Puerta del Hospital de La Latina Madrid
El Hospital de la Concepción de Nuestra Señora, más conocido como Hospital de La Latina, se fundó en Madrid en 1499, y ya desde su construcción se le llamó popularmente La Latina, por el apodo de su fundadora, Beatriz Galindo de la Vera (Camarera Mayor de Isabel la Católica) y por su esposo, Francisco Ramírez (el Artillero, capitán de Artillería y militar sobresaliente del ejército de los Reyes Católicos. Se distinguió en la guerra de Granada, siendo una de sus hazañas más notables la toma del puente de Málaga en 1482, por el que añadió a sus armas el puente y las torres). El hospital estaba situado en la calle Toledo esquina con la plaza de la Cebada.
Gayá Nuño en su libro, La arquitectura española, atribuye la obra al arquitecto hispano musulmán Hazan (del que no se sabe nada, sólo que se convirtió y fue bautizado con el nombre de Gonzalo Fernández).
La portada, realizada en piedra caliza, cuenta con un arco de herradura apuntado con gran dovelaje. Sobre el arco tres esculturas coronadas con doseletes góticos y los escudos de los fundadores del hospital, todo enmarcado por un alfiz quebrado. Para Torres Balbás el arco que se utiliza no es el característico de la arquitectura civil del tiempo de los Reyes Católicos, sino un arco apuntado, ligeramente túmido (también llamado arco árabe), de dovelas poderosas y lisas que definen un amplio y desnudo plano de frente, sólo quebrado.
A la derecha, San Onofre, al que tenía gran devoción Francisco Ramírez. San Onofre es conocido como uno de los Padres del yermo o del desierto, que abandonaron las ciudades para ir a vivir en las soledades de los desiertos de Siria y Egipto. Su festividad se celebra el 12 de junio. Fue hijo de un rey egipcio o abisinio y vivió en el siglo IV. El diablo logró que su progenitor lo entregara a las llamas como prueba de si era o no hijo adulterino. Onofre resultó ileso. De niño entró en un convento de la Tebaida egipcia. De adulto abandonó el cenobio y se marcho a vivir de ermitaño. Sólo comía dátiles y agua y como vestimenta poseía sus propios cabellos y hojas de palma o hierbas del desierto.
En el centro, sobre la clave del arco, soportado por una repisa y coronado por un doselete, se encuentra el grupo que representa el abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la Puerta Dorada, como representación del misterio de la Concepción de Nuestra Señora, a quien está dedicado el hospital.
A la izquierda, según algunos autores, se encuentra San Francisco de Asís, aunque, los más, aseguran que es un monje.
Detalle de la decoración vegetal de la base con bolas en las que se encuentran las esculturas laterales.
Debajo, y a ambos lados, está el escudo (por duplicado) de Francisco Ramírez, en el que se puede apreciar que de los cuatro cuarteles, dos corresponden a su nueva hazaña de la toma del puente de Málaga en 1482.
Bajo el grupo escultórico central, una leyenda que asegura quiénes lo fundaron y en qué año: Este hospital es de la Concepción de la Madre de Dios que fundaron Francisco Ramírez y Beatriz Galindo su mujer. Año de 1507.
El canto inferior de las dovelas tiene decoración vegetal y de bolas, típicas de la época de los Reyes Católicos.
En el remate, una ventana adintelada está enmarcada por el cordón franciscano.
A finales de los años 50 del siglo XX, el estudiante de Arquitectura, Rafael Manzano Marcos, se interesó por el paradero de la Puerta de La Latina, encontrándolo en un almacén de la Villa situado en la calle de Santa Engracia. El proyecto de anastilosis (técnica de reconstrucción de un monumento en ruinas gracias al estudio metódico del ajuste de los diferentes elementos que componen su arquitectura) y recuperación de la portada se confió a Fernando Chueca, quien la incorporó en un cuerpo de fábrica de ladrillo con cubierta de teja e importante alero y con una fachada posterior, creando un espacio dividido en dos planos.
En 1943 se creó el Museo Nacional de Arquitectura con la intención de velar por el patrimonio arquitectónico reuniendo y ordenando cuantos planos, dibujos, estampas y proyectos, fragmentos de edificios y reproducciones se hallan diseminados por la nación, determinándose como sede la Escuela Superior de Arquitectura de la Ciudad Universitaria de Madrid. En 1958 el Museo obtuvo, por parte del Ayuntamiento, la cesión en depósito de la portada de La Latina. En 1960, el entonces director, López Otero, optó por escuadrar el nuevo volumen con la fachada de la Escuela.
Fernando Chueca decidió dejar los escudos de los Reyes Católicos en el interior del cuerpo que hizo para la portada.
En el Museo de los Orígenes de Madrid se puede ver una litografía de la Portada del hospital de La Latina realizada por Emilio Ancelet en el siglo XIX y que aparece en Historia de la Villa y Corte de Madrid (1860-1864).