Ameal de pablo- Circo de Gredos: 5 golpes para explotar un corazón 200m, 7b/+, 10 horas de actividad Non Stop.

Transcripción

1 Ameal de pablo- Circo de Gredos: 5 golpes para explotar un corazón 200m, 7b/+, 10 horas de actividad Non Stop. Hay mejor forma de terminar el año que haciendo una actividad agotadora? Yo creo que no, por eso pusimos rumbo a la Sierra de Gredos en busca de 5 golpes para fortalecer nuestro corazón. El día 30 de diciembre, mi compañero Javier Cano y yo teníamos en mente adentrarnos en una actividad agotadora, para terminar el año con buen pie y así poder comenzar el siguiente con nuevas fuerzas para cumplir los proyectos y objetivos que nos deparará este año. Y que mejor lugar para pasar los últimos días del año que Gredos. Días antes nos pusimos en contacto por teléfono (ya que vivimos a unos 35 kilómetros de distancia) para ver qué tipo de actividad queríamos realizar, sabiendo que iba a hacer frío y que probablemente estuviera bastante nevado. Javi me dio total libertad para poder elegir el tipo de actividad a realizar (solo tenía una premisa, había que apretar!), por lo que yo después de unos cuantos días buscando rutas, y con vista que no había mucho hielo, me decante por una vía de escalada clásica, 5 golpes para explotar un corazón, una línea única en su especie y de gran calidad, grado exigente, y características más adecuadas para otra época del año, pero iba a ser nuestro objetivo.

2 Aquel día quedamos a las 6:30 en Cabezuela del Valle (pueblo de Javi), por lo que nos tocó madrugar bastante. A las 8:30 estábamos ya en la plataforma de Gredos, cargado con las mochilas que supuestamente eran ligeras, para emprender el largo camino hasta el pie de vía. En 2h 35m de calentamiento a marcha forzada, llegamos a la base de nuestro objetivo, el impresionante muro desplomado del Ameal de Pablo. Cuando llegamos al inicio de la vía, era impactante ver los churros de hielo que colgaban del techo que dejábamos a la derecha, era señal de que el día no iba a ser fácil y que para conseguir su encadenamiento iba a tener que dar lo mejor de nosotros. Javi al ser el que más ganas tenia de apretar al largo duro de la vía, le tocó comenzar la escalada (7b/+). Con los dedos completamente congelados comenzó a progresar por la vía de forma muy rápida y sin mucho miedo, y cuando pensaba que el largo estaba ya ganado, un friend hizo su función de paracaídas haciéndole volar unos 5 metros, aquí es donde empezamos a sentir el nombre de la vía dentro de nosotros. Un segundo pegué le basto para superar en libre las dificultades de la ruta, no sin temblar en los paso duros (desde abajo no sabía si era por el frio o por el miedo, ya que yo temblaba por ambas cosas). Fue cuestión de tiempo que nos juntáramos en la primera reunión para proseguir la escalada.

3 El segundo largo (la campa de nieve) pecamos de novatos, ya que era un largo de III, el cual estaba cubierto completamente de nieve, y en nuestros pies portábamos un par de pies de gatos sin goretex, por lo que nos tocó aplicar una nueva técnica de escalada en pared, el gato-nieve y de esta forma superar la campa para seguir escalando. El tercer largo de la vía a simple vista de croquis no mostraba mucha complicación, ya que era un diedro evidente de 6a con un clavo que le caracterizaba, pero el septo sentido de Javi para buscar sitios con dificultad nos izo abordar un primer intento por una fisura llena de hierba pero que a su parecer era bastante evidente. Le toco des-trepar unos metros para finalmente encontrar el clavo y llegar a la reunión.

4 Una vez llegados a este punto es cuando la vía me daba a mí la oportunidad de enseñarla mis cartas y a la vez, que ella pusiera a prueba mi corazón de sus deseados golpes. Hablo del cuarto largo, a simple vista desde la reunión, un bellísimo largo fisurado compuesto por un primer tramo más vertical (una pequeña superación a bloque) y una segunda tirada de fisura qué empotre todo lo que tenía a mano (6c+ de autoprotección), en la que después de un par de gritos y unos cuantos Javi atengo por favor pude superarlo y dejar descansar mi corazoncito. Cada vez queda menos, y con este lema llegamos al último largo comprometido, el quinto golpe del corazón con una dificultad 7a+. Se trataba de varios techos seguidos con buena protección, pero con un componente físico bastante considerable, ya que comenzaba con un paso a bloque que me costó realizar hasta acerándole. Javi puedo resolverlos a vista ya que es un estilo que se adapta muy bien a sus horas de rocódromo.

5 Para finalizar la ascensión realicé el último largo de la vía, un tramo de V+ que nos llevaba al final de la escalada y al inicio de la segunda parte de la aventura, la vuelta a casa. Pasamos unos minutos de disfrute de las bellas vistas que nos ofrece la cima del Ameal de Pablo, pero nuestra cabeza aún estaba pensando en el largo recorrido que nos esperaba hasta llegar al coche. El rapel de la vía surgió sin complicaciones y en tres estirados largos llegamos al suelo, una vez aquí repartimos el peso en las mochilas (parece que siempre te faltan cosas), comimos un poco y emprendimos la vuelta al coche. La luz iba disminuyendo al igual que las fuerzas, pero toda prisa era poca para llega a nuestro preciado trofeo, el festín que nos dimos en el Casa Roberto o la bodeguilla. Con estas últimas palabras finalizamos el relato de una gratificante aventura, en la que aprendimos muchas cosas, como el estilo gato-nieve, que lo más evidente no es siempre lo correcto, y sobre todo aprendimos que si dos amigos tienen un objetivo y trabajan duro para intentar lograrlo, todo es posible, incluso en INVIERNO. Autores: Javier Cano y Jesús Cano

6 Inicio y final de la actividad: Premio Cervunal 2012/13. Actividades invernales