La Liturgia de. Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas. y Costumbres. Siervos Misioneros. de la. Santísima Trinidad



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La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 1 La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 2 Tabla de Contenido Introducción.. 3 I. Viviendo los Misterios: Trinidad, Encarnación, Espíritu Santo. 5 El Día a Día......5 Conocimiento Devocional: en la Presencia del Misterio...6 II. Glorificando al Dios Trino...7 La Eucaristía: Compartiendo en la Vida de la Trinidad... 9 III. Valorando la Encarnación...10 Abrazando la Cruz...11 IV. Atrayendo al Espíritu Santo...13 Amando a la Iglesia...14 Creciendo en el Espíritu...16 En la Comunión de los Santos... 17 V. Momentos Especiales de Gracia..19 Los Comienzos..19 Escuchando... 20 Regocijándonos y Sufriendo los Unos con los Otros... 21 Amor hasta la Eternidad.21

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 3 Introducción 1 La Constitución de los Siervos Misioneros invita a los cofrades a "reflexionar con frecuencia sobre el Libro de Costumbres y a luchar por hacer operativas en sus vidas las virtudes, prácticas y devociones del Cenáculo Misionero". 2 El Libro de Costumbres, junto con la Constitución y el Directorio, fueron los tres libros que definieron de manera formal nuestra manera de vivir la vocación del Siervo Misionero de la Santísima Trinidad. La revisión de la Constitución, ordenada para todas las comunidades religiosas a continuación del Concilio Vaticano II, recibió formal aprobación eclesiástica en 1985. A través de los años, varios Cenáculo Generales han remirado y revisado el Directorio de Legislación que gobierna a la congregación. Lo que ha permanecido sin hacerse hasta ahora es la promulgación formal de un Libro de Costumbres. "Conocimiento Devocional" Para el Padre Judge ciertas "devociones" claves definían la misma naturaleza de la vida espiritual y apostólica de los Siervos Misioneros. Insistía en que "nuestro espíritu está tomado de la práctica de nuestras devociones". La persona que "se apropie de estas devociones tendrá el espíritu del Cenáculo". 3 No es tan simple sin embargo conocerlas como verdades, nociones o ideas intelectuales. Lo que se requiere es lo que el Padre Judge llamaba conocimiento devocional. Esto es lo que procede al entrar a profundidad en estos misterios a través de la oración y de la contemplación, permitiéndose uno mismo ser transformado por ellas. Este encuentro da nacimiento a un celo santo, "a una fe personal profunda e interior que no descansa hasta encontrar expresión en las buenas obras". Estas "buenas obras a su vez, nutren nuestra vida de fe y dan frutos en santidad apostólica". 4 Los misterios centrales o "devociones' que él recomendaba para nuestra reflexión devota y contemplación son: La Santísima Trinidad: se ha de gastar toda nuestra vida glorificando este misterio sagrado de vida y comunión. La Eucaristía: "el sol y centro de nuestras vidas apostólicas", abre la puerta al corazón de este misterio y por tanto se convierte en fuente de vitalidad apostólica en el servicio al Pueblo de Dios. La Encarnación: el Amor absoluto a Dios hecho carne en la persona de Jesús, logra su culminación en el regalo total de sí mismo del "desnudo y abandonado Jesús en el Calvario". La contemplación de la Cruz, de la Palabra-Hecha-Carne

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 4 crucificada por amor, da nacimiento a un deseo de dar la vida de uno al servicio a todos sin egoísmo, pero en especial a los más pobres y más abandonados. El Espíritu Santo: esta Energía Divina hace posible para la quebrantada y pecadora humanidad el vivir a plenitud su vocación a la divinidad, a la vida plena en la comunión de la Iglesia. El Espíritu empodera a hermanos y hermanas para vivir una vida de virtud apostólica, para ser transformados en Cristo como portadores de la Vida y del Amor divinos para todos aquellos a quienes encuentren. El Padre Judge insistía en que es imposible "darse uno mismo a estas devociones sin producir un tipo distinto en la Iglesia de Dios". Este "tipo" es "tan distintivo, que si estuviesen entre miles de religiosos, ustedes podrían ser diferenciados, y se podría decir si él o ella es un Siervo Misionero". 5 La Liturgia de Nuestra Vida Diaria Lo que sigue es un intento por recoger en un solo lugar lo que han sido las costumbres de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad. Una costumbre puede definirse como una práctica o una manera de actuar que es común a cierta comunidad y que es una expresión externa de las aspiraciones y creencias que la gente atesora en lo profundo. Es la liturgia de la vida diaria, una externalización de nuestras creencias internas, el corazón de nuestras devociones. Es la naturaleza precisa de una costumbre lo que evoluciona. Nuestras costumbres, de maneras diferentes, tienen que involucrar a esas primarias devociones que el Padre Judge estableció como claves para nuestras vidas como Siervos Misioneros. Primero hubo una devoción. Luego, ciertas prácticas piadosas se desarrollaron para expresar esa devoción. Por último, luego de cierto tiempo, lo que era practicado por toda la comunidad se convirtió en costumbre para la comunidad. Las prácticas se vuelven costumbres porque se encuentra que son útiles para el vivir del día-a-día de la gente. Un Libro de Costumbres, por tanto, no es un compendio arbitrario de rituales formales para regular nuestro vivir del día-a-día. Al contrario, es la expresión de las experiencias vividas por los Siervos Misioneros que profesan los mismos ideales que el Padre Judge estableció. Las prácticas del Padre Judge y de sus primeros seguidores estaban enraizadas en los principios católicos radicales, pero condicionadas por factores históricos, culturales y teológicos de su tiempo. Después de un cierto número de años, algunas de estas prácticas originales nunca se convirtieron en costumbres. Otras que fueron aceptadas como costumbres por un tiempo, más tarde no se sintió que fueran valiosas. Las costumbres que luego del tiempo y de la práctica probaron ser cruciales para vivir de

