Evangelio según San Juan Teología
Cristología Determinada por dos tendencias Unificación de dos tiempos: El tiempo de Jesús El tiempo de la comunidad creyente No es cambio de perspectiva, sino dialéctica real. Unificación de dos perspectivas Cristología del Dios-hombre (Theios anér): manifestado en los signos-milagros, etc. Cristología de la preexistencia. La combinación intencionada se ve en los discursos. Tres motivos esenciales Jesús es el enviado de Dios. Unidad de Jesús con el Padre. La misión o quehacer del enviado.
La salvación La salvación se ha hecho posible mediante la unión de los dos mundos, el de Dios y el de los hombres, en la persona de Jesús. Posibilidad de pasar de las tinieblas a la luz, de la mentira a la verdad, de la muerte a la vida, de lo de abajo a lo de arriba, del mundo a Dios. Realidad simbolizada en las curaciones del mal y la enfermedad. Alcanza su eficacia en la fe. Los sacramentos en Jn. Evitar dos tendencias: Sacramentalista Antisacramentalista La via media: el evangelista acepta los sacramentos en la vida de la Iglesia, pero acentía la necesidad de la fe para su eficacia. Jn, el evangelio místico entendido correctamente: No absorción de lo humano por lo divino. Sino que hace al hombre más hombre La ética deriva de la mística. Dar frutos es consecuencia de la permanencia en Cristo
Escatología Un problema de lenguaje: cómo expresar con nuestro lenguaje humano la irrupción en nuestra historia de lo absoluto, lo último, lo totalmente otro, lo suprahistórico? Sinópticos y Pablo usan lenguaje apocalíptico. Juan prescinde de ese lenguaje y actualiza todo el acontecimiento: Acentuación del último día : adición para armonizar con los sinópticos. Lo específico de Jn: «llega la hora y es ésta» (5, 25); «el que cree no es juzgado» (3,18). La cristología ha absorbido la escatología perdiendo su realidad independiente. No es necesario esperar para el futuro los bienes o la vida que el regala. Debe esperarse la consumación o confirmación final de lo que ya es presente.
Iglesia y misión La auténtica comunidad cristiana, la Iglesia, sólo es posible desde la fe en Cristo Jesús. En el evangelio de Juan el centro primario de la gravedad es la cristología. Las imágenes que tomadas en sí mismas pueden parecer eclesiológicas, están al servicio de la cristología: Buen pastor (cap. 10). La vida (cap. 15). La madre de Jesús y el discípulo amado al pie de la cruz (19,25-27). La vocación de los primeros discípulos (1,35-51). Actividad bautismal de Jesús (3,22ss; 4,1). La Iglesia es reconocible en su misión. Los discípulos continúan la misión de Jesús (17,18; 20,21).
El Espíritu La Iglesia reflejada en Jn es la Iglesia del Espíritu. Cf. Discursos de despedida y 1Jn. La presencia del Espíritu ha sido descubierta gracias al conocimiento de Jesús y de su misterio. Si se ha llegado al conocimiento de que Jesús es el Señor, es signo claro de la acción del Espíritu ((14,17; 1Jn 4,13). El Espíritu es dado por el Padre (14,17; 1 Jn 3,24). Se hace presente, en relación con Jesús, para desvelar la verdad completa sobre él (14,26; 16,13); Por eso no había Espíritu antes de la muerte-resurrección de Jesús (7,39); El Espíritu siempre aparece en relación con la verdad. El Espíritu, dado y recibido, es el Espíritu de Jesús. Es como «otro» Jesús (14,16). El Espíritu es como el principio vital (6,63); el que hace nacer de arriba (3,3.5); el que asegura y mantiene limpia la revelación de Cristo (16,12);
La Tradición No se opone al Espíritu El Espíritu aparece como «seguidor» de Jesús y continuador de su obra. Es el principio interno animador y vivificador de la tradición originada por Jesús. Por su esencial relación con la verdad (16,13; 15,26), el Espíritu tiene como finalidad esencial descubrir toda la dimensión de la verdad anunciada por Jesús, que, en definitiva, es él mismo. El Espíritu da testimonio de Jesús al «recordar» sus palabras. Todo aquello que el Espíritu enseña está en íntima e inseparable relación con lo que habéis oído desde el principio (1 Jn 1,1; 2,24.27). No una tradición petrificada, sino reinterpretación creativa. Norma suprema: mirar siempre al origen histórico.
Los signos Acciones significativas que nos obligan a mirar más allá del hecho mismo para descubrir su significado. Curación del ciego de nacimiento à Jesús es la luz. Resurrección de Lázaro à Jesús es la resurrección y la vida. Para ser signos verdaderos: No manifestar la exigencia impuesta por el hombre a Dios para creer. No deben quedarse en el sensacionalismo. Acciones cuya iniciativa está en Jesús Entendibles únicamente desde la fe
La fe Importancia del tema en Jn: 98x, sólo verbo creer. Indica la respuesta afirmativa del hombre a la revelación. Aceptación de Jesús como único objeto y contenido de la misma. Expresiones sinónimas: Recibirlo, recibir su palabra, recibir su testimonio à acentúa relación personal con Jesús. Venir a él à pone de relieve necesidad de la decisión personal. Oír su voz, oír sus palabras à audición creyente y obediente
El amor (agapé) Prefiere el verbo al sustantivo à destaca aspecto activo. Características Sale de sí mismo, Eficiente, de autoentrega a Dios y al prójimo. Condena al egoísmo en si misa raíz. Inquieto hasta que encuentra el modo de manifestarse: Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único (Jn 3,16). Aparece en Jesús como entrega total (cf. (3,16; 13,1-3; 15,13) El cristiano ideal presentado como alguien que hace girar su vida en torno al amor (cf. El discípulo amado ).
