeras. Típicos de la montaña son dos grandes mamíferos, como la cabra montés y el oso pardo. Asimismo, los ecosistemas de montaña alpina también son muy ricos en todo tipo de reptiles, como las lagartijas y los lagartos, que encuentran en las zonas pedregosas su hábitat. La montaña mediterránea Los ecosistemas de montaña mediterránea se encuentran presentes en las cordilleras Béticas, las zonas costeras del este, en el sur y el este del sistema Ibérico y al sur del Sistema Central, todos ellos territorios situados en cotas de unos 1.300 m. Estos ecosistemas incluyen pastizales de alta montaña y bosques naturales, matorrales de alta montaña y pinares de repoblación. Su fauna es la típica de los bosques mediterráneos, con ardillas, conejos, zorros, jabalíes, halcones, búhos y todo tipo de lagartos y anfibios. Las zonas áridas Las zonas áridas ocupan una amplia franja en el sureste de la península Ibérica, algunas zonas bajas de la depresión del Ebro y las dos islas orientales de las Canarias. Son zonas con muy poca vegetación, que consiste sobre todo en arbustos achaparrados, matorrales y gramíneas que se secan en verano.
La fauna, al igual que la vegetación, es escasa, con algunos sapos comunes, erizos, culebras, conejos, zorrillos, grajos y una gran variedad de invertebrados adaptados a la sequedad, como arañas y escorpiones. Los ecosistemas macaronésicos Son ecosistemas que se encuentran en las Canarias, en concreto en las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma. Incluyen muchos subtipos de ecosistemas que dependen de las condiciones climáticas y la altitud. De este modo, entre los ecosistemas macaronésicos encontramos matorrales costeros, bosques termófilos, pinares, matorrales de cumbre, zonas volcánicas y de coladas, playas, dunas y barrancos. Debido a esta gran variedad de ecosistemas, tanto la flora como la fauna macaronésicas son muy diversas, por lo que dan lugar a una gran cantidad de especies de todo tipo, muchas de ellas endémicas. Dada esta rica biodiversidad, muchas de estas zonas están protegidas. Si quieres ampliar información, te recomendamos esta página sobre las características de los ecosistemas terrestres del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado [ver]. 5.2. Los ecosistemas acuáticos en nuestro territorio España es un país que cuenta con muchos kilómetros de costa. Está rodeado en gran parte por aguas marinas, pero, además, en su interior también existe una gran variedad de masas de agua continentales, como ríos o lagos. Estos son los principales ecosistemas acuáticos españoles: 1. Los ecosistemas marinos: pueden estar situados en el mar Mediterráneo, de aguas calientes, o en el océano Atlántico, de aguas de temperatura más baja. En la flora de las aguas mediterráneas destacan, por ejemplo, las praderas de posidonias, unas plantas marinas en las que viven muchas especies animales, como sepias o caballitos de mar. Entre la fauna se encuentran desde peces como las sardinas o los salmonetes, hasta cetáceos como las ballenas o los delfines. 2. Los ecosistemas de ríos y riberas: se encuentran en los ríos que discurren por la Península o alrededor de ellos. Se caracterizan por la presencia de numerosos seres vivos, como peces de agua dulce, algas y animales invertebrados. 3. Los lagos y humedales de interior: son ecosistemas que se desarrollan en grandes acumulaciones de agua dulce. Están integrados por una gran variedad de seres vivos, que se caracterizan por necesitar aguas tranquilas. Entre la flora destacan, por ejemplo, los juncos y las espartinas; y entre la fauna, artrópodos, aves y anfibios. 4. El litoral: son zonas que limitan entre los ecosistemas terrestres y acuáticos. Incluyen las costas, los deltas, las marismas y los fondos marinos. Entre la flora predominan aquellas especies que se han adaptado a aguas con cierta cantidad de sal, mientras que la fauna se caracteriza por la presencia de peces costeros, moluscos, medusas y aves migratorias, estas últimas sobre todo en los deltas y las marismas.
