Cómo prevenir los cuadros de neumonía durante la etapa de guachera? La neumonía es una enfermedad que afecta en mayor o menor medida a todas las guacheras del país. Al igual que la diarrea, se manifiesta con altos niveles de morbilidad y niveles variables de mortalidad, pudiendo generar lesiones crónicas que atentaran con el futuro productivo de la ternera afectada (menor ganancia diaria de peso, menor producción láctea, mayor probabilidad de muerte), además de convertirla en un foco de contagio para otras terneras o vaquillonas. Neumonía es, por definición, la inflamación de los pulmones. Normalmente cuando hablamos de neumonía nos referimos a las afecciones respiratorias en general. Clínicamente podemos observar descarga nasal mucosa a purulenta, tos, aumento de la temperatura corporal (41 o C), dificultad respiratoria y disminución del apetito. Se puede presentar en forma aislada afectando pocos terneros o como brote dentro de un grupo susceptible. A su vez la podemos clasificar como aguda o crónica. Se trata de una enfermedad multifactorial. La sola presencia del agente infeccioso no es suficiente para el desarrollo de la enfermedad. Es necesario que además se presenten uno o más factores predisponentes para que se desencadene el problema. Factores de riesgo Manejo Ambiente Agente infeccioso Individuo susceptible
Por lo tanto, resulta fundamental controlar sistemáticamente los factores de riesgo mencionados (predisponentes) para prevenir la enfermedad 1. Individuo susceptible: Debemos asegurar un óptimo calostrado (www.nutralmix.com.ar/pdf/calostrado.pdf), porque esta es la única herramienta con la que van a contar las terneras durante los primeros 30 días de vida para combatir los agentes infecciosos que hay en el medio ambiente. Pasados los primeros 30 días de vida comienzan a disminuir los niveles de inmunoglobulinas maternas y las terneras dependerán de su capacidad de generar sus propias defensas. Este proceso es gradual, con lo cual debemos tener especial cuidado en esta ventana donde el ternero es extremadamente susceptible. 2. Agentes etiológicos: Los agentes infecciosos que inician los problemas respiratorios son en su mayoría virus del complejo respiratorio bovino y mycoplasma. Las bacterias, la mayoría de las veces juegan un papel secundario, es decir que aprovechan deterioro del sistema de defensas producida por el agente primario y colonizan el aparato respiratorio, agravando el cuadro. Virus Mycoplasma Bacterias Herpes virus bovino 1 (IBR) Mycoplasma bovis Pasteurella multocida Parainfluenza 3 (IP 3 ) Mycoplasma dispar Pasteurella hemolítica
Virus de la diarrea viral bovina (BVDB) Virus sincitial respiratorio bovino (BRSV) Haemophilus somnus Actinomyces pyogenes El agrupamiento de animales de distintos orígenes aumenta el riesgo de cualquier enfermedad, incluso neumonía. Sugerimos mantener los animales externos aislados de la guachera durante 2 o 3 semanas para asegurarnos de que no estén incubando una enfermedad respiratoria. Es recomendable retirar a los terneros del preparto lo más pronto posible para reducir el riesgo de contagio temprano. Los terneros o terneras con neumonía crónica deberían ser eliminados debido a su menor capacidad productiva y a que son una fuente de contagio constante. 3. Ambiente: Proporcionar un ambiente limpio, seco y al reparo de los vientos predominantes. Las variaciones de temperatura y los vientos fuertes disminuyen las defensas físicas de las vías respiratorias facilitando el ingreso de uno o más microorganismos. La higiene es de gran importancia ya que las bacterias se desarrollan fácilmente en sitios húmedos que contengan residuos orgánicos (bosta, orina, leche y alimento en mal estado). Si contamos con sistemas encerrados bajo techo es importante proveer de muy buena ventilación y cambio semanal de cama, ya que los vapores de amoníaco generados por la orina y la bosta irritan las vías respiratorias facilitando la entrada de microorganismos patógenos. 4. Manejo: Para mejorar la nutrición en invierno y reducir el estrés para lograr mantener un nivel adecuado de defensas y combatir las enfermedades respiratorias sugerimos: Aumentar la cantidad de leche ofrecida (5 o 6 litros por día). Durante el invierno cuando las temperaturas caen por debajo del rango de confort animal, el ternero utiliza parte de los nutrientes ingeridos para aumentar su temperatura corporal. Si este aumento de calorías requeridas no se ofrece en la dieta el ternero reducirá su ganancia diaria de peso e incluso perderá condición corporal, debilitándose y siendo más susceptible a las enfermedades. Los 4 litros que tradicionalmente se ofrecen, sólo cubren las necesidades mínimas de mantenimiento. Mayores niveles de leche no
provocan síndromes diarreicos si se administran respetando horarios, cantidades y la temperatura a la que se ofrece la leche. Ofrecer leche de buena calidad ya que se ha relacionado el uso de leche mastítica o con antibiótico con un aumento del porcentaje de mortalidad. Esto se debe probablemente a la disminución de la calidad composicional de la leche y a la exposición a elevadas concentraciones de microorganismo. No realizar más de dos maniobras por vez (castración, desleche, vacunación, cambio de piquete). El estrés disminuye las defensas y cuando las temperaturas se encuentran fuera del rango de confort se produce estrés. Cuando un ternero está estresado sufre una baja de defensas, debemos ser precavidos y no agudizarla aún más con exceso de maniobras externas. Cumplir una rutina diaria, evitando cambios bruscos en horario, alimentos, temperatura de la leche, cantidad de leche, etc. Ofrecer alimento sólido que aporte proteína (18-22%) de buena calidad y un núcleo vitamínico mineral completo, sobre todo selenio, vitamina ACE y cobre. Para una enfermedad como la neumonía es de suma importancia la detección temprana de los síntomas y el inicio inmediato del tratamiento para lograr la remisión de la enfermedad. Los animales enfermos deben ser aislados del resto, colocados en un sector limpio, seco y con buen reparo. Es primordial que reciban durante el día el calor del sol y de ser posible que cuenten con mantas de abrigo para aumentar la temperatura corporal por la noche. El objetivo es reducir el estrés y las pérdidas de calor. El tratamiento antibiótico debe realizarse siguiendo los protocolos designados por el veterinario a cargo. Si bien sabemos que virus y mycoplasma pueden estar causando la neumonía recurrimos a los antibióticos para atacar a las bacterias que actuarán como oportunistas. Cuando la neumonía se presenta en forma de brote y la mayoría de los terneros presenta síntomas recurrimos al tratamiento masivo, el cual será curativo para aquellos que estén enfermos y preventivo para el resto que probablemente esté en el período de incubación. El uso de antiinflamatorios no esteroides (ketoprofeno, meglumina de flunixin) disminuye los síntomas de dolor estimulando el consumo de alimentos.
Siempre es importante asegurar la provisión continua de agua. El consumo de agua o rehidratantes tibios constituyen una manera efectiva de sostener la temperatura corporal. Cuando las terneras no están en condiciones de comer o tomar la leche por sí mismas debemos alimentar con mamadera, asegurando el consumo de al menos 4 litros de leche diarios. El uso de alimentos ricos en probióticos ayudará a restablecer la flora intestinal luego de la terapia antibiótica. María Victoria Lucas Médica Veterinaria