MI EXPERIENCIA CON DIOS (Dios habla a través de la Biblia) Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16, 17 Siete realidades de la experiencia con Dios I. Dios siempre está obrando a nuestro alrededor. ( ) II. Dios busca una relación de amor continua, real y personal con nosotros. III. Dios nos invita a unirnos a Él en su obra. IV. Dios habla por su Espíritu a través de la Biblia, la oración, la iglesia y las circunstancias, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos. V. La invitación que Dios nos hace para trabajar con Él, siempre nos llevará a una crisis de convicciones que demandará de nosotros fe y acción. VI. Necesitamos realizar ajustes importantes en nuestra vida para poder unirnos a Dios en lo que Él está haciendo. VII. Llegaremos a conocer a Dios por experiencia a medida que le obedezcamos y que Él lleve a cabo su obra a través nuestro. Ya hemos visto que Dios ha hablado al hombre a través de diferentes formas a través de los tiempos y hemos analizado también la manera en que hoy, Dios habla a los suyos. Vimos que Dios habla por su Espíritu Santo, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos. Estas personas tienen que entender que Dios hablará a cada uno de manera individual y puede hacerlo de cualquier manera que Él decida hacerlo. Al caminar en una íntima relación de amor con Dios cada uno llegará a reconocer la manera en que Dios se comunica con ese creyente hijo suyo. Sabremos cuándo Dios nos está hablando. De hecho Él se encargará de hacernos saber que Él nos habla.
2 Es así como Dios nos mostrará su voluntad agradable y perfecta, en la medida en que nosotros estemos dispuestos a presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, no conformándonos a este mundo, sino sometiéndonos a una transformación de nuestra mente, para que de esa forma, mientras mantenemos esa relación íntima con Él, podamos comprobar cuál sea su agradable y perfecta voluntad. I. CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS II. CÓMO RESPONDER A LA VOLUNTAD DE DIOS III. VIVA LA EXPERIENCIA DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS I. CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS A. LAS FUENTES ESTABLECIDAS POR DIOS 1. Es bueno entender que cuando estamos hablando de cómo conocer la voluntad de Dios, estamos hablando de personas creyentes en Cristo que sean parte de su redil, Juan 10:2-4. 2. Está claro entonces, que del mismo modo, cuando Dios nos hable, si somos creyentes y parte de su redil, vamos a reconocer su voz y le seguiremos obedientemente hacia donde Él nos indique que debemos de ir. Recordemos que Dios es soberano, Él puede hacer lo que desea. Por esto sabemos que con las Escrituras como guía, sabremos que Dios puede hablar de maneras exclusivas a sus hijos. Los suyos oirán y reconocerán su voz, pero los que no son de su redil actuarán por su propia cuenta. 3. Entendamos pues, que en nuestro tiempo Dios habla, fundamentalmente, siempre por el Espíritu Santo a través de la Biblia, la oración, las circunstancias y la iglesia. Estos cuatro medios son difíciles de separar. Dios utiliza la Biblia y la oración juntas. A menudo las circunstancias y la iglesia, u otros creyentes, los que ayudarán a confirmar lo que Dios nos está diciendo. De todas maneras, más adelante hablaremos de estas diferentes formas de Dios hablar con más detalles.
3 B. LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS 1. Todo creyente tiene que saber que la Biblia es la Palabra de Dios, por tanto, es la Biblia completa la revelación que Dios hace de sí mismo a la humanidad. Es la Biblia el fidedigno registro de la relación de Dios con los seres humanos, y de sus palabras y mensajes dirigidos a ellos. 2. Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces debemos entender que Dios nos hablará a través de ella. No ha experimentado usted en un momento de estudio devocional de la Palabra de Dios que usted lee un texto y de pronto experimenta una comprensión nueva y fresca del pasaje que antes no había experimentado. En este momento Dios le ha hablado. 3. Como la Palabra de Dios que es, la Biblia debe ser entonces la única regla de fe y práctica para todos los creyentes. No hay, ni habrá, ninguna otra fuente reveladora hoy día, que contenga la voluntad expresa de Dios para el hombre. Podemos oír palabras bonitas, expresiones y razonamientos supuestamente divinos, pero si no vienen de la Palabra de Dios, no es, de ninguna manera revelación de Dios. C. EL ESPÍRITU SANTO ES EL AGENTE REVELADOR DE DIOS 1. Para una persona es imposible entender una verdad espiritual, a menos que el Espíritu Santo no se la revele. Es necesario recordar que la misma Palabra dice que el Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad (Jn. 14:17). Es por tanto que cuando nosotros llegamos a entender el significado y aplicación espiritual de una porción de las Escrituras, es porque el Espíritu Santo ha obrado en nosotros. 2. Es aquí cuando podemos decir que hemos tenido un encuentro personal con Dios y que nos estamos relacionando en Él de manera estrecha y personal. Es de esta manera que Dios desea relacionarse con nosotros haciéndonos entender su Palabra y hablándonos al corazón por medio de esa Espada de dos filos que es Su Palabra inspirada, Hebreos 4:12.
4 3. El proceso que sigue el Espíritu Santo para revelarnos algo de la Palabra de Dios es el siguiente: a. Leemos la Palabra de Dios, la Biblia. b. El Espíritu de verdad toma la Palabra de Dios y nos revela la verdad. c. Nos lleva a someter nuestra vida a la Palabra de Dios. d. Nos convence para obedecer lo que Dios nos demanda en Su Palabra. e. En este punto Dios obra en y a través de nosotros para llevar a cabo sus propósitos. II. CÓMO RESPONDER A LA VOLUNTAD DE DIOS A. EL ESPÍRITU UTILIZA LA PALABRA DE DIOS 1. Para poder responder a la voluntad de Dios, tenemos primero que haber permitido que el Espíritu Santo utilice la Palabra de Dios como esa espada del Espíritu, Efesios 6:17. Para revelarnos a Dios, sus propósitos y sus caminos. El Espíritu utilizará la Palabra para instruirnos en los caminos de Dios. 2. Está claro que por nuestra propia cuenta no podemos entender las verdades de Dios, por tanto imagínense si podemos responder a la voluntad de Dios, si primeramente no estamos en la capacidad de comprender lo que Él nos ha mandado, 1 Corintios 2:14-16. 3. Estamos claros entonces, que lo primero que tenemos que procurar para poder ser obedientes a las demandas de Dios, es permitir que el Espíritu Santo obre en nosotros y nos pueda revelar y hacer entender las verdades espirituales y esto es lo que significa tener una experiencia con Dios. De lo contrario las verdades espirituales serán una locura como ya hemos visto en el texto citado anteriormente. B. EL ESPÍRITU NOS LLEVARÁ A LA VERDAD 1. El Espíritu de Dios es el único que conoce el pensamiento íntimo de Dios. Él es el único que sabe lo que Dios está preparando, por esto Dios
5 espera, que cuando el Espíritu Santo comience a obrar en nuestra vida por su Palabra, entonces nosotros estemos convencidos de responder a su Palabra, Juan 16:12-15. 2. Es aquí donde el Espíritu de Dios comienza a abrir nuestro entendimiento acerca de Dios, de sus propósitos y de sus caminos. Es aquí donde tenemos que tomar seriamente lo que Dios nos está demandando en Su Palabra y es aquí donde necesariamente tenemos que comenzar a responder a Dios optando por obedecer incondicionalmente sus órdenes. 3. Cada día, en nuestro devocional personal: a. Debemos poner atención a los pasajes donde Dios nos ha hablado. b. Debemos meditar en ellos. c. Debemos sumergirnos en el significado de los mismos. d. De inmediato debemos ajustar nuestra vida al resultado de esa verdad y en consecuencia a Dios. e. Luego nos ponemos de acuerdo con Él, haciendo lo que sea necesario para permitirle que obre sobre la manera en que nos ha revelado su propósito y su camino en dichos pasajes. f. Una vez captamos el mensaje, debemos prepararnos para estar atentos a aquella manera en que Dios quiera utilizar esa verdad en nuestra vida durante ese día. Ej. Leyendo Lucas 10 sobre la misión de los 70 vamos a ser impulsados a predicar su palabra. C. EL ESPÍRITU NOS DARÁ CONVICCIÓN 1. Cuando leemos la Palabra de Dios de esta manera, daremos oportunidad al Espíritu Santo de obrar cada día en nuestras conciencias, de tal manera que podamos claramente captar el mensaje de Dios con el propósito de responder a su voluntad expresa. 2. Para lograr esto, tenemos necesariamente que tener claro el proceso que debemos seguir:
6 a. Escriba el texto o los versículos en una libreta para uso de diario espiritual. b. Medite en estos versículos. c. Estudie, de manera que se sumerja en el significado del pasaje. Preguntándose, Qué revela aquí Dios acerca de su persona, propósitos y caminos? d. Identifique aquello que sea necesario ajustar en su vida personal, su familia, su iglesia y su trabajo, para que Dios pueda trabajar con usted de esa manera. e. Escriba una oración de respuesta a Dios. f. Lleve a cabo los ajustes necesarios para con Dios. g. Observe para determinar cómo Dios puede utilizar esa verdad en su vida durante todo el día. III. VIVA LA EXPERIENCIA DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS A. AJUSTÉMONOS A DIOS 1. Hemos dicho que Dios nos habla a través del Espíritu Santo, y a través de Su Palabra. Dios quiere que nuestra vida no tenga impedimentos para una relación de amor con Él. Es por esta causa que una vez que nos demos cuenta de que Dios nos ha hablado a través de su Palabra, nuestra respuesta tiene que ser crucial. 2. Lo que estamos diciendo aquí es que en este momento debemos ajustar nuestra vida a las verdades reveladas en la Palabra de Dios, por medio de las cuales Dios nos está hablando. Estamos refiriéndonos a lo que está escrito en la Biblia y no lo que interpretamos antojadizamente de la Biblia. 3. La única manera de ajustar nuestra vida a Dios es a través de la confesión de nuestros pecados. a. Confesar nuestros pecados significa que nos estamos poniendo de acuerdo con Dios acerca de lo que Él considera que es pecado (Sal. 51).
7 b. Ponernos de acuerdo con Dios implica una decisión de aceptar en nuestro corazón que lo que hemos hecho, sea lo malo que Dios dice que es. c. Esto exige un ajuste de nuestra mente y una decisión de corazón para proceder al arrepentimiento que es según Dios. d. Haciendo luego obras dignas de arrepentimiento, Hechos 26:20. B. OBEDEZCAMOS A DIOS 1. En cualquiera de los casos que veamos en la Palabra de Dios, donde nosotros no estemos cumpliendo, no basta con pedir perdón a Dios, si no estamos en la disposición de obedecer su Palabra y tomar la decisión de cambiar nuestra forma de actuar, Salmo 32:5. 2. Realmente no nos basta saber lo que dice la Palabra, ajustar nuestra cuenta con Dios y tomar una actitud que no muestre fruto de arrepentimiento delante de Dios, lo que implica una obediencia completa e incondicional a las demandas de la Palabra. 3. Lo que estamos diciendo es que tenemos que responder a la verdad de la Palabra de Dios, con la obediencia. Pues solamente de esta forma es que vamos a quedar libres para pasar al próximo paso, que es el de experimentar una relación más completa con Dios. C. VIVAMOS CADA EXPERIENCIA CON DIOS 1. Si no damos estos pasos en nuestras vidas, nunca vamos a poder disfrutar lo que significa vivir cada experiencia con Dios. Es en este punto donde se pierden muchos creyentes, que viven su vida cristiana sin ningún tipo de aliciente, solamente pensando en las derrotas de su vida, cuando pudiesen estar gozándose de ser utilizados por Dios, Salmo 32:3, 4. 2. Cuando decidimos obedecer a Dios el camino del disfrute, en la vida espiritual está delante de nosotros. El vivir cada experiencia al obedecer a Dios es algo excepcional, Dios obrará a través nuestro y vamos a ver la confirmación de la obra de Dios en nuestras vidas, Salmo 32:7, 8.
8 3. Los cristianos de esta época nos preocupamos más por disfrutar de las cosas del mundo, de las cuales nunca podremos sacar bendiciones, que de vivir una experiencia intensa y maravillosa con Dios, dejándonos llevar por sus caminos para cumplir sus propósitos. Esto será una realidad cuando nuestras metas queden en segundo lugar y demos a Dios el primer lugar en nuestra vida, Salmo 32:9-11. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN Los creyentes genuinos tenemos que entender que a menos que no dediquemos tiempo a cultivar nuestra relación de amor con Dios, no podremos identificar la voz de Dios. Recordemos que si Moisés no se hubiese ido al Monte Sinaí y se hubiese apartado aquellos días, nunca hubiese podido oír la voz de Dios y llegar a vivir la experiencia de ser el líder del pueblo de Dios. Hagamos lo que se nos demanda en este mensaje y vivamos la experiencia de ser usados por Dios.