royal Ascot Ascot, una pequeña localidad del condado de Berkshire, al sureste de Inglaterra, se convierte durante cinco días en la capital mundial de los pura sangre. Un vuelo a Heathrow y 50 minutos en coche son suficientes para acceder a esta población muy cercana al Castillo de Windsor. La Royal Ascot ofrece unos eventos hípicos de gran atractivo para quien desea sumergirse en la auténtica afición de la alta sociedad inglesa. Este año, por primera vez, se han puesto a la venta entradas para poder acceder a todo el recinto. Ahora ya no es indispensable la tradicional invitación de la S.M. la Reina de Inglaterra. El billete de admisión al recinto puede adquirirse por Internet y tiene un coste aproximado de 80 euros al día. Si desea probar la gastronomía de alguno de los restaurantes efímeros, el precio de la experiencia asciende de 780 a 2.000 euros por persona. Esta oportunidad se limita a las 670 plazas disponibles. El giro de la tradición pasó por el consentimiento del duque de Devonshire, presidente del hipódromo y representante de la reina Isabel II. El objetivo de este cambio es la financiación del flamante estadio, con capacidad para 8.000 personas, que permitirá una mayor accesibilidad, comodidad y facilitará la movilidad del público. La tribuna actual, con un parasol metálico suspendido sobre árboles estructurales, dista mucho de la que Queen Ane mandó construir a principios del siglo XVIII y que ha supuesto la primera gran reforma del recinto desde entonces. Es curioso recordar que en la primera competición que albergó este lugar tan sólo participaron siete caballos, cada uno de ellos cargando piedras de 76 kilos de peso, muy lejos de la ligereza de equipaje de los ejemplares de hoy, a lomos de los cuales cabalgan los mejores jinetes del mundo. Una inmersión hípica Durante los cinco días que dura la Royal Ascot, se puede disfrutar de las 30 carreras en las que se disputan dieciséis pruebas de grupo. Los caballos y yeguas pura sangre de cualquier edad y aptitud para la distancia, muestran en Per Se Royal Ascot
Por primera vez en la historia de la Royal Ascot se han puesto entradas a la venta. cada una de las modalidades su habilidad para recorrer una distancia que puede ir de los 1.000 a 4.000 metros. En los emocionantes handicaps carreras en las que se trata de igualar las posibilidades de los caballos a partir de su calidad y peso- pueden competir hasta treinta y dos caballos. Entre éstos destacan la Royal Hunt Cup y la Wokingham. Las carreras se dividen en distintos grupos, siendo la Queen Alexandra Stakes la más larga de ellas y la Golden Jubilee la más prestigiosa. Las carreras se inauguran con la Coventry Stakes, la primera competición para juveniles del Grupo II en la que muchos caballos consolidan su grandeza para seguir escalando podio en otras carreras. La Duke of Edinburgh Stakes es para caballos mayores de tres años que compiten en media distancia, mientras que la Albany Stakes está restringida a potras de dos años, siendo la primera oportunidad de la temporada para mostrar nuevos talentos. Para quienes se animen a participar en las apuestas deberán saber que una apuesta al ganador se hará sobre un solo caballo, una gemela será sobre los caballos situados en primer y segundo puesto, una trío repercute sobre los tres primeros y, finalmente, una apuesta doble ganará si se acierta a los dos ganadores de dos carreras sucesivas. Este año, después de la remodelación del club donde se celebran las carreras, los premios en metálico han subido su caché en un 12 5%, pasando a suponer más de tres millones y medio de libras para el ganador. Curiosidades del vestuario La Royal Ascot se convierte en cada una de sus ediciones en la capital de los sombreros, un icono de la moda inglesa que se repite cada 22 de junio, día en el que se celebra el Ladies Day. El nuevo estado, inaugurado el año pasado por la Reina Isabel, tiene una menor accesibilidad para el público. 10 Per Se Royal Ascot 11
Durante los cinco días que dura la Royal Ascot, se puede disfrutar de las 30 carreras en las que se disputan 16 pruebas de grupo. Desde hace tiempo la nobleza se pasea por el césped del recinto luciendo los más elegantes y curiosos modelos de pamela, una costumbre a la que se van adhiriendo también otras visitantes. En el caso de los hombres, el vestuario del gentleman inglés clásico sigue primando por encima de la moda original que cada vez más se ve entre los boxes y los paddocks del lugar, y mantiene en alto la seriedad propia de la cultura británica. Así, chaqués y sombreros de copa invaden la tribuna de Ascot. Y tan característica es la moda inglesa que se deja ver en todos los rincones del hipódromo que incluso llegó a dar nombre, a finales del Siglo XIX, a la conocida corbata ascot. Fina, estrecha y elegante, este tipo de corbata que algunos catalogan de ser un híbrido entre bufanda y corbata- se acostumbraba a llevar en las ceremonias y reuniones que se celebraban por las mañanas. Así era la costumbre entre los nobles y los hombres de negocios ingleses hasta mediados del Siglo XX, incluso después de que en las carreras de Ascot se dejaran de utilizar. El nombre había quedado asociado a un estilo de vestir muy distinguido y formal. Si el vestuario que se exhibe en el hipódromo ha creado un sello propio, especialmente durante la Royal Ascot, también lo han hecho los servicios gastronómicos del nuevo recinto. Siete restaurantes repartidos a lo largo de toda la nueva tribuna sirven durante los días de las carreras las más exquisitas combinaciones culinarias para un público que durante estos cinco días llega a consumir 10.000 langostas, 18.000 filetes de salmón, cuatro toneladas de buey y 170.000 botellas de champagne y 14.000 de vino. Unos 170 chefs se encargan de que las propuestas sean del agrado de sus comensales, porque también contribuyen a que ellos se lleven de Ascot no sólo el espíritu de la hípica sino también la esencia de un agradable encuentro social. 12 Per Se Los pura sangre se reúnen en Ascot 13
Los premios de las apuestas se han incrementado en un 12,5%. Al ganador le corresponden más de 3,5 millones de libras esterlinas. 14 Per Se Royal Ascot 15
Si la hípica no es el único interés del visitante, después de asistir a las carreras y eventos principales que se ofrecen en la Royal Ascot, se puede visitar Windsor. A sólo un par de kilómetros de distancia este pueblo alberga el castillo Windsor, que desde hace 900 años es residencia oficial de la familia real. Construido por William el Conquistador en el año de 1080, el palacio fue el centro de vigilancia de la entrada de Londres. En el castillo, merece la pena visitar la capilla de San Jorge, uno de los mejores exponentes del gótico inglés. En las paredes interiores se exponen permanentemente obras de la colección real, incluyendo obras de pintores como Rembrandt, Rubens, Canaletto, Gainsborough y van Dyck. Resulta curiosa la casa de muñecas de la reina Mary, de una escala 1:12 y colmada de detalles. Cruzando el puente se puede conocer el centenario colegio de Eton, donde los alumnos vestidos con sus tails mantienen la tradición del siglo XV. Para descansar cerca de la Royal Ascot, se puede optar por Fredrick s, un hotel, restaurante y spa de cinco estrellas que se encuentra a 20 minutos del aeropuerto de Heathrow y a tan solo 11 kilómetros de Windsor. Una opción más sencilla y localizada en el mismo Ascot es The Royal Berkshire Ramada Plaza 4*, una mansión construida para la familia Churchill a principios del siglo XVIII. Desde la misma página Web del hotel se pueden reservar las entradas para las carreras de caballos y dispone de un servicio de transporte hasta la entrada misma del recinto. Todavía quedan entradas para 2007 así que es buen momento para decidir no perderse la próxima edición este evento de trascendencia mundial. 16 Per Se Royal Ascot 17