Nueve habilidades a fomentar en los niños para prevenir en Bullying. La alerta social y el problema real surgido alrededor de este concepto nos obligan a crear estrategias de afrontamiento que nos permitan prevenir esta situación. Tanto el agresor, como la agredido en este caso concreto y en mi opinión, son víctimas que se encuentran localizadas en puntos contrapuestos de un sistema que presenta carencias de adaptación a la realidad y en el que se reflejan los mismos problemas sociales que existen fuera del entorno educativo, en el cual sobreviven, como en cualquier ecosistema humano, ayudados por el silencio de la víctima y su falta de seguridad, así como la falta de solidaridad de los testigos y ese mal tan extendido en este tiempo, la maldita inercia.. 1. Caminar tranquilamente, con atención y seguridad Es menos probable que una persona sea elegida como víctima si se mueve o se sienta con calma, atención no de forma despistada- y seguridad. Atención, calma y confianza significa llevar la cabeza 1
en alto, la espalda erguida, dar pasos asertivos, mirar alrededor, mostrar un rostro y un cuerpo serenos y alejarse de las personas que podrían causar problemas, esto es muy importante, en ocasiones el acosador no tiene porque estar alejado de ti, puede ser miembro de tú grupo habitual. Hay que tener muy claro que así no se portan los amigos, poner distancia entre él y tú, no es un amigo. Debes de aprender cual es una actitud agresiva, pasiva, pasiva agresiva y asertiva, esta última es la que nos interesa y debes aprender a manejarla. Ensaya no te de vergüenza, te ayudará para esta ocasión y otras muchas. Ensaya tú postura corporal, compártelo con alguien adulto de tú entorno inmediato y déjate aconsejar. Espalda erguida, paso firme, movimientos decididos, no te muestres temeroso o dudoso, mira de frente y a los ojos si puede ser. Participa en clase, con seguridad. No te intentes hacer el invisible. 2. Alejarse con determinación y respeto La mejor táctica de autoprotección se llama negarse a ser una víctima, lo cual significa no estés allí. Vete de las escena, tú eliges el personaje que quieres ser y ese no es. Busca alguien para practicar, como reaccionar cuando empiezan las primeras faltas de respeto. Aléjate con seguridad, sin enfados ni miedo, con asertividad, atento a lo que hay a tu alrededor, vuelve la vista para atrás y evita estar al alcance del agresor en todo momento, físicamente es lo primero y emocionalmente lo segundo. Vete con una frase no moleste pero que marque tu marcha. Nos vemos, Qué tengas buen día, Qué te vaya bonito, Qué te 2
mejores y te vas con seguridad, erguido, cabeza alta, pies firmes y mira para atrás para asegurarte de que sigue allí. PRACTICA. No te pongas a su alcance. 3. Establecer un límite. Si un matón está siguiéndote o amenazándote en una situación en la cual no puede alejarse, necesitará aprender a establecer un límite claro. Es tan fácil como, en el momento que te veas incomodado, date la vuelta o ponte de frente a él, saca tus manos y ponlas con las palmas hacia fuera, mostrarse erguido y mirada de frente a la cara, ojos mejor, y pronuncia con determinación la palabra Basta, si tienes que levantar la voz, hazlo, mejor es hacerlo con tranquilidad y sin levantarla, pero si lo ves necesario hazlo. Es importante que no esperes demasiado, nada más ver que se puede dar la situación temida, hazlo y no olvides, si no puedes pararlo, vete. 4. Uso de la voz La voz debe de ser firme, y a una altura más bien alta. Sin dudar. Si te ves envuelto en una agresión o en los preámbulos, haz un escudo con tus manos con las palmas hacia fuera, que tejen tu espacio personal a salvo y grita No, y Basta, esto no me gusta y SE ACABÓ. Entrénate, para saberte zafar del agresor. Después inmediatamente, busca ayuda en un adulto, sean cual sean las amenazas. 5. Protege tus sentimientos de las burlas Sería de gran utilidad los espacios protegidos del acoso, tanto en los colegios como en los trabajos. Devolver los insultos no es positivo, puede empeorar las cosas incluso, entrar en una escalada de improperios sin sentido. Pero estos 3
insultos van mellando nuestra autoestima y nos van etiquetando y esto no lo podemos consentir. Cómo podemos atajarlo?...podemos intentar tratar todas estas palabras y etiquetas como objetos externos que nos han dado y no queremos, con lo cual, los tiramos a la basura y sustituirlas por algo agradable que nos haga sentir bien. Yo me gusto, Soy inteligente y me lo he demostrado en infinidad de ocasiones, Voy a buscar otros amigos. 6. Trabajar por la inclusión La exclusión es una modalidad grave del Bullying. La exclusión debe ser repudiada claramente y debe haber una regla expresa contra esto en la escuela. Debes de practicar estrategias para incluirte en los juegos y actividades del grupo, esto no puede pasar por esperar a que nos inviten y hasta entonces no hacer nada, debemos de ser nosotros los que trabajemos y nos dirijamos al gran grupo con ánimo de inclusión y no, convertirnos en una víctima de los que lo demás quieran hacer con nosotro Simula escenas en las que quieren excluirte y busca la mejor manera de reaccionar y atajarlas. Siempre de manera positiva, ni como un niño agresivo, ni como un niño pusilánime y victimizado. Quiero jugar, Ya tenéis el grupo completo, Ah a mi me sale bien esto, va ser fácil yo lo haré Elabora una lista de posibles razones para que no quieran jugar con tigo e intenta evitarlas. No sabes aprende, Somos muchos siempre hay lugar para uno más, Has hecho trampa la única vez No sabía las reglas 4
7. Ser persistente para pedir ayuda Debes de pedir ayuda a los adultos que tienes a tu alrededor, no importa las amenazas ni lo que supongas que puede pasar con ello, es todo incierto, lo cierto es que si pides ayuda no estarás sólo y serás más fuerte. Debes de insistir en tu petición de manera clara y persistente, hablar de lo que a ti te supone e insistir al adulto competente en el caso. Aprender a ser amables, firmes en las palabras, lenguaje corporal y tono de voz, aunque estén bajo presión y no darse por vencidos al pedir ayuda, será un aprendizaje útil para toda la vida. Según nuestra experiencia, la práctica ayuda tanto a niños como adultos para aprender a persistir y obtener ayuda cuando la necesitamos. Ésta es una manera de practicar, hacerlo. Disculpa, tengo un problema de seguridad. : Discúlpeme, realmente necesito su ayuda. Si el adulto está ocupado o simplemente relativiza lo que le dices, quitándoles importancia, insiste más y más hasta que te escuche. Las niñas de allá se burlan de mí y no me dejan jugar con ellas. Ya les dije que no quiero que me insulten y que querer jugar pero ellas no me hacen caso. o Esos niños están empujándome a cada rato. Traté de alejarme de ellos pero ellos siguen viniendo donde yo estoy y no me dejan tranquilo - En la escuela, los maestros quieren que los niños traten primero de resolver sus problemas por sí mismos. Sin embargo, la intervención de los adultos se hace necesaria si esto no funciona. Ah, qué lindo! como si no hubiesen prestado atención a lo que les contaste. Esto es muy común en los adultos cuando estamos ocupados. 5
Por favor, escúcheme, esto es importante. Ahora enojado dice: No ves que estoy ocupado! A veces los adultos se enojan y no comprenden pero que igual no debes darte por vencido cuando necesitas ayuda y que explica el problema particular que tienes una vez más: No me siento a salvo aquí porque (explicar el problema otra vez). Pero cuál es el problema? Simplemente no te acerques a ellos. Persistente y di otra vez: Esto me hace sentir mal y no quiero ir a la escuela. Por favor, realmente necesito que me escuches. Hasta conseguir Oh, siento haberte gritado y me alegra que me cuentes esto. Cuéntame más y veremos qué podemos hacer al respecto. Recuerda si los adultos no escuchan, no es culpa de él, así que insiste hasta que alguien haga algo para solucionar el problema. Cuenta cada vez que ocurra o tengas cualquier problema. Debe de existir un ambiente seguro y no hay porque sentirse culpable si esto no ocurre, no es tu responsabilidad. Los adultos deben de actuar en vuestra defensa de maneras respetuosas y con determinación. 8. La soledad no es buena para esto. No te quedes solo en los pasillos, baño o en algún aula. Busca la compañía de otros, si además son tus amigos mejor. Es más fácil defenderse y hacer públicas las conductas como esta si hay testigos de vista. Es más difícil que un acosador entre en acción si sabe que puede haber alguien alrededor que censures su comportamiento. No quedes sól@ con él o ella. 9. Uso de la defensa física como último recurso 6
Los niños debéis saber cuándo tenéis derecho de lastimar a alguien para impedir que esa persona los lastime a vosotros. Luchar es un último recurso, cuando están por lastimarte y no puedes alejarte o buscar ayuda. Sin embargo, los problemas de Bullying muchas veces no son tan definidos como otras situaciones de riesgo. Las familias tienen diferentes reglas sobre donde trazar este límite. Las escuelas a veces castigan a un niño que se defiende, a menos que los padres adviertan a la escuela por escrito y por anticipado que, como la escuela no protege a sus hijos, ellos apoyarán a sus hijos si ellos tienen que defenderse luchando. Aprender a defenderse físicamente en general ayuda a los niños a sentirse más seguros, aunque no tengan que usar estas habilidades en una situación real en su vida. El solo hecho de sentirse más seguros ayuda a los niños a evitar ser elegidos como víctimas en la mayoría de los casos Acordaros que en este escrito, aparece constantemente la expresión mostrar seguridad, ser asertivo. Existen diferentes técnicas de defensa personal para el Bullying que son diferentes de otras situaciones peligrosas. Lidia Santoyo 7