Poesía, Alexandra López LA VIDA Yo soy esa sombra que se esconde entre las sombras de la noche, Yo soy esa luz que reluce entre la luz del día, Yo soy esa gota que cae lentamente de esa espuma del firmamento. Yo soy el último fulgor del rayo, el principio del trueno. Yo soy ese pétalo que el enamorado arranca de mí pensando en su amada. Yo soy el silbido que gime el viento, Y el suspiro que entrelaza el mar con la roca. Alguien es mi ardiente caballero, y yo, Su cálido escudo. Yo soy el final, y el principio, Yo río sin sonrisa y lloro sin lágrimas Yo guío el camino Y el camino me guía a mí. Yo soy el todo, y soy la nada, Yo voy contigo si tú me acompañas, Yo soy el principio, y el final, Yo soy el tú, porque tú eres el yo, Ya que tú eres vida Y yo, la VIDA soy. ESTOY CANSADA Estoy cansada de llorar sin lágrimas, De cantar sin canto, De gritar sin sonido De sentir sin sentimientos. Estoy cansada de que llueva sin lluvia, De que la veleta se mueva sin aire,
De que el sol salga sin luz, De que el mar esté húmedo sin agua. Estoy cansada de andar sin pasos, De caminar sin camino, De escuchar sin oídos, De hablar sin voz. Estoy cansada de escribir sin palabras, De amar sin amor, De mirara sin ojos, De rozar sin sentir. Estoy cansada de sangrar sin sangre, De dormir sin sueño, De vivir sin vida, De morir sin muerte. Todo a mí alrededor es fantasía y tan sólo mi cuerpo es la realidad. Estoy cansada de que cada una de mis lágrimas Marchite una flor. De que cada uno de mis suspiros seque una parte Del mar, De que cada uno de mis pasos entorpezca el Camino, De que cada uno de mis sentimientos M e cause dolor. Estoy cansada de vivir en un sueño negro Inscrito en la irrealidad,
De cantar en un coro del silencio, De brillar en la oscuridad, De bailar en la ardiente arena de mis Palabras. Estoy cansada de sentir la fresca brisa del Anochecer Arrodillada ante la luna, De saltar sobre la nada, De gritar en el vacío, De dormir en mi propio sueño. Estoy cansada de estar cansada, De sentir dolor, De reír sin risa, De estar feliz sin felicidad. Toda mi vida es una vela de cera Que se consume con los rayos del sol cada Amanecer. iqué dolor vivir en este silencio monótono!, ien este silencio atronador!, en este silencio, en el cual una dolorosa música Suena. iqué dolor vivir en este tan oscuro abismo!, iqué difícil es el vivir! ila vida es un suspiro!,
Que nadie quiere suspirar! y aunque sea difícil coger el aire y expulsarlo, yo, algún día lo haré, porque: Estoy cansada de pedir tiempo sin tenerlo, De sufrir sin sufrimiento. Estoy cansada de todo, y de nada, Mas principalmente estoy cansada de acabar, Sin haber empezado. LA MARIPOSA:,, Mis tristes alas blancas ondean cerca de tu corazón', LA VIDA ES UNA FLOR QUE FLORECE EN TU CAMINO I Si por ti corren lágrimas por mi mejilla Como gotas de rocío que mueren al amanecer, Y al abrir los ojos grito un sonido mudo Que me hace estremecer. Si mi voz se desgarra Al sollozar tu recuerdo ensangrentado por mi dolor. Si aprieto con fuerza el corazón Por no sentirlo latir, Y mis manos empapadas en sangre y dolorida Por e/pinchazo de esa espina Que clavada llevo en el corazón, A/fin parar ese reloj que marca mis heridas, Entonces, empezaré a vivir. Las lágrimas que de dolor a tu añoranza Arrancan de mí la sangre de mi alma y recorriendo mi rostro dibujan en mí el dolor,
y descubren la maldad escondida en el hueco de mis ojos, y describen en mí la suavidad de tu piel Y la perfección de tus facciones, Las lágrimas, Que de ellas podría hacer un mar salado de un color rojizo, Las lágrimas que me hacen imaginarme tumbada bajo arena, Esas lágrimas que acabarán conmigo, pues cada una de ellas lleva tu nombre, Tus ojos y parte de tu espíritu, Aquel que con sus alas blancas se sienta junto a mí cada noche Y respirando me acaricia la piel, Aquel ángel, que gracias al brillo de sus ojos, Veo en la negra espesura de la noche, Aquel ángel que mirándome no me reconoce, Aquel ángel que me protege de noche Y me espera de día. Es recordando su recuerdo Cuando tengo miedo, Y es cuando tengo miedo Cuando abro mi mano y tapando mis ojos Me viene a la mente el inocente pensamiento de que así no pensaré más, Pero es así cuando, aún despierta, mis sueños me llevan a un río transparente, En cuyo centro creciendo está una flor, Una hermosa flor color violeta, Crece, crece, crece y crece aún más. Es tan hermosa que la claridad de la luna tan sólo la enfoca a ella, ~ Es tan hermosa que sonrío, Es tan hermosa que la hablo, Es tan hermosa que me recuerda a ti,
Es tan hermosa que me hace imaginarte aquí y mirando a las aguas que brillando están, Se refleja tu mirada, Tus ojos, tu sonrisa, tus alas, Y acercándote con suavidad arrancas esa flor, y sin ella, nada es lo mismo, Ni el río, ni su brillo, ni sus aguas, ni la luna reflejada en ellas, Nada es igual, Nada tiene sentido alguno, Todo vuelve a ser normal, Ya no es la vida un sueño, Ya no es mi vida una flor que nace en un río de aguas transparentes, Ya no eres un ángel de hermosas alas blancas que se refleja en las profundidades de mi camino, Ya no es la luna la guía de mis palabras, Ya no es la brisa del mar, sólo es viento, Ya no es mi camino, sólo un río de aguas cristalinas, Ya no eres el ángel de mis noches, sólo eres mi recuerdo, Ya no es la luna la guía de mis palabras, sólo es un astro más. Ya no hay camino, Ya no hay guía, Ni palabras, ni esperanza, ni nada más que dolor. Ya no me queda nada, Tan s61o esas lágrimas de sangre que lloro al recordarte, Esas palabras que arrancan pedazos de mi coraz6n Yesos ojos que me alumbran cada noche, Esas manos que me ayudan a no tropezar; Esos labios que cada noche me dicen: ', HASTA SIEMPRE ', al llegar el amanecer. Ya no me queda nada, Más que vivir la vida añorándote. Ya no me queda nada, Pero siempre tendré el recuerdo de aquel sueño En el que el ángel de mis sueños se llevaba la flor que florecía en mi vida. Tú eres mi ángel
y yo siempre la flor que te dará la vida. LA MARIPOSA: Mis tristes alas blancas ondean cerca de tu corazón (Alejandra López)