Peces como las doradas son característicos de los ecosistemas acuáticos litorales. Profundización. Los ecosistemas acuáticos españoles. Interactivo. Las características y la distribución de los ecosistemas acuáticos españoles Los ecosistemas acuáticos son aquellos que se encuentran cerca o en una masa de agua. En España, debido a su extenso litoral y a sus ríos y lagos, existen diversos ecosistemas acuáticos. Estos pueden agruparse en los siguientes tipos: El litoral Estos ecosistemas se encuentran a lo largo de todo el litoral español, e incluyen las costas, los deltas y las marismas. En estos litorales se agrupan los fondos marinos, con las playas y regiones colindantes. La flora de estas regiones suele ser la típica de la zona donde se encuentra el litoral, con especies adaptadas a la falta de agua dulce. Los fondos marinos españoles pueden ser rocosos o arenosos. La fauna de los fondos rocosos comprende moluscos, crustáceos, cnidarios, poríferos, equinodermos, corales y peces costeros, que viven entre una gran variedad de algas. En los fondos arenosos, encontramos las praderas de posidonias o de zosteras. Por último, los deltas y las marismas tienen un paisaje similar al de los humedales, aunque con organismos que se han adaptado a vivir en las aguas salobres de estos emplazamientos. La gran importancia de estos deltas y marismas es que constituyen refugios de gran interés para las aves migratorias. Los marinos Los ecosistemas marinos abarcan las aguas abiertas que rodean el litoral hasta los límites marinos de España, lo que comprende una superficie de unas dos veces el territorio español. Debido a la posición del territorio español, los ecosistemas marinos son muy variados y sus características dependen del lugar en el que se encuentren: si son parte del océano Atlántico, de aguas frías, o del mar Mediterráneo, de aguas más cálidas. La flora de estos ecosistemas es residual, a excepción de las algas del plancton y las praderas de posidonias, en el mar Mediterráneo, y de las zosteras, en el Atlántico y Cantábrico. Las praderas de estas plantas fanerógamas sirven de refugio a multitud de animales bentónicos, o de fondo, como sepias, caballitos de mar, erizos de mar, estrellas de mar e infinidad de peces, como sargos y salmonetes. En fondos arenosos viven rapes y lenguados. En lo que respecta a la fauna pelágica (que nada en aguas libres), doradas, sardinas, merluzas, atunes y truchas son peces muy comunes en nuestras aguas. También se pueden encontrar algunas especies de tortugas marinas, así como algunas focas y cetáceos como delfines, ballenas, cachalotes y orcas. Los ríos y las riberas
Estos ecosistemas se encuentran en los ríos que transcurren por nuestro país, así como en las áreas que los rodean. Por este motivo, están distribuidos por toda la Península. Así, según la zona climática donde se encuentran sus ríos, tienen unas características u otras. En las corrientes acuáticas de los ríos, viven muchos organismos. Las algas y los invertebrados acuáticos (crustáceos, moluscos y larvas de insectos) forman la base de estos ecosistemas, donde se alimentan muchos peces de agua dulce como las truchas, las carpas o los barbos. En las orillas de los ríos, encontramos los bosques de ribera (sauces, olmos, chopos, etc.), donde se acumula mucha humedad. Estos sirven para dotar de sombra a estos ecosistemas y dan cobijo a muchas aves. En estos bosques habitan numerosos animales que se alimentan de la fauna fluvial, como zorros, gatos monteses, búhos y nutrias en las aguas más limpias. Los lagos y humedales de interior Son aquellos ecosistemas que se encuentran en las grandes masas de agua estancada en el interior. Incluyen los lagos, lagunas, pantanos y estanques. Como son de amplia distribución, al igual que los ríos y riberas, sus características dependen de la zona climática y geográfica donde se encuentran. En las masas acuáticas encontramos, en general, los mismos organismos que hallamos en los ríos, además de aquellos organismos que requieren aguas más tranquilas. En el caso de los humedales, existen distintos tipos de vegetación, como cañaverales (cañas), juncales (juncos) o herbazales (diferentes tipos de herbáceas), que forman un gran refugio para multitud de invertebrados, como moluscos y artrópodos, y sirven de hábitat para aves y anfibios. Si quieres ampliar información, te recomendamos esta página sobre las características de los ecosistemas acuáticos del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) [ver]. Actividad 48 Actividad 49 Actividad 50 Actividad 51