El Secuestro de Santa Erase una vez, en un pueblito muy lejano cerca del Polo Norte, se acercaba la fecha de navidad. Todas las familias comenzaban con las preparaciones, buscando sus árboles en el bosque y adornándolos y llenándolos de luces, todos felices, esperando a Santa Claus que llegaría cargado de regalos. Villancico Adornemos nuestras casas Adornemos nuestras casas falalalalalalalala por que es tiempo de alegría falalalalalalalala Santa en su casa, enviaba a sus gnomos a recoger todas las cartas que dejaban los niños junto a sus ventanas o árboles de navidad. Santa juntaba sacos tras sacos de cartas, las leía y complacía a todos esos niños llenos de ilusión y esperanza mientras sus gnomos fabricaban sus juguetes. Faltaba un día para navidad cuando de pronto todo se oscurecía en la fábrica, en las casas del pueblo, todos sabían que algo malo sucedía. Mientras tanto, un hombre bondadoso y valiente llamado Nexton, ayudaba a las personas en los días antes de navidad, cuando todo se oscureció Nexton ya estaba de vuelta en su casa, entra rápidamente y espera con un chocolate caliente a que volviera la luz, el corte duro 5 minutos y cuando volvió la luz un hombre anciano había llamado a su puerta pidiendo ayuda diciendo que un muñeco de nieve malvado había secuestrado a Santa Claus. -Por favor señor, tiene que creerme, un muñeco de nieve malvado llamado Frosty secuestró a Santa Claus y lo metió en una mazmorra, le he dicho a todo el pueblo eso pero nadie me cree, he escuchado que usted ayuda a las personas en la temporada de navidad, por favor ayúdeme, tome aquí tiene la nota que dejo el muñeco de nieve.- Dijo, entregándole la hoja con la nota. La nota decía lo siguiente: Queridos amantes de la navidad, he secuestrado a Santa Claus para probar si aman tanto la navidad como para arriesgar sus vidas, robé el trineo y a Santa lo encerré en una mazmorra. Los reto a que envíen a alguien de este pueblo a mi mazmorra y trate de encontrar a Santa y vencerme. Mi mazmorra esta cerca del mercado y de la tienda de regalos navideños 2 kilómetros más al norte, oculto en la nieve. Con cariños Frosty el muñeco de nieve
- Me han hablado sobre un muñeco de nieve que cobra vida en navidad, creí que era pura leyenda urbana pero ahora que veo esto, me ofrezco a ir a esa mazmorra. - Gracias señor.- Le respondió el anciano. Nexton y el anciano fueron recorriendo las calles del pueblo, preguntando por la tienda de regalos navideños, la gente solo les decía información confusa y enredada. - Señor Sabe dónde está la tienda de regalos navideños?- Preguntaba Nexton. - Claro que se donde esta Quién no va a saberlo? Solo tiene que seguir por esta calle y después seguir por la calle polo norte y girar a la derecha, sigue derecho luego a la izquierda y va a ver un cartel que diga Mercado Holandés luego gira a la esquina y ahí va a encontrar la tienda de regalos navideños. - Ehmm Gracias. - Entendiste algo? No lo veo en tu cara.- Pregunto el anciano. - No entendí absolutamente nada. Nexton y el anciano preguntaron por horas donde estaba la tienda de regalos navideños, horas y horas preguntando, hasta que por fin encontraron a alguien. Era el mejor amigo de la vida de Nexton: Harry. - Nexton, que alegría encontrarte! Qué haces en la calle a estas horas de la noche? - Hola Harry, no tengo tiempo para explicarte, pero necesito pedirte un favor Sabes dónde está la tienda de regalos navideños? - Oh que coincidencia! Justo estoy yendo para allá! Vengan síganme.- Dijo Harry. Villancico Jingle Bell Dashing through the snow On a one-horse open sleigh Over the fields we go Laughing all the way; Bells on bob-tail ring making spirits bright What fun it is to ride and sing A sleighing song tonight Jingle bells jingle bells jingle all the way! O what fun it is to ride In a one-horse open sleigh
Cuando Nexton, Harry y el anciano llegaron a la tienda vieron que no era una simple tienda, era una construcción grande, rosada, lleno de luces, arboles y juguetes navideños, peluches, velas, todo lo navideño que se te pudiera ocurrir, Nexton debía ya despedirse de su mejor amigo, le explicó todo lo ocurrido y se marcho a buscar la mazmorra. - Harry, debo irme, lo que pasa es que la leyenda del muñeco de nieve que tanto hablábamos de niños era cierta, secuestro a Santa y más allá.- Dijo, señalando al norte.- Está la mazmorra donde encerró a Santa. Adiós. - Bueno amigo, te veo en navidad.- Le respondió Harry. Nexton se preparo y se puso la bufanda para ir entre la nieve y el viento a buscar la mazmorra junto al anciano caminaron varios metros sin poder ver nada. - Oye, anciano, no me digas que esto fue una broma. No veo nada! - Debes creerme, yo vivo cerca de la fábrica y escuche todo el desorden! - Entonces porque no fuiste a ayudar a Santa?- Le grito con voz ronca - Sígueme si quieres, ahí veras que es real lo que te digo! El anciano se marcho, desapareciendo entre la tormenta, Nexton sintió un gran arrepentimiento al gritarle al anciano, el nunca había peleado de esa forma con alguien, el arrepentimiento hizo que Nexton siguiera las huellas antes de que desaparecieran por la tormenta, cuando llegó a la casa del anciano entro sin tocar y vio que no se veía como una casa, era pequeña y estrecha, había unos libreros que estaba junto a una chimenea y un sofá donde estaba sentado el anciano. - Entonces me crees?- Le pregunto el anciano. - Si, si te creo, por favor, ayúdame a encontrar a Santa.- Respondió El anciano se levanto muy feliz de su asiento y grito a los cuatro vientos Por fin alguien me cree!, salió corriendo y tomó a Nexton del brazo bruscamente y lo fue tirando corriendo por la nieve. Nexton no comprendía a donde lo llevaba, pero lo supo cuando llego, era la fábrica de Santa, por fuera se veía gigante y hermosa, pero con un ambiente no muy bueno, habían solo unos cuantos gnomos caminando en la calle con una cara de tristeza pura, solo algunos faroles estaban encendidos y la nieve hacia que se vea más oscuro, Nexton se acercó un gnomo y le preguntó qué pasaba. - Te diré lo que paso, estábamos todos felices trabajando fabricando los juguetes para los niños y cuando ya estábamos a punto de terminar, toda la fabrica se oscureció, solo escuchaba un sonido extraño, era como si un saco de papas se estuviera arrastrando en el piso, me puse a buscar una vela pero me resbale cuando me acerqué al escritorio donde estaba, la encendí y vi un rastro de nieve, con mucha curiosidad la seguí y el rastro llevaba a la oficina de Santa, cogí un vaso y puse mi oreja y el vaso en la puerta para escuchar que pasaba, solo escuche unos gemidos y como si estuviera destruyendo un escritorio. Luego llegó la noticia que Santa había desaparecido, nos pusimos a investigar en la oficina de Santa y encontramos la nota de Frosty
el muñeco, el anciano que vino contigo era alguien de confianza y se lo dimos a él para que buscara ayuda. - Vaya, eso debe ser muy trise para ti Verdad?- Pregunto Nexton - Si, lo es.- Respondió el domo. Nexton escucho unos ruidos que interrumpió su conversación, los ruidos venían del establo donde Santa guardaba su trineo y sus renos, corrieron hacia el lugar y se encontraron con una gran sorpresa: El muñeco de nieve intentaba robar el trineo, pero con gran dificultad ya que los renos no le obedecían. - Por qué haces esto?!- Nexton le pregunta con voz ronca. Y el muñeco de nieve, nervioso porque ya no podía hacer nada, se puso muy triste y con lágrimas en los ojos y con voz entre cortada contestó. - Lo hice porque él en todas las navidades me sentía miserable y sin espíritu navideño ya que toda la gente pensaba solo en Santa. Se sintió muy triste, pero Nexton se acercó, lo abrazó y le dijo que todo lo que él sentía no era verdad porque el también era motivo de alegría en navidad, luego el anciano le hizo entender. - No es necesario tener un trineo como Santa para sentirse feliz ya que también eres importante porque los niños también se sienten felices al armarte, decorarte poniéndote bufandas, gorros y nariz, con cosas tan simples y sencillas, también sienten el espíritu navideño porque las cosas se hacen con alegría y sobre todo, con mucho, mucho amor asique te pido no te sientas tan miserable como tú dices porque todos somos importantes. Con todas estas palabras bellas el muñeco entró en razón y se sintió muy feliz y apoyado, todos saltaron y bailaron de alegría. Villancico Blanca Navidad Oh Blanca Navidad, sueño y con la nieve alrededor, blanca es mi primera y es mensajera de paz y de puro amor. Luego pidió perdón y junto a Nexton y el anciano fueron a buscar a Santa, cuando llegaron celebraron con júbilo y Santa, al salir de la mazmorra, todos los Domos lo abrazaron y le dijo a Nexton: - Gracias por salvarme y salvar la navidad, todos te debemos un gran favor. Santa tomó su trineo e invitó a Frosty a subirse al trineo y repartir los regalos por todo el mundo. Todo el pueblo se iluminó, cantaron villancicos, bailaron, compartieron todos juntos y todos fueron muy felices. Nexton debía despedirse de los Domos y el anciano y con su ayuda logró llegar a casa, junto a su árbol de navidad había una carta y un regalo que decía:
Querido Nexton: Esta carta va dirigida a ti para agradecerte cuanto te agradezco que me hayas hecho olvidar mi miseria y olvidar la venganza contra Santa, ahora me la estoy pasando muy bien junto a Santa viajando por todos los países y viendo la sonrisa de los niños, con mi corazón ya lleno de bondad y alegría he dejado junto a tu árbol un regalo para demostrar mi gratitud hacia ti Con cariños Frosty, el muñeco bondadoso. Nexton espero a que sean las 12:00 de la noche para abrir el único regalo que tenía, cuando ya había pasado esa hora Nexton abrió con ansias la caja y vio que era la nariz de Frosty FELIZ NAVIDAD A TODOS JOJOJO! Villancico Noche de paz Noche de paz Noche de amor Todos duermen alrededor