ESCULTURA BARROCA. BERNINI Anna Blasco Rovira. Dpto. de Geografía e Historia
CARACTERÍSTICAS GENERALES La escultura barroca se subordinó a la arquitectura y al urbanismo, a través de la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. Se caracteriza por: La búsqueda del naturalismo en la representación de la figura humana. En todos sus aspectos, tanto en los más perfectos como en los más vulgares. Realización de composiciones libres de geometrismo, diferenciándose de la proporción y el equilibrio del renacimiento. La escultura barroca se caracteriza por su dinamismo e inestabilidad, que se manifiesta en el dinamismo de los personajes, en las escenas y en la amplitud y ampulosidad del ropaje. Las composiciones son por tanto abiertas, retorcidas y helicoidales, bajo la influencia del manierismo y la escultura helenística Utilización de las diagonales, los cuerpos sesgados y oblicuos, la técnica del escorzo y los contornos difusos e intermitentes, con el fin de conseguir, por un lado, un gran expresionismo, y, por otro, una sensación de teatralidad. La escultura se dirige a un espectador Se da gran importancia al desnudo, sobre el que los contrastes luminosos, mediante la técnica del claroscuro, logran efectos ópticos que transforman la percepción de las superficies Seutilizan todo tipo demateriales, especialmente mármol y madera. El escultor más importante es Gian Lorenzo Bernini
GIAN LORENZO BERNINI Se forma en el taller de su padre, Pietro Bernini, donde estudia en profundidad la obra de Miguel Ángel y las colecciones de escultura antigua de la época greco-helenística, cuyo estilo asimila con gran profundidad Su primer mecenas fue el cardenal Scipione Borghese. Después trabaja bajo el mecenazgo de varios papas (Urbano VIII, Inocencio X, Alejandro VII). Es el gran artista del Barroco romano, al servicio de la propaganda papal. Trata con gran capacidad todos los temas posibles, desde el mitológico al religioso. Extraordinario retratista, creó el retrato parlante, que transmite la esencia del retratado. Son destacables sus alegorías y monumentos funerarios. Como urbanista proyecta y ejecuta fuentes ornamentales para las plazas de Roma. Autorretrato. Ca. 1625 La combinación de distintos materiales y acabados en las misma obra busca ofrecer efectos táctiles con el fin de impactar al espectador, al que su obra no deja indiferente
EL RAPTO DE PROSERPINA (1621-2) Con esta obra se produce una ruptura con el equilibrio clásico, tanto en lo formal como en lo psicológico Basada en las Metamorfosis de Ovidio, en este grupo se representa el rapto de Proserpina La escena destaca por su carácter violento y dinámico, mostrándonos la resistencia de Proserpina al rapto de Plutón Presenta una clara visión frontal que, sin embargo, no excluye la multiplicidad de los puntos de vista. Oponiendo la fortaleza y brutalidad de Plutón a la delicadeza y la belleza de Proserpina, refleja los sentimientos de ciega brutalidad de Plutón y de angustia de Proserpina, y expresa las diferentes psicologías de los personajes.
APOLO Y DAFNE (1622-25) Este grupo, de concepción clásica, se inspira en el Apolo de Belvedere. La composición, a base de grandes diagonales, hace posible que la obra tenga un gran dinamismo, acentuado por el movimiento de ropajes y cabellos Representa, basándose en las Metamorfosis de Ovidio, el momento en que la ninfa Dafne se transforma en laurel a punto de ser atrapada por Apolo La expresividad de las figuras muestra el interés por la representación de las emociones, contrastando la expresión sobrecogida de Dafne frente al asombro de Apolo
DAVID (1623) Representa, en contrates con el de Miguel Ángel, la acción en el momento en que se produce, instantánea que recoge el momento en el que tensa la onda para atacar a Goliat. El dinamismo de la figura se acentúa mediante la composición piramidal, con varios puntos de vista. La tensión y el drama no quedan reducidas a la obra, sino que se transmite al espectador, que queda así incluido dentro de la composición.
SEPULCRO DE URBANO VIII (1628-47) El mausoleo se concibe como un monumento de autoglorificación. Se inicia en 1628, y se sitúa en un nicho de San Pedro. El pontífice, sobre un pedestal, se representa en su cátedra tocado con la tiara pontifical ornada por tres coronas, la de rey, obispo y papa, símbolos de su poder. Debajo, el sepulcro, y, a sus lados las alegorías de la Caridad y la Justicia, símbolos de su pontificado. En la composición, piramidal, el único motivo de carácter funerario es el sarcófago. Es destacable la variedad de materiales: utiliza mármol, blanco y de colores, jaspes, bronce y bronce sobredorado. La figura del pontífice la realiza en bronce, y el sepulcro en pórfido oscuro, colores de luto y duelo. Aunque la figura de Urbano VIII se muestra orgullosa como la de un emperador, surge del sarcófago la figura de la Muerte, representada por un esqueleto, indicando su supremacía. El tema del Triunfo de la Muerte, tan elaborado durante el siglo XIV, se retoma en un siglo de crisis como es el XVII.
URBANO VIII (1635-40)
SEPULCRO DE ALEJANDRO VII (1667-1678)
Fuente del Tritón (1642-3)
Fuente de los Cuatro Ríos (1648-51) Representa una roca natural rodeada por los ríos que simbolizan los cuatro continentes. Se introduce, por primera vez, la Naturaleza en el paisaje urbano Su forma, piramidal, se remata con un obelisco Cada río viene representado por un personaje hercúleo de tamaño gigante La paloma que corona el obelisco, emblema de la familia Pamphili a la que pertenecía el papa Inocencio X, viene a simbolizar el dominio del Papa sobre los cuatro continentes. El Arte, nuevamente, se pone al servicio de la propaganda
Fuente de los Cuatro Ríos
Fuente de los Cuatro Ríos
Retrato de Scipione Borghese (1632)
Constanza Bonarelli. 1635
Busto del cardenal Richelieu (1640). Ejemplo perfecto de retrato parlante, en el que se muestra la psicología del retratado
Bustos de Francesco I d Este (1650-1) y Luis XIV (1666). En estos retratos Bernini representa la moda de la época, mostrándonos las grandes pelucas utilizadas. Los abundantes pliegues dan dinamismo a la figura. El gesto es altanero y lleno de dignidad, como corresponde a los personajes, que muestran distanciamiento e imperturbabilidad
Éxtasis de Santa Teresa (1645-52)
Este magnífico grupo escultórico se sitúa en la Capilla Cornaro, de la Iglesia de Santa María de la Victoria En esta obra alcanza la cima de su genialidad, en cuanto a expresividad, emoción y combinación de sus habilidades como diseñador, arquitecto y escultor. La teatralidad del conjunto conmueve al espectador. Las figuras parecen flotar sobre una nube, la iluminación las potencia, marcando los contrastes, hasta el punto de que la luz se convierte en un elemento esencial en la composición de figuras de mármol.
Beata Ludovica Albertoni (1676)