ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y RIESGO SUICIDA EN PROFESIONALES DE ENFERMERÍA JOAQUÍN TOMAS SÁBADO XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 121
INTRODUCCIÓN El suicidio es la única causa de muerte prematura que los avances científicos no han conseguido hacer descender. Más bien al contrario, las tasas más altas de conducta suicida se encuentran en los países más industrializados y aquellos donde se han alcanzado las cotas más altas de bienestar y cobertura social. Casi diez personas se suicidan cada día en España y otras muchas lo intentan sin llegar a conseguirlo. Según el instituto Nacional de estadística, durante el año 2006, un total de 3234 personas, 2504 hombres y 730 mujeres se suicidaron en nuestro país. Naturalmente, aquí se contemplan únicamente los casos oficialmente comprobados, aunque todo hace suponer que estas cifras están infravaloradas y son muchas más las personas que ponen fin a su vida voluntariamente, sin que esta circunstancia, por una u otra causa, quede reflejada el informe sobre la muerte. Tal vez por el tradicional rechazo a este tipo de conducta y las connotaciones especiales que supone para las familias, existe la tendencia a calificar como accidentales aquellas muertes que suceden en situaciones dudosas, sin profundizar en el análisis de los detalles [1]. Los estudios realizados han puesto en evidencia la elevada incidencia de conducta suicida en los profesionales de salud. La escasez de personal, el exceso de trabajo, las largas listas de espera y el estrés provocado por el trabajo con enfermos próximos a la muerte, así como la relativa facilidad para acceder a determinadas drogas, son considerados los principales causantes del elevado grado de suicidio de estos profesionales. Sea cual sea la causa, lo cierto es que, según los datos estadísticos aportados por estudios en diferentes países, las enfermeras están cuatro veces más expuestas al suicidio que las mujeres que trabajan fuera del ámbito de la salud, mientras que la probabilidad de suicidio entre los médicos es dos veces superior al de otros profesionales [2]. Centrándonos en los profesionales de enfermería las investigaciones realizadas en diferentes países concluyen que existe un riesgo elevado de suicidio en la profesión enfermera, especialmente en mujeres, aunque existe poca información sobre las causas específicas [3, 4]. Así, en el estudio realizado en Dinamarca por Agerbo et al. [5], se concluye que médicos y enfermeras son los profesionales que presentan la tasa más alta de suicidio. También Hem et al. [6], en un trabajo similar realizado en Noruega con personas que se habían suicidado entre 1960-2000, encuentran que los profesionales de la salud son los más afectados por el suicidio. Asimismo, en la investigación de Peipins et al. [7], que analiza las causas de muerte de 50.000 enfermeras norteamericanas, el suicidio aparece como una de las causas más importantes de muerte. Resultados similares, poniendo todos ellos de relieve la elevada incidencia de suicidio entre las enfermeras, han sido obtenidos por Gunnarsdóttir y Rafnsson [8] en Islandia, King et al. [9] en Canadá, Stefansson y Wicks [10] en Suecia, Heim [11] en Suiza y XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 122
Katz [12] en Estados Unidos. La consideración del suicidio como causa de muerte prematura en enfermeras queda también claramente reflejada en el Nurses Health Study II, tal vez el más importante estudio prospectivo realizado en Estados Unidos con una cohorte de 102.400 enfermeras de 22 a 44 años. Durante un período de seguimiento de 12 años (1989-2001), en el que murieron 710 participantes, 61 de las muertes (8,6%) fueron como consecuencia de suicidio, constituyendo la causa más común de las muertes debidas a causas externas, superando los 55 fallecimientos provocados por enfermedades cardiovasculares [13]. El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento de los factores asociados al suicidio y al riesgo suicida en enfermería, mediante el estudio de las relaciones entre ansiedad, depresión y riesgo suicida en una muestra de profesionales del ámbito hospitalario. MÉTODO Estudio observacional, transversal, correlacional. Participaron 117 profesionales de enfermería que trabajaban en un hospital del área metropolitana de Barcelona. Los sujetos, 96 mujeres y 21 hombres, tenían una edad media de 33.38 (DT = 9, 37) con un rango de 20 a 59 años. Los participantes respondieron un cuestionario anónimo y autoadministrado que contenía, además de datos sobre sexo y edad, los siguientes instrumentos: Escala de Riesgo Suicida (RS) de Plutchik [14] en su versión española [15]. La Escala de Riesgo Suicida de Plutchik (RS) es un instrumento autoaplicado diseñado para evaluar el riesgo suicida, que permite discriminar entre individuos normales y pacientes con tentativas de suicidio o con antecedentes de ellos. Consta de 15 ítems con respuesta dicotómica (si/no) que incluyen cuestiones relacionadas con intentos autolíticos previos, intensidad de la ideación actual, sentimientos de depresión y desesperanza y otros aspectos relacionados. Cada respuesta afirmativa puntúa 1 punto y cada respuesta negativa 0 puntos, de manera que las posibles puntuaciones totales presentan un rango entre 0 y 15. Los autores de la versión española proponen un punto de corte de 6 puntos, de manera que una puntuación igual o superior a 6 indica riesgo de suicidio. Cuanto mayor sea la puntuación mayor es el riesgo. Escala de Ansiedad de la Universidad de Kuwait (Kuwait University Anxiety Scale = KUAS) [16], en su adaptación española [17]. La KUAS contiene 20 XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 123
ítems con formato de respuesta tipo Likert de cuatro puntos, de 1: Raramente, hasta 4: Siempre, con un rango de posibles puntuaciones totales entre 20 y 80, correspondiendo las puntuaciones más altas a mayores niveles de ansiedad. En su forma española, la KUAS presenta un coeficiente alfa de Cronbach de 0,87, una fiabilidad test-retest a cuatro semanas de 0,88 y una correlación con el STAI-T de 0,73. Escala Autoaplicada de Depresión de Zung (Self-Rating Depression Scale = SDS) [18] en su versión española [19]. La SDS es una escala autoaplicada formada por 20 frases relacionadas con la depresión, formuladas la mitad en términos positivos y la otra mitad en términos negativos, utilizando una escala de Likert de 4 puntos, desde 1 (raramente o nunca) hasta 4 (casi todo el tiempo o siempre). Los ítems puntúan en sentido positivo, de uno para raramente o nunca a cuatro para casi todo el tiempo o siempre en los ítems 1, 3, 4, 7, 8, 9, 10, 13, 15 y 19; y en sentido negativo, de cuatro para raramente o nunca a uno para casi todo el tiempo o siempre en los ítems 2, 5, 6, 11, 12, 14, 16, 17, 18 y 20. Todos los sujetos respondieron al cuestionario de forma individual, siendo previamente advertidos que la participación era voluntaria y garantizando el anonimato y la confidencialidad de los datos. Los resultados fueron tabulados y analizados estadísticamente mediante el paquete estadístico SPSS 15.0 para Windows, calculándose índices descriptivos, prueba t de Student y coeficientes de correlación de Pearson. RESULTADOS Se obtuvieron puntuaciones medias de 2, 84 para la RS, 35,67 para la KUAS y 40,55 para la SDS. Las correlaciones entre la medida de riesgo suicida y el resto de las escalas fueron altas, positivas y significativas (p<0,001), de 0,709 entre la RS y la KUAS y de 0,624 entre la RS y la SDS. Se calculó también la correlación entre la edad y las puntuaciones de RS, resultando un coeficiente de correlación de Pearson de r = 0,251 (p<0,01). Un total de 19 sujetos (16,2%) obtuvieron puntuaciones en la escala RS iguales o superiores a seis, indicativo de riesgo suicida. Estos profesionales con riesgo suicida presentan también puntuaciones significativamente elevadas (p<0,001) en las escalas de ansiedad y depresión, en comparación con los sujetos sin riesgo suicida CONCLUSIONES XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 124
En general, los datos confirman la hipótesis de que los profesionales con riesgo suicida presentan un elevado grado de ansiedad y depresión, configurando un perfil de predisposición al desajuste psicológico capaz de conducir a la ideación suicida y confirmando las conclusiones de otros estudios, en el sentido de que el trastorno mental es el principal predictor de la conducta suicida [20-22]. Aunque son evidentes las dificultades metodológicas y prácticas que presenta la prevención del suicidio, en el caso de enfermería son bien conocidas las condiciones de trabajo y presiones a las que están sometidos estos profesionales. Las enfermeras trabajan en un ambiente caracterizado por un elevado grado de tensión y en constante contacto con el sufrimiento, la invalidez y la muerte ajena, largos turnos de trabajo en condiciones difíciles y, en ocasiones, con resultados desalentadores [2]. Los esfuerzos deben dirigirse a la búsqueda de soluciones. Aspectos como la gestión eficaz de los recursos humanos, paliar