Nombres, designaciones, y títulos de Jesús: Adán, 1 Co 15:45. Abogado, 1 Jn 2:1. Todopoderoso, Ap 1:8. Alfa y Omega, Ap 1:8. Amén, Ap 3:14. Ángel, Gn 48:16; Éx 23:20, 21. Ángel de su presencia, Is 63:9. Ungido, Sal 2:2. Apóstol, He 3:1. Brazo del Señor, Is 51:9, 10. Autor y consumador de nuestra fe, He 12:2. Principio y fin de la creación de Dios, Ap 3:14; 22:13. Amado, Ef 1:6. Obispo, 1 P 2:25. Bienaventurado y único Soberano, 1 Ti 6:15. Renuevo, Jr 23:5; Zac 3:8. Pan de Vida, Jn 6:48. Novio, Mt 9:15. Estrella resplandeciente de la mañana, Ap 22:16. Resplandor de la gloria del Padre, He 1:3. Príncipe del ejército de Jehová, Jos 5:14. Autor de la salvación, He 2:10. Carpintero, Mr 6:3. Hijo de un carpintero, Mt 13:55. Príncipe de los pastores, 1 P 5:4. Principal piedra del ángulo, 1 P 2:6. Señalado entre diez mil, Cnt 5:10. Niño, Is 9:6; Lc 2:27, 43. Escogido de Dios, 1 P 2:4. Cristo, Mt 1:16; Lc 9:20. El Cristo, Mt 16:20; Mr 14:61. Cristo, un rey, Lc 23:2. Cristo Jesús, Hch 19:4; Ro 3:24; 8:1; 1 Co 1:2; 1 Co 1:30; He 3:1; 1 P 5:10, 14. Cristo Jesús nuestro Señor, 1 Ti 1:12; Ro 8:39. Cristo de Dios, Lc 9:20. Cristo, el escogido de Dios, Lc 23:35. Cristo el Señor, Lc 2:11; Cristo el poder de Dios, 1 Co 1:24. Cristo la sabiduría de Dios, 1 Co 1:24. Cristo, el Hijo de Dios, Hch 9:20. Cristo, Hijo del Bendito, Mr 14:61. Jefe, Is 55:4. Consolación de Israel, Lc 2:25. Piedra del ángulo, Ef 2:20. Consejero, Is 9:6. Pacto del pueblo, Is 42:6. David, Jr 30:9. Árbitro, Job 9:33. Aurora, Lc 1:78. Lucero de la mañana, 2 P 1:19. Libertador, Ro 11:26. Deseado de todas las naciones, Hag 2:7. Puerta, Jn 10:7. Escogido, Is 42:1. Emanuel, Is 7:14. Pendón, Is 11:10. Vida Eterna, 1 Jn 5:20. Padre Eterno, Is 9:6. Fiel y Verdadero, Ap 19:11. Testigo fiel, Ap 1:5. Testigo fiel y verdadero, Ap 3:14. Consumador de la fe, He 12:2. Primero y último, Ap 1:17; 2:8; 22:13. Primogénito, He 1:6. Primogénito de los muertos, Ap 1:5. Primogénito, Sal 89:27. Fundamento, Is 28:16. Manantial, Zac 13:1. Precursor, He 6:20. Amigo de pecadores, Mt 11:19. Don de Dios, Jn 4:10. Gloria de Israel, Lc 2:32. Dios, Jn 1:1. Dios bendito por los siglos, Ro 9:5. Dios manifestado en carne, 1 Ti 3:16. Dios de Israel, que salva, Is 45:15. Dios de toda la tierra, Is 54:5. Dios nuestro Salvador, 1 Ti 2:3. Amado Hijo, Col 1:13. Dios con nosotros, Mt 1:23. Maestro bueno, Mt 19:16. Guiador, Mt 2:6. Gran pastor de las ovejas, He 13:20.