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 5 manera efectiva la vocación del Siervo Misionero, se consagraron como elementos esenciales en la Constitución. Conclusión Las devociones básicas de los Siervos Misioneros permanecen las mismas. Las prácticas que expresan esas devociones y que con el tiempo se hicieron costumbres en el vivir de la vocación del Siervo Misionero, pueden variar de acuerdo a las circunstancias históricas y culturales. Así, este Libro de Costumbres intenta: Presentar la devoción fundacional, tal como nos fue dada por nuestro Fundador, de la cual todo lo demás surge; Afirmar lo que se haya convertido en costumbre duradera, cuya utilización haya probado ser esencial en el mantenimiento y en el fomento de la paz, la unidad y la caridad entre nosotros que son fundamentales para nuestra comunidad y para las vidas apostólicas. Indicar cuáles son las prácticas presentes que han probado ser útiles hoy para ser expresadas en el corazón de nuestras devociones o creencias de nuestras vidas diarias. Las devociones, prácticas y costumbres no son meros actos piadosos. Al contrario, ellas impulsan al carisma de una idea a una acción. Encarnan verdades profundas. Crean una unidad dinámica de contemplación y de acción. Son las experiencias de la Liturgia de la vida diaria de los Siervos Misioneros, de apariencia simple, pero duraderas. I. Viviendo los Misterios: Trinidad, Encarnación, Espíritu Santo El Día a Día De los escritos del Padre Judge:

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 6 Nuestro espíritu está tomado de la práctica de nuestras devociones. Si ustedes asumen estas devociones tendrán un cierto espíritu Ustedes tendrán el espíritu del Cenáculo 6 Tengo la esperanza y estoy orando para que el Espíritu Santo produzca en ustedes una mente que viva en estos Misterios. 7 En el Cenáculo Misionero es una costumbre de hace mucho tiempo el dedicar cada día de la semana a la reflexión sobre un misterio en particular o sobre una devoción que el Padre Judge haya identificado como esencial a nuestra espiritualidad. Domingo el Misterio de la Santísima Trinidad Lunes el Misterio del Espíritu Santo Martes el Misterio de la Encarnación Miércoles los Santos José y Vicente de Paúl Jueves el Misterio de la Eucaristía Viernes el Misterio de la Cruz Sábado la Santísima Virgen María + + + + + + + Conocimiento devocional": en la Presencia del Misterio De los escritos del Padre Judge: El Siervo Misionero para su ventura, tiene a Dios como el punto central de su día. Cuando se levanta, se pone en la Presencia de Dios,que él se debe a la voluntad del Padre El primer principio que tiene en mente durante el día es honrar y glorificar a Dios, a la Voluntad de Dios 8 Vivir en la Presencia de Dios. 9 La unión con Dios significa no sólo vivir en la presencia de Dios sino acercarse a Dios, para ser absorbido por Dios, para vivir en Dios, para ser todo por Dios. 10 En la mañana empezamos con un acto de amor y durante todo el día tenemos que estar en un continuo acto de amor. Esto puede lograrse por la presencia de Dios, por la unión con Dios, ofreciendo jaculatorias durante el día. 11

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 7 Para ayudarnos a vivir de manera consciente en la presencia de Dios, el Padre Judge nos animaba a ciertas prácticas diarias. Algunas de ellas son esenciales para nuestra vida en común. Otras son más útiles dependiendo de las necesidades y de la disposición del individuo y de la situación. Las costumbres esenciales incluyen: Entre treinta minutos a una hora diaria de oración personal, a solas, con especial interés en orar con las Escrituras. Oración comunitaria diaria, en especial las oraciones matutinas y vespertinas de la Liturgia de las Horas. La lectura espiritual diaria, incluyendo los escritos del Cenáculo Misionero y los documentos de la Iglesia. Otras prácticas útiles de la tradición incluyen: Al levantarse, hacer una oración de acción de gracias con la señal de la cruz, ofreciendo el día entero a la gloria de Dios. Cuando sea posible, leer un aparte de las Escrituras antes de la comida en comunidad. Hacer una oración al salir de viaje aunque éste sea breve. Repetir a menudo durante el día las oraciones cortas llamadas por tradición jaculatorias. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ II. Glorificando al Dios Trino Nuestras vidas como Siervos Misioneros buscan ante todo glorificar al Dios Trino. (Constitución Núm. 3) Toda doctrina cristiana está determinada por una gran verdad fundamental: el Misterio de la Santísima Trinidad. 12 Cuán agradecidos tendríamos que estar de que Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo nos permitan la gracia de ser siervos, Siervos Misioneros; que nos sea permitida la familiaridad y la intimidad con los misterios sagrados!. 13 Vivir más en la Presencia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Darnos más y más cuenta de que cada ser humano que encontramos es la imagen viva de la Santísima Trinidad. En consecuencia, respetar y honrar a todos. 14