La vida Tema mayor en el IV evangelio. Evangelio de la vida vs. Evangelio del reino. Sentido más específico: la vida misma de Dios que el Hijo posee en comunión con el Padre (5,26; 6,57). Ofrecia a los hombres a través del Logos divino Pronunciado para eso (1,4; 1Jn 1,1s) Para eso entró en la historia (10,10, 1Jn 4,9) Jesús es vida y sus palabras son espíritu y vida (11,25 6,63). Condición para que el hombre pueda tenerla: la fe (3,16; 5,24; 20,31); estar abiertos a la acción del Espíritu (20,22; 6,63)
La verdad Concepto particularmente querido y familiar en el IV evangelio 79x en el evangelio Su relación con el Revelador: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (14,6). para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad (18,37). La verdad es todo lo que Jesús dice y hace, él mismo, en cuanto revelación- manifestación del Padre.
La luz Término específicamente joánico 23x Indica el mundo de Dios Tinieblas, símbolo del pecado y la perversión Dios, «que es luz y en él no hay tinieblas» (1 Jn 1,5), entra en nuestro mundo, a través del Logos, para ser la luz del mundo (8,12; 9,5) y trae la luz y la vida a los hombres (1,1.4; 3,19)
La gloria Antiguo Testamento: Manifestación visible de Dios Jesús, por ser el Revelador de Dios es la gloria del Padre. En la pasión-resurrección es donde más claramente aparece como tal. La gloria se relaciona con la hora. La pasión resurrección manifiesta su gloria.
La hora Rara vez significa la hora del reloj. Designa una época: la nueva economía o plan de salvación. No indica sólo el tiempo, sino también el contenido o lo cotenido en dicho tiempo. En la primera parte del evangelio no ha llegado la hora de Jesús. La hora de Jesús llega al final. Indica la total revelación, que culmina en la cruz.
Yo soy No es fórmula de identificación. Es fórmula de revelación Cf. el yo soy del AT (cf. Ex 3,14). Indica la dignidad única de Jesús. Usada con una precisión («Yo soy... el pan, la luz, el pastor, la puerta, Ia vid, la resurrección, el camino, la verdad y la vida») define lo que Cristo es para los hombres. Jn 18,5 Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra
La permanencia Expresión frecuentísima en Jn 40x AT: característica divina frente a lo pasajero y temporal. Jn: permanecer en algo o estar íntimamente unido a alguien permanencia o habitación de Jesús en el cristiano y de éste en aquél (6,56; 15,4s). La permanencia de Dios en el cristiano y del cristiano en Dios (1 Jn 4,15s). El Padre y el Hijo están presentes, permanecen en el cristiano (14,23; 1 Jn 2,24). Es una unión íntima, que se expresa a sí misma en una forma de vida vivida en el amor.
Los sacramentos El nacimiento del agua y del Espíritu El pan de vida y la carne del Hijo del Hombre La sangre y el agua del costado del Resucitado El perdón de los pecados Conclusiones
La Eucaristía Los textos que destacan el realismo sacramental: Es necesario comer y beber la carne y la sangre del Hijo del hombre (6,51b-58). Supone una comprensión inadecuada de la cena del Señor o, incluso, una polémica contra su celebración. Presuponen la corriente gnóstico-doceta A lo sumo considerarían la eucaristía como mero símbolo. Los efectos de la E. se expresan con la fórmula de la inmanencia: El que come permanece en mi y yo en él. Designa la vida cristiana como tal (15,4-7). El IV evangelio destaca: Debe considerarse y valorarse dentro del acontecimiento salfíco en su conjunto. Su enfoque cristológio-soteriológico. Acentúa sus efectos. Usa la misma palabra que indica la encarnación ( sarx ).
El mundo Significado múltiple: El mundo en cuanto creación, el universo creado, que por lo mismo, es bueno (1,3) La realidad humana o el mundo de los hombres, objeto del amor de Dios. No tiene sentido peyorativo (3,16). El mundo cerrado en sí mismo y hostil a Dios. Tiene sentido negativo. Jesús ni siquiera ora por él (17,9 y oración sacerdotal en general).
La predestinación y la decisión No se trata de dualismo existencial (mundo dividido en dos bloques netos y opuestos). Sino de dualismo de decisión (permite pasar de las tinieblas a la luz y viceversa). Modos descritos con diversas expresions: «ser de arriba», «ser de Dios», «ser de la verdad»... o «ser de abajo», «ser del diablo», ser de la mentira» No se trata de fatalismo: A través de la revelación traída por el Hijo, al hombre se le sitúa ante la posibilidad de la decisión. No excluye la libre elección. Predestinación en Juan significa que el hombre no puede alcanzar por sí mismo la salvación; Es necesario reconocer la iniciativa, la acción previa de Dios
Historicidad del Evangelio de Juan Precisiones Jn parece dejar de lado todo interés histórico Lo más importante: el enfoque fundamental que se debe dar al tema. No basta notar coincidencias con los sinópticos. Ni afirmar que recoge datos geográficos y cronológicos. Más importante descubrir la razón por la que lo hace. Interés por afirmar vinculación y enraizamiento del Protagonista con una geografía e historia determinadas y conocidas. No se trata de un ser divino venido como aerolito del cielo, sino personaje histórico. El evangelista proyecta la figura de Jesús Hacia el pasado: Hacia el futuro: