Comercio sustentable, gestión de la cadena de valor y movilización de recursos para el desarrollo sustentable * De qué manera puede lograrse que el comercio actúe en beneficio de objetivos ambientales y sociales, además de los económicos? Plantearse esta amplia interrogante es un paso decisivo para el desarrollo sustentable y su financiamiento. En términos más concretos, requiere encontrar el camino para reducir los impactos ambientales y sociales negativos generados por la apertura comercial y estimular el desarrollo del comercio de bienes y servicios ambientales. Nicola Borregaard** En la Conferencia Mundial de Desarrollo Sustentable de 1992, época en que el debate sobre el financiamiento de la sustentabilidad seguía girando en torno a la ayuda financiera directa, los países en vías de desarrollo, más allá de pedir apoyo mediante la creación de un nuevo fondo verde, solicitaron la eliminación de las barreras comerciales y un mejor acceso a los mercados en particular para los productos agrícolas, además de una transferencia tecnológica considerable y con condiciones preferenciales 1. Diez años después, la esfera política no ha logrado avances significativos en ninguna de las demandas relacionadas con el comercio. La apertura de los mercados agrícolas no ha avanzado lo suficiente, las condiciones comerciales en la exportación de productos básicos desde países en desarrollo se ha visto más afectada aún, y los aranceles progresivos todavía se mantienen. No obstante, continúa la presión para que se produzcan cambios en estos frentes. El Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo, acaba de recomendar en lo referido al comercio, que la Organización Mundial de Comercio (OMC) inicie una Ronda para el Desarrollo, con el fin de entregar asistencia inmediata a los países menos desarrollados para que mejoren su posición en el sistema comercial mundial y para aumentar los fondos destinados a la OMC, en particular en temas relacionados con medio ambiente y trabajo 2. Estos son, sin duda, desafíos importantes. Al mismo tiempo, se están generando cambios en los mercados; esto es, fuera del ámbito político. Es necesario identificar estos cambios, catalizarlos en beneficio del desarrollo sustentable y, en los casos en que corresponda y sea posible, respaldarlos con políticas públicas. Los consumidores están cada vez más conscientes de los impactos ambientales y sociales * Documento preparado para el Insituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), con aportes del proyecto Mercados Verdes, financiado por el IISD en el marco del programa Trade Knowledge Network. 25 de octubre del 2001. ** Investigadora de CIPMA. Email: nborregaard@cipma.cl (1) Ver, por ejemplo, U.S. Office of Technology Assessment (1992). Trade and the environment: Conflicts and opportunities. Report no. OTA-BP-ITE-94. Washington, D.C.: Government Printing Office. www.ciesin.org/docs/008-067/chpt3.html 16 Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001 VOL XVII - Nº4, pp. 16-23 (ISSN 0716-1476)
que generan sus decisiones en el mercado; los productores, por su parte, con frecuencia se percatan de las posibilidades de ahorrar insumos y aumentar las utilidades gracias al uso de tecnología limpia; las compañías han diseñado normas ambientales, sociales y éticas, incluyendo para sus abastecedores; y numerosos empresarios han asumido el desafío del rendimiento ambiental y social como un elemento dentro de la competitividad. Con estos elementos como telón de fondo, ha tomado su forma el comercio sustentable, que es el nexo entre el consumo sustentable y la producción sustentable. El comercio sustentable se define como un comercio que genera valor económico, reduce la pobreza y la inequidad, y regenera los recursos ambientales: en estos términos, todo tipo de comercio debiera, finalmente, ser sustentable. Sin embargo, por ahora es aquel comercio de productos que se distinguen de manera explícita por sus positivas repercusiones sociales, ambientales y/o éticas. El comercio sustentable existe en muchos niveles y exhibe numerosos rostros. Algunos de éstos ponen el énfasis en los objetivos ambientales, mientras que otros apuntan a objetivos sociales; algunos poseen estándares muy elevados y criterios estrictos, mientras que otros, conscientes de que muchos productores no podrían cumplir los estándares más elevados sin por ello dejar de comprometerse con alcanzar un comercio más sustentable, han elaborado normas y criterios que pueden considerarse como primeros, segundos y terceros pasos hacia el comercio sustentable. El comercio sustentable en la práctica A la iniciativa formal más antigua que existe en esta dirección, el Comercio Justo, que data de comienzos de la década de 1970, se incorporaron durante la última década otras iniciativas sobre el comercio, centradas en el medio ambiente y la ética. Hoy en día, varios miles de organizaciones, productores, comerciantes y compañías de marketing alternativo se agrupan en las Asociaciones de Comercio Justo, de Comercio Ecológico y de Comercio Etico. A nivel mundial, las ventas del comercio justo en el año 2000 llegaron a unos 400 millones de dólares, el equivalente a un 0,01% del comercio mundial 3. El monto de las transacciones de Traidcraft Ltda., una importante organización británica de comercio justo, es de unos 16 millones de dólares al año. El sector del comercio justo ha tenido un crecimiento anual de un 10% a contar de la década de 1970 4. La certificación ecológica se encuentra en los niveles nacional, regional e internacional. La certificación puede estar en manos de terceros públicos o privados y puede basarse en la autodeclaración. A nivel mundial, hay un constante aumento del número de esquemas, en especial de aquellos que cuentan con certificación independiente. Entre los ejemplos más citados de esquemas de certificación ecológica están el Angel Azul alemán, el Cisne de los países nórdicos, la etiqueta de la Unión Europea y la Foca Verde en EE.UU. Se han creado numerosas redes en estos últimos años con el objetivo de coordinar e intercambiar información. Sin embargo, estas redes están compuestas, en general, sólo por los esquemas de certificación independientes de mayor importancia 5. La gama de productos incluida en los esquemas de certificación ecológica contempla a casi todos los productos convencionales, pero tradicionalmente se ha centrado en el mercado agrícola. El mercado global para los productos de la agricultura orgánica se estimó en unos 20 mil millones de dólares en el año 2000. Las tasas de crecimiento oscilan entre un 5 y un 40%, dependiendo del país y del producto. La participación de los productos orgánicos en el mercado general de los productos agrícolas en Europa y EE.UU. fluctúa entre 1 y 5%, con proyecciones de alcanzar entre 8 y 12% en el año 2005 6. En relación con el manejo integrado de plagas, es más difícil contar con un registro de los productos que se comercializan bajo esta categoría. Más allá de algunas informaciones puntuales, como las de Sainsbury, una importante cadena de supermercados de Gran Bretaña que señala que el 49% de los cultivos internacionales están cubiertos con productos provenientes del Manejo Integrado de Cultivos, existe (2) Ver Asamblea General de las Naciones Unidas (2001). Recommendations of the High Level Panel on Financing for Development, 55 th Session of the General Assembly, 25 th of June 2001. Se dio un primer paso en esta dirección con la recién terminada Reunión de la OMC de Ministros en Doha. (3) Ver www.fairtradefederation.com (4) Ver IIED Sustainable Markets Group (1999). Who benefits? A social assessment of environmentally-driven trade. IIED, London. www.iied.org/pdf/who_bens.pdf (5) Ver por ejemplo, the Global Ecolabel Network. www.gen.gr (6) Ver ITC (1999). Organic Food and Beverages: World Supply and Major European Markets; and Willer, H. and Yussefi, M. (2001). Ökologische Agrarkultur Weltweit. Stiftung Ökologie & Landbau. SÖL- Sonderausgabe Nr.74. www.soel.de/inhalte/ publikationen/ Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001 17
muy poca información disponible. Los dos principales esquemas de certificación para el manejo sustentable de los bosques, el Consejo de Supervisión Forestal (FSC, Forest Stewardship Council) y la Certificación Forestal PanEuropea (PEFC, Pan European Forest Certification), acumulan 25 millones y 37 millones de hectáreas certificadas respectivamente en el 2001 7. Un grupo de compañías equivalente al 15% del mercado forestal del Reino Unido en 1999, sólo comercializaban productos forestales certificados por el FSC. Cifras similares pueden encontrarse en diferentes mercados de subproductos forestales. Los casos específicos de comercio justo o con objetivos ambientales son numerosos: la miel orgánica de Tanzania; la producción de café justo en los Andes; las nueces tagua de Ecuador, que se venden Resumen Lograr que el comercio actúe en beneficio de objetivos ambientales y sociales, además de los económicos, es un paso decisivo para el desarrollo sustentable y su financiamiento. Frente a la continua presión para que se produzcan cambios en este ámbito, en los últimos años se han generado una serie de propuestas tanto desde instancias políticas -como el Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo-, como desde los mismos mercados. El artículo analiza lo que implica el concepto de comercio sustentable, e identifica ejemplos prácticos visibles a través de las miles de organizaciones, productores, comerciantes y compañías de marketing alternativo que se agrupan en las Asociaciones de Comercio Justo, de Comercio Ecológico y de Comercio Ético en todo el mundo. Se profundiza en la importancia de estudiar la gestión de la cadena de valor de los productos asociados a esta corriente, de manera de tener una mejor comprensión del ciclo en su conjunto. Se describen algunas recomendaciones preliminares para posibles acciones en relación a los desafíos pendientes que tienen países industrializados y en desarrollo; y se plantean algunas consideraciones para el desarrollo de este tipo de iniciativas en Chile. Abstract Reaching a stage in which international trade is beneficial to environmental and social objectives is a decisive step for achieving sustainable development and its financing. In the face of continuing pressure to produce changes in this area, in the las few years there have been a number of proposals and some instances of implemented policies such as those of the United Nations High Level Group on Finance for Development as well as in the markets themselves. This article analyzes the implications of the concept of sustainable trade, and identifies visible practical examples through thousands of organizations, products, vendors and alternative marketing companies making up the Just, Ecological, and Ethical Trade Associations throughout the world. The importance of studying the management of the value chain of products associated with this tendency in a manner permiting a fuller understanding of this cycle in its entirety is emphasized. Some of the preliminary recommendations for possible actions in relation to the pending challenges facing the industrialized and developing countries are described. Some of the considerations concerning the development of these kinds of initiatives for Chile are also examined. como botones en los mercados internacionales y contribuyen al manejo de áreas de gran biodiversidad y extrema pobreza; las flores de producción sustentable en Colombia; las frutas cítricas del manejo integrado de plagas de Sudáfrica, por mencionar sólo algunos 8. Si bien los mercados siguen siendo irregulares, la información referida a éstos es aún más irregular. Lo que queda claro viendo las cifras, es que el mercado del comercio sustentable exhibe significativas tasas de crecimiento durante la última década y en algunos sub-sectores ha adquirido mayores dimensiones. El rendimiento general del comercio justo y ecológico y de los productos certificados no se ha cuantificado 9. Viéndolo en su conjunto, no obstante, se puede pensar que el comercio formalmente declarado sustentable tiene una participación de sólo un dígito en el comercio mundial. Por otra parte, éste se ha desarrollado, en gran medida, sin el respaldo de políticas; ha exhibido importantes tasas de crecimiento; y sus beneficios económicos, sociales y/o ambientales son incuestionables. El potencial aporte del comercio sustentable a la sustentabilidad y al financiamiento de ésta es enorme. El desafío consiste, entonces, en aumentar el volumen del comercio sustentable. Pero también se expresa en la búsqueda de cómo aumentar los beneficios del comercio sustentable y la distribución de éstos. Un elemento clave para lograr la expansión y mejorar la calidad (upgrading) del comercio sustentable, es el análisis del valor agregado y de la distribución de las rentas que se producen a lo largo del ciclo de vida de un producto sustentable. Gestión de la cadena de valor Más allá de los beneficios económicos que produce la sola existencia de nuevos mercados y sus repercusiones directas en las utilidades, ha quedado demostrado lo decisivo que es conocer y saber administrar la cadena de valor de los productos y llevar adelante un análisis de la distribución de las rentas durante el ciclo completo, que comprende las etapas de organización, diseño, producción, distribución y reutilización o reciclaje del producto. Varios estudios han señalado que es cada vez más frecuente que los ingresos derivados de la exportación de productos de los países en (7) Ver www.fscoax.org y www.pefc.de (8) Para una descripción más detallada de los casos, ver IIED Sustainable Markets Group (1999). Op. cit. (9) A pesar de que algunas organizaciones, como Global Ecolabel Network (www.gen.gr), se están esforzando por obtener mejores estadísticas. 18 Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001
desarrollo se acumulen en favor de los participantes de mercado de los países industrializados 10. También han demostrado que, a pesar de la disminución de las barreras que impedían el acceso al mercado en la producción, éstas se han desplazado a otras áreas de la cadena de valor, entre las que se incluyen las etapas de diseño, desarrollo y marketing, además de las exigencias ambientales. Mientras que el principal objetivo de las organizaciones abocadas al comercio justo consiste en aumentar al máximo los beneficios de los productores de los países en desarrollo, en el comercio ecológico o de objetivos ambientales la repartición de beneficios no es un tema de discusión clave, y en algunas ocasiones no lo es en absoluto. Por ello, mientras que en el comercio justo hasta un 40% del precio promedio de venta se acumula en beneficio del productor en el país en desarrollo 11, en otros tipos de comercio, esta cifra disminuye considerablemente. Ello obliga a los productores del comercio sustentable a encontrar los métodos que les permitan capturar un mayor porcentaje de los ingresos. Los productores de los países en desarrollo y los gobiernos de estos países, aun cuando en su mayoría no estén en una posición que les permita dirigir ellos mismos la cadena de valor de un producto, tendrán que empezar a analizar las fuentes y la distribución de las rentas en la cadena; identificar los beneficios que obtienen con la creación de procesos a largo plazo de estrecha colaboración con los agentes más importantes en la cadena de valor, tratando de formalizar acuerdos que permitan a los productores elevar el nivel de su producción 12 ; identificar y presionar en contra de las barreras explícitas y a veces implícitas que impiden el acceso al mercado en las etapas de marketing, desarrollo del producto 13 y los procesos de certificación; pensar en generar una mayor presencia efectiva en términos de costo en los principales países consumidores; e invertir en nuevas áreas, tales como el diseño ecológico, concretando sociedades con empresas de los países industrializados 14. Las organizaciones internacionales y los organismos de desarrollo debieran asistirlos en estas gestiones. Distintos autores 15 han entregado pruebas que señalan que actuar en conformidad con criterios y procesos de certificación puede ser más costoso para los productores de los países en desarrollo que para los de países industrializados. Otros han señalado que los programas de certificación han afectado negativamente las exportaciones de los países en desarrollo 16. Aún cuando muchos han señalado que los países en desarrollo poseen una ventaja competitiva natural para la producción de productos amables con el medio ambiente 17, considerando, por ejemplo, el uso sumamente reducido y a veces inexistente de insumos químicos, hoy en día este tipo de producción sigue estando dominada por los países industrializados. Es interesante destacar, por ejemplo, que en ninguno de los países en desarrollo la participación de la producción orgánica en el total del sector agrícola supera el 0.5% 18, en comparación con la participación entre 1 y 18% que exhibe en los países industrializados. Se han elaborado esquemas de certificación que no dejan espacio para diferencias específicas entre los países en términos de capacidades de absorción o diferentes prioridades ambientales y/o sociales, con lo cual, a menudo, se discrimina a los países en desarrollo. Un número en constante aumento de programas de certificación ecológica ha contribuido a que éstos tengan menor credibilidad, sobre todo cuando se trata de esquemas elaborados por los productores de los países en desarrollo 19. Por lo general, a los productores de productos amables con el medio ambiente les es muy difícil in- (10) Ver, por ejemplo, Kaplinsky, R. (2000). Spreading the gains from globalisation: what can be learned from value chain analysis?, IDS Working Paper 110; www.ids.ac.uk/ids/global/valchn.html (11) Ver www.fairtradefederation.com (12) Considere la posibilidad de una certificación ambiental y/o social gradual. (13) En relación, por ejemplo, con el régimen vigente para patentar productos. (14) Ver los primeros ejemplos de productos convencionales en Kaplinsky,R. (2000). Op. cit. y en IIED Sustainable Markets Group (2000). Reality of Sustainable Trade. IIED. London. www.iied.org/pdf/reality_complete.pdf (15) Ver, por ejemplo, Ewing, K.E. and Tarasofsky, R.G. (1997). The Trade & Environment Agenda: Survey of Major Issues and Proposals. From Marrakesh to Singapore. IUCN Environmental Law Center. Bonn, o UNCTAD (1995). Trade, Environment and Development Aspects of Establishing and Operating Eco-Labelling Programmes. TD/B/WG.6/5. Geneva. (16) Ver, por ejemplo, Grote, U. and Kirchhoff,S. (2001). Environmental and Food Safety Standards in the Context of Trade Liberalization: Issues and Options. ZEF Discussion Papers on Development Policy No.39. ZEF, Bonn, y el ejemplo de la etiqueta de papel fino en Noruega ahí citada. www.zef.de (17) Ver, por ejemplo, UNCTAD/DITC/TED/3 (1999). Profiting from green consumerism in Germany opportunities for developing countries in three sectors, Geneva. (18) Con la salvedad de Argentina, donde alcanza un 1.7%. (19) Ver nota (16). Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001 19
gresar a los canales de comercialización, puesto que en la mayoría de los casos estos productos son comercializados por empresarios de menor escala. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCD) e instituciones de investigación tales como el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), han implementado en estos últimos años una serie de iniciativas y proyectos para analizar en mayor profundidad los impactos ambientales, las cadenas de valor y la distribución de rentas relacionada con el comercio sustentable. El alcance de estas iniciativas, no obstante, es limitado considerando la importancia del problema. Un tema clave que subyace a la expansión del comercio sustentable, apunta a resolver de qué manera es posible reunir a los consumidores del mundo industrializado con los productores del mundo en desarrollo, cómo acortar las distancias entre estas partes tan distintas que componen la cadena de producción-consumo. Acortar las distancias y aumentar la transparencia Existen dos iniciativas que merecen ser mencionadas en este contexto: Tracing Russian Wood Imports (Seguimiento de las Importaciones Forestales Rusas), a cargo de las compañías Otto Versand, Axel Springer Verlag y UPM-Kymmene. Garstang, la primera Ciudad de Comercio Justo del mundo. La primera es una iniciativa que dirige su mirada a la cadena del papel. Otto Versand, una de las compañías de pedidos por correo más grandes del mundo, y Axel Springer Verlag, la principal casa editora de diarios y revistas de Alemania, en cooperación con UPM-Kymmene, compañía papelera de Finlandia, fueron asistidas por Greenpeace Rusia, la Administración Estatal del Bosque Ruso (Russian State Forest Administration) y Det Norske Veritas, en esta iniciativa que busca aumentar la capacidad de seguimiento (traceability) en las cadenas de producción. Mientras las iniciativas anteriores en este sector apuntaban principalmente a evaluar los efectos ambientales y sociales de la producción del papel, sobre todo mediante la aplicación de análisis de ciclo de vida 20, en este caso el principal objetivo consistió en desarrollar un sistema de seguimiento (traceability) completamente transparente desde el abastecedor de madera rusa hasta la fábrica papelera, que a su vez abastecía de papel a Otto Versand y a Axel Springer Verlag, utilizando internet como medio para el traspaso y manejo de la información. La documentación se presenta de un modo transparente y además de los informes de certificación, contempla testimonios de auditores y productores, fotografías de los recintos de producción y la posibilidad de interactuar directamente con los involucrados. Por primera vez se introduce internet como medio para conectar el bosque con el usuario final, el productor ruso con el lector de periódico alemán 21. La segunda es una iniciativa que tiene por objetivo promover el comercio y la utilización de productos del comercio justo. Después de varios años de campaña por parte de los habitantes de la ciudad inglesa de Garstang en un esfuerzo conjunto con el Oxfam Group local, y un gradual aumento en el uso de productos de comercio justo en esta ciudad de 4 mil habitantes, en agosto del 2000 el Consejo de la Ciudad de Garstang adoptó la política oficial de utilizar y promover los productos de comercio justo en la medida en que esto fuera posible. A comienzos del 2001, más del 90% de los empresarios habían suscrito esta iniciativa y en su mayoría habían comenzado a vender productos de comercio justo o habían aumentado la gama de éstos que ofrecían en sus negocios. Aquí está implícito un compromiso de los ciudadanos y las instituciones: el Club de Jóvenes local creó un Grupo de Problemas Globales; la Escuela Secundaria se embarcó en el proyecto Go Global (Hazte Global), que incluye, entre otras iniciativas, la visita de estudiantes a productores de comercio justo de Ghana; se diseñó una Guía del Comercio Justo de Garstang; y se instalaron señales de tránsito que declaran a Garstang la primera Ciudad de Comercio Justo del mundo. Estos dos ejemplos, con las diferencias que puedan exhibir en cuanto a los principales actores que están detrás de cada uno y los beneficios específicos (20) Ver, por ejemplo, Klement, E. (2001) or VDZ, FAEP, FIPP (1996) Ecological Standards of the Paper Chain Edition Publikumszeitschriften, Bonn o Axel Springer Verlag, Otto Versand, Norske Skog (1999), Ökologische Verbesserungen in der Papierkette, Hamburg. (21) Una demostración interactiva en internet del sistema de seguimiento puede verse en: www.upm-kymmene.com/tracingimports 20 Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001
