Mateo 5:1 a 7:29
El Carácter del Discípulo
Todo hombre tiene tres tipos de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener. Jean Baptiste Alphonse Karr (1808-1890)
INTRODUCCIÓN Hay dos elementos que debemos notar antes de considerar cada una de las así llamadas Bienaventuranzas. El primero es el trasfondo lingüístico que tenía la audiencia de Jesús al mencionar las Bienaventuranzas. El segundo, el contexto idiomático propio de aquel entonces, que hacía uso de la lengua griega para su comunicación.
El trasfondo hebreo El Señor Jesús pronunció estas palabras en arameo, lengua semítica dominante en Judea y Samaria, pariente del hebreo. Estas dos lenguas tienen una forma de exclamación común que traducen como bienaventurado (heb. ashrê) y que en efecto significa: Oh, la dicha de!. (1) Esta es una expresión de alegría por algo que ya se es. Una felicitación.
El contexto griego El lenguaje usado por los escritores del Nuevo Testamento en sus escritos era el griego. Inclusive, los evangelios. Makarios, (2) es el término griego empleado para referirse a las bienaventuranzas, y la particularidad que tiene es que se usaba en referencia a los dioses.
Makarios Los griegos llamaban a la Isla de Chipre, hê makaria (la forma femenina del adjetivo), que quiere decir La Isla Feliz, porque creían que era tan preciosa, tan rica y tan fértil, que no habría necesidad de buscar más allá de sus costas para encontrar la vida perfectamente feliz Makarios, pues, describe ese gozo que tiene su secreto en sí mismo (3)
La Dicha de Ser Discípulo Las Bienaventuranzas son exclamaciones de júbilo, expresiones de celebración que se disfrutan cuando hay la conciencia de ser discípulos. Es una felicidad interna que no depende de agentes externos. Las Bienaventuranzas hablan de un gozo presente, no sólo de una expectativa futura. Es el gozo que experimenta plenamente aquel que es un verdadero discípulo.
Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos. Mateo 5:3
La Dicha de Quienes Poseen el Reino de los Cielos
Qué es el Reino de los Cielos? En primera instancia hay que señalar que no se trata de un estado del alma, sino de un lugar específico. Es el lugar que Dios ha prometido para los que le aman (Stg. 2:5) Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino (Lc. 22:29-30)
De Quiénes es el Reino de los Cielos? Les pertenece a los pobres en espíritu, cuyo significado, de acuerdo al término que usa Mateo (gr. ptôjos) (4) describe a aquel que se encuentra totalmente desposeído en el espíritu. Lucas no dice que son pobres en espíritu sino simplemente pobres, lo cual no nos permite en absoluto hacer una exclusiva circunscripción del término a la indigencia.
El significado de Pobre Los judíos tenían una manera especial de usar la palabra pobre. En hebreo la palabra es aní o ebyôn. Estas palabras experimentaron en hebreo un desarrollo de cuatro etapas en su significado (5) 1. Empezaron significando simplemente pobre. 2. Luego, por cuanto pobre, carente de influencia, poder, ayuda o prestigio.
El significado de Pobre 3. Luego, puesto que carecen de influencia, son por lo tanto avasallados y oprimidos por otros con mayor poder. 4. Finalmente, llegaron a describir a quienes en su consciente carencia de recursos ponen su total confianza en Dios.
El significado de Pobre El vocablo ani (pobre, débil, afligido, humilde) se usa a menudo en paralelismo sinónimo con ebyon («necesitado») y/o dal («pobre»); difiere de estos en que enfatiza alguna clase de incapacidad o aflicción. (5)
El Mensaje de Jesús El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Lc. 4:18-19
El Ejemplo de Leví Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. Lc. 5:27-32
El Carácter del Discípulo y la Dicha de Poseer el Reino El mensaje del Maestro al comenzar el Sermón del Monte es una expresión de júbilo, felicitando a aquellos que se han declarado en bancarrota espiritual. A ellos les dice: Dichosos ustedes, que por haber reconocido la condición de su pobreza espiritual han recibido el Reino de los Cielos!
El reconocimiento de nuestra bancarrota espiritual nos ubica en el exacto punto de partida necesario para que Dios pueda forjar en nosotros el carácter de un verdadero discípulo.
IACYM San Borja Febrero 2008