Escuela de Arquitectura Ciudad Industrial y Transformaciones Urbanas Jean-Baptiste André Godin Claudio A. López Utreras Valdivia, 03 de mayo de 2012 1
Tabla de contenido Introducción... 3 Descripción del contexto histórico... 4 Principios Articuladores de la ideología... 5 Familisterios o Falansterios en la actualidad... 8 Conclusión... 9 Bibliografía... 10 2
Introducción Esta experiencia única de la arquitectura utópica tuvo lugar en Francia durante la segunda mitad del siglo XIX bajo el segundo imperio. El Familisterio era una verdadera ciudad habitada por más de mil personas. Le ofrecía a su población obrera no sólo el confort de 300 departamentos sino también un grupo de servicios excepcionales para la época. Su fama internacional le valió la visita de Zola, Héctor Malot y el comentario de Engels. Hoy el Familisterio es habitado por alrededor de 700 personas. El progreso social de las masas está subordinado al progreso de las disposiciones sociales de la arquitectura Jean-Baptiste André Godin, 1870. 3
Descripción del contexto histórico 1895, la Revolución Industrial había dejado en la calle a millones de personas. La nueva clase social, el proletariado, vivía en condiciones extremadamente insalubres. La cuestión del alojamiento para obreros hizo su aparición. La mayoría de las viviendas obreras eran emprendimientos privados. Los dueños querían retener cerca de las fábricas a una mano de obra, ahora errante. El fundador del Familisterio, Jean-Baptiste André Godin, no era como otros industrialistas. Este viejo artesano cerrajero, nacido en la región en 1817, debía su fortuna a la invención de una estufa que llevaba su nombre. La fábrica abrió en 1846 con 30 obreros. Diez años más tarde eran 330. Una población rural reclutada en el lugar y para la cual no existían aún viviendas obreras. Godin, que no había olvidado la miseria de sus propios compañeros, se había jurado mejorar la suerte de ellos. Godin compró seis hectáreas de tierra a la vera del río Oise. Los obreros sólo tendrían que atravesar un puente para ir a sus casas. La fachada del Familisterio daba hacia la ciudad, la espalda daba al campo. Para realizar su proyecto, el industrial se transforma en arquitecto. Él mismo dibuja los planos de su ciudad, pero no como un dibujo arquitectónico, sino más bien como un programa, como el catálogo de una de sus estufas, con el modo de empleo. El principio de las habitaciones es simple. Tres paralelogramos unidos por pasillos. En el centro de cada edificio un patio cubierto con vidrio. Cada bloque presenta una unidad habitacional autónoma, lo que le permitía a Godin organizar la construcción por etapas. El ala izquierda y el bloque central se conservan en su estado original. El ala derecha fue reconstruida en 1923, mucho después de la muerte de Godin, con un estilo diferente, pues los pabellones de las esquinas y la rotonda contrastan con la simplicidad del diseño original. El viejo pueblo de Guisa vio surgir con recelo el complejo habitacional que lo desafiaba, y que apodó la pila de ladrillos. El Familisterio le hacía competencia. Los apartamentos y negocios eran indeseables, tanto como los clientes que se perdían. Además, para la burguesía local la concentración de familias obreras representaba un peligro para la tranquilidad pública, un foco sedicioso. Para Godin, por el contrario, estas residencias colectivas eran la vivienda de los nuevos tiempos. Él ofrecía además un gran número de servicios de otro modo inaccesibles, a los que llamaba los equivalentes de la riqueza. El ideal de progreso, decía, debe encarnarse en una forma arquitectónica superior, que será a las pequeñas casas lo que las fábricas son a los pequeños talleres. 4
Principios Articuladores de la ideología Estos principios estaban guiados por una ideología, ya que Godin al ser también un militante político, en su juventud había descubierto, en un artículo del Guetteur de Saint Quentin, el pensamiento de Charles Fourier, quién murió en 1837, una de las grandes figuras a quienes Marx había llamado socialistas utópicos. Fourier había imaginado un nuevo orden social cuya base es una pequeña comunidad de personas que trabajan y viven juntas en un mismo edificio, el falansterio. El falansterio debía superar a las residencias de los reyes, y el palacio más bello en ese momento era Versailles. Fourier parece haberse inspirado en su disposición de un edificio central flanqueado por alas que delimitan un patio para desfiles. En su primer diseño, Godin repite esa disposición clásica. Incluía un pináculo similar al de Versailles, pero finalmente Godin optó por un motivo regional que se encuentra en toda Flandes, el gablete escalonado. En 1865, aunque la última ala aún no había sido construida, los visitantes llegaban a Guisa para admirar el nuevo palacio, sus portones y la pared que lo rodeaba. Aun costado los edificios exteriores que albergaban a los negocios del Familisterio ocupaban el lugar de la granja del castillo. Pero este palacio no estaba destinado a un rey. En su interior no había jerarquías sociales. Obreros, ingenieros y hasta el dueño de la fábrica habitaban juntos allí, en el palacio social. El Familisterio fue construido en ladrillo, el material de construcción tradicional de la zona. El yeso blanco que recubría las primeras paredes desapareció. Queda el trabajo de ladrillos, que es meticuloso, aunque rudimentario. Para el teatro y las escuelas, Godin hizo otro juego con los ladrillos. El motivo ya desapareció hace muchos años, pero Godin hacía un uso creativo de los materiales básicos. Simplemente usando distinto color de cemento, rojo y blanco, creó un diseño entramado que recuerda a los panales de abeja. Fourier comparaba a los habitantes del falansterio con un enjambre de abejas. Godin adoptó la colmena como emblema de su ciudad. En el Familisterio, los departamentos estaban destinados a familias, como bien lo indica el nombre que Godin eligió para su falansterio. Sacando la fachada, la estructura de esta residencia colectiva recuerda extrañamente a los edificios modernos. Los pisos, apilados unos sobre otros, están divididos por una serie de paredes anti fuego de 10 metros de largo, que delimitan un espacio suficiente como para dos departamentos. El concepto de los departamentos es simple: un mismo vestíbulo conduce a dos departamentos. Cada departamento está compuesto de dos grandes habitaciones, una delante de la otra. Cada habitación mide aproximadamente 20 m 2, 4 metros de ancho por 5 metros de largo, con los cielorrasos a 3 metros de altura. Pero, para Godin, el verdadero lujo era más que sólo espacio, era poder acomodar los muebles por lo menos de dos maneras. El espacio que sigue al vestíbulo estaba distribuido en espacios de almacenamiento, que también podían servir como baño. Todos los departamentos son extensibles, de dos habitaciones a seis habitaciones, a cada uno según sus necesidades y según sus medios. Hoy, el departamento promedio es de cuatro habitaciones. Godin incentivaba la movilidad de los inquilinos, pues, una pareja joven sin hijos estaría mejor con una sola habitación, mientras que cuando la familia se agrandara podrían ocupar varias habitaciones. Después, cuando los hijos se fueran la vivienda podría reducirse en la proporción inversa. 5
Para la organización de la circulación interior, Godin se inspiró en los únicos edificios monumentales destinados al pueblo hasta ese momento, los hospitales y las barracas. No hay una gran escalera palaciega, sino cuatro escaleras ubicadas en las esquinas del patio, ésta es la posición más funcional, que deja el máximo de luz y espacio para la vida comunal en el patio. Godin diseña escaleras semicirculares, una forma predecible a las demás, explicaba él, porque es la más cómoda para la población de todas las edades. A un costado de la rampa, los niños pequeños pueden subir tomándose de los barrotes de la baranda. Del otro lado, los adultos encontrarán escalones más anchos que serán más adecuados para sus pasos. La circulación horizontal está regulada por los corredores, que tienen 1,30 m de ancho, suficiente para que