Guía para un manejo responsable de los residuos en la Cuenca Matanza Riachuelo? Que hacemos con la basura?
AUTORIDADES Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) Presidente Arq. Marcelo Cufré Presidente Ejecutivo Ing. Jorge Calzoni Vicepresidente Ejecutivo Sr. Sergio Stamilla Dirección de Relaciones Institucionales Lic. Antolín Magallanes Dirección General Técnica Ing. Lucas Giménez Coordinación de proyecto, desarrollo integral y contenidos: Coordinación de Gestión Integral de Residuos Coordinadora: DGP. María José Jara Equipo técnico: Alejandra Unsain, Virginia Rodríguez Cánepa, Cecilia Iglesias, Natalia Irurita. Estrategia comunicacional: Coordinación de Comunicación e Información Pública Coordinadora: Lic. Lorena Suárez Edición: Beatriz González Cevallo Esta pieza está destinada a todas aquellas personas interesadas en la problemática ambiental causada por la excesiva generación de residuos y el inadecuado manejo de los mismos. Fue realizada por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) con el objetivo de promover la reducción y separación de los desechos, y forma parte de la Campaña de Sensibilización REDUCÍ-SEPARÁ. A través de la misma se busca profundizar el conocimiento sobre aquellos conceptos necesarios para lograr una mayor comprensión, compromiso e involucramiento por parte de la comunidad. De este modo, se invita a difundir los problemas y las soluciones aquí abordados, así como también a pensar otras prácticas conjuntas para lograr un manejo sustentable de los residuos en la cuenca.
En la Cuenca Matanza Riachuelo (CMR), las 12 mil toneladas de residuos que aproxidamente generamos por día son enterradas para su disposición final en sitios que se encuentran, en su mayoría, colapsados. La excesiva generación de basura se convierte en uno de los tantos problemas ambientales de los cuales recibimos información y sobre los que muchas veces tenemos la sensación de que podemos hacer poco para resolverlos. Sin embargo, es posible abordar esta problemática a través de la implementación de sistemas municipales de gestión integral de residuos, tendientes al aprovechamiento de los desechos y su posterior reciclado. Para ello es necesario revertir entre todos lo que origina este problema: tenemos que generar menos residuos. Si disminuimos la cantidad de desechos que originamos en nuestro hogar y en el transcurso de nuestra vida cotidiana, y colaboramos con los sistemas de reciclado, estaremos construyendo entre todos gran parte de la solución. Si lo hacemos con responsabilidad y compromiso, colaboraremos con la preservación del ambiente y, de a poco, con la participación de todos, los cambios comenzarán a notarse.? Por que es necesario un cambio? El actual estilo de vida basado en el consumo ilimitado genera una explotación desmedida de recursos naturales y una enorme cantidad de residuos que crece año a año. De esta forma, estamos poniendo en peligro el derecho que todos los argentinos tenemos a gozar de un ambiente sano. La CMR no es ajena a esta problemática. Para que esta situación no continúe avanzando es necesario informarnos sobre alternativas de consumo responsable en cada comunidad, así como respecto de las posibilidades que existen para mejorar el manejo de los residuos, tanto a nivel individual como social e institucional. La protección del ambiente es una responsabilidad colectiva e individual. Entre todos tenemos que adoptar nuevos estilos de vida. Un primer y gran paso es, a través de un consumo consciente, reducir la cantidad de residuos que generamos. Y, luego, aprovechar los valiosos materiales que desechamos a diario a través de la reutilización o el reciclado, acciones que nos ayudarán a preservar los recursos naturales y evitar la contaminación ambiental.
Un poco de historia En la antigüedad, todo lo que utilizaba el hombre provenía directamente de la naturaleza. La comida era fresca y sin conservantes, la ropa era de fibras naturales y las casas estaban hechas de materiales presentes en el ambiente. Estos insumos, una vez usados, regresaban nuevamente a la naturaleza. A mediados del siglo XX, mientras la sociedad se fue desarrollando y la población creciendo, estos hábitos se fueron complejizando. Aun así, la mayoría de los alimentos se compraban sueltos y se envolvían en papeles en desuso (papel de diario, revistas, entre otros). La gente iba de compras con sus canastos. Los envases de plástico no existían y casi la totalidad de los de vidrio eran retornables. Se valoraba que los productos perduraran. Con los años, los envases y embalajes se multiplicaron, las botellas de vidrio fueron reemplazadas en su mayoría por las de plástico, material que comenzó a utilizarse para la producción de más y más objetos. La industria del plástico puede considerarse hoy una de las más contaminantes a nivel mundial, siendo un producto que la naturaleza no alcanza a descomponer totalmente. A su vez, para estimular el consumo, comenzó a pensarse en un diseño de productos para ser reemplazados en el corto plazo. Esto es lo que se conoce como obsolescencia programada, es decir la planificación del fin de la vida útil de un producto. De este modo, tras un período de tiempo pautado de antemano por el fabricante, el producto se vuelve obsoleto, pierde su utilidad y entra en desuso. En la actualidad, los objetos dejan de cumplir sus funciones rápidamente o simplemente pasan de moda y, así, se crea de manera ficticia la necesidad de tener que reemplazarlos por aquellos que reproducen la última tendencia. Además, la producción industrial provocó enormes impactos ambientales negativos que no fueron tenidos suficientemente en cuenta, obligando a que la comunidad tenga que enfrentar los costos y deudas ambientales. Por ejemplo, muchas
de las industrias instaladas en la Cuenca Matanza Riachuelo volcaron durante años efluentes líquidos con distinto grado de peligrosidad al río y a sus arroyos tributarios, sin realizar las inversiones necesarias para reducir este impacto. Hoy, como consecuencia de ello, la sociedad en su conjunto enfrenta la urgente necesidad de recomponer el daño ambiental histórico que pesa sobre la cuenca y sus habitantes. Por otro lado, la gestión y manejo de esta creciente cantidad de residuos demanda gran parte de los presupuestos municipales e implica, además de este costo, un esfuerzo por evitar la presencia de basurales clandestinos. Esta situación exige la implementación de sistemas tendientes al aprovechamiento de los desechos para su posterior reciclado. Desde la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) se diseñó el Plan Maestro para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, que establece una política pública orientada a la valorización de los diferentes residuos. Cuales son los problemas que acarrea el actual estilo de vida, basado en el consumo ilimitado y en la indiferencia hacia el cuidado de nuestro ambiente? La explotación de recursos naturales a una velocidad que supera su capacidad de renovación. El consumo de productos que incluyen en su fabricación materiales sintéticos, que demoran cientos de años en degradarse. La generación de una excesiva cantidad de desechos que crece año a año. La contaminación de recursos esenciales, como el suelo, el agua y el aire, afectando nuestra calidad de vida y nuestra salud.
Reduccion Reutilizacion Separacion Es indispensable transformar nuestro actual estilo de vida basado en la lógica de la compra y el descarte para evolucionar hacia otros más sustentables, construidos sobre un compromiso ambiental compartido, que contemple estos tres aspectos: 1 En la CMR los residuos son enterrados para su disposición final en sitios que se encuentran, en su mayoría, colapsados. Por eso, debemos reflexionar sobre nuestro consumo. Menos residuos equivalen a menos tierras destinadas a su enterramiento y esto permite darle otros usos a un bien escaso como el suelo. Tratemos de reducir al maximo la cantidad de desechos que generamos. 2 A muchos objetos que dejan de cumplir su función podemos darles, con creatividad, un nuevo uso. Esto se denomina reutilización. Así es que antes de tirar algo a la basura, preguntate si vos o alguien más puede encontrarle otra utilidad. Se puede reparar o restaurar? Le puedo dar otro uso? Podra ser de utilidad para otra persona? 3 Aquellos desechos que no pudimos evitar generar o reutilizar, es posible separarlos en nuestros hogares y así favorecer su posterior aprovechamiento como materia prima para la fabricación de nuevos productos. Esto se conoce como reciclado y para resultar eficiente exige la participación activa de todos los vecinos en la clasificación de sus residuos. Separemos en nuestros hogares segun el tipo de material.
Algunas ideas para reducir y reutilizar Todos podemos ayudar en el cuidado del ambiente, evitando comprar cosas innecesarias o que puedan representar un problema al momento de ser desechadas. Esto implica pensar en términos ambientalmente responsables. Cada contribución, por más pequeña que sea, impactará positivamente. Y si reducís tus desechos ya estás dando el primer paso hacia una gestión adecuada de los residuos. Aquí te contamos algunas acciones que podés implementar: Evita los envases excesivos Rechazá los envoltorios de más y elegí productos que utilicen menos material en sus envases. Llevá tu propia bolsa de compras. Compra suelto y en cantidades acordes a tu consumo Comprá lo necesario y elegí alimentos sueltos. De esta forma, también evitarás los envoltorios y envases de más. Prioriza productos de calidad Esto representa, en el largo plazo, un ahorro porque estos productos tienen mayor durabilidad y demorarás más en reemplazarlos y desecharlos. Evita los materiales descartables No consumas productos que se utilizan una sola vez y luego se desechan, especialmente, botellas, cubiertos, platos y vasos descartables.
