PAPEL DE TRABAJO SOBRE LA RENOVACIÓN CURRICULAR IDEAS INICIALES Estructura curricular. Se entenderá por estructura curricular la plataforma que permite la organización y planificación, de los diferentes elementos que forman parte del currículo. Para el caso específico de la Carrera Docente, existe un marco legal vigente que emite líneas fundamentales y obligatorias para todas las instituciones de educación superior, públicas y privadas, que forman docentes en Venezuela: la Resolución 1, del Ministerio de Educación, de fecha 15 de enero de 1996. En dicha resolución se destacan las características fundamentales que debe asumir cualquier propuesta curricular para la formación de profesionales de la educación i Los ámbitos para la organización curricular que plantea la Resolución 1, son los siguientes: 8.- El plan de estudio debe incorporar contenidos programáticos orientados al logro de objetivos en los siguientes ámbitos: Formación General: Estudios para la ampliación y profundización de los conocimientos en áreas seleccionadas de las humanidades y las artes, las distintas ciencias, temas y problemas interdisciplinarios y otros contenidos y experiencias de aprendizaje que contribuyan al desarrollo de la personalidad del futuro docente, así como también a la superación de anteriores deficiencias académicas. Si bien los énfasis pueden variar en atención a la preparación previa de los alumnos, las especificidades institucionales y regionales, y los perfiles de las distintas titulaciones, se recomienda considerar la inclusión de materias o tópicos que contribuyan a: La comunicación interpersonal y grupal, la comprensión del hombre y las realidades sociales, la conciencia histórica y la identidad nacional, la conservación dinámica del ambiente, el dominio de los razonamientos lógico y cuantitativo, los procesos heurísticos de búsqueda y procesamiento de información, entre otros posibles objetivos. Formación Pedagógica: Estudios dirigidos a generar en los estudiantes las bases de su futura identidad profesional, la cual debe estructurarse a partir de experiencias vitales de aprendizaje que enfaticen los valores éticos y las actitudes propias del ejercicio docente y que permitan la adquisición de enfoques, conocimientos, métodos y tecnologías que aseguren su capacitación para cumplir con sus funciones básicas, destacándose entre éstas: La planificación de las tareas docentes y del aprendizaje de sus alumnos; la comprensión del proceso evolutivo y la dinámica de desarrollo personal del educando; la adecuación de los objetivos instruccionales a las características de sus alumnos y a las peculiaridades de su medio; la
selección, producción y uso de los medios más adecuados para que sus alumnos logren los objetivos de formación; la realización del diagnóstico y evaluación de sus alumnos, de sus aprendizajes y de las variables que condicionan ese aprendizaje; la adecuación de su acción a los requerimientos del proceso administrativo de la educación; el uso de los resultados de las investigaciones propias y ajenas para reformular objetivos y procedimientos y enriquecer metodologías y técnicas, como vías para mejorar el quehacer educativo. Formación Especializada: Estudios dirigidos a lograr que el estudiante adquiera un grado adecuado de dominio teórico y práctico de los contenidos básicos y la metodología de las disciplinas científicas en las que se inscriben los programas de enseñanza del nivel, modalidad o especialidad en el que actuará como docente, así como también de las estrategias para la enseñanza y el aprendizaje de dichas disciplinas y de la aplicación de dichos conocimientos en la vida ordinaria del educando y de la sociedad. Y dado que las ciencias evolucionan constantemente, deberá desarrollar hábitos de estudio independiente e indagación para actualizar y ampliar los conocimientos adquiridos e incorporar conocimientos de áreas relacionadas, a fin de enriquecer su acción educativa. Prácticas Profesionales: Se conciben como un eje de aplicación, distribuido a lo largo de la carrera, en torno al cual los objetivos en los ámbitos de la formación general, la formación pedagógica y la formación especializada se integran en función del perfil profesional del egresado. Como tal, debe ser un proceso de aprendizaje y ejercitación sistemático, progresivo y acumulativo en el análisis y la reflexión sobre la práctica escolar, la aplicación de conocimientos y destrezas, la adquisición y perfeccionamiento de las competencias docentes, la identificación y el compromiso vocacional con la profesión. Las actividades de práctica profesional deben permitirle al estudiante la oportunidad de probar y demostrar habilidades y destrezas en el análisis y solución de casos reales de la profesión, aprendiendo a utilizar con mayor acierto los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos, bajo la tutela de docentes experimentados. Las prácticas profesionales deben conducir a un cambio profundo en las actividades rutinarias del aula para lograr un aprendizaje activo y eficiente de los alumnos (Resolución 1, recuperado el 06 de julio de 2010 de: http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/19572/1/articulo1-2-6.pdf) La propuesta curricular vigente en la UCAB, ha asumido estas directrices, y la propuesta de renovación curricular que se presenta, las mantiene. Sin embargo, como elemento de renovación, ofrecemos una reorganización de dichos elementos que permita fortalecer las competencias de la formación general en los primeros semestres e ir, paulatinamente, incorporando los elementos especializados de cada una de las menciones en la medida
