Queridos amigos de los Cuatro Pilares : Ante la gran catástrofe ocurrida hace unos días en Haití, las Hijas de la Caridad de la Residencia Calzada compartimos con vosotros la siguiente reflexión: El grupo de los Cuatro Pilares de la Residencia Calzada (Voluntariado, Personal Laboral, Junta de Patronato e Hijas de la Caridad) estamos realizando una importante labor de cohesión como grupo para conseguir el objetivo de la Residencia Calzada: Maximizar la calidad de vida de los residentes tanto a nivel material como afectivo Nuestra labor es hermosa y esperanzadora pero os lanzamos un interrogante: podemos como grupo sensibilizado ver a nuestros hermanos de Haití sufrir y quedarnos con los brazos cruzados? Verdad que no? Por eso os invitamos a unirnos para orar por ellos y aportar nuestra ayuda económica. El martes, día 19 a las 18,00h en la Capilla de la Residencia Calzada celebraremos para los Cuatro Pilares, residentes, familiares y todos aquellos a los que querais invitar una Eucaristía presidida por el Padre Benito, teniendo presentes a todos nuestros hermanos de Haití. Allí se pondrán unas urnas donde podremos depositar nuestros donativos que serán entregados a la Casa Madre de las Hijas de la Caridad en París, quienes se encargarán de entregarlo a Sor Teresa Tapia, Visitadora de las Hijas de la Caridad en Haití, quien está coordinando las ayudas económicas y personales. Allí tenemos comunidades de Hijas de la Caridad; una hermana ha desaparecido, las demás están ilesas. Se han quedado sin casa y sin nada, pero ya están ayudando a todos sus vecinos. Como siempre, esperamos vuestra ayuda generosa. Nos vemos el martes. LA COMUNIDAD DE HIJAS DE LA CARIDAD DE GERNIKA
FUNDACION RESIDENCIA CALZADA Juan Calzada, 30 48300 GERNIKA (Bizkaia) FUNDACION RESIDENCIA CALZADA SE SOLIDARIZA CON HAITI Ante la catástrofe de Haití Residencia Calzada ha querido solidarizarse con todos los que allí están sufriendo. En primer lugar los Cuatro Pilares de la Residencia (Trabajadores/as, Voluntariado, Junta de Patronato e Hijas de la Caridad) organizaron una Eucaristía donde ofrecieron las aportaciones económicas recogidas 7.830 (1.302.802 pts) y que a través de las Hijas de la Caridad de Puerto Príncipe se distribuirá a los más necesitados. Otra iniciativa llevada a cabo por los Cuatro Pilares ha sido organizar, coordinar y participar en la recogida de alimentos, material sanitario y vestuario. En conjunción con los ayuntamientos de Beasain-Ordicia-Zumárraga-Urretxu-Legazpi-Ormaiztegi-Oñati-Aizarnazabal-Soraluce-Mutriku- Deba-Bergar-Elgoibar y de acuerdo con lo solicitado desde: Herriak Elkarlanean, Delegación Diocesana de Misiones y la Congregación de las Hermanas Mercedarias Una vez más ante la llamada de la Residencia Calzada al pueblo de Gernika-Lumo éste ha respondido con gran generosidad y solidaridad. La población de Gernika-Lumo ha depositado en la Fundación Residencia Calzada y en los supermercados ERCORECA Y TOTORICAGUENA los siguientes artículos: ALIMENTACION:. VESTUARIO:. MATERIAL SANITARIO.. TOTAL 2187 Kg 4625 Kg 189 Kg 7.001 KG Como se puede apreciar el esfuerzo de los organizadores y la buena respuesta del pueblo de Gernika-Lumo, ha conseguido una importante colaboración para con la tan necesitada población de Haití. A todos ellos deseamos manifestarles un sincero agradecimiento y decirles que se van a enviar tres enormes containers por barco, estando ya fletados los viajes desde Pasajes a Santo Domingo y de allí a Haití donde las Hermanas Mercedarias harán de propia mano una correcta y debida distribución de todo. Una vez más se ha hecho realidad las palabras de Vicente de Paúl: El Amor es creativo hasta el infinito. Eskerrik asko berriz. Los Cuatro Pilares de la Fundación Residencia Calzada