que implican para los distintos participantes del mercado, ilustran las posibilidades de cooperación que se logran con una mayor transparencia, con el acercamiento de consumidores, clientes y productores, con la reducción de las distancias y con el conocimiento de las realidades de los que están en el otro extremo de la cadena de abastecimiento. Los otros desafíos Además de los temas centrales antes descritos, existen muchos otros aspectos que el sector público, el sector privado y la comunidad de ONG tienen que confrontar en lo que respecta a la búsqueda de caminos para hacer del comercio sustentable una herramienta significativa para la sustentabilidad. A continuación se describen algunas recomendaciones preliminares para posibles acciones. Los países industrializados tienen que asumir su responsabilidad en el régimen comercial en distintos ámbitos Mientras que, por una parte, se ha planteado que la certificación ecológica podría encuadrar el círculo del MPP (Métodos de Producción y Procesamiento), por otra parte es probable que, de acuerdo con funcionarios de la Comisión Europea, deje abierto el espacio a un conjunto de barreras que impidan el acceso al mercado a los productores de los países en desarrollo 22. Entre las interrogantes que hay que discutir a nivel de la OMC figuran las siguientes: debiera transformarse el Código de Buenas Prácticas para la Preparación, Adopción y Aplicación de Estándares Voluntarios 23, Anexo 3 del Acuerdo sobre Barreras Técnicas al Comercio (TBT, Technical Barriers on Trade) en algo más obligatorio? De qué manera es posible considerar con mayor seriedad la asistencia técnica a terceros países y ponerla en práctica? Qué exigencias y condiciones debieran incluirse si se pretende crear una normativa obligatoria en cuanto a la certificación ecológica? Se necesita urgentemente de investigación en lo que respecta al tipo o método de asistencia técnica y financiera que se avizora bajo las reglas de la OMC sobre barreras técnicas y normas sanitarias y fitosanitarias 24. Existen algunos ejemplos recientes de nuevas formas de cooperación entre países industrializados y países en desarrollo de las cuales se pueden extraer enseñanzas y recomendaciones 25. Si bien para Argentina constituye un éxito ser el único país en desarrollo en la lista de terceros países en condiciones equivalentes para la producción orgánica, para la Unión Europea esto puede considerarse un fracaso. La UE debiera concebir esta situación como un desafío urgente para expandir el número de países en desarrollo de esta lista. También se necesita de una observación y un análisis cuidadosos en lo que respecta a las medidas propuestas por la UE en el contexto de la OMC para el apoyo a la agricultura. La decisión de optar entre las medidas green box o el enfoque multifuncional tiene repercusiones directas para el comercio sustentable, las que debieran analizarse. Debe aumentarse la capacidad de los países en desarrollo para generar mercados y para analizar las cadenas de valor Aunque la iniciativa de PNUMA y CNUCD sobre generación de capacidad en comercio, medio ambiente y desarrollo 26, que incluye el área del comercio sustentable, es una instancia muy positiva, el monto total del presupuesto es muy limitado, y el financiamiento efectivamente disponible lo es aún más. El financiamiento de esta iniciativa debe asegurarse lo antes posible. También sería conveniente que se elaboraran y financiaran otras iniciativas adicionales. Es necesario que la asistencia no se limite a ciertos productores o cooperativas, sino que debe contemplar iniciativas más integrales y amplias, de alcance 22) DG Trade (2001). The Non-trade impacts of trade policy asking questions, seeking sustainable development. Informal Discussion Paper Rev.1. www.europa.eu.int/comm/trade/pdf/csc_idp.pdf (23) No obstante, no hay una indicación sobre la manera en que el Código se aplica a un MPP no referido a productos que implica, por ejemplo, una evaluación de ciclo de vida. (24) El TBT y el Acuerdo SPS (Artículos 29 y 30), por ejemplo, exigen que los países creen puntos de información nacionales y proporcionen asistencia técnica y financiera a los países en desarrollo en la preparación, implementación y el cumplimiento de las normas dentro del territorio de estos últimos. (25) En el caso de los textiles, EFTA implementó un proyecto para informar, capacitar y proporcionar instalaciones de pruebas, con lo cual sobrepasaban claramente las funciones tradicionales de la mera entrega de información. Ver IIED Sustainable Markets Group (1999). Op.cit. (26) Ver www.unep-unctad.org/cbtf hasta el momento se han entregado 270 mil dólares, del financiamiento total considerado por el presupuesto, esto es 1.100 millones de dólares. Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001 21