Cabeza de la Iglesia, Ef 5:23. Heredero de todo, He 1:2. Sumo sacerdote, He 4:14. Cabeza de todo varón, 1 Co 11:3. Cabeza de la iglesia, Col 1:18. Cabeza del ángulo, Mt 21:42. Santo Hijo Jesús, Hch 4:30. Santo, Sal 16:10; Hch 3:14. Santo de Dios, Mr 1:24. Santo de Israel, Is 41:14; 54:5. Santo Ser, Lc 1:35. Esperanza [nuestra], 1 Ti 1:1. Poderoso Salvador, Lc 1:69. Yo Soy, Jn 8:58. Imagen de Dios, He 1:3. Israel, Is 49:3. Jehová, Is 40:3. Compañero de Jehová, Zac 13:7. Jesús, Mt 1:21. Jesucristo, Mt 1:1; Jn 1:17; 17:3; Hch 2:38; 4:10; 9:34; 10:36; 16:18; Ro 1:1, 3, 6; 2:16; 5:15, 17; 6:3; 1 Co 1:1, 4; 1 Co 2:2; 2 Co 1:19; 4:6; 13:5; Gl 2:16; Flp 1:8; 2:11; 1 Ti 1:15; He 13:8; 1 Jn 1:7; 2:1. Nuestro Señor Jesucristo, Ro 1:3; 6:11, 23; 1 Co 1:9; 7:25. Jesucristo nuestro Salvador, Tit 3:6. Jesús nazareno, Mr 1:24; Lc 24:19. Jesús nazareno, Rey de los judíos, Jn 19:19. Jesús, el Rey de los judíos, Mt 27:37. Jesús, el Hijo de Dios, He 4:14. Jesús, el Hijo de José, Jn 6:42. Juez, Hch 10:42. Justo, Mt 27:19; 24; Hch 3:14; 7:52; 22:14. Rey, Mt 21:5. Rey de Israel, Jn 1:49. Rey de los judíos, Mt 2:2. Rey de los santos, Ap 15:3. Rey de reyes, 1 Ti 6:15; Ap 17:14. Rey de gloria, Sal 24:7 10. Rey de Sión, Mt 21:5. Rey sobre toda la tierra, Zac 14:9. Cordero, Ap 5:6, 8; 6:16; 7:9, 10, 17; 12:11; 13:8, 11; 14:1, 4; 15:3; 17:14; 19:7, 9; 21:9, 14, 22, 23, 27. Cordero de Dios, Jn 1:29. Legislador, Is 33:22. J efe, Is 55:4. Vida, Jn 14:6. Luz, Jn 8:12. Luz perpetua, Is 60:20. Luz del mundo, Jn 8:12. Luz a las naciones, Is 42:6. Luz verdadera, Jn 1:9. Pan vivo, Jn 6:51. Piedra viva, 1 P 2:4. Leon de la tribu de Judá, Ap 5:5. Señor, Ro 1:3. Señor de señores, Ap 17:14; 19:16. Señor de todo, Hch 10:36. Jehová, justicia nuestra, Jr 23:6. Señor Dios Todopoderoso, Ap 15:3. Señor del cielo, 1 Co 15:47. Señor y Salvador Jesucristo, 2 P 1:11; 3:18. Cristo el Señor, Col 3:24. Señor Jesús, Hch 7:59; Col 3:17; 1 Tes 4:2. Señor Jesucristo, Hch 11:17; 16:31; 20:21; Ro 5:1, 11; 13:14. Señor Jesucristo nuestro Salvador, Tit 1:4. Glorioso Señor, Stg 2:1. Jehová de los ejércitos, Is 44:6. Jehová el poderoso en batalla, Sal 24:8. Señor de los muertos y los que viven, Ro 14:9. Señor del día de reposo, Mr 2:28. Señor de todos, Ro 10:12. Ungido del Señor, Lc 2:26. Jehová el fuerte y valiente, Sal 24:8. Jehová, justicia nuestra, Jr 23:6. Jehová, Santo vuestro, Is 43:15. Jehová, Redentor vuestro, Is 43:14. Jesucristo hombre, 1 Ti 2:5. Varón de dolores, Is 53:3. Maestro, Mt 23:8. Mediador, 1 Ti 2:5. Ángel del pacto, Mal 3:1. Mesías, Jn 1:41. Mesías Príncipe, Dn 9:25. Dios Fuerte, Is 9:6.
