Yo escribo peor que ellos, pero puntúo mejor Miguel Ángel de la Fuente González La hora del Rey A. H. Dice Patxi López, el recién elegido presidente del Congreso de Diputados, que el papel del Rey está determinado. En teoría es verdad. En la práctica, la indeterminación es evidente. El Rey no es un mueble antiguo ni un florero. Y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. Demasiados puntos? La Razón, 15.01.16, p. 2
SOLUCIÓN_Y FUNDAMENTACIÓN. En nuestra época parece muy normal utilizar el punto y seguido donde muy bien podrían estar otros signos de puntuación menos contundentes. Proponemos sustituir tres puntos: En teoría es verdad[;] en la práctica, la indeterminación es evidente[:] el Rey no es un mueble antiguo ni un florero[,] y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. 1) Cambiamos el primer punto por punto y coma: En teoría es verdad[;] en la práctica, la indeterminación es Según la normativa, como signo jerarquizador de la información, la escritura del punto y coma depende del contexto, concretamente de la longitud y complejidad de las secuencias que se separan y de la presencia de otros signos. Además, se escribe punto y coma para separar oraciones
sintácticamente independientes [sin que medie conjunción] entre las que existe una estrecha relación semántica (Ortografía de la lengua española 2010: 351-352). En este caso, tiene valor adversativo, lo que podría hacerse explícito con un conector adversativo o contrargumentativo: En teoría es verdad; en la práctica, sin embargo, la indeterminación es evidente 2) Cambiamos el segundo punto por dos puntos: En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente[:] el Rey no es un mueble antiguo ni un florero Según la normativa, los dos puntos supeditan una a otra las dos secuencias que separan, sugiriendo una relación de dependencia o subordinación entre ambas, como la de oposición: Rodolfo no es una persona: es mi gato (Ortografía 2010: 360-361).
Este valor se ve más claro introduciendo una conjunción adversativa (aunque debería preceder punto y coma). Compárense estas dos versiones: En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente[:] el Rey no es un mueble antiguo ni un florero, y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente[;] pero el Rey no es un mueble antiguo ni un florero, y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. También se podría conservar este segundo punto y seguido: En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente. El Rey no es un mueble antiguo ni un florero, y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo.
3) Por últimos, sustituimos el tercer punto por coma: el Rey no es un mueble antiguo ni un florero[,] y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. Según la normativa, se escribe coma ante las conjunciones y, e, ni, o, u, cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros coordinados. Por ejemplo: No sé si ir de vacaciones a Francia o a Italia, o quedarme en casa. Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda (Ortografía 2010: 324). Además hay un cambio de sujeto en ambas oraciones: el Rey y la ocasión de demostrarlo respectivamente.
Reproducimos las tres versiones (la original primero): En teoría es verdad. En la práctica, la indeterminación es evidente. El Rey no es un mueble antiguo ni un florero. Y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente. El Rey no es un mueble antiguo ni un florero, y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo. En teoría es verdad; en la práctica, la indeterminación es evidente: el Rey no es un mueble antiguo ni un florero, y ahora se presenta la ocasión de demostrarlo.