la escasez de personal, mejorar el clima laboral e introducir protocolos de acogida, pueden constituir un buen punto de partida. También debería considerarse seriamente el facilitar la elaboración de estrategias de afrontamiento eficaces ante las situaciones de sufrimiento y muerte, así como ante los sentimientos personales de fracaso y frustración y ante la gestión de situaciones conflictivas con los que frecuentemente ha de enfrentarse la enfermera y que, en ocasiones, pueden desencadenar verdaderos conflictos emocionales. Probablemente la formación en dichas estrategias y habilidades debería iniciarse ya en el periodo de formación de los futuros profesionales, pues los estudiantes han de enfrentarse ya desde sus primeras prácticas hospitalarias a situaciones ante las que con frecuencia se sienten desbordados emocionalmente. En este sentido, las intervenciones dirigidas a facilitar la elaboración de estrategias de afrontamiento, en profesionales y estudiantes de enfermería, deberían considerar de forma prioritaria los aspectos personales y emocionales, con una especial atención a la propia salud mental del individuo. REFERENCIAS [1] Tomás-Sábado J. Factores psicológicos relacionados con el riesgo suicida en estudiantes de enfermería. Metas de Enfermería. En prensa. [2] News BBC. Suicide risk' for doctors and nurses. [cited 2007 December]; Available from: http://news.bbc.co.uk/1/hi/health/944503.stm [3] Hawton K, Simkin S, Rue J, Haw C, Barbour F, Clements A, et al. Suicide in female nurses in England and Wales. Psychol Med. 2002;32:239-50. [4] Hawton K, Vislisel L. Suicide in nurses. Suicide Life Threat Behav. 1999;29:86-95. XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 125
[5] Agerbo E, Gunnell D, Bonde JP, Bo Mortensen P, Nordentoft M. Suicide and occupation: the impact of socio-economic, demographic and psychiatric differences. Psychol Med. 2007;37:1131-40. [6] Hem E, Haldorsen T, Aasland OG, Tyssen R, Vaglum P, Ekeberg O. Suicide rates according to education with a particular focus on physicians in Norway 1960-2000. Psychol Med. 2005;35:873-80. [7] Peipins LA, Burnett C, Alterman T, Lalich N. Mortality patterns among female nurses: a 27-state study, 1984 through 1990. Am J Public Health. 1997;87:1539-43. [8] Gunnarsdóttir H, Rafnsson V. Mortality among Icelandic nurses. Scand J Work Environ Health. 1995;21:24-9. [9] King AS, Threlfall WJ, Band PR, Gallagher RP. Mortality among female registered nurses and school teachers in British Columbia. Am J Ind Med. 1994;26:125-32. [10] Stefansson CG, Wicks S. Health care occupations and suicide in Sweden 1961-1985. Soc Psychiatry Psychiatr Epidemiol. 1991;26:259-64. [11] Heim E. Job stressors and coping in health professions. Psychother Psychosom. 1991;55:90-9. [12] Katz RM. Causes of death among registered nurses. J Occup Med. 1983;25:760-2. [13] van Dam RM, Willett WC, Manson JE, Hu FB. The relationship between overweight in adolescence and premature death in women. Ann Intern Med. 2006;145:91-7. [14] Plutchik R, Van Praag H, Conte HR, Picard S. Correlates of suicide and violence risk, I: The suicide risk measure. Compr Psychiatry. 1989;30:296-302. [15] Rubio G, Montero I, Jáuregui J, Villanueva R, Casado MA, Marín JJ, et al. Validación de la escala de riesgo suicida de Plutchik en población española. Arch Neurobiol (Madr). 1998;61:143-52. [16] Abdel-Khalek AM. The Kuwait University Anxiety Scale: Psychometric properties. Psychol Rep. 2000;87:478-92. [17] Abdel-Khalek AM, Tomás-Sábado J, Gómez-Benito J. Psychometric parameters of the Spanish version of the Kuwait University Anxiety Scale (S- KUAS). Eur J Psychol Assess. 2004;20:349-57. [18] Zung W. A self-rating depression scale. Arch Gen Psychiatry. 1965(12):63-70. [19] Conde V, Franch JI. Escalas de evaluación comportamental para la cuantificación de la sintomatología psicopatológica en los trastornos angustiosos y depresivos. Madrid: Upjohn 1984. [20] Ruiz-Pérez I, Olry A. El suicidio en la España de hoy. Gac Sanit. 2006;20:25-31. [21] Sareen J, Cox BJ, Afifi TO, de Graaf R, Asmundson GJ, ten Have M, et al. Anxiety disorders and risk for suicidal ideation and suicide attempts: a populationbased longitudinal study of adults. Arch Gen Psychiatry. 2005;62:1249-57. [22] Simon NM, Zalta AK, Otto MW, Ostacher MJ, Fischmann D, Chow CW, et al. The association of comorbid anxiety disorders with suicide attempts and suicidal ideation in outpatients with bipolar disorder. J Psychiatr Res. 2007;41:255-64. XXVI CONGRESO NACIONAL DE ENFERMERIA DE SALUD MENTAL 126