Evita los productos que no se puedan reutilizar o reciclar Elegí productos elaborados en base a materiales que ya han sido reciclados o que puedan serlo luego de su uso. Elegi productos y servicios amigables con el ambiente Hay sectores que ya producen bajo estándares ambientales. Por ejemplo, los electrodomésticos con un uso eficiente de la energía y con un diseño que facilita su posterior reciclado. Compra productos de segunda mano Los mercados de objetos usados, como las ferias americanas, ofrecen productos que pueden ser acondicionados y resultan más económicos. Buscá estas opciones en tu barrio. Opta por productos locales Los productos regionales estimulan la economía local y disminuyen los impactos ambientales asociados a los largos viajes que implica la importación desde sitios distantes. Utiliza tus residuos organicos como abono De los restos de comida o desechos de jardinería se puede obtener, mediante el compostaje, un fertilizante natural para nuestra tierra y plantas.
COMPOSTAJE El compostaje es el reciclado natural o proceso controlado de descomposición de los residuos orgánicos (restos de frutas y verduras, hojas, pasto, y todos aquellos residuos que surgen de productos provenientes de la naturaleza y que tuvieron vida alguna vez). Como resultado de este proceso se obtiene un fertilizante natural para el suelo, denominado compost. Compostar es la mejor alternativa para reducir el volumen de los residuos, ya que los orgánicos representan más del 40% de nuestros desechos. A su vez, permite disminuir los costos asociados a su gestión y recuperar nutrientes para el cuidado de nuestras plantas y jardines. Como compostar en tu casa o departamento: Separá los desechos orgánicos del resto de la basura. Utilizá como compostera un barril, tambor o tacho de madera o plástico, cuyo tamaño dependerá del espacio disponible. Si la compostera está a la intemperie, colocá una tapa para protegerla de la lluvia o ponela bajo techo. El lugar debe mantenerse parcialmente con sombra y protegido de vientos fuertes. Aplicá a la compostera pequeños orificios en la base -para que drenen los líquidos propios de la descomposición - y en los costados para obtener una buena ventilación. Disponé igual cantidad de residuos orgánicos secos y húmedos*. Todos cortados pequeños, preferentemente de menos de 5 cm. Se recomienda agregar algunos puñados de tierra a la mezcla para ayudar a iniciar el compostaje. Revolvé y mezclá los residuos semanalmente. Si notás que el compost está seco, añadí agua para recuperar la humedad adecuada (al tacto el material debe sentirse húmedo pero no escurrir agua). *Residuos organicos para incluir en el compost Secos Aserrín y virutas de madera: en pocas cantidades. / Hojas verdes: como son duras, añadirlas bien picadas. / Hojas secas. / Pasto cortado y seco: se puede secar al sol. / Podas: picadas en pedazos chicos. Húmedos Frutas - excepto las cítricas - y verduras: cáscaras o pedazos, siempre picados en trozos chicos. / Té, yerba, borra de café. No incluyas en tu preparación Comida cocida / Productos lácteos como queso, mayonesa, leches y yogures. / Carnes rojas y blancas. / Huesos. / Aceites y grasas. / Cenizas de carbón. / Excrementos de animales. / Plantas enfermas. / Material inorgánico como vidrio, latas, metales y plásticos.
Separemos en casa Incorporar el hábito de separar los residuos es fundamental para colaborar con la disminución de los desechos que se entierran, ahorrar energía, recursos naturales y minimizar costos económicos. Además, estarás ayudando a que otras personas, cooperativas u organizaciones, que hacen uso de lo que vos tirás, recuperen materiales para producir nuevas materias primas. Porque la separación es imprescindible para el posterior reciclado de los materiales. En la Cuenca Matanza Riachuelo, los residuos reciclables en la mayoría de las jurisdicciones son: cartones, papeles, envases de Tetra Brik, plásticos, vidrios y metales. Averiguá si existe algún sistema de recolección diferenciada, sitios especiales donde entregarlos o bien preguntá si alguien en el barrio los está recolectando. Entonces, para participar desde tu casa, disponé los residuos reciclables secos y limpios (sin ningún tipo de sustancia o restos de alimentos) en otra bolsa para facilitar su clasificación y reciclado. Cartones Papeles Plasticos Vidrios Metales
Todos podemos ser parte del cambio Para muchos, esta propuesta ya es una realidad cotidiana. Para otros, significará una transformación de sus hábitos en el manejo de los residuos. En ambos casos, es necesario que toda la comunidad asuma la tarea de actuar para resolver y prevenir los problemas ambientales que están afectando nuestra vida y la de futuras generaciones. Compartí este compromiso con tu familia y vecinos. Ahora que sabemos qué podemos hacer y cómo, es nuestra responsabilidad generar el cambio. Repensa tu estilo de vida. tu consumo. Dale nueva vida a los objetos en desuso. Animate a compostar tus desechos organicos. Separa tus residuos para hacer posible el reciclado.
Esmeralda 255, Planta Baja. (C1035ABE) Ciudad Autónoma de Buenos Aires www.acumar.gob.ar contacto@acumar.gob.ar 0800-22-ACUMAR (228627) Seguinos en: