LAS VEGAS Texto y Fotgrafías: Rodrigo Fica Agosto 2001

LAS VEGAS Texto y Fotgrafías: Rodrigo Fica Agosto 2001 Última entrega de la serie de reportajes acerca de lugares de escalada alternativos ubicados en EE.UU. Hoy, Red Rocks. Indiferencia Tras visitar Texas, Colorado y Utah, el 3 de octubre llegamos a Las Vegas. El viaje en bus se nos hizo largo. Quinientos kilómetros plagados de interrupciones donde dormimos poco y pasamos frío. Para peor, llegamos en un fin de semana y hubo problemas para encontrar un buen hospedaje. Una vez instalados nos dimos tiempo para visitar la ciudad de medio millón de habitantes. La primera impresión que tuvimos no fue buena; más bien una confirmación de imágenes nacidas al amparo de Hollywood: pornografía, vida disipada, dinero, perdición. Pero... de a poco fuimos reconociendo sus bondades. Descubrimos que, para los estándares norteamericanos, es una ciudad muy barata. Arrendar un auto sale a la mitad de lo que cuesta en Colorado, y para comer existían ofertas increíbles en los casinos de juego. El bajo costo de la vida la ha convertido en un buen sitio para vivir. Se ha transformado en la ciudad de mayor crecimiento económico de los EE.UU. y ha desplazado a California como destino preferido para los inmigrantes. Visitamos la biblioteca, el centro de visitantes, el museo de Guinnes, la avenida ʺStripʺ y también la Freemont. Nos conectamos a Internet y nos llegaron los ecos de un mundo distante. Sonreímos al ver correos electrónicos de familiares que, de no ser por este viaje, jamás se hubieran acercado a un teclado. También nos pusimos al día acerca de nuestro país, porque aquí, de Chile, no se sabía nada, absolutamente nada. I

Hay algo peor que la indiferencia? Red Rocks Amanecer en Red Rocks. Hace 65 millones de años atrás, una falla geológica denominada Keystone Thrust levantó una capa de piedra caliza y la colocó sobre la rojiza arenisca, tal como se aprecia en la fotografía Si paramos en Las Vegas fue por una sola razón. La existencia de una pequeña zona de escalada llamada Red Rocks, ubicada 20 millas hacia el sur. Se localiza en un área de conservación. Un millón de personas la visitan al año, en parte porque tiene un camino asfaltado de 20 kilómetros de largo que recorre completamente el anfiteatro de colinas y lo hace muy cómodo de conocer. Posee rutas sobre caliza y arenisca de todo tipo: deportivas, fisura, placas e incluso algunos bigwalls, pero las restricciones para escalar son notables. A las típicas existentes en otros Parques Nacionales, se suma la prohibición de acampar, la imposibilidad de pasar la noche en el camino interior y la negativa cerrada a la posibilidad de dormir en las rutas de escalada sin un permiso. Esto condiciona en parte el tipo de actividad a realizar. Nos organizamos para escalar dos días seguidos en las múltiples palestras y al tercero una ruta de varios largos. Luego, descansaríamos y volveríamos a repetir el ciclo. Partimos en Calico Basin y poco a poco entendimos porque la gente recomienda tanto este lugar. De partida, hay muchas rutas, lo que posibilita aprender rápido y mejorar tranquilamente el nivel técnico. La roca es buenísima y permite colocar buenos II

seguros. Además, el ambiente motiva porque llegan escaladores de todo el mundo. El segundo día transcurrió sin novedad en la zona de First Pullout, hasta que quise probar una ruta corta para terminar la jornada. Como los primeros metros eran fáciles, traté de avanzar harto antes de colocar la primera pieza de protección, pero, cuando llevaba como tres metros, se rompió un apoyo y caí de pie sin alcanzar a decir ni pío. Aterricé directo sobre unas matas espinosas. Simpática arenisca. Cuando nos sentimos cómodos, tratamos de hacer alguna vía larga y, por descarte, llegamos a Frogland, 5.8, 7 largos. Fue fácil y no fue fácil. Por un lado, la dificultad técnica correspondía a lo esperado, pero por otro, la verticalidad constante, a veces expuesta, nos hacía tomarnos la escalada con precaución. Llegamos a la cumbre y bajamos caminando por atrás, contentos y relajados. Escalador en la Trigger Happy, 5.10a, Mass Production Wall, Típica palestra de Red Rocks Pupfish En nuestro primer período de descanso nos fuimos a Death Valley, el más grande Parque Nacional de los Estados Unidos continental. Atravesamos el Desierto de Mojave hacia occidente y fuimos haciendo paradas en los puntos de interés. Lo típico. En uno de ellos, el último antes de llegar, no quise bajarme. Estaba cansado, el cartel era poco claro, no había nadie a la vista y el sol aplastaba. Hasta el nombre no me atraía: ʺDevils Holeʺ (el Hoyo del Diablo). Además, las últimas semanas los sitios de relevancia turística se habían mostrado demasiado homogéneos y éste prometía ser más de lo mismo. III

Estaba en eso, dudando si pararme o no, cuando me di cuenta que nunca se sabe cuándo ni dónde aparecerá algo importante. Si uno asume previamente que ya lo ha visto todo y que no hay nada interesante por ver, entonces descartaremos nuevas oportunidades de engrandecer nuestro conocimiento. Además, Patty me agarró de una oreja. Saliendo del frío y acogedor refugio motorizado, caminé cien metros por una asqueroso camino polvoriento para llegar a un feo y ordinario lugar que tenía como única atracción una simple poza de agua, rodeada por cámaras de televisión, rejas electrificadas y carteles prohibiéndolo todo. La razón de tamaña protección era cuidar los últimos 300 ejemplares del Pupfish, un pez de dos centímetros de largo qué sólo vive en este charco. Diez mil años atrás, después de las últimas eras glaciales, los lagos se secaron dejando pozas aisladas donde descendientes de una pez primigenio evolucionaron en forma independiente. Devilʹs Hole es uno de esos ecosistemas, el más emblemático quizás porque representó una lucha de años entre las organizaciones ecologistas y quienes deseaban explotar la zona (y, por ende, usar la escasa agua que alimentaba la cuenca desértica). Escalando en los Coke Ovens, Death Valley National Park. Estas estructuras son hornos de piedra y tierra donde los pobladores originales hacían arder la leña por meses hasta formar carbón Esta vez los buenos ganaron y la especie fue protegida, la prueba tangible de como una nación, expresada a través de sus organizaciones, le da debida importancia a la conservación de la vida silvestre. Y, ojo, hacerlo... no le quita el pan a nadie. IV

Decepción En Death Valley fotografiamos al Correcaminos, vimos el Coyote, observamos cielos estrellados y manejamos hasta Badwater, el punto más bajo del hemisferio Occidental ( 86 mts.). Pronto regresamos a Red Rocks y nos concentramos en una zona retirada llamada Illusion Crag. No vimos a nadie por días, siempre intentando subir nuestro nivel y disfrutando los hermosos atardeceres. En las noches, comiendo despreocupadamente sobre un mantel puesto sobre el piso del desierto. Hasta que... comenzaron a aullar los coyotes. Es un canto desabrido que no permitía saber que tan cerca estaban ni tampoco cuales eran sus intenciones. De todas formas, a Patricia no le hizo mucha gracia. A partir de ese instante, siempre comió con las espaldas pegadas al auto, quitándome de las manos cualquier plato que ya hubiera terminado. Generalmente no alcanzaba a tomarme el jugo cuando ya había retirado el mantel y se tiraba dentro del auto diciéndome ʺ vámonos?ʺ. Mundialmente conocido por la caricatura de la Warner, el Coyote en realidad es más rápido que el correcaminos. Llega a alcanzar velocidades de 40 millas por hora, 15 más que su compañero. Sus depredadores naturales son los lobos, los leones montañeses y las diversas actividades humanas que interfieren con sus costumbres En el segundo período de descanso nos fuimos al Gran Cañón del Colorado. Este sitio debe ser uno de los íconos turísticos del mundo, pero tal fama arruinó nuestra visita. La explotación que hacen de él lo hacen más parecido a un Shopping Center que a un Parque Nacional que se precie de tal. Encontramos una ciudad en regla con hoteles, restaurantes, tacos y smog. Admito que mi desilusión fue reforzada por el hecho que nosotros veníamos de Canyonlands, en Utah, cuya morfología es muy parecida a la del Gran Cañón. Bueno, eso no quita ni pone, pero si alguien tiene un perfil parecido al V

de este cavernícola escritor, mejor que no venga a este lugar. Será una pérdida de tiempo. Estuvimos dos días haciendo caminatas: primero los 14 kilómetros de West Rim y después bajamos a ʺPlateau Pointʺ, 1.000 metros bajo el borde y lo más cercano al Río Colorado que podíamos llegar en un día. Después, compras varias y nos fuimos. Cloteo Hacía rato que los días eran más fríos. Cuando quisimos intentar una ruta de nueve largos a la Cloud Tower, no pudimos partir de noche y tuvimos que prender el auto hasta que amaneciera para calentarnos un poco. Sólo entonces nos fuimos al pie de la ruta. El famoso Correcaminos, ave que puede llegar a medir 60 cms. de largo (la mitad de los cuales correspnde a la cola). La mayor parte del tiempo la pasa sobre el suelo. Su dieta principal está constituida por reptiles e insectos Lo hicimos a buen ritmo. Menos mal, porque un minuto después de tomar posesión de ella, llegaron cinco escaladores americanos y luego cuatro españoles. Sin perder tiempo, nos encordamos y comenzamos a escalar con la idea que no nos pasaran. Mientras ascendíamos escuchábamos los garabatos castizos y rancios de los españoles denostando su mala fortuna por escoger la más poblada vía de la zona. Optaron por irse. La ruta seguía por una cara angosta con varios techos pequeños que nos impedían ver el panorama general. Pasado uno, venía otro, y luego otro. En uno de estos, en el anclaje, comencé a asegurar a Patricia. Tras algunos minutos apareció veinte metros abajo mío y con voz desgarradora me gritó: Pasó algo grave! VI

Oleadas de adrenalina se vertieron sobre mi sangre al instante. En los microsegundos que tardé en reaccionar, los fugaces pensamientos que recorrieron mis neuronas imaginaron millones de posibles desgracias y temí por todos y cada uno de ellos. Qué pasó!? ʺ Se me cloteó el dedo! Mi carcajada fue inmediata. Mientras trataba de no soltar la cuerda, sentía como me faltaba el aire de tanto reírme. Me dolía el estómago pero aún así no podía parar. Era superior a mí. Es que Patricia es así. Lo mismo pasa cuando se golpea un hombre y dice ʺme lo luxéʺ. O cuando se hace un pequeño corte con un cuchillo y afirma gravemente ʺme saqué una lonja de carneʺ. Y ahora, para más remate, usaba una palabra tan antigua, tan remotamente lejana, que dudaba que alguien todavía la use. Yo tuve el privilegio de escucharla de oídas de mi abuelo hace mucho, mucho tiempo atrás. Y Patty?, de dónde la sacó? En fin; sólo se había apretado el dedo chico del pie al colocar la zapatilla de escalada en un canto agudo. Seguimos escalando. Yo había cometido el error de dejar el polerón al pie de la ruta y venía entumido, por eso, al elevarme por sobre una arista, grité de alegría al recibir de lleno el Sol. Seis metros más tarde terminé la escalada y muy pronto los dos tuvimos el enorme placer de tendernos en la cumbre como lagartijas, disfrutando por el Sol y por la feliz supervivencia del dedo de Patricia. Adiós Había que irse. En todos estos avatares ya habían transcurrido casi dos semanas y debíamos irnos a California. Por eso, los momentos que permanecimos solos en la cumbre fue una especie de justa despedida de la arenisca. El desierto aún continuaba hacia el Pacífico, pero ya no encontraríamos más rojizas torres de fisuras perfectas en medio de ambientes aún solitarios. VII

