Tema 8 1 TEMA 8: EL AGUA COMO RECURSO EN ESPAÑA Uso y aprovechamiento de las aguas. Agua y medio ambiente. El agua es un bien natural absolutamente imprescindible para la vida y las actividades humanas. Sobre la superficie terrestre la encontramos en los ríos, lagos, mares y embalses artificiales; la encontramos también en el subsuelo, como agua subterránea. Como bien de la naturaleza, el agua tiene carácter renovable; su existencia está regulada por el ciclo del agua y su provisión y distribución anual dependen del clima.
Sagrado Corazón Geografia de España 2 El agua procede de las precipitaciones (lluvia, nieve, granizo). En España su distribución se caracteriza por una doble desigualdad: espacial y temporal. En razón de la distribución espacial distinguimos regiones húmedas, secas y semiáridas; a efectos de uso y consumo, esto se traduce en una desigual disponibilidad regional. La desigual distribución en el tiempo es consecuencia de los regímenes climáticos de precipitación, entre los cuales destacan los oceánicos, los mediterráneos y los insulares canarios.
Tema 8 3 Los regímenes climáticos mediterráneos son los que ocupan mayor superficie; se caracterizan por la escasez o ausencia de precipitaciones durante el verano, de manera que la ausencia de lluvia coincide con las temperaturas más elevadas y con las mayores demandas para el abastecimiento humano y el regadío. Además, en ellos son frecuentes los episodios de sequía y de exceso de precipitación. El relieve también ejerce una gran influencia sobre el clima y, en consecuencia, sobre la mayor o menor disponibilidad de agua. En lo que a precipitaciones se refiere, los sistemas montañosos peninsulares se interponen a la circulación de la atmósfera y crean barreras orográficas que fuerzan la precipitación en las laderas expuestas al viento. Esto evidencia un gran paralelismo entre el mapa orográfico y el pluviométrico. La disposición geográfica del relieve tiene gran influencia en las aguas pues los sistemas montañosos conforman los interfluvios que separan unos de otros. Éstos se integran como afluentes en los ríos principales y configuran las cuencas hidrográficas. Otros aspectos de la influencia que ejerce el relieve sobre el agua proceden de las pendientes y de los desniveles que han de salvar los cursos de agua. Unos y otros determinan la velocidad de desplazamiento del agua y su potencial energético. Los materiales que forman el relieve pueden estar integrados por rocas impermeables o permeables. En el primer caso, el suelo permite la
Sagrado Corazón Geografia de España 4 acumulación de agua en su interior, como sucede en las llanuras aluviales, o el deslizamiento a través de ellas, como sucede en las montañas calizas, en las cuales se produce la filtración del agua. Ésta sale después en forma de manantiales que abastecen y confieren fertilidad a las preciadas huertas del mundo mediterráneo. Finalmente, el relieve es el responsable último de la configuración de la red hidrográfica, la cual está constituida por ríos y afluentes que transportan las aguas de escorrentía que son objeto de aprovechamiento humano. Tanto éstas como las aguas estancadas o las subterráneas han sido utilizadas desde hace siglos. A medida que aumentaba la población española y crecía la superficie de regadío, se hacían mayores las necesidades y se incrementaba la presión sobre el agua, lo que hace cada vez más imprescindible un control efectivo y una gestión eficaz de este elemento. En España, las infraestructuras hidráulicas cuentan con antecedentes
Tema 8 5 históricos de la época romana, los árabes y la España cristiana. En 1900 existía un importante número de presas; pero fue en el siglo XX cuando su cifra y la cantidad de agua embalsada aumentaron espectacularmente para abastecimiento urbano, regadío, regulación del régimen fluvial, para paliar las crecidas e inundaciones y producción de energía hidroeléctrica en los saltos de agua. Actualmente los embalses se extienden por toda la geografía española, se ubican con preferencia en el curso de los afluentes por donde desaguan nuestras montañas: aprovechan las buenas condiciones de construcción de presas que ofrecen los valles estrechos del curso alto; regulan los afluentes para amortiguar las crecidas; aumentan la altura de los saltos de producción de energía eléctrica y aseguran unas pendientes que permite el deslizamiento para los canales de riego. Las presas españolas varían de unas regiones a otras: en el norte son más pequeñas, pues el clima oceánico asegura la reposición regular del agua; en cambio en la España seca es preciso construir grandes vasos para adaptarse a las irregularidades pluviométricas del clima mediterráneo. En la actualidad, además de las aguas corrientes, también son objeto de captación y aprovechamiento las aguas subterráneas, almacenadas en los acuíferos.
Sagrado Corazón Geografia de España 6 En la España peninsular y balear distinguimos tres acuíferos, que se corresponden con las denominadas Iberia silícea, caliza y arcillosas. En la zona silícea sólo existen pequeños acuíferos locales; el ámbito calizo es un excelente reservorio para el aprovechamiento de agua mediante pozos o fuentes; los ámbitos arcillosos se corresponden con las grandes depresiones o espacios litorales y son en realidad depósitos cubiertos por aluviones que ofrecen excelentes acuíferos.
Tema 8 7 En las islas Canarias predominan formaciones volcánicas de gran espesor que aportan acuíferos. La mayoría de estos acuíferos se encuentran sobreexplotados. A fin de paliar los grandes déficit hídrico que padecen determinadas regiones se han proyectado trasvases entre cuencas excedentarias y deficitarias. El más importante ha sido el trasvase Tajo-Segura que ha contribuido a mejorar los regadíos del sureste peninsular.
