Restauración del Retrato de Don Luis de la Cruz y Goyeneche José Gil de Castro Mónica Pérez Silva Restauradora Laboratorio de Pintura CNCR
Don Luis de la Cruz y Goyeneche nació en Concepción en 1768. Participó activamente en la Independencia de Chile desde antes de 1810. Fue diputado en 1811 y vocal de la Junta de Gobierno de Concepción ese mismo año, fue tomado prisionero en 1813 por su participación revolucionaria, enviado a Callao y Lima y posteriormente desterrado a la Isla de Juan Fernández en 1815, donde permaneció hasta 1817, momento en que la Victoria de Chacabuco devolvió la libertad a los patriotas exiliados. General de Ejército, en 1820 organizó junto con José Ignacio Zenteno la Expedición Libertadora del Perú. Condecorado con la Orden del Sol de Perú y la Legión de Mérito de Chile, fue Inspector General del Ejército de Chile y Ministro de Guerra en 1826. Murió en 1828. 1 El Retrato de Don Luis de la Cruz y Goyeneche, de José Gil de Castro, ingresó al Laboratorio de Pintura del CNCR el 30 de marzo de 2010, como parte de dos proyectos que se complementaron: José Gil de Castro, Cultura Visual y Representación del Antiguo Régimen de las Repúblicas Sudamericanas, proyecto conjunto entre Chile, Argentina y Perú que tiene como objetivo la investigación histórica y tecnológica de la obra de Gil de Castro; y el proyecto patrimonial Programa de estudio y restauración de Bienes Culturales DIBAM: Puesta en Valor de Colecciones, que permitió restaurar los deterioros existentes en la obra, que dificultaban la lectura estética. Esta obra, perteneciente al Museo O Higginiano y de Bellas Artes de Talca, ya había sido restaurada en el Laboratorio de Pintura del CNCR por primera vez en 1985, aunque ya presentaba intervenciones anteriores. Al momento de realizar el diagnóstico en esa época se detectaron gran cantidad de repintes y una reentela antigua, la que había sido recortada en el sector inferior para permitir la lectura de un texto existente en el reverso, escrito por el autor, donde se hace referencia al personaje retratado. La obra presentaba oxidación del barniz, falta de adhesión de la capa pictórica, craqueladuras, faltantes y el bastidor deteriorado. La zona del ojo derecho estaba particularmente deteriorada, con grandes craqueladuras con levantamiento de la capa pictórica. Durante esa restauración se reenteló la obra a la cera resina, con una tela de muselina que permitiera leer el texto del reverso, se incorporaron orlos de lino, se consolidó la capa pictórica, se eliminó el barniz oxidado y los repintes antiguos, se resanaron las zonas que presentaban 1 Mariategui, 1981; Vicuña Mackenna, 1873; Romo Sánchez, consultado el 21/06/2010.
faltantes y se realizó la reintegración cromática de estas. Finalmente se aplicó una nueva capa de protección. Además fue cambiado el bastidor por uno de raulí con cuñas. En 1998 volvió a ingresar al Laboratorio de Pintura del CNCR para ser restaurado, debido a que nuevamente presentaba deterioros en el ojo derecho. En esa oportunidad se consolidó, resanó y realizó la reintegración cromática. En Marzo de 2010, al ser solicitada esta obra al Museo O Higginiano y de Bellas Artes de Talca para su estudio dentro del proyecto mencionado, se observó que presentaba grandes craqueladuras, deformación del plano y colores desajustados en el ojo derecho del personaje, desajustes de color en otras áreas reintegradas anteriormente y pequeños pasmados generalizados de barniz. Mientras se realizaban análisis no destructivos a esta obra (reflectografía IR, radiografías y fotografías con luz UV) se nos informó que existía un retrato idéntico en el Museo Histórico Nacional, el que fue trasladado al Laboratorio de Pintura, donde esto se aprovechó para realizar un estudio comparativo entre ambas obras. Las radiografías y fotografías con luz UV permitieron identificar claramente cuáles eran las zonas que presentaban intervenciones, para trabajar sólo en esas áreas. Fue entonces que se tomó la decisión de eliminar las intervenciones anteriores en la zona del ojo, para reconstruirlo formalmente aprovechando la oportunidad de contar con un retrato exactamente igual. Esto permitió fotografiar con bastante detalle el ojo de este segundo retrato, que se encuentra en muy buen estado de conservación, para poder reproducirlo en el otro. En primer lugar se realizó una limpieza de suciedad superficial y se reactivó el barniz. Posteriormente se intentó recuperar el plano en la zona del ojo derecho, mediante la aplicación de espátula térmica y peso, lo que no resultó efectivo. Considerando el agrietamiento del resane antiguo se decidió eliminarlo y aplicar uno nuevo, de cera resina coloreada. Luego, utilizando como modelo el ojo del segundo retrato, se realizaron dibujos y copias a escala real para reproducirlo exactamente igual. Posteriormente se realizó la reintegración formal y cromática.
La restauración de esta obra fue un proceso lento, que duró 3 meses, donde los análisis no destructivos practicados y la información existente sobre las intervenciones realizadas anteriormente tuvieron un rol preponderante para precisar el nivel de intervención y los tratamientos que se ejecutarían. La reproducción del ojo de un retrato presenta grandes complejidades: un trazo del color inexacto tiene un impacto en la profundidad del ojo, una pincelada en el lugar equivocado produce un cambio radical en la dirección de la mirada o en la forma del ojo. En este caso, el buen resultado del proceso fue posible gracias a la ocurrencia de un hecho muy poco habitual, como es contar con dos retratos idénticos, del mismo autor, donde además el buen estado de conservación de uno de ellos permitió reproducir exactamente el ojo en el retrato que presentaba deterioros. Fotografía 1: Retrato de Don Luis de la Cruz y Goyeneche, por José Gil de Castro. Colección Museo O Higginiano y de Bellas Artes de Talca (MOBAT). Fotografía 2: Retrato de Don Luis de la Cruz y Goyeneche, por José Gil de Castro. Colección Museo Histórico Nacional (MHN).
Fotografía 3: Detalle del ojo, retrato MOBAT antes de la restauración. Se observan craqueladuras y levantamiento de la capa pictórica. Fotografía 4: Detalle del ojo, retrato MHN. Fotografía 5: Eliminación de resane antiguo craquelado. Fotografía 6: Aplicación de resane de cera resina coloreada. Fotografía 7: Utilización del ojo del otro retrato como referencia. La fotografía de ese ojo está a escala real, tiene marcada la forma de la zona resanada y está adherida a un soporte plástico, y este a su vez al atril, sin tocar la capa pictórica. Fotografía 8: Avance de la reintegración cromática.
Fotografía 9: Detalle, proceso de reintegración cromática. Fotografía 10: Detalle, avance proceso de reintegración cromática. Fotografía 11: Detalle, avance proceso de reintegración cromática. Fotografía 12: Antes de la restauración. Fotografía 13: Después de la restauración.
Bibliografía: Mariategui Oliva, R. José Gil de Castro, Vida y Obra del Gran Pintor Peruano de los Libertadores. Obras existentes en Argentina y Chile. Lima, 1981. Romo Sánchez, M. Prisión de los Patriotas Chilenos en Juan Fernández. 1814-1817. En http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0043448.pdf, consultado el 21/06/2010. Vicuña Mackenna, B. Catálogo razonado de la Exposición del Coloniaje. Santiago: Imprenta del Sud-América, de Claro i Salinas, 1873.