Sesión de Continuidad Los retos de la economía catalana en el 2009: cómo salir reforzados de la crisis Con Andreu Morillas, Xavier Pont y Carles Grau El Departamento de Alumni y el Centro Sector Público-Sector Privado del IESE, celebraron el pasado 21 de mayo una sesión de continuidad sobre Los retos de la economía catalana en el 2009: cómo salir reforzados de la crisis. La conferencia contó con la participación del profesor Xavier Vives, Titular de la Cátedra Abertis de Regulación, Competencia y Políticas Públicas y Director académico del Centro SP-SP del IESE; Andreu Morillas, Secretario de Economía del Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya; Carles Grau, Director de Microsoft Catalunya; y Xavier Pont, Responsable de Iniciativas Económicas de la Generalitat de Catalunya. De izquierda a derecha: Carles Grau, Director de Microsoft Cataluña, Xavier Pont, Responsable de Iniciativas Económicas de la Generalitat de Cataluña, Andreu Morillas, Secretario de Economía del Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat de Cataluña y Xavier Vives, Titular de la Cátedra Abertis de Regulación, Competencia y Políticas Públicas y Director académico del Centro SP-SP del IESE
Xavier Vives El profesor Vives resumió la idea central de esta jornada como ver qué oportunidad puede tener la economía catalana en una coyuntura española y mundial difícil. Para ello introdujo un estudio que está en proceso y en el que se pone de manifiesto el difícil momento que vive tanto Cataluña como el resto de España en el periodo 2007-2009. Durante la presentación, mostró el crecimiento anterior de 2006 que en ambos casos estaba próximo al 4% frente a la caída que se produce actualmente en torno al 3%. En Cataluña, sin embargo, puede observarse como un hecho positivo que los años de descenso en la ocupación han estado acompañados de un crecimiento en la productividad. Además, en lo que a productividad laboral respecta, con datos de 2005, Cataluña está por encima tanto de la Europa de los 25 como de España. En esos momentos, dominaba el sector servicios como el más productivo, habiendo dejado paso a la industria de la región en los últimos años (2007). Otro dato a tener en cuenta es que es el sector consumo el que más contribuye al crecimiento del PIB (2,03 en 2005-2006). El profesor Vives destacó también que el coste laboral unitario difiere en España con respecto a la media europea, con una tendencia de crecimiento mayor en nuestro país. Asimismo, las tasas de crecimiento de la productividad del trabajo se han mantenido a un nivel superior en los Estados Unidos en comparación con la Unión Europea, situándose en España justo por encima del cero por ciento a lo largo del período 1996-2007. Con todo, Vives señaló que una vez que se ha agotado el modelo de crecimiento económico actual, la pregunta que hay que hacerse es la siguiente: cuál hay que impulsar ahora?. Para ello, argumentó que será fundamental el impulso de la productividad, la expansión del consumo ayudada por el sector público, las inversiones y el sector exterior. Y es que, a su juicio, la productividad del trabajo ha crecido muy poco y esto no es sólo un mal español, sino también un mal catalán. En este sentido, señaló que la industria y servicios pueden ser muy importantes para la economía catalana. Con estas ideas, cerró su intervención insistiendo nuevamente en que hay que mirar hacia adelante para llegar a conclusiones sobre las políticas económicas que hay que desarrollar y los sectores de mayor importancia para el futuro.
Andreu Morillas El secretario de Economía de la Generalitat de Catalunya comenzó su ponencia haciendo referencia a un artículo publicado en El País el 17 de mayo por el profesor Antón Costas, Catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona. En él, Costas señalaba la necesidad de un cambio en el modelo económico actual que ha de surgir de la innovación. Así, mencionó el caso de Finlandia y Nokia y la estrategia de cambio total de la economía del citado país. El nuevo modelo de desarrollo se cimentó en tres pilares: - Educación - Especialización en nichos de mercado que eran oportunidades - Esfuerzo de colaboración público-privada Seguidamente, Andreu Morillas pasó a indicar que para Cataluña existe también una hoja de ruta. Pero antes de señalar sus puntos, quiso situarse en el año 2004, caracterizado por un nuevo Gobierno en Cataluña que significaba un cambio profundo después de 23 años de un escenario político continuista, una sensación de cambio y de pérdida de peso de la economía catalana y de la capacidad de inversión extranjera. Esta situación estaba acompañada por una coyuntura macroeconómica positiva, una convergencia de la renta per cápita con Europa y una inflación controlada si bien, explicó, había indicadores que no eran positivos: la baja productividad, la escasa dotación de capital físico respecto a la media española, el fracaso por el abandono escolar prematuro (era de un 34% frente al 15% de la Unión Europea) y el número de alumnos de Formación Profesional era notablemente inferior al de los países de la Unión. A inicios de 2004, el nuevo Gobierno y los agentes sociales y económicos comenzaron un proceso por la internacionalización y la ocupación y la competitividad de la economía catalana centrada en la mejora de la productividad. Algunas de las medidas que se tomaron en este sentido tuvieron que ver con la tecnología, la universidad emprendedora, la valoración de la innovación, el esfuerzo presupuestario, la atracción y retención del talento y de emprendedores, la reducción del fracaso escolar, el esfuerzo en la Formación Profesional, el fomento del inglés o la dotación económica a los polígonos industriales para que puedan desarrollar su actividad. En este contexto, podría interpretarse que está todo perfecto, pero no es así. Con todo, afirmó que la economía catalana tiene fortalezas importantes sobre las que hay que apoyarse