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 8 El Padre Judge creía con firmeza que cada individuo, sin importar su condición particular de vida, lleva consigo la misma Imagen de Dios. Esta Imagen de Dios tiene que ser respetada y honrada. En donde ella está dañada por el pecado o por sus efectos, los Siervos Misioneros se esfuerzan por ser un instrumento para la curación y la revelación de la Imagen santa. La vida del Siervo Misionero en comunidad y en el apostolado tiene que reflejar esta creencia y honrar esta presencia sacra. Las costumbres esenciales para fomentar esto incluyen: Promover la vida en común tal como el compartir de los alimentos de manera regular y la buena comunicación en el Cenáculo. Mantener cuidado genuino y preocupación los unos por los otros, apoyando a los cofrades en tiempos de dolor y regocijándonos con ellos en tiempos de bendición y gozo. Un aprecio sagrado por los dones de la Familia del Cenáculo Misionero, y un esfuerzo incansable por promover paz, unidad y caridad entre nosotros por el bien de la misión del Evangelio. La creación en el Cenáculo de un espíritu de hospitalidad, en donde los demás se sientan bienvenidos y honrados. Una solicitud particular con los cofrades enfermos y ancianos. Una atención especial por los pobres y abandonados, en nuestra vida diaria y en las labores misioneras. Un reconocimiento de los dones de cada individuo y un deseo de colaborar de cerca con todos para promover el Reino de Dios. Otras prácticas útiles para mantener vivas estas conciencias de la presencia del Espíritu Santo incluyen: Rezar la doxología Trinitaria del Padre Judge al final de toda plegaria y de toda liturgia si es apropiado: Bendito sea Dios el Padre Creador! Bendito sea Dios el Hijo Redentor! Bendito sea Dios el Espíritu Santificador! Bendita sea la santa e indivisa Trinidad por los siglos de los siglos! Amén! Hacer sonar la campanilla tres veces cuando se llega a un Cenáculo. Los viernes, recordar con devoción a nuestros benefactores, en gratitud y reconocimiento por su generosidad y por nuestra dependencia en la Providencia de Dios. +++++++

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 9 La Eucaristía: Compartiendo la Vida de la Trinidad La Eucaristía es el sol y el centro de nuestras vidas apostólicas. 15 "La Sagrada Eucaristía ilumina, fortalece, y nos da la permanencia en Dios". 16 El "más grande bien" que un Siervo Misionero puede hacer es: "atraer almas a la recepción de los sacramentos de la Penitencia y de la Santa Eucaristía, y el urgirlos a frecuentar la recepción de dichos sacramentos". 17 Piensen en cómo la Preciosísima Sangre está fluyendo en el mundo de hoy! Se almacena en el tabernáculo y fluye a chorros a lo largo del comulgatorio!...todos los días es para ustedes, inefable gracia en la Santa Comunión recogerla en sus corazones, ofrecerla a su Eterno Padre... 18 La Encarnación fue la manifestación visible del Infinito y eterno Amor con el cual se culminó en la Eucaristía. 19 "Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, mediante el misterio de la Sagrada Eucaristía, que más y más puedan venir a comer del Cuerpo Sagrado y a beber de la Preciosa Sangre de Jesús." 20 La Eucaristía es la puerta que abre un camino al corazón de este misterio del Amor Divino que es la Trinidad. A su vez, el corazón del Amor de la Trinidad es derramado sobre la Iglesia y el mundo a través del misterio de la Eucaristía orado y vivido con amor. El Padre Judge siempre promocionaba un amor especial y cuidado por los sacerdotes como instrumentos a través de los cuales este misterio es hecho presente entre nosotros. Las costumbres esenciales para ser fomentadas incluyen: La celebración diaria de la Eucaristía con la apropiada preparación y acción de gracias. Buscar, animar y preparar a otros para la recepción frecuente de la Eucaristía, en especial a los niños y a los jóvenes. Apoyar a los sacerdotes en su ministerio mediante oración, amistad y ayuda especial en tiempos de necesidad o de dificultades. Otras prácticas útiles para entrar a este misterio Eucarístico incluyen:

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 10 Tiempo de Adoración Eucarística y oración ante el Santísimo Sacramento, personalmente y en comunidad. Visitas a la capilla al salir y al regresar al Cenáculo y en otros momentos durante el día. Detenerse un momento a orar, cuando sea posible, en las iglesias en donde el Santísimo Sacramento esté reservado. Hacer la señal de la cruz cuando se pase frente a una iglesia en donde el Santísima Sacramento esté expuesto. Una oración tradicional del Cenáculo Misionero en tales ocasiones es, "Oh santo Sacramento, Oh divino Sacramento, todo honor y toda acción de gracias te sean dados en todo momento! Que el corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento sea alabado, adorado y amado con agradecido afecto en todos los tabernáculos del mundo, hasta el fin de los tiempos. Amén!" ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ III. Valorando la Encarnación Valorar el amor y la devoción al misterio de la Encarnación significa que con todo el corazón y toda el alma, de todas las maneras posibles, apreciaremos el amor de Jesús en nuestros propios corazones y lucharemos por encender un amor semejante en los corazones de los demás, difundiendo el conocimiento de nuestro Salvador, nuestro Señor, nuestro Rey y nuestro Dios. 21 "Estamos comprometidos con los principios de Jesucristo, con Su causa, con Sus intereses". 22 El Siervo Misionero tiene que "ponerse en el Señor Jesucristo,...y ponerse en Sus pensamientos, Sus palabras, Su personalidad, a través de un "gran afecto por el Señor, y para amarlo a Él Y con un amor personal". 23 El Misterio de la Encarnación significa mucho para nosotros, y ello es tan sólo una manera de decir que Jesucristo es todo para nosotros. 24 La vocación del Siervo Misionero es vivir una relación personal e íntima con Jesús: contemplarle, mirar cómo actúa, cómo siente, qué ama, qué le duele y qué le hiere. Jesús es nuestro Amigo y desea que seamos Sus amigos, y por tanto desea más que todo revelarnos su corazón. Nuestra invitación es a este conocimiento personal de Jesús, a un