las personas puedan pasearse sin problemas, pero sin quitar luz a los departamentos inferiores. Estos corredores fueron inspirados por Fourier, diseñados como calles interiores, que permiten acceso a los departamentos, protegen de la intemperie y favorecen los encuentros. Los detractores de las viviendas colectivas condenaban este tipo de arquitectura abierta por la promiscuidad que favorecía encuentros inmorales. En el centro de cada unidad de habitaciones, hay un gran patio, cubierto de vidrio, que juega el papel de una verdadera plaza de pueblo, el lugar donde todos convergen. Originalmente, la planta baja de estos edificios tenía negocios, un café, una biblioteca y baños. Así, los familisterianos tenían toda una vida social dentro de este espacio protegido. Experimentalismo y pragmatismo marcan toda la obra de Godin. En la era de las estructuras de hierro, Godin eligió un marco de madera. 40 metros por 20 metros, casi 1000 m 2 de vidrio apoyados sobre una estructura tradicional, una proeza técnica. Godin expuso sus teorías en el libro Soluciones sociales (1841), estableciendo que los beneficios sean divididos en cuatro factores: la compensación a los trabajadores, el interés del capital, los derechos de los inventores y el fondo de seguridad social. El éxito de la iniciativa se atribuye a dos innovaciones: el carácter industrial, no agrícola de la empresa productiva y la renuncia a la vida en común en el Falansterio, ya que cada familia tiene su propia vivienda, protegiendo su autonomía, asegurándole los servicios comunes y facilitando sus relaciones. 6
Familisterio de Guisa 7
Familisterios o Falansterios en la actualidad Falansterio en Monmouth County, NJ, EE.UU. Casa de la maternidad en Puebla, México, inspirado en el falansterio utópico de Charles Fourier. 8
Conclusión Godin no era un utopista, "tenía los pies en la tierra", y prueba de ello es que el familisterio lo construyera en "un periodo de tiempo de 20 años", señala Lallement. De hecho, "al contrario que Fourier, Godin sólo empleó el término utopía en una ocasión, en sentido negativo, definiéndolo como un sueño sin la posibilidad de ser real", apunta el autor de La travail de l'utopie: Godin et le Familistére de Guise. 1 La idea de Godin nace sobre las aspiraciones de una transformación en la sociedad, con una mirada crítica a la ya existente en la época, velando por una armonía social. Las ansias de Godin por lograr un cambio se reflejaban incluso en la propia arquitectura, pues estaba repleta de ventanas y rendijas, para el ingreso de la luz, pues él consideraba que la luz llenando una habitación era señal de progreso intelectual y moral de las generaciones que renacerían a la nueva luz social. A simple vista podemos darnos cuenta que esta propuesta realizada por Jean-Baptiste André Godin, ya anticipa los proyectos desarrollados posteriormente en el siglo XX como la unidad de habitación de Le Corbusier. Y además existían pequeños detalles dentro del Familisterio, que en la actualidad se incorporan en los diseños arquitectónicos, como es el caso de la rampa para la basura. Aire, espacio y luz fueron las necesidades que Godin identificó en el ser humano, que plasmó en su proyecto, y que más adelante otros intelectuales retomaron. "Hasta ahora el familisterio se había subestimado, se miraba hasta con desprecio, como si fuera algo ideológico", asevera Panni. "Es inaudito que el familisterio exista, mientras que el falansterio sólo estuvo en la mente de algunos", concluye Panni. 2 1 y 2 Citas rescatadas del sitio web http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2010/868/868culturafamilisterio.html 9
Bibliografía Sitios web - http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2010/868/868culturafamilisterio.html - http://citywiki.ugr.es/wiki/tema_6.la_ciudad_industrial_del_siglo_xix_y_sus_cr%c3%adt icos.#c.29.09las_.e2.80.9ccit.c3.a9s_ouvrieres.e2.80.9d_en_francia - http://quintanormalextrema.files.wordpress.com/2009/04/fourier-falansterio.pdf Libros - L. Benévolo: Orígenes del urbanismo moderno. 10