VII CONGRESO VIRTUAL, BIODIVERSIDAD, GESTIÓN TECNOLÓGICA Y CALENTAMIENTO GLOBAL 16 y 17 de octubre BIODIVERSIDAD: Compromiso de todos Nelly Rodríguez Eraso 1 Introducción El 2010 ha sido declarado por la ONU como el Año Internacional de la Diversidad Biológica, donde los gobiernos se comprometieron en 2002 a cumplir la meta de lograr para el año 2010 una reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la biodiversidad, a nivel mundial, regional y nacional, como contribución a la reducción de la pobreza y en beneficio de todas las formas de vida en la tierra. Sin embargo esta meta no se alcanzo (CDB, 2010) ocasionando a futuro importantes consecuencias sobre los sistemas ecológicos y sociales. El bienestar humano depende de la naturaleza y la biodiversidad como parte de ella ofrece el sustento de la vida y toda una gama de servicios ambientales (alimentación, medicinas, agua, combustibles fósiles, etc.). Los cambios ambientales globales y locales relacionados con el uso del suelo, el clima, los ciclos biogeoquimicos, la introducción de especies, o cambios asociados con el crecimiento demográfico, políticas de biocombustibles y adaptaciones tecnológicas entre otros, están afectando la diversidad en el planeta, creando condiciones de vulnerabilidad para las personas, comunidades y sectores que dependen de ella (MEA, 2005). Este documento presenta de manera sintética las bases conceptuales de biodiversidad, y realiza una revisión de los múltiples servicios que presta el ecosistema y como estos se vinculan con el Bienestar Humano; igualmente se abordan las presiones actuales que causan la pérdida de la biodiversidad a nivel mundial y por último se presenta algunas estrategias formuladas por el Convenio de Diversidad Biológica y la evaluación de ecosistemas del milenio para el futuro. 1 Candidata a PhD en Diversidad y Función de ecosistemas. Universidad Autónoma de Barcelona. neraso2000@gmail.com
Concepto y Componentes Definición e Importancia La diversidad biológica o biodiversidad es la variedad de vida en la tierra, compuesta por genes, especies, poblaciones y ecosistemas (Pimm et al., 1995). Este término fue acuñado en 1985 por Edward O.Wilson y mediante el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) 2 derivado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo que se celebró en Río de Janeiro en 1992, se adopto como definición de biodiversidad la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; esto incluye la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas. Actualmente, este término involucra múltiples dimensiones y ha ido evolucionando de acuerdo a los diferentes sectores de la sociedad que lo usan, desde la riqueza de especies, pasando por el estudio de sus atributos en diferentes escalas espaciales y temporales, hasta la planificación para su manejo por parte de disciplinas diferentes a las ciencias biológicas. La biodiversidad cumple un papel fundamental en el soporte de procesos vitales para la vida humana como la salud, la seguridad alimentaria, el bienestar y la cultura, ya que representa el capital natural renovable relacionado con el sustento de la humanidad y donde los seres humanos como parte integral de los ecosistemas nos veremos afectados por el deterioro y la pérdida de ella (Ash and Fazel, 2007). Entre los vínculos de la biodiversidad con otros sectores el informe de PNUMA -GEO 4 destaca: Agricultura: Entre las cerca de 270.000 especies de plantas superiores que se han descrito, 10.000 y 15.000 son comestibles y alrededor de 7.000 se usan en la agricultura. A pesar de este vínculo, la agricultura sigue siendo el mayor factor desencadenante de erosión genética, pérdida de especies y conversión de hábitats naturales en todo el mundo (MEA 2005). Energía: el ecosistema proporciona energía en forma de combustibles fósiles, biomasa y desechos y su uso genera impactos a nivel local, nacional y global como emisiones de contaminantes por la quema y los efectos asociados a la lluvia ácida. 2 Actualmente son 193 las Partes en el Convenio (192 países y la Unión Europea).
Salud: gran cantidad de productos farmacéuticos se encuentran en la naturaleza y se estima que un 80% de las personas que viven en países en desarrollo dependen de medicinas tradicionales. La destrucción de bosques tropicales y otros ecosistemas ponen de manifiesto la aparición de enfermedades emergentes y los cambios en los ecosistemas y sus servicios (agua dulce, estabilidad climática) han sido responsables de impactos sobre la salud humana durante los últimos 20 años, especialmente en los países más pobres. Cultura: en las últimas décadas se ha reconocido la importancia de la diversidad cultural para la conservación. El conocimiento y las prácticas culturales de nuestros ancestros son estrategias para el uso y manejo sostenible de la biodiversidad. Las zonas de mayor biodiversidad tienden a contar con un mayor número de culturas distintas (Mesoamérica, los Andes, África occidental, el Himalaya, el sur de Asia y el Pacífico). Compontes de la biodiversidad y su estado actual de amenaza Ecosistemas: los ecosistemas definidos como un complejo de comunidades vegetales, animales y microorganismos, y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional, incluyendo al hombre (CDB, 1994), presentan una variabilidad en cuanto a estructura y composición y están siendo afectados por procesos de deforestación. El Informe de GEO 4, señala que la mitad de los 14 grandes biomas 3 del mundo, presentan entre el 20 y el 50% de su superficie ocupada por tierras cultivadas y muchos de ellos como los bosques secos tropicales se encuentran fuertemente diezmados. Para los ecosistemas acuáticos, cerca del 60% de los principales ríos han sido fragmentados por presas y los sistemas fluviales están siendo afectados por extracciones de agua, lo que reduce la biodiversidad. Especies: El número total de especies encontradas en una región constituye la diversidad de especies. Se estima que en el mundo hay entre 5 y 30 millones de especies y sólo cerca de 2 millones se han descrito. Las tasas de extinción actuales son muy altas (100 veces mayores que en el pasado) y entre los grupos biológicos los anfibios y los corales tienen mayor riesgo a la extinción. De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2008), de 47677 especies evaluadas, el 36% se considera en peligro de extinción y más del 30% de anfibios, el 23% de mamíferos y el 12% de aves están amenazados. Los recursos pesqueros también han sido agotados con un 75% de las reservas mundiales de peces sobreexplotadas (CDB, 2010). 3 Conjunto de ecosistemas que representan grandes unidades de clima, suelos y vegetación.
Genes: La variación de los genes dentro de las especies se denomina diversidad genética. Esta diversidad se ha ido perdiendo debido a la disminución de las poblaciones de especies, la fragmentación y homogenización de los paisajes y la pérdida de biodiversidad en las variedades de plantas y animales silvestres usados por el hombre. Un ejemplo de esto, es la reducción del número de variedades locales de arroz en la China que pasó de 46000 en 1950 a cerca de 1000 en 2006. En este nivel de la biodiversidad hacen falta medidas adicionales para proteger la diversidad genética de especies de importancia social y económica (Ash and Fazel, 2008; CDB, 2010). La diversidad biológica colombiana Colombia con una extensión de 1.141.748 Km2 (0,7% de la superficie continental mundial) es considerado un país megadiverso junto con Brasil, México, Congo, Madagascar, Indonesia y Australia, albergando un 10% de la biodiversidad mundial. Esta gran diversidad está asociada con la posición geográfica del país, la presencia de un gradiente altitudinal amplio, el clima y la topografía, que inciden en la presencia de un gran número de ecosistemas y especies asociadas. A nivel de ecosistemas, un 54% del territorio continental está cubierto por vegetación natural (bosques, arbustales y sabanas), representados en 32 biomas, que abarcan desde bosques húmedos tropicales de la Amazonia y el Pacífico, hasta zonas de desierto tropical en la Guajira. En cuanto a diversidad de especies, el país ocupa el primer lugar en aves con 1885 especies (19% del total mundial), de las cuales 70 son endémicas y un 5% se encuentran en alguna categoría de amenaza. Para anfibios también ocupa el primer lugar con 750 especies (13.8% del total) y un 7% de especies amenazadas. Para plantas (segundo lugar) se estiman 41.000 especies y como grupos importantes están las orquídeas (3000 a 3500 especies) y las Araceae (anturios). En reptiles ocupamos el tercer lugar, mientras que en mamíferos el cuarto lugar. Para Colombia han sido identificados dos importantes hotspot de biodiversidad 4, los Andes tropicales y Tumbes-Chocó-Magdalena y el MADVT a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas ha creado como estrategia de conservación 54 áreas protegidas. 4 Áreas con un alto nivel de endemismo pero con un alto grado de amenaza antrópica.