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 11 conocimiento que nos inspirará un hondo y profundo amor y un darse a sí mismo al servicio en respuesta a dicho amor. Las costumbres esenciales que encarnan estas verdades profundas son: Los nueve días de oración en preparación para las fiestas de la Anunciación (25 marzo) y de la Navidad (25 diciembre). Las celebraciones especiales de esas fiestas, en los Cenáculos Misioneros con reuniones, momentos especiales de oración y de comunidad. Orar con las Escrituras a diario y compartir sus Buenas Nuevas con los demás a través de la palabra y del testimonio de vida. Tanto en la oración personal como en la reflexión comunal, considerar la providencia de nuestras vidas diarias a la luz del Evangelio, para crecer en el amor a Jesús y tener un mejor entendimiento de la Voluntad de Dios para nosotros. Otras prácticas útiles incluyen las siguientes: La renovación de la devoción a los votos en la fiesta de la Anunciación (25 marzo) de parte de todos los cofrades, y cuando sea posible, la profesión de votos perpetuos en dicha fiesta. Leer una parte de las Escrituras antes de la comida en comunidad. Oración del Ángelus bien sea en privado o en comunidad, en especial al mediodía. + + + + + + + Abrazando la Cruz Nuestro Jesús, el Jesús del Cenáculo es el Cristo del Calvario, desnudo, solitario, abandonado... Es por esto que haces la señal de la Cruz, sobre todo. No te importe lo que la gente piense de esa señal de la cruz que haces... Piensen en los millones de actos de fe, actos de adoración, actos de amor... 25 Para los Siervos Misioneros: "esta creencia nunca debe abandonarlos, que el Libro de Libros y la Verdadera Fuente de Sabiduría sea su Crucifijo"; por lo tanto, deben mantenerlo siempre frente a ellos". 26 "El sufrimiento... ofrecido en unión con los sufrimientos de nuestro Salvador, pierde su amargura mortal y se convierte en bendición divina y en una promesa del amor y del favor de Dio... Nos brinda la compañía de nuestro Agonizante Redentor, de nuestra Madre Dolorosa y de los muchos valientes y sacrificados amigos de Nuestro Señor que

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 12 con generosidad sufrieron con Él. Ellos sufrieron incluso con alegría por amor a Él que sufrió tanto por ellos. Nuestro Señor entonces roba la amargura a su muerte y miseria, y por Su ejemplo de presencia y paz, trae una luz de alegría en donde de otra manera no hubiera contento. 27 En la Cruz está la salvación, en la Cruz está la luz, en la Cruz está la protección de los enemigos, en la Cruz hay vida, en la Cruz hay infusión de dulzuras celestiales, en la Cruz hay fortaleza mental, en la Cruz hay gozo espiritual, en laccruz hay elevación de virtudes, en la Cruz hay perfección de santidad... Amemos la Cruz, estimémosla, que siempre esté con nosotros, que comience y que clausure cada una de nuestras acciones, que nuestro día comience y termine con ella. Qué cubra con su manto nuestras vidas, que sintamos su impresión sagrada. Abracémosla con amor, cubrámosla con nuestros besos y que, entre todas las cosas, sea nuestro tesoro más preciado. 28 El Cristo crucificado - desnudo y abandonado - lo ha dado todo y ha tomado para Sí Mismo todo el sufrimiento de la pobre y quebrantada humanidad. Su vida ha sido un regalo puro y sin egoísmo, mirando siempre por el bien de las hermanas y hermanos que viniesen a su camino. Pero este acto final de oblación sin límites abre un camino de vida abundante para todos, de amistad más allá de raza y cultura, de perdón y reconciliación, de una unidad y una paz que el mundo nunca antes pudo tener. Este santo y casto amor de Jesús nos urge a llegar en amor y servicio hacia nuestros hermanos y hermanas que sufren, a quienes estén perdidos y abandonados. Así nuestras vidas y sacrificios alcanzan infinita abundancia, nacida de su costado traspasado en la cruz. Costumbres esenciales para incorporar esta profunda verdad son: Los cofrades reciben la cruz misionera al momento de su profesión final de votos. Ellos deben con regularidad reflexionar en el significado de ella en sus vidas. En todas nuestras labores misioneras, hemos de tener especial cuidado y atención a aquellas situaciones y personas que están descuidadas o abandonadas, en especial a los pobres. En respuesta a la enseñanza social de la Iglesia, identificamos y buscamos corregir las injusticias y cuidar por los inmigrantes y las minorías con especial atención al desarrollo espiritual y moral de la juventud. La recepción frecuente del sacramento de la Penitencia para experimentar el perdón y el poder sanador de Jesús y por lo tanto compartir esta misma compasión con otros, en especial con aquellos que están quebrantados o en problemas. Otras prácticas útiles incluyen las siguientes:

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 13 En donde sea posible, cada Cenáculo Misionero deberá tener al frente, una cruz grande de madera burda, como signo de la labor misionera que tiene que cumplirse allí. Imprimir una cruz pequeña en toda carta, documento, sobres, etc. Hacer el Viacrucis con frecuencia. Un recuerdo especial de la Pasión del Señor los viernes, en especial hacia las 3pm. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ IV. Atrayendo al Espíritu Santo Nuestra vocación es la de atraer al Espíritu Santo. Nuestra vocación el llevar al Espíritu Santo a los corazones de los pueblos. 29 Necesitamos al Espíritu de Dios, tenemos que tener al Espíritu Santo entre nosotros. Él es Quien ablanda los corazones y aclara las mentes para darle poder y fortaleza a nuestra voluntad. Queremos fuerza y poder, pero eso es del Espíritu Santo. Ahora permitámonos poner una mayor unción en nuestra oración al Espíritu de Dios Todo lo que deleita al ojo, que deleita los sentidos, es del Espíritu Santo. Cuando quiera que nosotros veamos calma, cariño, cualquier belleza que haya, todo es del Espíritu Santo. Oh, nosotros queremos belleza de alma, deseamos armonía de mente, anhelamos paz del espíritu. Eso tiene que venir del Espíritu Santo. 30 Para que los Siervos Misioneros puedan poner a Jesús y a Su Iglesia primero, deben orar al Espíritu Santo por Sus Dones y Frutos, en especial los de Sabiduría y Fortaleza. 31 El espíritu apostólico vive hoy en la Iglesia y en verdad benditos son aquellos que lo poseen Quienes lo desean deben orar con perseverancia al Espíritu Santo El espíritu apostólico es con seguridad un espíritu de amor y por lo tanto es en esencia inspirado por el Espíritu Santo. Lo tendrían ustedes? Caminen en el Espíritu! (Gal 5,25) Invóquenlo con frecuencia mediante oraciones cortas. 32 El Espíritu descendió sobre Jesús en Su bautismo, lo guió hasta el desierto y se movió dentro de Él mientras llevaba a cabo su misión mesiánica. Jesús sopló este mismo Espíritu sobre toda la creación mientras daba Su vida en la cruz. El Espíritu mismo descendió durante Pentecostés en el poder de la Iglesia, animándola a llevar las Buenas Nuevas a toda la tierra. El Padre Judge urgía a sus seguidores a rogar con constancia para que el mismo Espíritu estuviese en nosotros y con nosotros, para "atraer" el fuego de ese Espíritu a través de nuestros fervientes oración y deseo. Este es el Espíritu de Poder,

