EVALUACIÓN DE ZONAS REGABLES: PASADO, PRESENTE Y FUTURO

Transcripción

1 EVALUACIÓN DE ZONAS REGABLES: PASADO, PRESENTE Y FUTURO Manuel Navarro Comalrena de Sobregrau Ingeniero Agrónomo MARM

2 Índice Introducción Carácter instrumental de las Evaluaciones Los objetivos de la Evaluación varían según prioridades sociales Experiencia en Evaluaciones del Ministerio Evolución en el tiempo de los objetivos en las Evaluaciones Situación actual: sostenibilidad, DMA Objetivos actuales en las Evaluaciones Presente y futuro de las Evaluaciones: Las evaluaciones del Ministerio en la red Reflexiones ante la Evaluación de zonas regables -2-

3 Introducción En la Jornada se verán los distintos aspectos técnicos de la Evaluación Desarrollaré los aspectos menos técnicos y más subjetivos Jornada como intercambio de conocimientos y experiencias Objetivos de las evaluaciones son cambiantes Buen momento para reflexionar e intercambiar opiniones y experiencia Ha terminado el Horizonte 2008 del Plan Nacional de Regadíos Estrategia Nacional para la Sostenibilidad de los Regadíos Modificación del sistema tarifario eléctrico para los regadíos -3-

4 Carácter instrumental de las evaluaciones La evaluación de zonas regables debe ser entendida como una actividad de carácter instrumental. Se trata de trabajos que, si bien buscan el rigor técnico, no pretenden abarcar el campo científico. Se trata de una herramienta de apoyo a la toma de decisiones de los planificadores y gestores del riego. Por su carácter instrumental, los objetivos de estos trabajos varían en función de los parámetros, criterios y prioridades que quiere manejar el que debe tomar las decisiones. Las conclusiones del trabajo deben permitir priorizar los recursos de todo tipo, escasos siempre, en la toma de decisión de donde y como emplearlos. -4-

5 Experiencia del Departamento en Evaluaciones El Ministerio, a lo largo del tiempo a través de distintas unidades, en la actualidad a través de su Dirección General del Agua, ha dedicado un equipo y medios materiales y económicos a trabajos de Evaluación de zonas regables. En realidad los estudios de Viabilidad Económica que contemplaban los Planes Generales de transformación en la Ley de Reforma y Desarrollo Agrario pueden ser entendidos como una Evaluación antes de la transformación. Las primeras evaluaciones como tal, redactadas por equipos de trabajo especializados, empiezan a principios de los años noventa del pasado siglo y continúan en nuestros días. Son veinte años de experiencia acumulada en la Evaluación. -5-

6 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (I) Los objetivos que se proponían estos trabajos han ido evolucionando en el tiempo: De acuerdo a los conocimientos que se iban adquiriendo De acuerdo a la evolución de la actitud de la sociedad respecto de los regadíos La competencia por el agua entre los distintos sectores. -6-

7 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (II) En la década de los años noventa del siglo pasado, el objetivo motor era el ahorro de agua. En una primera etapa este objetivo se materializaba en la evaluación del material de aplicación del agua a la planta. Los primeros trabajos llevan títulos como Ensayo de aspersores en bloque fijo, Ensayos en pívot ó Evaluación de sistemas de riego por microaspersión en invernaderos. En ellos se valora la calidad del material en cuanto a sus características como medio de aporte de las necesidades hídricas de los cultivos y su repercusión en el crecimiento de los mismos. -7-

8 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (III) Mediada la década de los noventa el objetivo de la evaluación se modifica y amplia sus horizontes. Se estudia ya el riego como tal en relación con los cultivos. Los títulos de los trabajos reflejan dicho cambio y pasan a ser del tipo de Evaluaciones en la zona regable de ó Evaluación de sistemas de riego en la zona regable de... El objetivo fundamental de estos trabajos es tener una idea de la calidad del riego en la zona regable, mediante la determinación de la uniformidad en unas parcelas de muestreo. Es importante averiguar la dosis de aplicación, pues conociendo la naturaleza del suelo y de los cultivos, sabremos hasta que punto se esta realizando un uso correcto de agua y energía. -8-

9 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (IV) Se relaciona ya la evaluación con las necesidades hídricas de los cultivos, las características de los suelos, los métodos y las dosis de aplicación. Para una zona regable concreta se valoran parcelas con distintos tipos de aplicación presentes en la zona y cultivos. Relacionados el tipo de suelo, el cultivo, las necesidades del cultivo y la dosis real aplicada se establece el exceso o déficit de riego de la parcela. De los resultados se infiere unas consideraciones para cada situación sobre las dosis aplicadas. -9-

10 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (V) Un paso más en los estudios a finales de los noventa fue la descripción general de las infraestructuras para riego de la zona y sus características. En las conclusiones del trabajo se efectuaba una valoración global del estado y funcionamiento de las mismas. Los últimos trabajos de los años noventa buscan ya la evaluación más global de la situación de la zona. En la descripción de los objetivos del trabajo se habla de la caracterización de la zona regable a partir de las evaluaciones de riego en parcela y del sistema de distribución actual. Se aportan resultados de análisis de calidad de las aguas de riego, de manejo y aplicación del agua, control del consumo y facturación del mismo. -10-

11 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (VI) La aprobación del Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008, en abril de 2002, llevó a los responsables de las evaluaciones a replantear los objetivos de estos trabajos. Se proyectó la evaluación como un instrumento de ayuda al Programa de mejora y consolidación del Plan Nacional de Regadíos. En un primer momento se introdujeron criterios económicos en las evaluaciones con el fin de analizar, además del estado de las infraestructuras de riego en su conjunto, la capacidad de pago de su regadío con vistas a afrontar los costes de las obras de mejora y consolidación que los regantes de la zona se planteen como necesarias ó imprescindibles. Conforme se ha avanzado en dicho enfoque se ha comprobado que era preciso ampliar los aspectos analizados hasta llegar a la conclusión que la evaluación que se precisa es una evaluación global de la sostenibilidad de la zona regable. -11-

12 Evolución de los objetivos de las evaluaciones (VII) -12-

13 Situación actual: DMA y Sostenibilidad (I) En la actualidad todas las actuaciones en relación con el agua, y en particular con los regadíos, tienen como referentes las directrices y objetivos emanados de: Directiva comunitaria 200/60 CE, del Parlamento y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas (DMA) Nueva Estrategia para la Sostenibilidad de los Regadíos. -13-

14 Situación actual: DMA y Sostenibilidad (II) Recordar que el objetivo que establece la Directiva es la protección de las aguas. Para ello enumera como objeto, entre otros, los siguientes: Prevenga todo deterioro adicional y proteja y mejore el estado de los ecosistemas acuáticos. Promueva un uso sostenible del agua basado en la protección a largo plazo de los recursos hídricos disponibles. Mayor protección y mejora del medio acuático, mediante medidas específicas Garantice la reducción progresiva de la contaminación -14-

15 Situación actual: DMA y Sostenibilidad (III) La Estrategia para la Sostenibilidad de los Regadíos en los próximos años plantea como objetivos, entre otros, los siguientes objetivos: Aumentar en los regadíos la eficiencia de la gestión del agua, promoviendo el ahorro de este recurso, Contribuir al sostenimiento y mejora del medio ambiente en el territorio, armonizando la necesaria modernización de los regadíos con el sostenimiento y desarrollo de los ecosistemas. -15-

16 Objetivos actuales de las evaluaciones (I) Desarrollo sostenible es aquel que busca satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer el derecho de las generaciones futuras a satisfacer sus propias necesidades (Comisión Brutland 1987). Atendiendo a esta definición el desarrollo sostenible debe contemplar todos y cada uno de los aspectos en los que incide. La esfera económica, en cuanto a garantizar la viabilidad económica del proyecto. Los aspectos sociales, en tanto el desarrollo contribuya a la equidad y bienestar social. Las circunstancias medioambientales, en tanto a preservar la integridad ecológica. -16-

17 Objetivos actuales de las evaluaciones (II) El principio de sostenibilidad debe ser aplicado también a la mejora y consolidación de las zonas regables existentes comprendiendo no solo la sostenibilidad medioambiental, sino también la sostenibilidad económica y social. Un regadío no será sostenible si sus producciones no son rentables o si los agricultores de las zonas regables abandonan, por distintos motivos, el medio rural o no existe relevo generacional. La evaluación de la zona regable en todos y cada uno de sus aspectos, sin perder de vista la valoración global de los mismos, debe permitirnos hacer un diagnóstico de futuro. El objetivo fundamental de la evaluación es la valoración de la sostenibilidad del regadío como medio de producción y forma de vida de sus habitantes en un entorno territorial y ambiental concreto. -17-

18 Objetivos actuales de las evaluaciones (III) Esta valoración de la sostenibilidad se efectúa como consecuencia de un conjunto de indicadores que se obtienen de los trabajos en la zona cuyos objetivos prioritarios son: Respecto al recurso agua: descripción y estado de las infraestructuras de transporte, distribución y aplicación, determinación de las eficiencias y descripción y valoración de la gestión del agua en la zona. Respecto de los cultivos: descripción de los mismos, de sus hojas de cultivos, necesidades hídricas, producciones y consumos de recursos. Respecto al medioambiente: interacciones y limitaciones entre el regadío como medio de producción y su gestión con su entorno. Respecto a su soporte socioeconómico: distribución de la propiedad, población, remuneración de la actividad agraria, capacidad de pago de mejoras e interés social por las mejoras. -18-

19 Presente y futuro de las evaluaciones (I) Al ser parte de nuestro trabajo se me debe perdonar cierta falta de objetividad, tal vez complementada con una buena dosis de optimismo. Creo que en un futuro próximo, las evaluaciones de zonas regables tienen larga vida. Como ha ocurrido en el pasado se Irán modificando en contenidos y enfoques de acuerdo a las necesidades del momento pero se emplearán cada vez más y de forma mas continuada. -19-

20 Presente y futuro de las evaluaciones (II) Aplicaremos la evaluación a aspectos relacionados con: Evaluación como herramienta en modernización de regadíos: son los aspectos que he desarrollado hasta ahora y que seguiremos abordando durante la jornada. Evaluación como herramienta para comprobar los efectos de la modernización de una zona: las evaluaciones post de zonas en las que se ha actuado permite valorar los efectos de la misma, ver sus desviaciones respecto a lo pretendido, comprender los porque y adquirir experiencia para futuras actuaciones. -20-

21 Presente y futuro de las evaluaciones (III) Evaluación como herramienta para el seguimiento de zonas regables: la obtención de índices mensurables, que pueden ser repetidos a lo largo del tiempo, permite estudiar como evoluciona la zona, que defectos presenta y como se pueden ir corrigiendo. Si bien los gestores de zonas regables efectúan este tipo de evaluación de una forma más o menos intuitiva antes de tomar decisiones en las mismas, creo que en un futuro próximo, serán ellos los que tengan preparadas evaluaciones anuales que les permitan tener datos objetivos para las decisiones de futuro. -21-

22 Las Evaluaciones de Zonas Regables en la Red

23 Reflexiones finales ante las evaluaciones (I) Conclusiones de la evaluación de una zona Del conocimiento de la zona regable, su estado, evolución, capacidad de pago de la zona y otras muchas variables, el equipo evaluador debe llegar a unas conclusiones de viabilidad futura para la misma. Estas conclusiones deben ser lo suficientemente explicitas para que el planificador pueda decidir sobre la misma sabiendo cual es su punto de partida y las posibilidades de futuro ante sus decisiones. El planificador tiene la capacidad final de decisión. -23-

24 Reflexiones finales ante las evaluaciones (II) La evaluación de zonas regables existentes nos permite hacer un diagnóstico de futuro de la misma. El principio de sostenibilidad debe ser aplicado a la mejora y consolidación de las zonas regables existentes comprendiendo no solo la sostenibilidad medioambiental, sino también la sostenibilidad económica y social de la zona y de sus medios. La realización de evaluaciones en zonas candidatas a su mejora y consolidación es una poderosa herramienta para la toma de decisiones: alternativas técnicas a plantear, valoración de su oportunidad social, la capacidad de pago que tiene del coste de la solución adoptada. Finalmente resaltar que como elemento, aglutinante indispensable de la zona regable, tanto como medio de producción, como entorno ecológico, como forma de vida, está el agricultor. Se trata del elemento más importante pero a menudo con motivaciones subjetivas y difícilmente evaluable por parámetros objetivos. -24-

25 CONTACTO Manuel Navarro Comalrena de Sobregrau Ingeniero Agrónomo Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino mnacomal@mapa.es Tel: / -25-