que se avanza en la carrera. La pertinencia de esta reorganización está centrada en la necesidad de fortalecer en los estudiantes de nuevo ingreso las competencias básicas que les permitirán el éxito académico y la prosecución de sus estudios docentes, así como ofrecerles experiencias vinculadas con el rol del educador, que posibiliten ir construyendo su identidad profesional. Entre las directrices que se mantienen, asumiendo la Resolución No.1, además de los diferentes ámbitos de formación antes señalados, están los porcentajes que dicha resolución plantea para la formación pedagógica y las prácticas profesionales ii : un 30% de las unidades de crédito, que en caso de plan de estudios vigente, es un 30% del total de asignaturas. En este sentido, se observa, que en términos generales, los planes de estudios vigentes para las distintas menciones que actualmente ofrece la UCAB, manejan los siguientes porcentajes para cada uno de los ámbitos de formación: Sin embargo, la silueta curricular del plan vigente, la cual nos permite tener una imagen de cómo se distribuyen estos distintos componentes a lo largo de la carrera, nos muestra que no se asume el perfil real con el que los estudiantes de hoy se incorporan a los primeros años de carrera:
Como podemos observar, esta estructura actual incorpora al estudiante directamente a las áreas de conocimiento específicas de su mención de estudio, dándole pocas experiencias vinculadas con el quehacer profesional que ofrece la carrera docente, y exigiéndoles el dominio de competencias básicas para abordar dichas áreas de estudio, con la que realmente no cuentan al egresar de la educación media. Si bien, la estructura vigente tiene la fortaleza de vincular rápidamente al estudiante de nuevo ingreso con las áreas de conocimiento que supuestamente les interesan, no logra articularlos con la carrera docente, ni permite el fortalecimiento de las competencias básicas para el éxito escolar. Esto se traduce en: deserción en los primeros años (actualmente la deserción de la escuela de educación en el 1er año está rodeando el 40%), o frustración, en los años más avanzados, cuando les toca enfrentarse con el quehacer profesional del educador. En orden a esta situación, la propuesta de renovación curricular que presentamos, propone: a.- Mantener los ámbitos de formación y su distribución porcentual a lo largo de la carrera, que plantea la Resolución No. 1. b.- Redefinir la silueta curricular, dándole mayores espacios al ámbito de la formación general en los primeros años, así como ofrecerle discretas experiencias que los vinculen con la carrera docente, de manera de ir construyendo su identidad profesional.
En orden a estos dos planteamientos, se propone la siguiente silueta curricular para todas las menciones de la carrera Educación de la UCAB: Podemos observar que se asume, unos primeros semestres centrados en la formación de las competencias generales, con pequeñas experiencias que los vinculen a las distintas áreas de conocimiento y al rol del educador. Esto paulatinamente, a lo largo de la carrera, se va invirtiendo, dándoles, cada vez más peso a la formación profesional y especializada. Finalmente, la propuesta de renovación curricular, en consonancia con otras carreras que ofrece la UCAB, se plantea un sistema de acreditación, bajo la modalidad: 1 unidad de crédito = 1 hora de clase presencial. Después de estudiar las diferentes metodologías para la acreditación de las asignaturas, optamos por esta modalidad, para estar en consonancia con el resto de las carreras de la universidad, lo que abrirá mayores posibilidades de intercambio, integración, sinergia, y facilitará los procesos administrativos necesarios.
Cónsonos con la silueta curricular propuesta, se plantea la posibilidad de estructurar la carrera en dos momentos: a.- Ciclo básico común (2 semestres) b.- Ciclo de especialización (6 semestres) i Las instituciones de formación docente formularán sus planes de estudio y programas de enseñanza con base en metodologías sólidamente fundamentadas de planificación curricular. Cualquiera sea la estructura seleccionada (componentes, ejes, dimensiones, ciclos, áreas u otras), el diseño curricular deberá incorporar en su formulación los lineamientos orientadores para la formulación del perfil profesional que se establece en la presente Resolución. ii Al menos un 30% de las unidades-crédito asignadas a los diferentes elementos que integren el plan de estudio debe corresponder a asignaturas y actividades con objetivos explícitos en los ámbitos de la formación pedagógica y las prácticas profesionales.