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 14 el Señor y Dador de Vida que nos ha sido dado a nosotros como individuos y como Pueblo. Algunas de las costumbres esenciales a promover esto son: Nueve días de oración en preparación para la fiesta de Pentecostés, y una celebración especial de la fiesta a través del Cenáculo Misionero. Los cofrades de un Cenáculo Misionero se reunirán con regularidad para el consejo de la casa. Descansando en el Espíritu Santo y en un clima de respeto y verdad, los cofrades buscarán descubrir juntos la Voluntad de Dios en materia de vida común y de misión. Con amor fraternal y respeto, los cofrades son animados los unos con los otros a crecer en apostólica santidad. De forma similar, con prudencia y amor fraternal, a un cofrade debe llamársele la atención cuando existe la preocupación de un hermano concerniente a comportamientos inconsistentes con su vocación o amenazadores para la persona o para el bienestar de la comunidad. Si la materia es de graves consecuencias y no muestra señales de cambio o de mejoramiento, el cofrade tiene que poner el asunto en conocimiento del custodio local o del custodio general. La oración diaria al Espíritu Santo. La oración: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles era usada en las oraciones matutinas y vespertinas. También era usada para iniciar toda reunión importante. Frecuentar la oración diaria por los dones del Espíritu, en especial por sabiduría para conocer la voluntad de Dios y fortaleza o coraje para cumplirla. Otras prácticas útiles de la tradición del Cenáculo incluyen: La participación por parte de cada Cenáculo Misionero, cuando le corresponda su tiempo, en la perpetua novena al Espíritu Santo que se empezó en 1913. Rezar la Letanía del Espíritu Santo cada mañana pidiendo los dones del espíritu apostólico para el Cenáculo. Empezar todo saludo en la correspondencia con: Que la gracia y la paz del Espíritu Santo estén con nosotros siempre!. + + + + + + + Amando a la Iglesia "Atraer al Espíritu de Dios. Amar a la Iglesia y a las cosas de la Iglesia y tratar de hacer lo que Iglesia desea Y. [El Espíritu] es Su Cabeza Mística, Él ama a la Iglesia y Él ama a aquellos que aman a la Iglesia". 33

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 15 "Él es el alma, el aliento puro de la Iglesia. Él es el Espíritu Y. Sin el Espíritu Santo no hay santo hombre o mujer de Dios que piense o actúe ningún bien. No hay confesor que haga confesión. No hay mártir que muera por la fe. No hay virgen que mantenga su radiante pureza. Sin el Espíritu Santo, ellos no pueden volverse santos". 34 " Cuál es el secreto de la longevidad de la Iglesia?, de su larga vida? Por qué ella es de larga-vida? Cuál es el secreto de su perenne juventud? El Espíritu Santo. Cuál es el secreto de tan irresistible, invencible progreso de la Iglesia? El Espíritu Santo... El secreto es el Espíritu Santo, animándola, vivificándola, iluminándola, fortaleciéndola, confirmándola, cuidando de ella. Hay alguna duda de que la Iglesia ama al Espíritu Santo? Oh esta casta, hermosa, encantadora, sin mancha Esposa de Cristo! Cuál es el secreto de su belleza, de su encanto, juventud y gracia, y aquellos años de sabiduría?... Es porque el Espíritu Santo es el Alma de la Iglesia". 35 Desde la primera comunidad de discípulos, la misión de Jesús se expandió para incluir a mujeres y hombres de toda cultura, raza, y como una manera de vida en la familia del Pueblo de Dios. A través del don del Espíritu de Dios, entraron aún más a profundidad en la vida íntima de comunión con el corazón de Dios. Esta creciente intimidad a su vez, desató dentro de ellos la rica plenitud de los dones que habían recibido. Ellos escucharon el grito del Espíritu dentro de ellos: " Padre!" y desearon compartir las Buenas Nuevas con todo aquel que encontraron. Viviendo la abundante vida del Reino de Dios, ellos se volvieron instrumentos de unidad y paz para toda la creación. Esta comunión salvífica es la Iglesia, nacida del traspasado costado de Cristo y sumergida en la luz transformadora y en el poder del Espíritu de Dios. Algunas costumbres esenciales que promueven esto: Nuestra misión específica es la preservación de la fe, y por eso nuestro enfoque está sobretodo dirigido hacia esas gentes católicas, en especial los pobres, cuya vida de fe está en peligro debido a sus circunstancias del momento. Nuestro mayor esfuerzo lo dedicamos a desarrollar el espíritu misionero entre los laicos, con la meta de que todo católico sea un apóstol. Todas nuestras labores misioneras tendrían que estar enmarcadas en promocionar y apoyar al desarrollo más completo posible del laicado en la misión de la Iglesia. Reconocemos la autoridad de los obispos, y su papel especial como símbolos de unidad y como pastores de las iglesias locales. Por lo tanto, comprometemos la labor misionera en diálogo con las autoridades de la Iglesia, buscando labores que sean buenas y necesarias y que estén marcadas por el abandono. Convocamoa a todo hombre y mujer espíritu apostólico, para que sean laicos asociados a la Familia del Cenáculo Misionero y cuando sea factible, colaborar con ellos en obras apostólicas.

