1 Escuela del Espíritu I CONSTITUCIÓN DEL SER HUMANO Necesitamos saber cómo somos para poder usar todo el potencial, para que algo funcione adecuadamente se debe saber todas sus funciones. Es como un celular, yo tengo problemas porque no sé todo lo que hace, en realidad no me interesa mucho saber, pero si supiera le sacaría más provecho. O como la radio de mi carro, yo sé que tiene algo más para conectarle, que los CD pero no sé si es un ipod, o otra cosa, no me interesa mucho, en algún momento lo haré. Pero sobre mí mismo, la verdad es que quiero obtener todo el potencial para ser más efectivo, así que veamos cómo somos constituidos. 1ra de Tesalonicenses 5: 23 y 24 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y Todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado Irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará El hombre en su gran mayoría, no tiene conciencia de que tiene tres Partes constituyendo su naturaleza, normalmente considera sólo dos: alma y cuerpo, considerando la primera como la parte intangible, pero que a su vez si se experimenta en su ser, todos saben que hay algo que no pueden ver, pero que es lo que le da la vida, y este algo lo llaman alma, y todos están de acuerdo en que hay una parte visible externa que es el cuerpo que lo pone en contacto con el mundo exterior. Pero el hombre según la palabra es un ser tripartito, Espíritu, alma y cuerpo.
2 Escuela del Espíritu I Pero el tema principal es que al inicio Pablo nos llama a una santificación TOTAL, no sólo del alma y del cuerpo, sino también del espíritu. Porque también de espíritu? No basta con el alma y el cuerpo? Acaso Jesús no nos lavó de todo pecado en el espíritu? Si, lo hizo, Pero nosotros podemos gobernar todavía por el alma voluntariamente caer a diario en pecado y de hecho lo hacemos, por eso debemos de santificarnos a diario, pedir perdón casi todos los días, y buscar no repetir el asunto. Pero parece que lo hacemos y lo repetimos. Cómo? Decimos cosas feas en nuestro enojo, Hasta cuándo? Dice: 1 Tesalonicenses 5:6 estad siempre gozosos Pero Lo hacemos? No hermano, a veces se nos pudre el día. Sabes por qué? Porque no dejamos que el espíritu gobierne, y vivimos por nuestras emociones y sabiduría. O sea no tenemos control del alma, y esta es nuestra verdadera personalidad, aquí es que sale lo que somos, por eso es que muchos somos salvos, pero no convertidos. Salvos de las garras del diablo, pero sujetos al mundo de oscuridad, no al Reino, aquí solo se está si el espíritu gobierna. Y escuche esto: Verso 19 No apaguéis el Espíritu Cómo puedo apagar el Espíritu Santo Usted y yo? No escuchándolo, y sabe donde habla: A nuestro espíritu
3 Escuela del Espíritu I Entonces: Será importante dividir lo que es el alma del espíritu? Por supuesto que sí, cómo podremos afectar el mundo espiritual?, si no conocemos el alcance de este mundo y no nos movemos en este ámbito para afectarlo, no se puede afectar para bien el mundo espiritual desde el alma buena, se tiene que afectar lo espiritual desde lo espiritual. Por eso no podemos confundir lo que es de la emoción del alma con lo espiritual, estaríamos errando en nuestro accionar y seríamos inefectivos. No se puede afectar lo espiritual con el alma. Así mismo como no se puede tener autoridad sobre demonios que son espíritus, con el alma. Aquí quisiera que tomemos en cuenta una verdad, necesaria que ya escribimos en todo un capítulo del libro fundamentos apostólicos, es necesaria la humildad como base de toda enseñanza, esto puede hacer que la persona más ignorante sobre la tierra, con un corazón humilde experimente esta separación aún sin saberlo. Aunque para nuestro criterio es mejor saberlo y practicarlo, creo que esto te hace un discípulo correcto para reproducir otros discípulos y poder edificar la casa espiritual, esto te hace mejor sacerdote de tu casa, esto edifica esta casa, esto edifica naciones, esto te hace más sabio. Pero queremos dejar en claro que alguien pudiera vivir en el espíritu sin necesidad de tomar esta escuela, sólo por su humilde disposición de dejarse guiar por el Espíritu Santo. Porque el versículo que leímos al comienzo termina diciendo: Fiel es El que os llama El cual también lo hará
4 Escuela del Espíritu I El lo hará si lo dejamos, no nosotros Sólo este versículo habla de la división? NO, la misma palabra dice que la existencia de la palabra, hoy conocida como la Biblia, ha sido creada para realizar esta división y no para alimentar nuestro conocimiento. Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. A qué palabra de Dios se refería el apóstol Pablo? No había nuevo testamento, no había biblia para leer, se refería a la palabra que se conocía, a la ley de Moisés, pero a la verdadera finalidad de la ley, no poner una serie de reglamentos, sino para hacer división entre el espíritu, el alma y el cuerpo. Hacía referencia al sacerdote que hacía el sacrificio, decía: ES MAS CORTANTE, QUE ESE CUCHILLO QUE USABA EL SACERDOTE- ES PARA HACER SEPARACION EN TU INTERIOR. ES MÁS QUE UN CONOCIMIENTO Y UN ACTO SACRIFICIAL. ES REVELACIÓN Para entender mejor el significado espiritual. El sacerdote tomaba un cuchillo muy afilado, y partía al animal del sacrificio en dos, y separaba TODO, nada quedaba oculto, las coyunturas y los tuétanos, que cuchillo! Esto es si lees en 1ra. De Tesalonicenses la función de las profecías, por eso dice no menospreciéis las profecías!
5 Escuela del Espíritu I Debe usted de leer todo este capítulo 4 de Hebreos y el capítulo 5 de Tesalonicenses, y lo comentaremos en la próxima reunión, pida revelación al Espíritu Santo de su contenido, porque aquí hay una tremenda promesa que es el anhelo de todo ser humano. paz, reposo, que no se puede fabricar sólo se puede recibir, que no viene porque todo lo externo esté bien sino que comienza en nuestro ser mas interior, en nuestro espíritu aquí se produce la fe, esta es la verdadera paz que todos necesitamos, no la que creemos que lograremos con mucho dinero, con obras y logros personales, esta es lo que el mundo llama paz pero solo trae aires de superioridad. Si necesitamos mucho dinero para hacer la obra de llevar el mensaje del Reino, si necesitamos que las cosas en la familia estén bien, y estarán bien, si necesitamos que nuestros sueños se cumplan y se cumplirán, pero esto viene por añadidura, y será estable, porque fue producido por El y no por el hombre y su yo. El dinero obtenido como prioridad sólo aumenta nuestra inquietud y nos quita nuestra paz. El apóstol Pablo dice que El es fiel y lo hará, y es mas ya lo hizo, todo lo que necesitamos ya lo hizo Jesucristo, por eso es que estos estudios no van a fabricar nada, solo le pedimos al Espíritu Santo que abra una veta, un camino en medio de las palabras para que toque tu vida en la forma que la necesitas y en el momento que El lo disponga. No pretendemos hacer lo que El ya hizo, sino compartir una vivencia en la palabra que estamos seguros nos va a llevar a la verdadera vida en El Señor, y a nuestra realización en El Señor. Bueno, en definitiva si la palabra divide los tuétanos, el alma y el espíritu, es que son tres cosas diferentes. El alma es el asiento de nuestra propia personalidad, y esta debe de someterse al Espíritu de Dios, para que refleje su imagen, no es que debemos anular nuestra personalidad, sino que la misma debe de someterse a las indicaciones del Espíritu, para que sea efectiva en el reino, porque si se
6 Escuela del Espíritu I somete a las indicaciones del entorno, de las circunstancias, de la gente que te rodea, entonces está siendo manipulada por el reino de las tinieblas y se convierte en su instrumento, para traer desestabilidad en todo lo que nos rodea. Nosotros somos luz, cuando estamos en luz, en El Reino, en Su Espíritu. Bueno terminemos por hoy, tengamos costumbre de leer la palabra de Dios con un espíritu humilde, pues esto nos llevará tarde o TEMPRANO, a separar el alma del espíritu. Bendiciones, Apóstol Hugo Oberti