INFORME UVA DE MESA Situación fitosanitaria del cultivo de la uva de mesa en Levante Aunque en los últimos años se viene observando un estancamiento en la ampliación de superficie dedicada a este cultivo, las 5.000 hectáreas que en la actualidad se encuentran en producción en la Región de Murcia, presentan una gran actividad económica y social, de manera que la uva de mesa sigue siendo un cultivo fundamental en esta región. Lo que sí se ha producido de forma clara y contundente, ha sido una reconversión varietal, predominando las variedades sin semilla sobre las variedades con semilla, y de estas últimas, las que quedan, son en su mayor parte variedades tardías, como Dominga, que acaba de obtener la DO Uvas de Espuña. rentabilidad interesante para los agricultores y la zona, aunque no todos los años se da esta situación, condicionada especialmente por la competencia de otros mercados emergentes con las mismas posibilidades, y por las condiciones climatológicas que, eventualmente, pueden mermar la cantidad y la calidad de la cosecha en estas variedades precoces. De lo dicho, podemos deducir que la uva de mesa en la Región de Murcia, presenta un ciclo de producción y recolección muy dilatado en el tiempo, iniciándose las primeras recolecciones a principios de junio para variedades extratempranas y acabando las últimas variedades tardías a finales de diciembre. Este largo periodo de cultivo introduce grandes complejidades a la hora de sufrir y controlar los problemas fitosanitarios. Alfonso Lucas Espada. Servicio de Sanidad Vegetal de la Región de Murcia. Entre las variedades sin semilla que actualmente se cultivan en la Región de Murcia, predominan las variedades tempranas, que gracias a la precocidad de la zona y a la utilización de cobertura plástica, consiguen una buena posición en los mercados europeos y reportan una Plagas que afectan a la uva de mesa en la Región de Murcia Un amplio abanico de plagas puede afectar a la uva de mesa en la Región de Murcia, entre las que podemos destacar, trips (Frankliniella occidentalis), polilla del racimo 1 2 3 Foto 1. Daños causados por trips durante el cuajado de las bayas. Foto 2. Daños de Frankliniella en maduración. Foto 3. Difusor de feromona en parral. Suplemento VidaRURAL / 37
UVA DE MESA INFORME 4 5 6 7 Foto 4. Puestas de invierno de araña roja. Foto 5. Daños de erinosis en planta joven. Foto 6. Daños de Ceratitis capitata en racimo. Foto 7. Colonia de melazo en parral. (Lobesia botrana), ácaros (Tetranychus urticae, T. luden, Panonychus ulmi, Eriophies vitis), mosca de la fruta (Ceratitis capitata), melazo (Planococcus citri), mosquito verde (Jacobiasca libyca) y pulgones (Aphis gossypii). Foto 8. Daños de melazo en racimos. Foto 9. Síntomas de mosquito verde en hojas. Trips Frankliniella se ha constituido en los últimos años en uno de los problemas más complejos y delicados de controlar, ya que a los daños que tradicionalmente producía durante la floración, vienen a añadirse en los últimos tres o cuatro años, los que puede producir durante la madurez en algunas variedades blancas precoces, que tienen como consecuencia, la depreciación de la fruta con la aparición de manchas en la epidermis y podredumbres asociadas. La reducción de sustancias activas que pueden utilizarse con eficacia contra la plaga, viene a añadir más dificultades a su control. Se trabaja con mucho interés en la búsqueda de soluciones alternativas dentro del control biológico y biotecnológico, aunque por el momento los resultados todavía no son los esperados y deseables. Polilla del racimo Lobesia botrana, también conocida como polilla del racimo, es una plaga que tradicionalmente se ha citado como la más peligrosa en el cultivo, pero en la actualidad no debe tener esa consideración, toda vez que la implantación masiva de métodos biotecnológicos de control en toda la superficie de uva de mesa cultivada en la región (método de confusión sexual por medio de difusores de feromona), ha permitido reducir su incidencia y limitar de forma muy severa la necesidad de realizar tratamientos insecticidas contra la plaga. Ácaros Sin embargo, los ácaros siguen mostrando su acción nociva y puntualmente pueden causar problemas importantes. A la tradicional presencia de araña amarilla (T. urticae) y 8 9 araña roja (P. ulmi), hay que añadir la aparición en los últimos tres o cuatro años de una nueva especie (T. ludeni), que se va extendiendo progresivamente en algunas áreas productivas, y la de erinosis, que con motivo del abandono de los espolvoreos de azufre, por las molestias que originan a los aplicadores y las condiciones penosas de su aplicación (nocturnas preferentemente), a veces presenta incidencias severas que precisan actuaciones específicas para su control. Afortunadamente, al menos para araña amarilla, la más peligrosa sin duda, las alternativas de control biológico están cada vez más desarrolladas y operativas, ofreciendo una buena solución. Mosca de la fruta Una plaga importante a tomar en consideración es mosca de la fruta, cuya presencia se asocia tanto a la desaparición de fruta en los hospedantes principales de la plaga en determinadas épocas (fin de recolección de frutales o cítricos próximos a los parrales de uva de mesa), como a la presencia de hospedantes singulares (higueras, frutales aislados, paleras, etc.) que pueden ubicarse dentro de las parcelas de cultivo, junto a almacenes o cabezales. Puede causar daños severos y con graves repercusiones en la comercialización de la fruta, que puede exigir una manipulación adicional previa a su empaquetado, lo que encarece enormemente el producto. Para esta plaga no se disponen de sustancias activas autorizadas, por lo que los agricultores han de recurrir exclusivamente al control biotecnológico, por medio de la captura masiva de adultos entre otros, sistema que en general, da unos resultados muy interesantes y en la mayoría de los casos, suficientes. 38 / Suplemento VidaRURAL