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 16 Nuestros Cenáculos Misioneros locales tienen que "ser el santuario donde el fuego se mantiene vivo", centros de oración apostólica, misión y hospitalidad, en donde los asociados laicos puedan encontrar ánimo, guía espiritual y apoyo. La Liturgia de las Horas nos une a la oración universal de la Iglesia y forma la base de nuestra oración comunitaria. Nuestra oración comunitaria tiene que incluir las necesidades de toda la Iglesia, en especial al Santo Padre, a los obispos y sacerdotes; a los enfermos, sufrientes y abandonados; a los familiares vivos y muertos, a los amigos, benefactores y miembros del Cenáculo Misionero. Otras prácticas útiles incluyen: Cuando sea posible, tenemos que entrar en alianzas formales con los obispos locales en donde nuestros Cenáculos Misioneros están localizados. Estos compromisos tienen que delinear con claridad la misión particular y el enfoque de nuestro carisma como Siervos Misioneros. Hemos de reflexionar, en espíritu de oración, sobre los documentos de la Iglesia de acuerdo con nuestro lema, sentire cum ecclesia. + + + + + + + Creciendo en el Espíritu "Se les ha dicho y repetido que hay que desarrollar un espíritu devoto y humilde, corregir sus faltas y avanzar en alguna virtud en particular. En otras palabras, a ustedes se les ha dado una Práctica Esta es la labor de su santificación". 36 "Dense ustedes mismos con mayor generosidad a su práctica. Luchen para observarse a sí mismo para corregir sus faltas diarias Observen en ustedes su falta predominante para corregirla". 37 "Ustedes tienen las virtudes del Cenáculo sencillez, prudencia, humildad, caridad, sacrificio, paciencia, y negación de sí mismos. Ellas demandan que ustedes lleguen a morir para ustedes mismos y a vivir para Dios". 38 "Practiquen un examen particular al mediodía. Vean cómo han fallado en esa virtud que han estado tratando de adquirir. Pidan a Dios protección de ustedes mismos. Señor, protégeme de mí mismo. Protégeme de mi propio orgullo, de mi propio egoísmo'. Vivan en la Presencia de Dios". 39 La siguiente es una tradición recibida de San Francisco de Sales y de San Vicente de Paúl, utilizada por el Padre Judge como metodología muy a propósito para promover el crecimiento en la virtud. En lo fundamental, consiste en cinco pasos: 1) con la ayuda del director espiritual, identificar la falta más predominante de uno, el área en donde la

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 17 persona necesita cambiar; 2) determinar una virtud en particular llamada una "práctica", que pudiese enderezar la particular falta predominante identificada; 3) a diario, hacia el mediodía o de pronto en la tarde, hacer un examen de vida para ver cómo ha respondido o no la persona a las oportunidades de ejercer la virtud particular; 4) una vez por semana, de común los martes, dedicar un tiempo de oración personal a la meditación sobre esa virtud y sus aplicaciones en la vida propia; 5) con periodicidad, discutir con un director espiritual los progresos hechos o las dificultades que se han encontrado en nuestra "práctica". Cuando en el diálogo con el director espiritual, el individuo crea que ha hecho suficiente progreso en una "práctica", entonces puede pasar a otra "práctica". Algunas costumbres esenciales que promueven esto son: Un examen regular de nuestra vida a la luz de las virtudes del Cenáculo, identificadas como esenciales a la vida de un misionero: humildad, caridad, sencillez, abnegación, prudencia, paciencia y sacrificio. La celebración frecuente del sacramento de la penitencia. El diálogo regular con un director espiritual para determinar las áreas necesarias de crecimiento y la atención diaria a dichas áreas. Tiempo diario para revisar nuestra vida a la luz del Evangelio y nuestra respuesta. Otras prácticas útiles desde la tradición del Cenáculo incluyen una implementación más específica de la metodología usada por el Padre Judge: Entrar en diálogo con un director espiritual o confesor, para determinar una "práctica" específica en respuesta a una falla predominante, con especial atención al crecimiento necesario en las virtudes del Cenáculo Misionero. Hacer un escrutinio diario de nuestra vida en relación con la práctica, en un ejercicio llamado examen', a menudo realizado al mediodía o por la noche. Los martes de cada semana, dedicar tiempo de nuestra oración personal a la consideración de la virtud contenida en nuestra práctica. + + + + + + + En la Comunión con los Santos "Tan pronto nos despertamos, debemos ponernos en la presencia de Dios, humillarnos ante Su Divina Majestad, suplicar ayuda a la Madre Santísima y a los santos". 40