Servicios de la Biodiversidad Servicios ecosistémicos y Bienestar humano Los diferentes ecosistemas (bosques, sabanas, humedales, estuarios, etc) como parte de la biodiversidad, prestan beneficios a las personas a través de los denominados servicios ecosistémicos, donde el funcionamiento, los bienes, las condiciones y los procesos para el sustento de la vida en la tierra incluyendo al hombre son parte del ecosistema (Melillo and Sala, 2008). Por esto, los cambios en la biodiversidad pueden influir en todos los otros servicios de los ecosistemas y adicionalmente la diversidad de las especies tiene un valor intrínseco, independiente de toda consideración humana (WRI, 2008). El reconocimiento de los servicios ecosistémicos como un elemento esencial para el bienestar humano, tiene su foco central en la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (EM) o Millenium Ecosystems Assessment (MEA), iniciativa internacional lanzada en el 2001 por el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan y cuyo marco de trabajo plantea que existe una interacción dinámica entre las personas y los ecosistemas, donde las actividades humanas impulsan cambios directos o indirectos sobre los ecosistemas y, esos cambios provocan cambios en el bienestar humano (MEA, 2003). Dentro de este esquema (ver figura), el Bienestar humano y la reducción de la pobreza, están relacionados con cinco componentes que contemplan los medios de vida y alimentos, el acceso al agua y aire limpios, la cohesión social, el acceso a los recursos y la libertad de elección, mientras que los servicios ecosistemicos se han clasificando en cuatro categorías: a) De provisión: Productos obtenidos de los ecosistemas que benefician directamente a las personas y suelen tener un valor monetario. Ejemplos de este servicio son: alimentos (cultivos, captura de peces, acuicultura y caza de animales silvestres), leña, fibras, recursos genéticos y agua. b) De regulación: Beneficios obtenidos de los procesos ecológicos de regulación a los cuales rara vez se les asigna un valor monetario, como la regulación climática e hídrica, la
calidad del aire, el control de enfermedades, la eliminación o filtrado de contaminantes, la polinización y el control de la erosión y otras amenazas naturales como inundaciones; c) Culturales: Beneficios no materiales que satisfacen necesidades amplias de la sociedad, como los valores culturales, recreativos, patrimoniales o espirituales, y d) De soporte o apoyo: No benefician directamente a las personas, pero son esenciales para el funcionamiento del ecosistema y la producción de los demás servicios. Ejemplo de estos servicios son la biodiversidad, la formación del suelo, el reciclaje de nutrientes, la producción primaria, el ciclo hidrológico y la fotosíntesis entre otros. Adicionalmente, este marco conceptual incluye los factores que afectan directa e indirectamente los ecosistemas, tales como los cambios en el uso del suelo, la densidad poblacional, el desarrollo tecnológico, etc, cuyas interacciones pueden darse en diferentes escalas de tiempo o intervención y cuyas respuesta pueden generar cambios positivos o negativos entre el vínculo Bienestar Humano-Servicios de los ecosistemas.
Valoración económica de los servicios ecosistémicos La valoración económica es el intento de asignar valores económicos a los servicios que prestan los ecosistemas; algunas aproximaciones clasifican los servicios de acuerdo a su valor de uso directo (servicios de provisión), no consuntivo (servicios culturales) e indirecto (servicios de regulación), sin embargo muchos servicios son difíciles de medir, subvalorando muchas funciones del ecosistema que son esenciales para el soporte de la vida (WRI, 2008). Existen actualmente mecanismos de mercado como la creación de incentivos de pagos de servicios ambientales (PSA) generalmente asociados al agua y a los mercados de carbono que buscan proporcionar recursos financieros adicionales para los productores. Pese a esto, existe una limitación importante de la valoración económica asociada a que las estimaciones del valor del servicio ambiental son subjetivas y dependen de los métodos seleccionados y supuestos utilizados (WRI, 2008). A continuación se enuncian algunos ejemplos del valor de la biodiversidad (Tomado de CDB, 2010): Se estima que el valor neto global de los arrecifes de coral en relación con la pesca, la protección costera, el turismo y la biodiversidad asciende a un total de 29.800 millones de US$/año. Sin embargo, existen informes acerca de que casi dos terceras partes de los arrecifes de coral del Caribe están amenazados por las actividades humanas Un compuesto derivado de una esponja marina para tratar el herpes tenía un valor de 50-100 millones de US$ al año, y las estimaciones del valor de los agentes anticancerígenos derivados de organismos marinos ascienden a 1.000 millones de US$ al año La industria del turismo de África meridional, que depende en gran medida del avistamiento de vida silvestre, se estimó en 2000 en 3 600 millones de dólares Se calcula que los insectos que llevan el polen de un cultivo a otro, en especial las frutas y verduras, aportan más de 200 000 millones de dólares por año a la economía mundial de los alimentos. Sembrar y proteger casi 12 000 hectáreas de manglares en Vietnam cuesta un poco más de 1 millón de USD pero supone un ahorro anual en mantenimiento de diques bastante superior a 7 millones.
