LA VISITA A LA ACADEMIA DE S. A. R. EL PRINCIPE DE ESPAÑA En la sesión extraordinaria de 25 de noviembre comunicó el señor Secretario que estaba próxima la visita del Príncipe de España Don Juan Carlos, la cual, por deseo de tan alta personalidad, sería exclusiva para los señores Académicos y tendría por objeto conocer directamente nuestros problemas y nuestras instalaciones provisionales, a la vez que las proyectadas obras y los planes de restauración en el domicilio de la calle de Alcalá. Allí recuerda el Sr. Secretario las múltiples pruebas de cariño que S. A. R. había tenido para la Academia en los angustiosos días del pasado estío y cómo intervino en el decisivo empuje de las proyectadas obras. De acuerdo con el Censor, solicitó que S. A. R. nos hiciera el honor de ser Académico de honor y protector, recuperando una bella denominación tradicional, y que en el próximo Anuario figurase dicho nombramiento ocupando una página. Esta proposición fue acordada por unanimidad. Tan esperada visita se efectuó el día 13 de diciembre a las doce y media de la mañana. Lo recibieron la Mesa de la Corporación, el Director General del Patrimonio Artístico, Sr. Baquer, el Comisario Nacional de Museos y Exposiciones y el Excmo. Sr. Director del Instituto de España. Comenzó la visita con un detallado recorrido a las salas del museo instalado ya en la Biblioteca Nacional durante las obras del edificio alzado en la calle de Alcalá, el cual trae el recuerdo de dos arquitectos insignes: Churriguera y Diego Villanueva. El Sr. Marqués de Lozoya explicaba 87
la significación histórica de los lienzos más notables: Zurbarán, Ribera, Goya y maestros de los siglos xix y xx. En el taller de la Calcografía el maestro D. Juan Hidalgo hizo un grabado de El Escorial y lo firmó con el bolígrafo de S. A, R., para entregárselo a continuación" Ante dos atriles el arquitecto Sr. Chueca explicó detalladamente, ante los planos respectivos, las reformas iniciadas ya en aquel palacio donde la Academia tiene su sede desde la segunda mitad del siglo xvin. Luego presidió el acto académico el Príncipe Don Juan Carlos conjuntamente con el Subsecretario de Educación y Ciencia, Sr. Mayor Zaragoza; el Director General del Patrimonio Artístico y Cultural, Sr. Baquer; el Comisario de Museos, Sr, Aragonés, el Director de la Academia y el del Instituto de España, el Secretario de la Corporación y el Académico señor González de Amezúa. Monseñor Sopeña inició el acto académico recordando el interés del Príncipe por la vida y los problemas de la Corporación y el apoyo recibido del Ministerio de Educación y Ciencia. Manifestó que la labor de la Academia en defensa del patrimonio artístico, que es para una nación lo mismo que para una persona la memoria de sus días de amor cumplido, fuera una labor de ayuda. Nuestra casa, aunque provisional aquí, tiene su museo, su taller de calcografía, que gracias a la ayuda del Ministerio será, junto al museo que queremos vivo, un pequeño centro de investigación, un baluarte más contra la masificación. Y añadió: "Queremos un museo vivo, una calcografía investigadora, un archivo y biblioteca igualmente abiertos, para ayudar al Ministerio en la presentación de horizontes a los sufridos y vocacionales estudiantes de la sección de arte." Tras recordar la afición de Don Juan Carlos, de la Princesa Sofía y de los Infantes por la música, Monseñor Sopeña dijo: "El título de Académico de honor y protector entra en los bienes gananciales. Y sentimos de verdad que en el Reglamento de la Academia no figure el título que damos a la Princesa Doña Sofía, madrina de nuestra música." Por su parte, el Director de la Academia, Sr. Marqués de Lozoya, señaló: "Se reanuda hoy la vinculación singular entre esta Real Academia y la dinastía de Borbón. La Academia no es otra cosa que la proyección 88
en las Bellas Artes de la política borbónica en Francia, en Italia y en España. Política que intentó y consiguió con feliz resultado el elevar la situación social de los artistas. "Este acto es testimonio de justísima gratitud de esta Academia hacia vuestra Alteza y hacia la casa de Borbón, constante protectora. Y es también una esperanza de que vuestro reinado sea, como lo fue el de vuestro abuelo, Don Alfonso XIII, un segundo Siglo de Oro para las letras y las artes." Intervino a continuación el Subsecretario de Educación y Ciencia, señor Mayor Zaragoza, quien, tras excusar la presencia del titular del Departamento por encontrarse en el Consejo de Ministros, señaló que ese Departamento consideraba como una de sus principales tareas la atención a las Academias, dado que tienen en sus manos una de las riquezas más importantes del país: el patrimonio artístico y cultural, que ha de extenderse a todo el pueblo. Finalizó sus palabras haciendo votos para que, dentro de unos años, se diga que el Príncipe de España fue un gran protector del patrimonio artístico y cultural español. Cerró el acto el Príncipe de España con unas palabras, en las que dijo: "Agradezco profundamente la alta distinción que la Academia me otorga y las palabras que acabáis de pronunciar, nacidas indiscutiblemente del afecto que nos profesáis. Siempre hemos querido estar muy cerca de vuestras actividades y hemos deseado que la Academia tuviese un marco digno para que las pudiese realizar. Hoy vemos con alegría que se han dado los primeros pasos para conseguirlo. Podéis estar seguros que participamos plenamente de vuestra satisfacción. Este interés por las bellas artes ha sido una característica constante en la familia real. Podéis estar seguros que no regatearemos esfuerzos para apoyar vuestros trabajos." Rebasando el límite cronológico del presente número consignaremos otra información complementaria. No habiendo asistido entonces Su Alteza Real Doña Sofía, por impedírselo una dolencia transitoria, lo efectuó 89
el 18 de febrero de 1975. La recibieron a la entrada el Director General del Patrimonio Artístico y Cultural y la Mesa de la Corporación académica. La saludaron en el despacho de la Secretaría la Princesa de Baviera (viuda del que había sido nuestro Director S. A. R. el Infante D. José Eugenio de Baviera y Borbón), su hija la Princesa Cristina, las esposas de los señores Martínez Esteruelas, Mayor, de Baquer y las de varios señores Académicos. Aquella insigne dama visitó detenidamente nuestro salón de Juntas, recorrió el museo, escuchando con atención las explicaciones de nuestro Director el Excmo. Sr. Marqués de Lozoya, y saludó muy especialmente a nuestra Bibliotecaria, la esposa del Académico Excmo. Sr. D. Enrique Lafuente Ferrari, como asimismo a los demás funcionarios de la Casa. Se interesó vivamente por los detalles de nuestra vida académica y en el taller de calcografía presenció la tirada de tres planchas, las cuales, una vez enmarcadas, recibirá como recuerdo de tan memorable visita. 90