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 18 María es "Madre nuestra, la causa de nuestro gozo Agradecer al Dios Trino por lo que hecho en la Iglesia a través de ella, por lo que ha hecho en la familia humana a través de ella, por lo que ha hecho por el Cenáculo a través de ella". 41 "Estoy poniéndolos a todos ustedes bajo la protección de San José que todos nos juntemos más cerca en los lazos del amor sagrado, que la paz y el gozo y la caridad de la Sagrada Familia se vean reflejados en la Familia del Cenáculo". 42 " Qué gran gracia pensar los pensamientos de un apóstol! Qué bendición rezar las oraciones de un apóstol Ser inspirado por su amor significa heredar su promesa del reino de los cielos". 43 "Miramos a [San Vicente de Paúl] como a nuestro padre Rogamos con él para que en el corazón del Cenáculo pueda haber un amor a Dios tan grande como el que lo distinguió a él: que el celo inflame nuestros corazones mediante un celo ardiente por los pobres y por quienes están abandonados en todas las cosas espirituales". 44 El Padre Judge tenía una aguda conciencia de la realidad y de la cercanía con la comunión de los santos. Deseaba que el Cenáculo Misionero contara con ellos como amigos de peso, para descansar en su intercesión y para seguir su ejemplo. De especial importancia eran la Madre Santísima, San José, los apóstoles y San Vicente de Paúl. Algunas costumbres esenciales para promover dicha conciencia eran: Oración diaria regular a los santos, en especial a la Santísima María la Virgen. Especial reconocimiento y reflexión sobre las fiestas de los santos del Cenáculo en la liturgia del día. Petición a San José de ayudar al Cenáculo Misionero, en especial en las necesidades materiales: Ite ad Joseph. Se debe mantener una lista de los miembros difuntos del Cenáculo Misionero y hacer una oración regular por ellos, en especial en los aniversarios de sus muertes. Algunas prácticas útiles incluyen: La oración diaria del Rosario bien sea en privado o en público. Hacer peregrinaciones en honor de la Santísima Virgen María. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 19 V. Momentos Especiales de Gracia Los Comienzos "El tema del maravilloso diseño de nuestra vida ya se está empezando a comprender. Es maravillosamente encantador. Hace a uno gritar de asombro. Me pregunto si lo perciben por ustedes mismos. Entendemos que hay una hermosa providencia trabajando en nuestra vida. Ustedes pueden empezar a seguirle el rastro a la mano del Divino Artista". 45 La recepción en el Noviciado está enmarcada dentro de una ceremonia simple, con el recibimiento del hábito y la designación del recién iniciado como "Hermano". La profesión de los primeros votos está enmarcada dentro de una liturgia con los cofrades, la familia y los amigos. Todos los cofrades locales están llamados a participar en la liturgia y en la celebración que le sigue. En esta liturgia el cofrade recibe su "misterio", que es un aspecto específico de la fe con el cual él es identificado de manera particular. La renovación de votos está enmarcada dentro de una ceremonia simple en el contexto de una liturgia, con la presencia de la comunidad local cuando es posible. La profesión de Votos Perpetuos está precedida por un retiro guiado de treinta días en el cual se utilizan los Ejercicios Espirituales del Cenáculo Misionero. Los propios votos finales son tomados en el contexto de una celebración litúrgica con la presencia del Custodio General y de la comunidad de los Siervos Misioneros. Familias, amigos y tantos cofrades como sea posible son llamados a hacer presencia. Los cofrades haciendo su profesión final reciben una cruz misionera de las manos del Custodio General. Esta cruz ha pertenecido por lo general a uno de los cofrades difuntos. Dicha cruz marca el compromiso de-por-vida a la misión, como Siervo Misionero de la Santísima Trinidad, del cofrade recién profeso perpetuo. La celebración Eucarística es seguida de una reunión de celebración con todos los presentes. La Ordenación al sacerdocio para aquellos cofrades llamados a este ministerio, tiene lugar en un contexto comunitario, con la presencia del Custodio General, de cofrades, familiares y amigos. Así como en la profesión final, una celebración con todos los presentes sigue a la ceremonia. Después de la ordenación, los sacerdotes recién ordenados pueden volver a las parroquias de sus hogares para celebrar la Eucaristía con familiares y amigos. El establecimiento de una nueva misión está enmarcado por el levantamiento de una cruz misionera, cuando sea posible, enfrente del recién constituido Cenáculo. El Cenáculo Misionero también recibe una carta oficial de

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 20 establecimiento de parte del Custodio General y se le designa un nombre seleccionado por los cofrades locales para el nuevo Cenáculo mediante la aprobación del Custodio General. El Cenáculo General comienza en la fiesta de Pentecostés y es precedido por un tiempo especial de oración al Espíritu Santo. El recién elegido Custodio General y su Consejo empiezan su nuevo ministerio en la fiesta de la Asunción de María, el 15 de agosto. Esto deber estar enmarcado, cuando sea posible, por una celebración Eucarística especial. + + + + + + + Escuchar "Necesitamos silencio y recogimiento, y poner distancia de las distracciones propias de las cuestiones diarias para captar ciertos susurros del Espíritu Santo Jesús quería enfatizar el valor de lo espiritual, el valor del recogimiento". 46 Un retiro anual de cinco a ocho días es el tiempo dado a cada cofrade todos los años para "irse aparte" con Jesús y escuchar de diferentes modos los susurros del Espíritu Santo. A los cofrades se les urge, al menos cada cierto tiempo, a participar en uno de los retiros ofrecidos por la congregación. Días de recogimiento para todos los cofrades en los ámbitos local o regional se ofrecen, en especial durante el Adviento y la Cuaresma. Se urge a los cofrades a hacer de su asistencia a estos días de recogimiento una prioridad. Un día mensual de recogimiento, bien sea individual o comunal, es una práctica que fue costumbre en los primeros tiempos de vida del Cenáculo y con el mandato del Padre Judge. El Consejo de la Casa bien sea una o dos veces al mes es una dimensión necesaria de nuestra vida del Cenáculo Misionero. Cuando los cofrades se reúnen, dialogan acerca de la vida del Cenáculo Misionero local, acerca de sus propias experiencias, del apostolado y de algún tema relacionado con la vida espiritual. A través de dicho diálogo y de orar juntos, ellos buscan esclarecer el entendimiento de la Voluntad de Dios para ellos como Cenáculo Misionero local y en lo individual. También pueden apoyarse unos a otros en tiempos de dificultad y regocijarse con las bendiciones recibidas y compartidas. La dirección espiritual permite al cofrade, como individuo, escuchar con más cuidado las provocaciones del Espíritu Santo en el diálogo con otra persona. Es una tradición venerable en la Iglesia y en el Cenáculo Misionero. Cada cofrade debe tener un director espiritual y reunirse con regularidad con dicha persona. + + + + + + +

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 21 Regocijándonos y sufriendo los unos con los otros "Ámense los unos a los otros. Como estos Siervos Misioneros se aman los unos a los otros! Cómo se aman los unos a los otros? Ante todo, vamos a ser leales los unos a los otros. Tenemos que tener un espíritu de familia. Tenemos que apoyarnos los unos a los otros; tenemos que ser pacientes los unos con los otros. Tenemos que apreciarnos en Cristo los unos a los otros". 47 La celebración de cumpleaños, aniversarios de votos y ordenaciones, días de fiesta y otros momentos claves, son una dimensión vital del sostén y del apoyo de unos a otros en la vida comunitaria. Los cofrades estarán seguros de registrar estos momentos y de reconocerlos de modo individual, y cuando es apropiado y posible, con una celebración comunitaria. Fiestas mayores tales como la Navidad, la Pascua, el Pentecostés y los aniversarios del Padre Judge y de la Madre Bonifacia deberán que celebrarse en los Cenáculos locales siempre que sea posible. Tales momentos ofrecen la oportunidad también de reunirse con los cofrades de otros Cenáculos en el área o región para una celebración y una comida compartida. Crónicas que notan de los eventos significativos del Cenáculo Misionero local o del apostolado tienen que mantenerse, y cuando sea posible, compartirlos con toda la comunidad. Tal recuento del trabajo misionero puede servir como inspiración y para animar a los otros cofrades. Apoyar a los cofrades en tiempos de enfermedad, pérdida o de especial dificultad es una dimensión clave de nuestra vida en común. Tal apoyo puede ser expresado en variedad de formas: oración por el individuo, cartas o comunicaciones de cualquier índole. Cuando sea apropiado o posible, visitas al cofrade en tiempo de necesidad o de pérdida, es una manera vital de demostrar apoyo y amor. Una tradición del Cenáculo Misionero honrada a lo largo del tiempo es la de tener a los cofrades, cuando es posible, asistiendo a los funerales de miembros de la familia de un cofrade. + + + + + + + Amor hasta la eternidad "Vivimos para morir. Vamos hacia ese momento y todo es tan incierto. No sabemos cuándo, ni dónde, ni cómo. Oh, esa es la belleza y la gracia de la vida religiosa. Si somos fieles con seguridad moriremos en el Señor!". 48 Los cofrades que están enfermos o ancianos reciben nuestros especiales amor y atención. Se realiza todo esfuerzo para asegurar que ellos tengan la atención

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 22 necesaria para vivir la vida tan por completo y tan digna como sea posible. Visitas regulares a estos cofrades y usar otros tipos de comunicación para asegurarles nuestro amor, presencia y oraciones, son parte esencial de nuestra respuesta a este momento en su camino. Los cofrades agonizantes tienen que ser acompañados con mucho cuidado mientras se aproximan a la muerte. Cuando sea posible, otros cofrades tienen que estar presentes con ellos y unirse juntos en oración por los hermanos que se están preparando para morir. El total apoyo sacramental de la Iglesia también tiene que ponerse a su disposición en estos últimos momentos de su camino. La muerte de un cofrade es un momento de acción de gracias, de oración y de reflexión en el Cenáculo Misionero. En el servicio de velación, es la costumbre desde los tiempos de San Vicente de Paúl el recordar las virtudes particulares que caracterizaron la vida del cofrade. Tantos cofrades como sea posible deben hacer el esfuerzo por asistir a la velación y a la Misa de funeral. Misas y oraciones por el eterno descanso del cofrade deben que ser ofrecidas en todos los Cenáculo Misioneros. En seguida de la Misa funeral y del sepelio, el Custodio General envía una carta a la congregación reflexionando sobre la vida del cofrade y ofreciendo, para nuestra consideración, los textos de las homilías ofrecidas en la Misa funeral y en la Misa de Sepultura Cristiana. 1 Esta es la Introducción -con algunas modificaciones- del primer Libro de Costumbres en preparación pero nunca publicado. Aunque no está firmado, su estilo y contenido casi con toda seguridad indican que su autor fue el P. Timothy Lynch, S.T., J.C.D. El P. Timothy fue el primer Siervo Misionero en recibir un doctorado. Él fue uno de los primeros seguidores del Padre Judge y, después de muchos años, recogió y editó muchos de los documentos del P. Judge para publicarlos. También sirvió en el Comité de la Constitución. 2 Constitución, Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad, n. 22.1 3 MF 12416-17 (Conferencia de un retiro dado a los Siervos Misioneros, 26 agosto 1930) 4 Constitución, Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad, n. 9 5 MF 12416-17 (Conferencia del Retiro dado a los Siervos Misioneros, 26 agosto 1930) 6 MF 12416-17 7 MF 12422-24 8 MF 894l 43 9 MF 14127 28 10 MF 1880 11 MF 8371 72 12 MF 5742 13 MF 1352-54 14 MF 4112 15 Constitución n. 15 16 MF 14099-14101 17 MF 14312 18 MF 8332 33 19 MF 8840 41 20 MF 9668 21 MF 8629 30 22 MF 11998 23 MF 8451-8452

La Liturgia de Nuestra Vida Diaria: Devociones, Prácticas y Costumbres - 23 24 MF 4202 05 25 MF 8737 38; MF 12417 21 26 MF 12161-64 27 MF 4306 28 MF 830-33 29 MF 8669 30 MF 12373 75 31 MF 14295 96 32 MF 12139 33 MF 13271 34 MF 8665 35 MF 8506 36 MF 8600 37 MF 3631 38 MF 12273 76 39 MF 14127 28 40 MF 3731 41 MF 8487-88 42 MF 8462-63 43 MF 1395 44 MF 652-653 45 MF 10774 46 MF 11921, 12372-78 47 MF 8638 39 48 MF 12387 88 (Promulgado por el Cenáculo General XV, 2015)