INFORME UVA DE MESA Melazo Melazo es una plaga tradicional del cultivo, que durante muchos años estuvo prácticamente desaparecida (coincidiendo con el uso generalizado de fosforados y piretrinas), vuelve en la actualidad y cada vez más, a representar un serio problema en el cultivo. Su extensión progresiva dentro de las fincas, en forma de mancha de aceite, plantea serios problemas para su control y en ocasiones, sobre todo en variedades tardías, genera daños de consideración sobre las uvas, al impedir que puedan ser comercializadas. Aunque se trabaja cada vez más en la búsqueda de alternativas biológicas para su control, hay muchas dificultades para conseguir buenos resultados. La escasa disponibilidad de sustancias químicas autorizadas para su control y las dificultades que tiene este, al estar la plaga ubicada bajo las cortezas durante la mayor parte del tiempo, reducen la eficacia de los tratamientos y complican el control de la plaga. La búsqueda de soluciones alternativas por medio del control biológico está en marcha y se tienen grandes esperanzas en ellas. Mosquito verde Una plaga que según los años presenta comportamientos más o menos agresivos, es mosquito verde. Sus poblaciones se disparan generalmente a finales de junio y durante el mes de julio, para causar los problemas más severos a finales de septiembre y octubre, dependiendo de las condiciones climatológicas del año. En el caso de variedades tardías, el problema puede ser grave si se producen defoliaciones severas, por las consecuencias que ello puede tener sobre los racimos y la madurez de las bayas, además de sobre la propia parra y su fisiología. Tampoco tiene muchas sustancias activas que puedan ser aplicadas contra ella, y además, la alternativa de control biológico no está muy desarrollada ni es previsible que vaya a estarlo en un tiempo prudencial, por lo que constituye un problema potencialmente severo en el cultivo. Pulgones Por último, en el capítulo de plagas, los pulgones constituyen un problema circunstancial, que algunos años, presenta graves incidencias en el cultivo, con enormes dificultades para su control, por la ausencia de materias activas autorizadas para ello. La importancia de esta plaga está ligada a condiciones climatológicas y a la migración masiva de pulgón desde otros cultivos, en los que no se controla adecuadamente. Aunque sus daños aparentemente no son importantes, la reducción de cosecha que puede ocasionar en casos de poblaciones importantes es elevada. Control de plagas Como hemos comentado en cada una de las plagas citadas, el control químico sigue siendo importante para muchas de ellas y para algunas, imprescindible. Sin embargo, las exigencias de los mercados donde se exporta la uva, son cada vez más restrictivas con este aspecto y exigen a los agricultores, que pongan en práctica otro tipo de medidas de control, en las que se reduzca o elimine la presencia de productos fitosanitarios. En este sentido, la Región de Murcia apuesta por una agricultora moderna y tecnificada y prueba de ello es la puesta en marcha ya por tercer año, del programa Región de Murcia, Agricultura Limpia, que ha permitido por ejemplo, resolver el control de polilla del racimo por medio de la técnica de confusión sexual en el 100% de la superficie de parral de la región, con una reducción del uso de insecticidas superior al 80% y la ausencia total de residuos por esta causa en la cosecha. Igualmente, en el 100% de la superficie, se aplica el control biotecnológico de mosca de la fruta, por medio de la captura masiva de adultos, reduciendo así a cero, las aplicaciones químicas contra la misma. Además, se trabaja en la adecuación y puesta a punto del control biológico de araña amarilla, melazo y trips, con resultados muy alentadores hasta la fecha, especialmente para araña. Enfermedades que afectan a la uva de mesa en la Región de Murcia Las enfermedades más importantes que afectan al cultivo de la uva de mesa en la Región de Murcia, por orden de importancia, son: oídio (Uncinula necator), mildiu (Plasmopara viticola), podredumbres fúngicas (Botrytis cinerea, Alternaria sp., Aspergillus sp., Cladosporium sp., Penicillium sp., Rizophus sp.), podredumbre ácida (bacterias y levaduras del género Acetobacter y Kloeckera), enfermedades de madera (hongos del género Botriosphaeria, Stereum, Eutipa, Phaeomoniella, Phaeoacremonium y Cilindrocarpon, entre otros). Oídio Oídio es sin duda el problema fúngico más importante de la uva de mesa en la Región de Murcia. Enfermedad endémica, to- 10 11 Foto 10. Daños de mosquito verde en plantación. Las zonas marrones correspondena parcelas que no han sido protegidas contra la plaga. Foto 11. Daños de oídio en bayas. Foto 12. Micelio invernante de mildiu en hoja. Suplemento VidaRURAL / 39