Fuerte de Israel, Is 30:29. Fuerte de Jacob, Is 49:26. Grande para salvar, Is 63:1. Ministro del santuario, He 8:2. Estrella resplandeciente de la mañana, Ap 22:16. Santo de los santos, Dn 9:24. Valiente, Sal 45:3. Nazareno, Mt 2:23. Linaje de David, Ap 22:16. Unigénito, Jn 1:14. Unigénito del Padre, Jn 1:14. Unigénito Hijo, Jn 1:18. Único sabio Dios, nuestro Salvador, Jud 25. Pascua, 1 Co 5:7. Planta de renombre, Ez 34:29. Soberano, 1 Ti 6:15. Poder de Dios, 1 Co 1:24. Médico, Mt 9:12. Preciosa piedra del ángulo, Is 28:16. Sacerdote, He 7:17. Príncipe, Hch 5:31. Autor de la vida, Hch 3:15. Príncipe de paz, Is 9:6. Soberano de los reyes de la tierra, Ap 1:5. Profeta, Dt 18:15, 18; Mt 21:11; Lc 24:19. Propiciación, 1 Jn 2:2. Rabí, Jn 1:49. Raboni, Jn 20:16. Rescate, 1 Ti 2:6. Redentor, Is 59:20. Resurrección y vida, Jn 11:25. Redención, 1 Co 1:30. Renuevo justo, Jr 23:5. Juez justo, 2 Ti 4:8. Siervo justo, Is 53:11. Justificación, 1 Co 1:30. Roca, 1 Co 10:4. Roca que hace caer, 1 P 2:8. Raíz de David, Ap 5:5; 22:16. Raíz de Isaí, Is 11:10. Rosa de Sarón, Cnt 2:1. Señor en Israel, Mi 5:2. Salvación, Lc 2:30. Santificación, 1 Co 1:30. Santuario, Is 8:14. Salvador, Lc 2:11. Salvador, Jesucristo, 2 Ti 1:10; Tit 2:13; 2 P 1:1. Salvador del cuerpo, Ef 5:23. Salvador del mundo, 1 Jn 4:14. Cetro, Nm 24:17. Segundo Adán, 1 Co 15:47. Linaje de David, 2 Ti 2:8. Simiente de mujer, Gn 3:15. Siervo, Is 42:1. Siervo de los tiranos, Is 49:7. Pastor, Mr 14:27. Pastor y Obispo de almas, 1 P 2:25. Príncipe de los pastores, 1 P 5:4. Buen Pastor, Jn 10:11. Gran Pastor, He 13:20. Pastor de Israel, Sal 80:1. Siloh, Gn 49:10. Hijo del Padre, 2 Jn 3. Hijo de Dios, ver Hijo de Dios. Hijo de Hombre, ver Hijo de Man. Hijo del Bendito, Mr 14:61. Hijo del Altísimo, Lc 1:32. Hijo de David, Mt 9:27. Estrella, Nm 24:17. Sol de justicia, Mal 4:2. Fiador, He 7:22. Piedra, Mt 21:42. Piedra de tropiezo, 1 P 2:8. Cimiento estable, Is 28:16. Maestro, Jn 3:2. Verdadero Dios, 1 Jn 5:20. Vid verdadera, Jn 15:1. Verdad, Jn 14:6. Don inefable, 2 Co 9:15. Jesús el Cristo, Hch 9:22. Vid, Jn 15:1. Camino, Jn 14:6. El que es, que era y que ha de venir, Ap 1:4. Sabiduría, Pr 8:12. Sabiduría de Dios, 1 Co 1:24. Testigo, Is 55:4; Ap 1:5. Admirable, Is 9:6. Verbo, Jn 1:1. Verbo de Dios, Ap 19:13. Verbo de vida, 1 Jn 1:1.
Aquellos que invocan su nombre deben apartarse de iniquidad, 2 Ti 2:19. 1 1 Swanson, J., Nave, O., & Powell, G. D. (2012). Nuevo índice de temas de la Biblia de Nave. Bellingham, WA: Logos Bible Software.
JESUCRISTO, NOMBRES Y TÍTULOS Los autores del NT aplican a Jesús diversos nombres y títulos con los que intentan describir la multiforme significación de su vida a la luz de la historia y de la fe. Cristo no es solo el maestro de una nueva fe, sino el centro y corazón del mismo mensaje evangélico. La atribución de nombres y títulos a Cristo jugó un papel importantísimo en la doctrina y piedad de los primeros cristianos. Por medio de los nombres se expresa la fe que posteriormente se convertiría en cristología, o tratado doctrinal de la persona y naturaleza de Jesús; anticipan la teología cristológica, pero también revelan lo que los primeros cristianos pensaban de la vida y obra de su fundador. Los estudiosos difieren en la clasificación, orden y organización del material contenido en el NT. Vincent Taylor (The Names of Jesús. Londres 1954) reúne 50 nombres de Jesús que se hallan en el NT y los ordena en cinco grupos: 1. Nombres y títulos principales: Jesús, Hijo de José, Hijo de María, Profeta, Cristo, Hijo de David, Hijo del Hombre, Señor, Hijo de Dios. 2. Títulos mesiánicos: Rey, El que ha de venir, Santo, Justo, Juez, León de la tribu de Judá, Raíz y Renuevo de David, Estrella de la mañana, El que tiene la llave de David. 3. Nombres mesiánicos y comunes. Novio, Pastor, Piedra, Cabeza del Cuerpo, Vid verdadera. 4. Títulos soteriológicos. Salvador, Mediador, Sumo Sacerdote, Cordero de Dios, Paráclito, Expiación. 5. Títulos cristológicos. Imagen de Dios, Esplendor de la Gloria Divina, Luz del mundo, pan de Vida, Puerta de las ovejas, Resurrección y Vida, Camino, Verdad y Vida, Primogénito, Poder y Sabiduría de Dios, Último Adán, Alfa y Omega. O. Cullmann, por su parte, ofrece una clasificación biográfica: 1. Obra terrena de Jesús. 2. Obra futura. 3. Obra presente. 4. Preexistencia de Jesús. La Patrística dividió fundamentalmente el tema en Nombres divinos y Nombres humanos. Los primeros hacen referencia a su forma o condición divina; los segundos, a su condición de encarnado y salvador de la humanidad. Los escritores postapostólicos no solo reproducen los nombres que el NT aplica a Cristo, sino que los multiplican considerablemente, hasta formar amplios catálogos de nombres y títulos, tomados también del AT, al cual, con sana lógica, consideran testimonio de Cristo. La multiplicidad de nombres se justifica por la insondable riqueza de la persona a quien se atribuyen: ninguno de ellos agota el sentido y misterio personal de Cristo. No todos los nombres tienen el mismo valor, ni siquiera la misma pervivencia, pero cada uno de ellos nos da una visión, un aspecto diferente del mismo y único Cristo.
Algunos de estos nombres describen lo que se ha dado en llamar el triple oficio de Cristo: Profeta, Sacerdote y Rey. 1. Profeta. Cristo es el Profeta por excelencia, pues nos ha hablado las palabras de Dios (Jn. 14:10), hecho Palabra personal del Padre (Jn. 1:1, 14, 18). Así lo había profetizado el primer gran profeta de Israel, Moisés, poco antes de morir (cf. Dt. 18:15 18). Y así lo vieron, con mayor o menor claridad, los contemporáneos de Jesús (cf. Mt. 16:14; Lc. 7:16; Jn. 6:14; 7:40; 9:17). También fue profeta en el sentido de vidente (cf. p.ej. Jn 2:24 25; 4:17 18). 2. Rey. En efecto, la condición de Mesías comportaba la de ser Rey de Israel. Los lugares que lo mencionan, tanto del AT como del NT, son numerosos, p.ej: Gn. 49:10; Sal. 2; Jer. 23:5 6; Zac. 9:9; Mr. 15:31 32; Jn. 1:49; Hch. 1:6; Ap. 11:15. 3. Sacerdote. La Epístola a los Hebreos destaca en su polémica con el judaísmo el papel sacerdotal de Jesús, no según el orden levítico, sino «según el orden de Melquisedec», interpretado a la luz del Sal. 110:4. Cristo es a la vez víctima y sacerdote que se ofrece a sí mismo a Dios por los pecados del mundo. Para un tratamiento detallado, véanse las entradas correspondientes en este diccionario. 2 2 Lacueva, F. (2013). JESUCRISTO, NOMBRES Y TÍTULOS. En A. R. Berzosa (Ed.), Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia (2 a Edición., pp. 1343 1344). Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE.