Y después? Bueno, al rato llegaron los gringos, nosotros comenzamos a rapelear, celebramos en el buffet del Sahara, viajamos a las 5.000 rutas de Joshua Tree, Purto escribiría criticando el Campo de Hielo, nos llovería en Yosemite, me zafaría el hombro otra vez, Patty contraería la enfermedad de Lyme, etc., etc., etc. O sea, nada nuevo bajo el sol. VIII

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES Resumen Si tuviera que repetir el viaje descrito en esta serie de reportajes me iría directamente a Las Vegas y desde allí me dedicaría a recorrer. El arriendo del auto lo tramitaría desde Santiago, viajaría con seguro, compraría el Pasaporte de los Parques Nacionales y llegaría a fines del verano para eludir el calor y las aglomeraciones. Alojamiento En Estes Park (Colorado) es posible encontrar camping por US$20 28 por sitio. En Grand Junction y Las Vegas, una habitación doble con baño privado sin desayuno se puede encontrar por US$30 50 diarios. No siempre es posible alojar fácilmente dentro de Parques Nacionales, dadas las severas restricciones por capacidad, duración y precio. Por ejemplo, Rocky Mountains National Park posee cinco camping internos que cuestan US$16 por sitio al día en verano y US$10 en invierno para una permanencia máxima de siete días. Alimentación La comida chatarra sale por US$10 dólares por persona aprox. En un restaurante, la cosa se eleva hasta US$40. En Las Vegas, los buffet de los Casinos variaban entre US$4 y US$7 por persona (se come todo lo que uno quiere). Entradas a Parques Nacionales Cada parque posee su propias tarifas. Rocky Mountains cobra US$10 por vehículo y US$5 por caminantes, válido por una semana. En Red Rocks, cada IX

vez que se entra se debe cancelar US$5 por auto. En Death Valley el precio es de US$10.00 por auto y dura 7 días. Para el mismo período en el Gran Cañón cuesta US$20 por vehículo. Una excelente opción es comprar el Golden Eagle Passport cuyo costo es de US$50 por persona y es válido para todos los parques nacionales y áreas de recreación por 12 meses continuos. Arrendar Auto Hacer las reservas desde Chile, porque permite acceder a mejores ofertas. Para que comparen, tarifas en Las Vegas y en Colorado, para un auto compacto (óptimo para viajes de dos personas), sin seguro, en dólares (por hora/por día/por semana); Colorado: 13/39/209; Las Vegas: 10/30/120. Ojo con los impuestos especiales. A veces es más barato retirarlo en el aeropuerto. Comprar Auto A pesar de lo que se dice, no necesariamente es buena idea. Antes evaluar bien cuánto cuesta el automóvil (a los precios puestos en vitrina deben agregárseles impuestos, seguros y otros) y coordinar quien, como y cuándo se va a vender el auto una vez que se regresen a Chile (sino tendrán que regalar el auto y perderán toda la inversión). Seguros La salud en EE.UU. es carísima, lo suficiente como para ser motivo de quiebra económica si no se está preparado. Se recomienda tomar un seguro de asistencia. Pueden optar por uno ʺnormalʺ y otro especialmente dedicado a los practicantes de deportes aventura (este último es más caro). Nosotros contratamos AIG Assist, por US$250, que dura un año pero sólo por tres meses de corrido. X

En Internet Parques Nacionales: National Wildlife Foundation: Defenders of Wildlife: The Ecotravel Center: Discovery Channel: The History Channel: Distancia entre lugares: The Nature Conservancy: Reservaciones Gran Cañón: Great Outdoor Recreation Pages: Servicio Parques Nacionales: World Wildlife Fund: http://www.americanparknetwork.com/ http://www.nwf.org/ http://www.defenders.org/ http://www.ecotour.org/ http://www.discovery.com/ http://www.historytravel.com/ http://www.indo.com/distance http://www.tnc.org/ http://www.amfac.com/ http://www.gorp.com/ http://www.nps.gov/ http://www.panda.org/ Rodrigo Fica aruficax@aruficax.cl XI