Causas de la pérdida de Biodiversidad El aumento de la población y el crecimiento de la economía mundial, implican una creciente demanda y consumo de recursos biológicos con fuertes consecuencias en la biodiversidad y los servicios que presta. La presencia de fenómenos extremos como inundaciones, incendios y sequias, así como la deforestación, pueden alterar la integridad de los ecosistemas y los patrones de enfermedades infecciosas en el tiempo, lo que, aunado a políticas y prácticas de manejo inadecuadas, incrementaran las desigualdades y disparidades entre los distintos grupos humanos (MEA, 2005). El informe del CDB (2010) enfocado sobre la perspectiva mundial de la biodiversidad, afirma para este siglo se proyectan la extinción de especies muy por encima de la tasa histórica, la pérdida de hábitats, y diversos cambios en la distribución y la abundancia de las especies. Este informe identifica las presiones más importantes que están afectando este recurso y sugiere alternativas de manejo que a continuación se presentan: Pérdida y degradación de hábitats El cambio de uso del suelo es uno de los principales impulsores del cambio de la diversidad biológica y se proyecta para el año 2100 como el de mayor impacto global, seguido del cambio climático. En los ecosistemas terrestres la pérdida de hábitats está asociada a procesos de deforestación para conversión a usos agrícolas y biocombustibles y al desarrollo de infraestructura y crecimiento de ciudades. Las mayores conversiones se han dado en la cuenca del Amazonas, el sudeste asiático y África central y occidental. En los ecosistemas de aguas continentales, el uso insostenible del agua y el drenaje de grandes áreas para la agricultura de riego son la causa de la degradación, mientras que para los ecosistemas costeros, la vivienda, recreación, industria o transporte trae consigo la descarga de desechos y carga de sedimentos. El efecto de la pérdida de hábitat y fragmentación de paisajes, influye en la modificación de la composición de la mayoría de los ecosistemas, desplazándose los hábitats de muchas especies.
Cambio climático La distribución de los ecosistemas y especies esta en gran medida determinadas por el factor climático. Como resultado de los cambios en el clima, se ha observado la pérdida de hielo del Océano Ártico, el retroceso de los glaciares andinos, la acidificación de los océanos, el aumento de la temperatura, modificaciones de patrones de lluvias, entre otros. El cambio climático actúa de manera diferentes en los ecosistemas, pero sus efectos se relacionan a mediano y largo plazo con la composición y el funcionamiento de los ecosistemas: alteraciones en procesos de floración, fructificación y reproducción de especies, cambio en los patrones de migración y distribución de especies y ecosistemas, mayor riesgo de extinción, desequilibrios en ciclos biogeoquímicos, etc. Los ecosistemas de agua dulce, humedales, manglares, arrecifes de coral, ecosistemas árticos y alpinos, las tierras secas y subhúmedas y los bosques nublados son especialmente vulnerables a las consecuencias del cambio climático. (CDB, 2010). Contaminación y carga de nutrientes La contaminación causa impactos negativos tanto a la salud humana como a la biodiversidad. Los procesos industriales que incorporar la quema de combustibles fósiles y las prácticas agrícolas intensas que usan gran cantidad de fertilizantes, han duplicado el nitrógeno en los ecosistemas, siendo este elemento el principal impulsor del cambio de especies en Europa y Norte América. En los ecosistemas costeros y de aguas continentales, la acumulación de fósforo y nitrógeno por contaminación der aguas residuales, estimula el crecimiento de algunas algas y bacterias causando amenazas a lagos y arrecifes de coral debido a que agotan el oxígeno del agua. Sobreexplotación y utilización insostenible La sobreexplotación y las prácticas insostenibles de uso de los recursos (pesca y animales silvestres principalmente) son causan que cada día afectan la biodiversidad en todos sus componentes. Un efecto de esta sobrexplotación es el comercio ilegal de especies de vida silvestre que genera en Vietnam ingresos superiores a 20 millones de dólares/año. En los ecosistemas marinos la sobreexplotación de peces ocurrida entre la década de 1950 hasta mediados de 1990 disminuyo este recurso, estimándose que un cuarto de las poblaciones de peces marinos están sobreexplotadas (19%), agotadas (8%) o recuperándose del agotamiento (1%).