UVA DE MESA INFORME Foto 13. Podredumbre ácida en racimo. Foto 14. Daños de Penicillium en bayas. Foto 15. Daños de Botrytis. 13 14 15 dos los años aparece sobre el cultivo y causa problemas de distinta consideración, en función de los controles preventivos que el agricultor haya realizado para la misma. Aunque algunos años su intensidad es más reducida, en general, los problemas siempre alcanzan niveles de riesgo económico, por lo que es imprescindible la adopción de medidas preventivas, para su control. La utilización de productos de acción sistémica permite un control eficaz. Aunque es un error, el azufre en espolvoreo se va abandonando de forma progresiva por la incomodidad que representa su aplicación correcta. Mildiu Sin embargo, mildiu es un problema con carácter puntual, ligado a la evolución de las condiciones climatológicas que puedan darse cada año en cada época del cultivo. Habitualmente no constituye un problema, aunque pueden verse a final de campaña, de forma bastante generalizada, problemas de mildiu en forma de mosaico en hojas, previo a su caída otoñal. Cuando durante la floración y cuajado se dan condiciones favorables, la enfermedad sí puede causar problemas severos, que precisan de tratamientos químicos específicos para su control. Afortunadamente, las condiciones climatológicas en la Región de Murcia, son bastante secas y solo excepcionalmente, favorecen la proliferación de esta enfermedad. De modo preventivo, al inicio de floración se recomienda a los agricultores la realización de un tratamiento específico, ya que es el periodo de mayor riesgo para el cultivo. Puntualmente, en las plantaciones cultivadas bajo plástico, especialmente para adelantar el cultivo, si la estructura no se maneja adecuadamente, pueden aparecer 40 / Suplemento VidaRURAL problemas del hongo, que pueden exigir la realización de tratamientos específicos para prevenir y controlar los ataques. Podredumbres En el terreno de las podredumbres, hay que separar dos casos singulares: por un lado las causadas por hongos y por otro, las causadas por bacterias y levaduras. En el primer grupo, Botrytis no es la podredumbre más importante que afecta a las bayas en los racimos, salvo condiciones especiales en algún otoño con precipitaciones fuera de lo normal. Los daños más importantes causados por hongos en la pudrición de bayas, se deben fundamentalmente a Aspergillus y Penicillium. Una característica singular del problema, es que mientras Botrytis sí puede ser prevenida con aplicaciones de fungicidas específicos, las otras podredumbres causadas por hongos no tienen prevención eficaz posible. Eventualmente, Botrytis también puede causar problemas durante la floración en algunas variedades sin semillas, muy precoces, especialmente cuando se cultivan bajo plástico. En tales casos, es necesario tratar preventivamente para proteger los racimos de los ataques y evitar una pérdida importante de estos. En cuanto al segundo grupo de podredumbres, las causadas por bacterias y levaduras, conocida como podredumbre ácida, es sin lugar a dudas, la podredumbre más importante que afecta a la uva de mesa en la región. Esta podredumbre no tiene control químico posible, ni siquiera preventivo. Al estar totalmente condicionada por las circunstancias climatológicas, su incidencia puede variar de un año a otro e incluso, activarse en un periodo concreto y frenarse absolutamente veinte días más tarde. Enfermedades de madera Respecto a las enfermedades de madera, su repercusión en los parrales de uva de mesa no es especialmente severa. Podemos destacar en plantaciones de más de diez o doce años, los problemas de yesca y en menor medida de eutipa, aunque sin graves repercusiones para la rentabilidad del cultivo. En cuanto a los hongos de madera que penetran por el suelo, los problemas se circunscriben a presencia puntual en plantaciones jóvenes. Dado que no hay un gran proceso de renovación de plantaciones, estos problemas no presentan en este cultivo una gran incidencia. Control de las enfermedades En general, los agricultores que cultivan uva de mesa en la Región de Murcia, disponen en su mayoría de formación y criterio suficiente para afrontar con garantías de éxito, el control de las enfermedades que atacan al cultivo. Las enfermedades que precisan de actuaciones preventivas, como es el caso de oídio, mildiu y Botrytis, son tratadas con productos adecuados, respetando en todos los casos las cadencias y condiciones de uso reflejados en la etiqueta. Los problemas suelen venir cuando se producen alteraciones severas en las condiciones climatológicas, y las enfermedades se disparan, siendo complicado que se realicen entonces actuaciones contra ellas, pues la propia climatología las impide. La adopción de medidas culturales que ayudan a frenar el desarrollo de enfermedades es cada vez más importante, ya que permiten en muchas ocasiones, una reducción severa de los insumos fitosanitarios, elemento fundamental en el cultivo, destinado en su totalidad a la exportación, donde debe superar una severa competencia de otros países productores.
ENTREVISTA UVA DE MESA La uva de mesa del Vinalopó, un producto de calidad diferenciada La comarca del Vinalopó, situada en la parte centro occidental de la provincia de Alicante, es actualmente la más importante a nivel mundial tanto en cantidad de uva de mesa producida como en calidad de la misma. La tradición se remonta casi un siglo en el tiempo y ha sido prácticamente el único cultivo en la comarca, aunque lo que caracteriza a esta uva es la singular forma de producción, mediante el embolsado de los racimos una vez comenzado el envero. La historia data de 1920, cuando Manuel Bonmati, un agricultor productor de uva de mesa del Vinalopó, tuvo que enfrentarse a una fuerte invasión de la plaga conocida como la polilla del racimo, sin disponer en esta época de productos fitosanitarios para combatirla. La necesidad agudiza el ingenio, y esto es lo que ocurrió cuando Manuel Bonmati decidió cubrir sus cepas con papel para evitar que la plaga dañara los racimos. A día de hoy es el racimo y no la cepa entera lo que se cubre, puesto que al quedar descubierta la cepa esta resiste mejor las condiciones climáticas adversas y protege de forma eficaz el racimo contra las plagas. Además, el embolsado de la uva que se realiza con bolsas de papel de celulosa virgen satinado de color blanco, no solo previene contra las plagas, sino que reporta otras muchas ventajas que hacen que esta operación se realice casi en la totalidad de las cepas de la comarca. Entre ellas cabe destacar el retraso que se produce en la maduración de la uva, que se realiza de una forma paulatina en el tiempo y que permite tener uvas en Navidad sin necesidad de recurrir a cámaras de conservación ni tratamientos postcosecha, produciéndose de forma natural en la propia cepa. Además, los racimos no quedan expuestos a los rayos ultravioletas, al ser la bolsa de color blanco, ni al viento o lluvia, lo que hace que no se vea en la necesidad de crear una piel gruesa y endurecida, dos aspectos muy desdeñados por el consumidor. Esta misma protección tamiza la exposición al sol, lo que produce uniformidad de color en los granos que componen cada racimo. Otros productores de uva de mesa han intentado transponer la idea del embolsado a sus zonas de producción, ya que no es una técnica que esté patentada, y el derecho de embolsar es libre para cualquier fruticultor, pero en líneas generales no ha funcionado, ni dentro ni fuera de España. La causa es la de no poder tratar el racimo para la enfermedad de la botritis, una vez que el racimo está embolsado (hay ataques antes de embolsar-floración), en la fase de maduración, en condiciones de alta humedad ambiental, sobre todo causada por el rocío de la mañana acompañado de el calentamiento de los rayos del sol. Lo que permite que en Vinalopó se pueda embolsar la uva es el microclima favorable que se crea en el valle, con vientos suaves de levante en verano que hacen que la planta se desarrolle adecuadamente en un clima relativamente fresco, y la escasez de lluvias, rocío y vientos de poniente en otoño, cuando la uva está ya madura, que mantienen la humedad en un nivel aceptable que hace menos probable el desarrollo de botritis. Los productores de la zona consideran como principales enfermedades que afectan a la uva de mesa el oídio, la botritis y el mildiu. Suplemento VidaRURAL / 41
UVA DE MESA ENTREVISTA Una Denominación de Origen Protegida La Denominación de Origen Protegida Uva Embolsada de Vinalopó, reconocida por el antiguo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 1991, comprende un total de siete municipios del valle, que son: Agost, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Novelda y La Romana, todos ellos localizados en la provincia de Alicante, y sólo dos variedades: Ideal de racimo grande, granos de peculiar tono amarillo y con ligero sabor a moscatel, y Aledo, más tardía y caracterizada por producir un racimo de grano blanco pálido, de sabor dulce neutro. El proceso de embolsado comienza en el mes de junio, cuando las uvas empiezan a madurar, momento en el que se colocan alrededor de 250 millones de bolsas para una producción media de 180.000 a 190.000 toneladas. Cada variedad tiene no obstante su momento de recolección y consumo. Mientras Ideal se recoge en noviembre, Aledo llega a estar embolsada cuatro meses, hasta su consumo en las tradicionales campanadas de fin de año. Hablan los productores Los productores de la zona consideran como principales enfermedades que afectan a la uva de mesa el oídio, la botritis y el mildiu. La primera es para Rafael Hernández, que lleva prácticamente toda su vida dedicándose a la agricultura, la mayor causa de desvelo. Con 45 hectáreas de viñedo repartido entre varias localidades de Murcia y Alicante, dedicado a la producción de uva de mesa, la mayor parte del mismo se encuentra en Monforte del Cid, donde Hernández cultiva las variedades Aledo e Ideal, que comercializa dentro de la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa de Vinalopó. Aparte, también cultiva uva de la variedad Victoria. En total, suma una producción de unos 500.000 kg al año, dependiendo del año, matiza. Para combatir el oídio, Rafael deposita su confianza en los productos de BASF, especialmente en Collis, con el que hace un par 42 / Suplemento VidaRURAL de aplicaciones al arrancar el calendario de tratamientos en el mes de mayo, apoyándose para el control de botritis con Cantus y Scala, y utilizando Acrobat y Forum para combatir el mildiu. El calendario concluye a finales de agosto, y para entonces no son más de siete los tratamientos aplicados. Con respecto a las plagas, Rafael ha optado por el empleo de trampas con feromonas de confusión sexual para combatir la polilla del racimo, tal técnica a veces es acompañada por el uso de Cascade, el insecticida-acaricida de BASF, que actúa por ingestión, e impide el paso al siguiente estadio larvario en los insectos y ácaros fitófagos. Cascade reduce la viabilidad de los huevos y la fecundidad de las hembras. Además de la polilla del racimo, Antonio Aracil, enumera el melazo (también llamada cochinilla algodonosa) y el trips entre las plagas que afectan a las cepas de la DOP Uva de Mesa del Vinalopó. Propietario de 20 ha de viñedo, de la variedad Aledo, amparada por la DOP, en La Romana (Alicante), Aracil comienza los tratamientos hacia el mes de mayo y concluye hacia finales de agosto, con aplicaciones prácticamente cada semana y media, para mantener a raya oídio, botritis y mildiu y las tres plagas señaladas anteriormente. Para Aracil, la eficacia de los productos de BASF es determinante, más aún si tenemos en cuenta que los problemas a los que se enfrenta el viñedo aumentan cada año con la continua retirada de materias activas. Entre los siete tratamientos que Alberto Velasco suele aplicar en el cultivo para evitar plagas y enfermedades, destaca el tratamiento con Cascade para evitar los cuantiosos daños que puede ocasionar en la fruta en momentos determinados, la polilla del racimo,conocida coloquialmente en la zona como la cochili. Este agricultor, que se dedica a la producción de uva de mesa de la variedad Moscatel, destaca la botritis entre las enfermedades que afectan a su viñedo de 3 hectáreas situado en la localidad de Monforte del Cid, a unos 300 m sobre el nivel del mar, en un área que se caracteriza por suelos franco-arcillosos, y un clima un tanto inestable, que condicionan el tamaño, color y maduración de la uva típica de la zona. Para combatir la botritis, Velasco emplea Cantus y Rovral, éste último con carácter preventivo cuando el cultivo alcanza las primeras hojas verdaderas, que para este agricultor alicantino «cumplen excelentemente con su función». También en la explotación de Hermanos Lara Ros de Aspe (Alicante) consideran la botritis entre las enfermedades más importantes del viñedo, sin olvidar nunca mildiu y oídio. Con 50 hectáreas, ubicadas en una zona donde el clima es excelente para la uva embolsada, producen alrededor de 700.000 kg de uva al año de las variedades Aledo que destinan a la DOP Uva Embolsada de Vinalopó, tratan su viñedo cada doce o quince días contra estas enfermedades entre los meses de mayo y agosto.