puesto que su situación es destacable dentro de las economías desarrolladas de la Unión Europea y con un peso industrial comparable al de las industrias europeas más desarrolladas. Tenemos una economía internacionalizada, una sociedad emprendedora aunque otra cosa es la continuidad donde tenemos un problema y poseemos una ciudad atractiva para los negocios, aseguró. Carles Grau El Director de Microsoft Cataluña quiso ofrecer una visión desde las nuevas tecnologías y un enfoque global para salir reforzados de esta crisis. En primer lugar, recordó que la renovación empieza por una profunda crisis y ahora ya la tenemos. En este punto señaló la tecnología como un sector clave y transversal para el desarrollo. Sin embargo, fue más allá al decir que en Cataluña hay puntos fuertes para salir de la crisis como el tejido empresarial, la sociedad civil y el sentido profesional pero se han de cambiar algunos aspectos para afrontar el momento de recesión. Las claves para ello serían las siguientes: -Salto cualitativo en la educación, también en el entorno universitario. -Salto en la innovación y en la productividad. Aunque no dio soluciones concretas, lo cierto es que en Cataluña no hay ninguna Universidad entre las 200 mejores y, por lo tanto, habría que atraer a estudiantes de Europa y trabajar más de cara al modelo productivo ya que existe una fractura entre el mundo académico y el empresarial. Además, según el ponente, no existe una investigación enfocada a generar riqueza y eso tendría que cambiar. Así, Carles Grau, a pesar de mostrarse satisfecho con la medida del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de dotar de portátiles a alumnos de Primaria, insistió en que la educación debe ser una prioridad en tanto que es la que marcará la diferencia en el futuro. Asimismo, advirtió que el inglés es un tema que me preocupa especialmente ya que hay muchos currículos donde falta el conocimiento de esta lengua. Para este punto, Carles Grau recordó que, a pesar del salto cualitativo que ha supuesto el ordenador personal, existe un gran problema de improductividad de muchas reuniones. Hay además poco trabajo colaborativo porque no vale tener un profesional, sino equipos capaces de tomar decisiones y compartir información. Por otra parte, hay que saber cómo utilizar la tecnología para ser más eficaces, reunirnos de forma virtual y reducir costes de viajes, aspecto en
el que hay mucho camino que recorrer. Grau además, indicó que la Sociedad del Conocimiento puede resultar muy útil a la hora de enriquecer culturalmente el país. Eso sí, subrayó la necesidad de un marco regulatorio en el cual desarrollar actividades centradas en la creatividad. Sobre los sectores en los que hay que apostar en el futuro, destacó el sector salud y el de los media. Asimismo, aseguró que el sector de las nuevas tecnologías vive una magnífica época con la venida de una revolución digital. En definitiva, la educación, la productividad y un marco para la Sociedad del Conocimiento donde también se respeten los derechos de autor y la especialización de algún sector se presentan como elementos fundamentales. Xavier Pont El responsable de Iniciativas Económicas de la Generalitat de Catalunya basó su intervención en dos puntos: cómo salir de la crisis y cómo salir reforzados. Para la primera, apuntó las políticas monetarias expansivas y las políticas fiscales expansivas como la manera más lógica de generar actividad en el corto plazo. En este punto, señaló una inversión recogida en infraestructuras de más de 12.000 millones este año y las ayudas en formación y recolocación. Acerca de cómo salir reforzados, subrayó que la apuesta por la productividad es vital debido a que la alternativa es el paro o la disminución de los salarios. El ponente aprovechó la ocasión para poner de manifiesto que desde el año 2004 se está trabajando a través del Acord Estratègic, un pacto entre gobierno, patronales y sindicatos para el desarrollo de una hoja de ruta que cambie el modelo de competitividad a través del incremento de la productividad, la internacionalización de las empresas y la mejora de la calidad de la ocupación. Así las cosas, el primer acuerdo 2005-2007 estaba dotado con una cantidad de 4.470 millones, mientras que el segundo 2008-2011 multiplica esta cantidad hasta cifrarse en 33.168 millones, lo que significa que más de un 20% del presupuesto de la Generalitat está pactado al detalle con las empresas y los sindicatos. Por último, se refirió a los pilares sobre los que debe sustentarse el futuro: la innovación y el conocimiento, el capital humano, las infraestructuras, la competitividad empresarial, la actividad económica y medioambiental, la calidad de la ocupación y la cohesión social. También expresó su alegría porque los agentes sociales hayan creado una comisión explícita para impulsar medidas anticrisis.
Coloquio La última parte de la jornada fue la del coloquio. En él, Andreu Morillas, a una pregunta del moderador sobre cuáles serían las líneas directrices para salir de la crisis, destacó el papel dinamizador de sectores como la salud y el media. Aunque, sin duda, el factor clave es la calidad del capital humano. Carles Grau respondió, a propósito de una pregunta sobre la necesidad de regulación en el marco de la propiedad intelectual, que aunque las medidas regulatorias pueden ayudar, lo fundamental es un cambio en la educación. Morillas concluyó el debate invitando a reflexionar sobre el alarmante incremento del paro al que hemos asistido en el último año. La tasa de paro a finales de 2007 era la más baja de la historia pero tan sólo un año después había aumentado un 5,6% mientras que en la Unión Europea el incremento había sido de 6 décimas.
Arriba, asistentes al acto durante el turno de preguntas. Abajo, foto general del auditorio Centro Sector Público- Sector Privado