: LA TRAGEDIA DE HAITÍ La propuesta nos llegó de las Hijas de la Caridad, la celebración de una Eucaristía en memoria de la tragedia que están sufriendo nuestros hermanos los haitianos, unirnos en oración y la colecta de ese día sería para aportar nuestro granito de arena en las múltiples necesidades de este pueblo tan sufrido, también sería bien recibido en la Residencia ropa de verano y alimentos, y así colaborar con una ONG de Oñate. Era una buena propuesta ante tanta desazón e inquietud de ver tanto sufrimiento. La celebración la oficio el Padre Benito. En la Capilla el grupo de los Cuatro Pilares residentes y los familiares de éstos, en un silencio sepulcral se escuchaba la voz serena de una Hija de la Caridad que dio comienzo con una lectura de Rabindranath Tagore. En ella nos recordaba que ante las situaciones trágicas de la vida, tenemos que experimentar que Dios nos da manos para ayudar. Por alguna razón los hombres en los momentos más adversos somos capaces de dar lo peor y lo mejor de nosotros mismos y sabemos hacer patria común de la humanidad.
Esos días todos hemos tenido sentimientos contradictorios, se recogía en muchos medios la leyenda todos somos Haití, la verdad que en esos días pensaba que es fácil decir, todos somos Haití, yo no tengo hambre ni frió, ni vivo las consecuencias tremendas de los haitianos, secuencias que los reporteros han comentado o imágenes que hemos visto, como el caso de la niña de 14 años que los bomberos no la pudieron rescatar y la dejaron con vida sin más abrigo que el cuerpo yaciente de su madre y sin más aire que la descomposición del ser más querido, sin querer herir sensibilidades, no tenía muy claro que quería decir: todos somos Haití. A medida de que iba trascurriendo la Celebración se iba viendo una presentación y en ella aparecía una imagen de Jesús rescatando a un herido, mi alma se estremeció, Ahí! estaba El, en el bombero, en el sanitario, en todos y en cada uno que ofrecían sus manos para ayudar. Así pues cuando salió la propuesta de por qué no ampliar la petición de ayuda para Haití a los comercios, nos entusiasmo la idea. Y nos pusimos manos a la obra. Ahí estábamos. Dios nos dio las manos para ayudar, y las nuestras las poníamos a Su disposición. Desde la Residencia Calzada estábamos dispuestos a arrimar el hombro en las siguientes jornadas, fue recoger, embalar, pesar Los 4 pilares mano a mano, estábamos trabajando. El haber compartido estas jornadas nos ha unido como grupo y hemos
sentido que estábamos ayudando a nuestros hermanos los haitianos. Está claro, que hemos dado, pero también es verdad que hemos recibido cada uno de nosotros algo mucho más valioso. Lo que compartimos fue realmente hermoso, y sus frutos en camino de multiplicarse, pues en esta línea vamos a hacer más camino. Reflexión de una trabajadora Para mí participar en esta recogida de alimentos ha sido una gran experiencia. He aprendido que es bueno superar los propios miedos para ayudar a los demás. Me ha llenado de satisfacción colaborar con mis compañeros y pienso que si no hubiera formado parte de ello nunca hubiera logrado descubrir lo que soy capaz de hacer. Ha sido una grata experiencia. UNA TRABAJADORA Todos nos conmovimos ante la tragedia de Haití. La ayuda que necesitarían es inmensa. Desde las Hijas de la Caridad surge la propuesta de recoger donativos, ropa y alimentos en la residencia calzada para enviarlos a Puerto Príncipe a través de una ONG de Oñate. El resultado de este llamamiento fue muy satisfactorio. Ante esta respuesta decidimos salir a la calle y dar la oportunidad de que otros también participaran de esta recogida.
De nuevo la propuesta tuvo una gran aceptación y participamos codo con codo recogiendo, empaquetando, embalando etc... Puedo decir con orgullo que la experiencia ha sido muy gratificante para los que hemos participado en ella, hemos superado muchos obstáculos como el temor de la gente a que la mercancía no llegue donde debe. Y hemos entendido que hay que seguir en esta línea: dando y recogiendo de los que tenemos para dárselo a los que carecen de casi todo. UNA TRABAJADORA TERREMOTO DE HAITI Después de enterarnos de esta trágica noticia, dentro de la residencia por medio de unas personas que tienen mucha iniciativa y tanta disponibilidad y más cuando se trata de un problema tan grave, se creó un dispositivo de voluntarios dentro del centro para recaudar tantos víveres como ropa, ya teníamos una lista de productos que eran más necesarios y no perecederos. Teniendo esta información nos ponemos en marcha y empezamos por supermercados y centros comerciales a pie de las cajas nos dirigimos a la gente en general dándoles información del problema y si buenamente puede aportar algo de los productos seleccionados.
De mi experiencia personal tengo que recalcar que fue muy gratificante y enriquecedor, te das cuenta que la gente te puede sorprender con generosidad y apoyo y dándose cuenta de la labor que se lleva a cabo. También quiero dar importancia al ambiente tan bueno entre los compañeros de trabajo, creo que estos momentos une mucho a las personas. Fue una experiencia difícil de olvidar, y francamente espero que con nuestro granito de arena se haga más llevadera esa tragedia UN TRABAJADOR
APRENDER DE UNA TRAGEDIA A todos se nos encogió el corazón cuando vimos las imágenes de la tragedia de Haití. Cuando nos informaron de la recogida de dinero, ropa, víveres que la Residencia tenía intención de hacer, no lo dudé un segundo y me puse manos a la obra. Todos querían poner su granito de arena, todos menos uno, mi hijo pequeño que con seis añitos no estaba dispuesto a sacar dinero de su hucha para nadie, ama Por qué tengo que dar dinero a unos niños? Que se lo den sus aitas! me dijo. Para que no se impresionara, no le deje ver las imágenes tan duras que daban por la tele. Como explicarle lo sucedido, como hacerle entender que todos los niños no viven como él? Que todos no tienen dónde vivir, ni un trozo de pan que llevarse a la boca! Me metí en Internet y busqué imágenes de lo sucedido en Haití y se las mostré para que pudiera comprender lo sucedido. Las duras imágenes le hicieron entender rápidamente todo lo que él si tiene y no valora y todo lo que le faltaba aquellos niños. Cogió el dinero de la hucha y me lo dio mientras me decía: ama dale este dinero a los aitas de esos niños y que les compren zapatos, que los pobres van descalzos
Lo último que queremos como padres es ver sufrir a nuestros hijos, les protegemos tanto que les aislamos del mundo, ignorando el dolor del ajeno. Abrir los ojos al dolor, se aprende y se enseña que el mundo no es igual para todos, puede hacer que nuestros hijos quieran un mundo mejor y luchar por conseguirlo. Una trabajadora amatxu con ganas de ayudar. La iniciativa promovida por la FUNDACIÓN RESIDENCIA CALZADA (colaborando y coordinando junto a otras ONGs) Como agua de Mayo recibieron las Hermanas Mercedarias en Puerto Príncipe, la llegada y entrega de los alimentos, vestuario y material sanitario, que este pequeño
grupo de los Cuatro Pilares de la Fundación Residencia Calzada había preparado sin más pretensiones que ayudar un poco a quienes tanto necesitan. Afortunados nosotros! si algo resaltábamos todos los que participamos en esta labor, es la satisfacción que sentíamos al final de la jornada y conscientes que verdaderamente tenemos más, cuanto más damos. Grupo de prensa (Trabajadoras de R. Calzada)