15 septiembre 2013 Obra: La oveja perdida Personajes: Jesús, Fray, Jimena, Bizy y Orejita Voz en off: lobos, gruñidos, aves (Entran a escena Fray, Jimena, Bizy y Orejita) Fray: Hola amigos. Jimena: Hola amigos. Hola Fray, hola Bizy, hola Orejita. Bizy: Nos dan permiso de contarles a todos mis amigos una parábola? Fray: Sí claro. Pero ustedes saben qué es una parábola? Jimena: Una historia que Jesús nos cuenta, para que descubramos un mensaje para nosotros. Orejita: Yo creo que es mejor que primero les diga lo que le pasó a Jesús cuando contó esta parábola. Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle. Bizy: Se acuerdan quiénes son los publicanos y los pecadores? Fray: Los publicanos eran personas del pueblo judío que les cobraban impuestos a los propios judíos, para luego darle el dinero a los romanos. Por eso, los judíos no querían a los publicanos y les llamaban traidores. Además algunos publicanos, abusaban cobrando más de lo que debían. Jimena: Los pecadores, son aquellas personas que no viven como Dios quiere que vivan. Los que no se portan bien y hacen o se dedican a hacer cosas malas. Orejita: Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos. 1
Jimena: Entonces los fariseos y los escribas, criticaban a Jesús? Fray: Sí. Porque aunque los fariseos eran personas que habían estudiado muy a fondo la Ley, eran muy exigentes de cumplir rigurosamente con su propia interpretación de la misma Ley. Jimena: Y esa interpretación no estaba de acuerdo con lo que Jesús quería. Fray: Y los escribas eran los que estudiaban y enseñaban la Ley, llegando a ser los que conducían al pueblo. Sin embargo, no lo hacían con amor y sinceridad, pues no mostraban el amor y el perdón de Dios a los hombres. Por eso, veían feo a los pecadores y a los publicanos y no querían acercarse a ellos. Bizy: Por eso Jesús tenía que darles una lección. (Salen de escena Fray, Jimena. Entra Jesús) Orejita: Jesús les dijo esta parábola: Jesús: Quién de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido. Les digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. Vámonos ovejitas. (Salen de escena Jesús y Orejita detrás de Jesús, siguiéndolo) Bizy: Sí, sí. Esa historia es muy bonita! Es sobre nosotras, las ovejas. Qué les parece? Ay, dónde está Jesús? 2
Creo que ya me perdí, porque no escuché la voz de mi Pastor. A ustedes les ha pasado alguna vez, que en lugar de escuchar la voz de Jesús y seguirlo, se quedan atorados en el camino y luego ya no saben para dónde caminar? (Ruidos de lobos, gruñidos, aves) Bizy: Y esos ruidos? Tengo mucho miedo. (Empieza a correr, se tropieza y se lastima una pata) Bizy: Ay, ya me lastimé una pata! Ya no puedo caminar. Estoy herida. (Comienza a llorar) Bizy: Creo que me voy a quedar aquí para siempre, porque en lugar de seguir a mi Pastor, me he ido por otro lado. (Se oye la voz de Jesús) Jesús: Bizy, Bizy. Bizy: Escucharon amigos? Quién es? Sí es la voz de mi Buen Pastor que me llama por mi nombre. Aquí estoy! No puedo moverme! (Entra a escena Jesús) Bizy: Perdóname por haberme ido por otro lado. Yo quiero estar contigo. Jesús: No llores más. Estoy muy contento de haberte encontrado. Ven te cargaré en mis hombros para que no te lastimes más. (Jesús carga a Bizy) Bizy: No me vas a regañar? Jesús: No. Sé que estuviste sola y con mucho miedo. Además te lastimaste. Creo que ya aprendiste una lección. Bizy: Sí la de no volver a alejarme de Ti. 3
Jesús: Amigos: Alégrense conmigo, porque encontré a Bizy! Vamos a hacer una fiesta. Voy a organizar todo para que a la salida de la misa, tengamos una fiesta en los salones de la parroquia. (Jesús deja a Bizy y sale de escena) Bizy: Amigos, cuando sientan que le han fallado a Jesús, porque que en lugar de seguirlo a Él, se han ido por otro lado, y se sientan muy tristes, grítenle fuerte: Jesús! Perdóname, yo quiero estar contigo. Cómo le van a gritar? Y verán el enorme amor que Jesús les tiene. Pues no importa dónde estén, Jesús no descansa de buscarnos hasta que nos encuentra. Ya ven conmigo, en vez de regañarme o de pegarme por mi mal comportamiento, se puso feliz de verme y me cargó sobre sus hombros. Si no han experimentado ya su amor, espero que muy pronto puedan sentir ese amor inmenso que les tiene Jesús. Vayan con un sacerdote, para que Jesús a través de él, los escuche y les haga sentir que están sobre sus hombros. Así podrán volver a ser superhéroes del Reino de Dios. Por eso vamos a cantar: (Entran a escena Fray y Jimena) Canción: Superhéroe del Reino de Dios Superhéroe, yo puedo ser. Muy distinto a los de papel. De Dios viene todo lo que yo puedo ver. No es mi súper fuerza ni mi súper poder. Es mi confianza y el creer en Él, lo que me llena 4
de su divino ser. Superhéroe del Reino de Dios quiero ser. Del disco: Dios me ama. Jimena: Y no se olviden de ir a la fiesta. Erika M. Padilla Rubio Palabra y Obra Todos los derechos reservados. 5