regional, nacional o internacional 27. En este caso, los gobiernos podrían materializar el apoyo que han anunciado para intensificar el comercio sustentable desde los países en desarrollo 28. No debiera faltar el vínculo con el comercio sustentable en los programas dirigidos a la transformación de mercados nacionales en lo relativo a consumo y producción sustentables 29. Los ejemplos de buenas prácticas tendrán que difundirse. Aunque las distintas compañías pueden entregar los ejemplos, en general su posición no les permite difundirlos ampliamente, analizar las enseñanzas ni hacer sugerencias para estrategias futuras de alcance sectorial o nacional. Debiera intensificarse la cooperación entre las compañías y el sector público o las organizaciones internacionales: que se compartan la información y las responsabilidades. Los esfuerzos concertados pueden generar resultados de mayor valor que las iniciativas individuales, dispersas y a menudo superpuestas. Las políticas públicas tienen que respaldar el comercio sustentable con instrumentos regulatorios claros, se basen éstos o no en el mercado En los casos en que el comercio sustentable ofrece bienes públicos bien definidos que el mercado tradicional es incapaz de ofrecer, los mecanismos regulatorios tienen que asegurar que estos bienes reciban un financiamiento adecuado. Tienen que elaborarse reglas de transparencia pública (accountability) claras para que las compañías dispongan del marco regulatorio necesario para tomar medidas que apunten a la creación de sistemas de transparencia pública y de seguimiento. Tienen que cultivarse las preferencias del consumidor. Aunque el mercado privado pueda ser capaz de detectar oportunidades comerciales de corto plazo, las políticas públicas deben asumir la función de crear y cultivar una demanda duradera hacia los productos sustentables 30. Las asociaciones de comercio justo y de comercio ecológico tienen que mejorar la calidad de sus esquemas de certificación Se necesita una colaboración más activa entre los distintos esquemas de certificación y etiquetado. La creación del Partner Data System entre las organizaciones de Comercio Justo y Comercio Ecológico ayudará a lograr lo anterior. Sin embargo, debe haber mayor integración, aceptación mutua, recolección armónica de los datos y un fortalecimiento de los métodos que permitan comparar los distintos esquemas. El intercambio de información entre los esquemas puede, por ejemplo, derivar en significativas reducciones de costo. Aun cuando el énfasis de los distintos esquemas puede ser diferente, debiera existir en todos un mínimo de criterios ambientales, sociales y éticos 31. Mejorar la calidad no implica aumentar las dificultades de ingreso. Con demasiada frecuencia, los productores no pueden acceder a los esquemas de certificación a pesar de estar interesados en mejorar la calidad ambiental y social de su producción. En algunas ocasiones pueden constituirse en alternativas viables los esquemas de certificación gradual en que los productores pueden elevar progresivamente su nivel. Los esquemas de certificación no debieran estar regidos o ser definidos exclusivamente por los países industrializados. Tiene que haber una mayor responsabilidad de parte de las compañías Las cadenas de valor están con mucha frecuencia dominadas por compañías multinacionales: éstas deben asumir su responsabilidad en la gestión de la cadena de valor y los efectos de ésta. Las compañías tendrán que esforzarse por elaborar esquemas de seguimiento innovadores que permitan reunir a consumidores y productores y hacer uso de las tecnologías actuales de información y comunicación. Las compañías tendrán que esforzarse por crear asociaciones de largo plazo con los productores, y cimentar la confianza y un compromiso hacia la producción de calidad. (27) Como la propuesta del Centro Europeo para el Comercio Sustentable, citada en IIED Sustainable Markets Group (2000b). Stimulating Sustainable Trade Phase 2 Overview Report. IIED, London. www.iied.org/pdf/sst_phase_2_overview.pdf. Y también como la iniciativa chilena de fomentar ciertas regiones como Regiones de Producción Limpia, citada arriba. (28) Ver, por ejemplo, los anuncios de de DFID, citados en IIED Sustainable Markets Group (1999). Who benefits? A social assessment of environmentally-driven trade. IIED, London. www.iied.org/pdf/who_bens.pdf (29) Como DFID (2001), citado en IIED Sustainable Markets Group (2000b). Op. cit. (30) Ver DFID (2001), citado en IIED Sustainable Markets Group (2000b). Op. cit. (31) Las gestiones para intensificar la colaboración están en marcha y aparecen descritas en IIED Sustainable Markets Group (2000). Op. cit. 22 Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001