" Cuáles son los diferentes nombres y títulos de Jesucristo?" Hay unos 200 nombres y títulos de Cristo que se encuentran en la Biblia. Los siguientes son solo algunos de los más importantes, organizados en tres secciones, relativas a los nombres que reflejan la naturaleza de Cristo, Su posición en la Trinidad de Dios, y Su obra en el mundo a favor nuestro. La Naturaleza de Cristo La Piedra angular: (Efesios 2:20) Jesús es la piedra angular del edificio que es Su iglesia. Él amalgama juntamente a judíos y gentiles, hombres y mujeres todos los santos de todas las épocas y lugares en una estructura construida por la fe en Él, la cual es compartida por todos. Primogénito de toda creación: (Colosenses 1:15) No que fuera la primera creación de Dios, como algunos incorrectamente discuten, porque el verso 16 dice que todas las cosas fueron creadas a través y para Cristo. Más bien, el significado es que Cristo ocupa el rango y preeminencia de primogénito sobre todas las cosas, que Él sustenta el rango más alto en el universo; Él es preeminente sobre todo lo demás; Él está a la cabeza de todas las cosas. Cabeza de la Iglesia: (Efesios 1:22; 4:15; 5:23) Jesucristo, no un rey ni un papa, es el único supremo soberano gobernante de la Iglesia aquellos por quienes Él murió y que han puesto su fe únicamente en Él para salvación. Santo: (Hechos 3:14; Salmo 16:10) Cristo es santo, tanto en su divina como en Su humana naturaleza, así como la fuente de toda santidad para Su pueblo. Por Su muerte, somos hechos santos y puros delante Dios. Juez: (Hechos 10:42; 2 Timoteo 4:8) - El Señor Jesús fue señalado por Dios para juzgar al mundo y distribuir las recompensas de la eternidad. Rey de reyes y Señor de señores: (1 Timoteo 6:15; Apocalipsis 19:16) Jesús tiene dominio sobre toda autoridad sobre la tierra, sobre todos los reyes y gobernadores, y ninguno puede impedirle llevar a cabo Sus propósitos. Él los dirige como le place. La Luz del Mundo: (Juan 8:12) Jesús vino a un mundo entenebrecido por el pecado y derramó la luz de la vida y la verdad a través de Su obra y Sus palabras. Él ha abierto los ojos de aquellos que confían en Él para que caminen en la luz. Príncipe de paz: (Isaías 9:6) Jesús vino no a traer la paz al mundo mediante la ausencia de guerras; sino la paz entre Dios y el hombre que estaban separados por el pecado. Él murió para reconciliar a los pecadores con un Dios santo. El Hijo de Dios: (Lucas 1:35; Juan 1:49) Jesús es el unigénito Hijo del
Padre (Juan 1:14). El título del Hijo de Dios es usado 42 veces en el Nuevo Testamento, lo que afirma la deidad de Cristo. El Hijo del Hombre: (Juan 5:27) Usado como contraste al Hijo de Dios, esta frase afirma la humanidad de Cristo, la cual existe junto con Su divinidad. El Verbo: (Juan 1:1; 1 Juan 5:7-8) El Verbo, es la segunda Persona del Dios trino, quien habló y fue hecho, quien en la primera creación habló y creó todas las cosas de la nada, quien era desde el principio con Dios el Padre, y era Dios mismo, y por quien todas las cosas fueron creadas. El Verbo de Dios: (Apocalipsis 19:12-13) Este es el nombre dado a Cristo que es desconocido por todos excepto por Él mismo. Denota el misterio de Su divina Persona. El Verbo de Vida: (1 Juan 1:1) Jesús no solo habló las palabras que conducen a la vida eterna, sino que de acuerdo a este verso, Él es la Palabra misma de vida, respecto a la vida eterna de gozo y plenitud que Él provee. Su posición en la Trinidad Alfa y Omega: (Apocalipsis 1:8; 22:13) Jesús se declara a Sí mismo como el principio y el fin de todas las cosas, una referencia que pertenece solo al Dios verdadero. Esta declaración de eternidad, únicamente podría ser aplicada a Dios. Emanuel: (Isaías 9:6; Mateo 1:23) Literalmente Dios con nosotros. Tanto Isaías como Mateo, afirman que el Cristo que nacería en Belén, sería Dios Mismo, quien vendría a la tierra en forma humana para vivir entre Su pueblo. Yo Soy: (Juan 8:58, con Éxodo 3:14) Cuando Jesús se