Especies exóticas invasoras Las especies exóticas invasoras son una amenaza que va en aumento para todos los ecosistemas y algunos grupos de especies (aves, mamíferos y anfibios). En 57 países se encontraron más de 542 especies exóticas cuyas repercusiones en el medio ambiente se han comprobado ya que de cerca de 11000 especies exóticas en Europa, una de cada diez tiene impactos ecológicos y una proporción ligeramente mayor produce daños económicos. Otras causas indirectas Los impulsores directos de la pérdida de biodiversidad se vinculan con impulsores indirectos que pueden tener efectos positivos o negativos sobre ella, tales como la tasa de crecimiento poblacional, la actividad económica, las políticas de comercio internacional, la tecnología, la cultura etc, y que influyen sobre la cantidad de recursos que el hombre usa para su bienestar. La combinación de estos dos impulsores genera que las relaciones entre las presiones y sus consecuencias sean más complejas y que un determinado impulsor pueda modificar o desencadenar varios impulsores, trayendo como consecuencia que los ecosistemas sean cada vez más degradados. Estrategias e Iniciativas de manejo El Informe Perspectivas Mundial sobre la Biodiversidad (CB, 2010) señala varias directrices a futuro para reducir la pérdida de la biodiversidad, como adoptar medidas en el contexto internacional, nacional y local, que se deben concentrarse en abordar los factores directos e indirectos que llevan a la pérdida de la biodiversidad y adaptarse al cambio en el conocimiento y las condiciones. Esto implica la adopción de nuevos enfoques para valorar el vínculo entre Biodiversidad y Bienestar Humano que deben contemplar: Abordar los impulsores indirectos supone examinar el consumo y el estilo de vida de las personas Las normas y los marcos internacionales y nacionales para los mercados y las actividades económicas deben ajustarse de manera que contribuyan a hacer un uso sostenible de la biodiversidad Mejorar la planificación territorial a fin de proteger las zonas que son importantes para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos y aplicar el enfoque ecosistémico para lograrlo
Evitar las desventajas relativas derivadas de elevar al máximo un servicio del ecosistema en detrimento de otro Protección de los servicios ecosistémicos de importancia para los pobres, como el abastecimiento de alimentos y medicamentos Aprovechar las oportunidades para mitigar el cambio climático mediante la conservación y restauración de ecosistemas Fomentar iniciativas eficaces con las comunidades, autoridades locales o empresas, para que asuman la administración de la biodiversidad y la toma de decisiones Intensificar los esfuerzos para divulgar los vínculos que existen entre la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, la mitigación de la pobreza y la mitigación del cambio climático La restauración de los ecosistemas terrestres, marinos y de aguas continentales será cada vez más necesaria para restablecer el funcionamiento de los ecosistemas El mensaje general de este Informe de Perspectiva es: No podemos seguir concibiendo la continua pérdida de la biodiversidad como una cuestión ajena a las principales preocupaciones de la sociedad: abordar la pobreza, mejorar la salud, garantizar la prosperidad y seguridad de las generaciones presentes y futuras, y hacer frente al cambio climático Referencias Ash. N. and Fazel, A. 2007. Estado y tendencias del medio ambiente: 1987 2007: Biodiversidad. En: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). 2007. Perspectivas del Medio Ambiente Mundial GEO 4. 157-194 p. CDB. 2010. Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 3. Montreal, 94 páginas. IUCN. 2008. The 2008 review of the IUCN Red List of Threatened Species. Gland, Switzerland. MEA (Millennium Ecosystem Assessment). 2003. Ecosystems and Human Well-Being: A Framework for Assessment. Washington DC: Island Press. Online at: http://www.maweb.org MEA (Millennium Ecosystem Assessment). 2005. Ecosystems and Human Well-Being: Synthesis. Washington DC: Island. Pimm, S.L. et al., 1995. The future of biodiversity. Science 269 5222):3347-350. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). 2007. Perspectivas del Medio Ambiente Mundial GEO 4, medio ambiente para el Desarrollo.574 p. WRI (World Resources Institute). 2008. Ecosystem Services, a Guide for Decision Makers. 96 p.