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Tema 8 9 Otra actuación para aumentar la disponibilidad de agua dulce en las regiones de mayor carestía ha sido la construcción de desalinizadoras de agua de mar, en Lanzarote, Almería
Sagrado Corazón Geografia de España 10 El agua se utiliza para consumo humano, para uso industrial y agrícola y para la obtención de energía eléctrica; la mayor parte se dedica a la agricultura.
Tema 8 11 Más de las tres cuartas partes del agua consumida en España se emplea para el regadío. Alrededor del 14% es consumida por las ciudades y pueblos y un 6% por la industria. Se entiende bien que el regadío absorba una proporción tan importante del agua, porque la agricultura más rentable se da precisamente en la España seca, y depende en gran medida de la disponibilidad de agua. En cualquier política que busque el buen uso del agua en la península es fundamental analizar los sistemas de riego, para ir implantando los más eficientes, y decidir si se deben poner más superficie de tierras en regadío o no: elegir el sistema de riego más eficiente, de riego por goteo o por aspersión; ajustar las dosis de riego a las necesidades reales del cultivo en cada momento; elegir el momento de efectuar los riegos para evitar la evaporación del agua, sobre todo cuando se utiliza el riego por aspersión. En este sentido es preferible efectuar el riego en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, o incluso por la noche, en lugar de hacerlo a mediodía; evitar las pérdidas de agua; ajustar el empleo de fertilizantes a las necesidades reales del cultivo; permitir la recarga de los acuíferos en las zonas en que éstos estén sobreexplotados mediante la alternancia de los cultivos de regadío tradicionales con cultivos de secano o de demanda reducida de agua; procurar
Sagrado Corazón Geografia de España 12 la utilización de cultivos adaptados a las condiciones del clima mediterráneo en los que el agua aportada con el regadío sea un complemento al agua de lluvia, en lugar de basar toda la producción en el agua de riego. La proporción de agua consumida por la población en España es muy similar a la normal en los países desarrollados. Aunque la cantidad de agua que se consume en las necesidades municipales y domésticas no es muy grande, su calidad tiene que ser muy buena, lo que afecta de forma importante al precio. En el suministro de agua a ciudades e industrias uno de los principales problemas es el de las pérdidas en las cañerías de distribución que, en bastantes lugares, son de más del 50% del agua repartida. Andalucía es una de las comunidades autónomas de España en las que el agua tiene mayor significado cultural, ambiental y económico. Existen actualmente en Andalucía unas importantísimas infraestructuras hidráulicas. El principal soporte del aprovechamiento hidráulico es el río Guadalquivir, cuyo sistema de afluentes drena los tres grandes ámbitos geográficos de Andalucía. El mayor número de embalses está situado en Sierra Morena, cuyo roquedo silíceo aporta agua de escorrentía de gran calidad. El valle del Guadalquivir, bajo sus fértiles tierras, cobija acuíferos caudalosos, de los que se está extrayendo agua para riego, a través de pozos y sondeos. Los acuíferos litorales también son objeto de aprovechamiento hidráulico por parte de la agricultura intensiva, que está ocasionando problemas de sobreexplotación, contaminación y salinización. Tradicionalmente la administración del agua en Andalucía ha sido competencia del Estado. En la actualidad esta tarea se lleva a cabo por la Agencia Andaluza del Agua, que gestiona los recursos hídricos de los distritos hidrográficos. Entre los principales problemas del agua destacan: El excesivo consumo está motivado por la ineficiencia y derroche de agua de muchas técnicas tradicionales de riego y por las pérdidas en conducciones y redes de abastecimiento. Para disminuir los consumos agrarios es necesario racionalizar el uso del agua, adoptar técnicas de menor gasto y sembrar cultivos de menores necesidades hídricas. Los consumos humanos, que hoy se estiman en 200 litros por persona y día, también representan una cantidad excesiva. A la pérdida de calidad del agua han contribuido factores como el consumo excesivo, la sobreexplotación de los acuíferos, los vertidos urbanos e industriales, la fertilización de los cultivos y abonados de los campos que han
Tema 8 13 desencadenado procesos de contaminación o salinización de las aguas subterráneas. Conscientes de tan problemática situación, organismos e instituciones tratan de tomar medidas que palien los efectos negativos del mal uso del agua. El principal instrumento actualmente en vigor es el Plan Hidrológico Nacional, aprobado en 2001 y modificado en 2005, que introduce planteamientos que conducen a garantizar la equidad, la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión y en el uso de los recursos hídricos. La conciencia de la problemática que plantea ha generado una cultura del agua, que le asigna funciones ecológicas, económicas y sociales y exige considerarla no como un recurso o bien comercial que se debe explotar, sino como un patrimonio que hay que usar y conservar controlando la demanda y regulando la oferta. Éste es el sentido marcado por la Directiva Marco del Agua, aprobada el año 2000 por el Parlamento Europeo, que establece unas pautas para la protección de las aguas y fija como objetivos fundamentales la preservación y mejora del medio acuático, la reducción de la contaminación y la paliación de las sequías e inundaciones. En este sentido la propia Directiva establece un propósito ambiental claro: para el año 2015 debe de haberse alcanzado el buen estado de los ecosistemas acuáticos de todos los países de la Unión, para lo cual será preciso desarrollar y aplicar planes de gestión que garanticen este objetivo.