adjudicó a Sí mismo este título, los judíos trataron de apedrearlo por blasfemia. Ellos entendían que Él estaba declarando ser el Dios eterno, el inmutable Jehová del Antiguo Testamento. Señor de Todos: (Hechos 10:36) Jesús es el soberano gobernador sobre todo el mundo y de todas las cosas en el; de todas las naciones del mundo, y particularmente del pueblo elegido de Dios, tanto gentiles como judíos. Dios verdadero: (1 Juan 5:20) Esta es una directa aseveración de que Jesús, siendo el verdadero Dios, no solo es divino sino la Divinidad. Puesto que la Biblia enseña que solo hay un Dios, esto solo puede estar describiendo Su naturaleza como parte del Dios trino. Su Obra en la tierra El Autor y Consumador de nuestra Fe: (Hebreos 12:2) La Salvación es realizada
a través de la fe que es el don de Dios (Efesios 2:8-9), y Jesús es tanto el fundador como el consumador de ella. De principio a fin, Él es la fuente y sustentación de la fe que nos salva. El Pan de la Vida: (Juan 6:35; 6:48) Así como el pan sostiene la vida en el sentido físico, Jesús es el Pan que proporciona y sostiene la vida eterna. Dios proveyó el maná en el desierto para alimentar a Su pueblo, y proveyó a Jesús para darnos la vida eterna a través de Su cuerpo, que fue partido por nosotros. El Novio: (Mateo 9:15) La personificación de Cristo como el Novio y la Iglesia como Su Novia, revela la relación tan especial que tenemos con Él. El Libertador: (Romanos 11:26) Así como los israelitas necesitaban que Dios los liberara de la esclavitud de Egipto, así Cristo es nuestro Libertador de la esclavitud del pecado. El Buen Pastor: (Juan 10:11, 14) En los tiempos bíblicos, un buen pastor estaba dispuesto a arriesgar su propia vida para proteger a sus ovejas de los depredadores. Jesús puso Su vida por Sus ovejas, y Él nos cuida, nutre y alimenta. El Sumo Sacerdote: (Hebreos 2:17) El sumo sacerdote judío entraba en el templo una vez al año para hacer expiación por los pecados del pueblo. El Señor Jesús realizó esa función por Su pueblo en la cruz, una vez y para siempre. El Cordero de Dios: (Juan 1:29) La Ley de Dios requería el sacrificio de un cordero perfecto y sin mancha como expiación por el pecado. Jesús se convirtió en ese Cordero que mansamente permitió ser llevado al matadero, mostrando Su paciencia en Su sufrimientos y Su disposición para morir por los Suyos. El Mediador: (1 Timoteo 2:5) Un mediador es aquel que se coloca entre dos partes para reconciliarlas. Cristo es el único Mediador que reconcilia al hombre con Dios. El orar a María o a los santos es idolatría, porque ignoran este ministerio tan importante de Cristo, y le conceden la función de Mediador a alguien más. La Roca: (1 Corintios 10:4) Así como el agua fluyó para vida de la roca que golpeó Moisés en el desierto, Jesús es la Roca de la cual fluyó el agua viva de la vida eterna. Él es la Roca sobre quien construimos nuestras moradas espirituales, para que ninguna tormenta las pueda sacudir. La Resurrección y la Vida: (Juan 11:25) La encarnación de Jesús es el medio para resucitar a los pecadores a la vida eterna, así como Él resucitó de la tumba. Nuestro pecado es sepultado con Él, y somos resucitados con Él para una vida nueva.
Salvador: (Mateo 1:21; Lucas 2:11) Él salvó a Su pueblo al morir y redimirlos, al darles el Espíritu Santo para renovarlos por Su poder, al permitirles vencer a sus enemigos espirituales, sosteniéndolos en las pruebas y en la muerte, y al resucitarlos en el día postrero. La Vid Verdadera: (Juan 15:1) La Vid Verdadera proporciona todo lo que las ramas (los creyentes) necesitan para producir el fruto del Espíritu el agua viva de salvación y el alimento de la Palabra. El Camino, la Verdad y la Vida: (Juan 14:6) Jesús es el único camino a Dios, la única Verdad en un mundo de mentiras, y la única fuente verdadera de la vida eterna. Él personifica estas tres funciones en un sentido temporal y eterno. 3 3 http://www.gotquestions.org/espanol/nombres-de-jesus.html