BREVE CATEQUESIS SOBRE EL MINISTERIO DEL OBISPO EN LA COMUNIDAD CATÓLICA QUERIDOS HERMANOS SACERDOTES Y FIELES LAICOS DE NUESTRA IGLESIA PARTICULAR QUE PEREGRINA EN TIJUANA: LES PRESENTAMOS ESTAS BREVES CATEQUESIS SOBRE LA FIGURA DEL OBISPO PARA QUE PODAMOS TENER PRESENTE LA IMPORTANCIA, SIGNIFICADO Y ALCANCE DE ESTE MINISTERIO ESPECÍFICO EN LA IGLESIA. ESTO CON OCASIÓN DE LA PRÓXIMA LLEGADA DE NUESTRO PASTOR Y GUÍA: EXCMO. SR. DN. FRANCISCO MORENO BARRÓN, ARZOBISPO ELECTO PARA LA ARQUIDIÓCESIS DE TIJUANA. ESTA CATEQUESIS TIENE CUATRO PARTES QUE PUEDEN SER LEÍDAS,, EXPLICADAS, ENTREGADAS (RESUMIDAS O AMPLIADAS) A LOS FIELES EN LOS SIGUIENTES CUATRO DOMINGOS A MANERA DE INSTRUCCIÓN SOBRE EL MINISTERIO EPISCOPAL. ESPERAMOS QUE LES SEA DE UTILIDAD Y TOMAR DE ESTAS CATEQUESIS LO QUE A SU CRITERIO LES PUEDA SERVIR. ATTE. DIMENSION DIOCESANA DE CATEQUESIS D DICA TIJUANA
ESQUEMA 1. PRIMERA CATEQUESIS: EL OBISPO ES FIGURA DE CRISTO BUEN PASTOR. OFICIOS PROPIOS DEL OBISPO. LOS 2. SEGUNDA CATEQUESIS: LA SUCESION APOSTOLICA: COMUNION DE FE Y VIDA CON CRISTO. 3. TERCERA CATEQUESIS EL OBISPO ES PORTADOR DE BUENAS NOTICIAS: ESPERANZA, UNIDAD Y DE PAZ. 4. CUARTA CATEQUESIS: LAS TAREAS URGENTES DE LOS OBISPOS EN MEXICO: PAPA FRANCISCO.
PRIMERA CATEQUESIS: EL OBISPO ES FIGURA DE CRISTO BUEN PASTOR. 1 Quién es el obispo? Esta palabra proviene del griego clásico (EPISCOPOS) y significa el que vigila, el que está pendiente, inspector, supervisor (1Tim 3, 1-7). Pero sobre todo, la persona del obispo, se define como un pastor de almas y guía espiritual en medio de una comunidad cristiana. Con este sentido podemos encontrar muchos testimonios en el Nuevo Testamento: es un don o regalo que Dios ha dado a determinadas personas ( llamó a los que el quiso Mc, 3,13) con el fin de ayudar a todos los creyentes a ser mejores personas y mejores cristianos guiándolos por caminos de verdad y cuidándolos de todos los peligros. (Mt 18, 12) 2 Tiene que tener cualidades en su persona. Estas capacidades, Dios se las otorga. Creemos que Dios lo elige y lo prepara y la voluntad del que es elegido para ser obispo, hace crecer estos dones. Debe ser por tanto bueno, bondadoso, sencillo, humilde, pacífico, apto para enseñar y sobre todo padre de todos. (1 Tm 3,1) 3 Es muy interesante saber que en la Iglesia de los primeros siglos, los obispos eran personas que tenían como primera función el servir a la Iglesia y no gobernarla. Esto último sólo se dio después, con el paso del tiempo. De aquí que la tarea original de un obispo es la de ayuda, auxilio, en favor de sus hermanos. 4 El obispo es un enviado del Señor que tiene tareas específicas dentro de la Iglesia, siempre a favor del pueblo de Dios y por el bien y salvación de sus almas. Veamos cuáles son (LG 25-27) : Enseñanza, es el oficio por el cual el obispo instruye y comunica las verdades de la fe. El enseña la correcta y sana doctrina de la Iglesia. De aquí que sea llamado el primer catequista. En medio de un mundo que tiene como maestros la confusión, el obispo se esfuerza por sembrar semillas de verdad en todas las personas que creen en Cristo. También este mundo toma las enseñanzas morales de la Iglesia como innecesarias y ya superadas. La Iglesia, a través de la palabra autorizada y las acciones del obispo, nos da testimonio de que sí hay razones para creer en Dios y en su bondad y también que es posible vivir los valores cristianos de manera paulatina y respetando procesos. Nos recuerda que es una invitación a llevar una vida nueva, como hombres nuevos (Ef 4, 22). Dios ha nadie obliga porque respeta nuestra libertad y al mismo tiempo advierte que la vida en desorden moral tiene como desenlace nuestra propia destrucción. 5 El oficio de Santificación: El obispo ha recibido de Cristo la responsabilidad de ser el primer administrador de los sacramentos en su Iglesia. Es decir que la tarea del obispo es que el pueblo de Dios se vaya convirtiendo en un