Las asociaciones sectoriales en los países en desarrollo pueden constituirse en actores claves en la ampliación del diseño ecológico y los nuevos métodos sobre procesos de producción. Tiene que generarse la información de mercado referida al comercio sustentable Por último, pero en ningún caso menos importante, debe generarse más información referida al comercio sustentable y sus impactos. En la medida en que el consumidor disponga de mayor información acerca de los diferentes esquemas, sus efectos, sus beneficios y los problemas que éstos enfrentan, se eleva la calidad de la gestión y de la comercialización. Situación en Chile El mercado de los productos sustentables 32, por pequeño que sea todavía, debe ser tomado en serio y ser visto como una oportunidad exportadora en algunos casos y una adaptación necesaria en otros. El desarrollo sustentable, al cual el gobierno chileno ha suscrito firmemente en todos sus acuerdos internacionales, sean comerciales, ambientales o de cooperación en general, así como en su política nacional, requiere de recursos económicos que no están libremente disponibles. Las ayudas oficiales de los países industrializados han ido disminuyendo en la última década, los fondos internacionales para el desarrollo no han sido expandidos, y no se ha creado ningún avance sustancial en cuanto a un impuesto Tobin 33. El presupuesto de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y otras instituciones ligadas al tema ambiental y/o social, no ha recibido tampoco ningún aumento adecuado. Debemos avanzar igual, tomando lo que todos sabemos es la vía correcta. Debemos avanzar sin mucha ayuda gubernamental de nivel nacional o internacional. El mercado de los productos sustentables es una manera de hacer compatible los objetivos económicos, sociales y ambientales. Si es una posibilidad, entonces debemos asumir el desafío. Ya ha habido experiencias exitosas en distintos países latinoamericanos con la exportación de los productos sustentables. En Chile hay varias iniciativas, incluyendo por ejemplo la certificación de los productos orgánicos y la solicitud de ser incorporado en la lista de los países terceros que están acreditados para exportar productos orgánicos a la Unión Europea; el interés de un gran número de productores agrícolas en distintos rubros de exportar productos orgánicos; la certificación del manejo forestal sustentable por el FSC, liderado por el Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) o el Sistema de Certificación Forestal Chileno (Certforchile), liderado por la Fundación Chile y el Instituto Nacional Forestal (INFOR); proyectos de fomento de la producción orgánica auspiciados por PROCHILE; y la «creación de un instrumento para incentivar la calidad y la producción limpia en Aysén como región piloto» 34, involucrando a la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) y CONAMA. Para dar más fuerza a estas iniciativas sería valioso que hubiese más coordinación entre ellas. Aunque debe haber una estrategia algo distinta para cada producto, debe haber un compromiso integral al fomento de la producción y/o exportación de productos sustentables, involucrando al Ministerio de Economía, la CORFO, Relaciones Exteriores, PROCHILE, el Ministerio de Agricultura, el Servicio Agrícola y Ganadero, la CONAMA, el Instituto Nacional de Normalización, las Asociaciones de Exportadores y de Fomento Fabril, y los productores individuales más proactivos en este tema. Además, deben estar involucrados las Universidades, los Centros Académicos Independientes y las Organizaciones no Gubernamentales que están involucradas en el comercio de productos sustentables. Esta estrategia coordinada puede incluir posturas a nivel de las negociaciones de la OMC (como se indica en el presente artículo); programas de investigación en la producción, el acceso a mercados y el marketing de los productos sustentables; programas de fomento a la producción de estos productos; integración del tema en las negociaciones de los programas de cooperación con la Unión Europea; eventualmente un Centro de Información, etc. Todas son primeras ideas que están siendo discutidas una por una y que adquieren más fuerza en su conjunto. Lo que está claro es que el efecto semilla y multiplicador de un programa coordinado ahorra muchos recursos, tan necesitados para lograr un desarrollo sustentable. AD (32) Aquellos productos que están siendo certificados como ambientalmente amigables (Green Markets), y/o como con impactos sociales positivos (Fair Trade o Ethical Trade). (33) Impuesto a los movimientos de capitales financieros a nivel internacional. Existe sólo a nivel de idea. Se piensa que los montos recaudados por este impuesto podrían ser invertidos en promover el desarrollo sustentable. (34) Carta del Ministro del Interior José Miguel Insulza a CONAMA. Agosto 2001. Ambiente y Desarrollo - Diciembre 2001 23