pueblo de santos y santas por medio de la celebración de la divina liturgia. Es a través de los siete sacramentos que los fieles reciben la participación en la vida de Dios. El más alto Sacramento es la Eucaristía, y el obispo la ofrece como primer sacerdote y cabeza de nuestra Iglesia en Tijuana. Es el centro de nuestra vida espiritual, y nos nutre con el Pan del cielo para que podamos tener la vida eterna en nosotros y no desfallezcamos en la búsqueda de la verdad. En efecto la participación en el Cuerpo y la Sangre de Cristo hace precisamente que nos convirtamos en aquello que recibimos. Una importante cualidad de la celebración de la Eucaristía es la expresión de unión con toda la Iglesia. El obispo al celebrar la Eucaristía la celebra en unión con el obispo de Roma (El Papa Francisco) y en unión con todas las demás Iglesias católicas. Si no hay esa característica se aleja de la comunión con Cristo. Podemos mencionar los demás sacramentos: Bautismo, Confirmación, Reconciliación, Unción de los enfermos, Matrimonio, Orden Sacerdotal, todos ellos son encuentros perfectos con la persona de Cristo y son dispuestos, celebrados y hechos vida en primer lugar por el obispo. Es el administrador de la gracia del supremo sacerdocio. Estos sacramentos se hacen vida. Es decir el obispo da testimonio con su vida de la gracia que le confieren todos estos sacramentos del cual es el primer administrador. A través de su ejemplo manifiesta el amor que Dios otorga a los hombre por medio de sus sacramentos y con la ayuda de Dios trasforma el mal en bien para que pueda dirigir a la comunidad a él encargada. Las semillas de vida son los sacramentos que Dios pone en los hombre y es siempre eficaz y viva. La búsqueda de la verdad, la justicia y la misericordia son los trabajos que hacen crecer esas semillas (siembra justicia y cosecharás misericordia Oseas 10, 12) el ejemplo de vida son los frutos de los sacramentos. 6 El oficio de Regir: los obispos son delegados por la autoridad de Cristo y de la Iglesia a exhortar, aconsejar y a dar ejemplo con su vida de las virtudes cristianas, pero también están llamados a gobernar con autoridad una determinada porción de la grey católica llamada Diócesis. Esta autoridad es de prerrogativa divina y la ejerce en consonancia con los demás obispos de la Iglesia. Pero sobre todo con el pontífice máximo que es el Papa. Esta autoridad le ha sido dada para la edificación de la Iglesia en la verdad, la justicia y la misericordia. Por tanto el obispo ejerce el oficio de legislar y regular todo cuanto pertenece al culto y a la vida pastoral de la porción de la Iglesia a él encomendada. Pero lo hace con el amor que un padre educa a sus hijo. Demostrando en su disciplina también su amor. La Iglesia al tratar del deber de gobernar la familia de Dios y cuidar la grey del Señor Jesús, explica que los obispos han de comportarse como quien sirve inspirándose siempre en el ejemplo del Buen Pastor, que vino no para ser servido sino para servir y dar su vida por sus ovejas (Mt 20, 28) PG 42. Podemos pensar en este oficio propio del obispo como un servicio. El modelo supremo para el obispo es Jesús quien siempre tiene expresiones elocuentes de servicio para con sus hermanos: lavó los pies a los apóstoles (13, 1-15). Jesús es quien asume con radicalidad la forma de
siervo (Flp 2, 7). Dios se pone al servicio del hombre para llevarlo a la plena comunión con Él. Por tanto si Jesús es el modelo supremo del episcopado, el obispo está llamado a la disponibilidad entera e incondicional para con los demás. El llamado a regir una porción de la Iglesia de Cristo es un servicio no un honor. RESUMIENDO El obispo es quien, ante los fieles, es maestro, santificador y pastor, encargado de actuar en nombre y en la persona de Cristo (PG 10) El obispo es nuestro hermano mayor en la gran familia de la Iglesia católica, porque es cercano a nosotros, vive con nosotros. Está en medio de nosotros, como un enviado de Dios. Se alegra con nuestras alegrías y nos acompaña en nuestras tristezas. A la vez también es nuestro padre y guía espiritual, el cual nos aconseja, exhorta y algunas veces nos amonesta para que podamos seguir el camino de la verdad y de la salvación. Es la figura del Buen Pastor. Esta es una de las imágenes más queridas por la Iglesia desde la antigüedad. En la que se representa a Cristo tomando sobre sus hombres a la oveja extraviada. Así el obispo se identifica con este pastor solícito y misericordioso que ha venido para ayudar a los que están en riesgo en el abismo de la desesperanza y la muerte por el pecado. El obispo ha recibido de Dios una tarea especial y lo ha revestido de su poder y asistencia para que pueda cumplir con tareas tan especiales: santifcar, enseñar y regir. Por medio de la celebración de los sacramentos y el testimonio de su propia vida, el obispo edifica a sus hermanos. Para así llegar a la vida eterna junto con el rebaño que le fue confiado. A través del oficio de enseñanza el obispo trasmite el mensaje de Cristo, que la Iglesia ha conservado de forma inalterada en su historia bimilenaria.