94. No confeséis, corazón Compositor: Anónimo Poeta: Anónimo Fuente: Cancionero Poético-Musical Hispánico de Lisboa [CPMHL] Edición: Mariano LAMBEA y Lola JOSA (Introducción y edición crítica) La música y la poesía en cancioneros polifónicos del siglo XVII. Volumen VI Cancionero Poético-Musical Hispánico de Lisboa. Volumen III Madrid: Sociedad Española de Musicología. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011 ISBN: 978-84-00-09372-3 ISBN: 978-84-86878-84-9 (Obra completa) ISBN: 978-84-86878-22-1 (Volumen III) En este documento se halla la edición anotada del poema, la partitura con la transcripción musical a notación moderna, incluida la composición de la voz perdida, y el facsímil parcial de la obra.
56 MARIANO LAMBEA Y LOLA JOSA 93 1 La más hermosa serrana ha venido a ver la feria, que le ha feriado Lisardo un vestido a la chamberga. 2 Pagado de su donaire, 5 dice, viéndola tan bella, que no es para la hermosura la habitación de las ferias. 3 Lisardo viene gustoso de que a la aldea no vuelva, 10 que tiene en ella su afecto y no la quiere con vueltas. 94 1 No confeséis, corazón, quejas en vuestro tormento, que para decirlas es más retórico el silencio. 93. «La más hermosa serrana» 3. que: conjunción causal; feriado: comprado (Aut.). 4. a la chamberga: con casaca ancha (Aut.). 5. donaire: gracia (Aut.). 6. Con el nuevo vestido que le ha comprado en la feria. 8. Porque en la ferias se compra y se vende, y, tratándose de mujer tan hermosa, Lisardo teme perderla. 11. su afecto: la serrana en cuestión. 12. vueltas: retornos (Aut.), cambios; es decir, no quiere perder el afecto de la serrana que se ha ganado regalándole el vestido, pero, asimismo, significa riña y tunda de azotes (Aut.) tan en consonancia con el tono jocoso de la pieza. Y aún hay otro significado más que nutre el texto y que podríamos entender a modo de juego ingenioso para el cierre del tono: en las composiciones músicas llaman aquel número de versos que se repiten en ellas con la misma solfa (Aut.), por ello el tono termina en este verso sin vuelta alguna. Véase 2.1 Fuentes 94. «No confeséis, corazón» 1-4. Se remite a la callada ley de amor de origen trovadoresco que obligaba al amante a guardar un elocuente ( retórico ) silencio y a sufrir sin manifestarle nada a la dama, que era quien debía decidir el cumplimiento o no de ese amor.
CANCIONERO POÉTICO-MUSICAL HISPÁNICO DE LISBOA 57 2 Ay, Amor, quién de tus lazos 5 conociera los intentos para no rendir un alma a tan evidentes riesgos! 3 Dime rapaz, por tu vida, por qué a lo hermoso y lo bello 10 pude querer cuando quise y no olvidar cuando quiero? 4 Y mientras que me respondes a mis precipicios fieros, diré que la causa fuiste 15 en repetidos acentos. 95 1 Guárdense todas las flores, que sale la bella Antandra, con dos arcos de azabache, disparando flechas! Guarda! 5. lazos: engaño, asechanza, tropiezo y ardid (Aut.). 8. Los de amar y no ser correspondido, y, además, estar sometido al más férreo de los silencios. 9. rapaz: porque el dios Amor quedó fijado por poetas y pintores como un niño travieso que jugaba con el corazón y la voluntad humana. 10-12. Por un lado, según la teoría del amor cortés, el enamorado es siervo de la amada, y a ella rinde su voluntad, por lo tanto, deja de pertenecerse, pero es que, además, posteriormente, los planteamientos de Marsilio Ficino y los neoplatónicos reconvirtieron el amor en gozo intelectual de la hermosura y de la belleza que quedaba impresa en el alma y, de este modo, elevar al amante al Amor y Belleza supremos. En consecuencia, lo que empieza siendo un afecto voluntario del hombre, termina siendo una atracción o iluminación divina a la que el hombre no puede sustraerse. 14. precipicios: se toma también por despeño o caída precipitada y violenta (Aut.); fieros: crueles, inhumanos (Aut.), atributos morales relacionados siempre con la dama, capaz de no conmoverse por el amor de la voz lírica. Asimismo, es una alusión mitológica a Ícaro y a Faetón, los dos mitos del eros barroco, pues representan la osadía en el vuelo y las nefastas consecuencias que acarrea la altura y la proximidad del sol. Y en la cosmografía fijada por el petrarquismo, la amada es el sol y el amante, no contento sólo con su luz, es el osado que pretende aproximarse a él, sucumbiendo en el intento. 16. acentos: los versos en sí, pero también, la modulación de la voz al cantar. 95. «Guárdense todas las flores,!» 1-2. La advertencia a las flores de la presencia de la dama es característica en los poemas bucólicos, ya que la dama con su excelsa beldad supera toda hermosura. Por eso pasa a ser descrita según los tópicos de la descriptio puellæ petrarquista que recurría a todo elemento de la naturaleza y del cosmos para describir y exaltar a la dama, como veremos en los versos siguientes a propósito de variadas (y tópicas) flores.
Tiple 1º Tiple 2º [ Alto Tenor 94. No confeséis, corazón A 4 Música: Anónimo. Letra: Anónimo 2 3 2 3 2 3 V 2 3 No No No No # # con - fe - con - fe - con - fe - con - fe - Transcripción musical: Mariano Lambea Edición de la poesía: Lola Josa séis, co - ra - ḃ b séis, co - ra - séis, co - ra - b séis, co - ra - # # zón, no, zón, que -. zón,. zón, Guión? 2 3 b. 5. que - jas en jas en vues - tro tor - vues - tro tor - men -.. men - to, que pa - ra de -. to, que cir - las, de - # pa - ra de - V? que - jas ḃ b que - jas b en ḃ en b vues - tro tor - # # # vues - tro tor - # #. men -. men -..... to, to, que que pa - # pa - ra de - # ra de -. cir - las, de - 12 # #. cir - las es más re - # # # tó - ri - coiel. b V cir - las, de - cir - las, de -. cir - cir - las cir - las las es más re - es más re - es más re - tó - ri - coiel. tó - ri - coiel. tó - ri - coiel?..
150 18. U. V? el el si - el el si -. len - # #. len -..... el el si - el el si -. len - # #. len -. cio. U#. cio. U. cio. U. cio. U. ] 1 No confeséis, corazón, quejas en vuestro tormento, que para decirlas es más retórico el silencio. 2 Ay, Amor, quién de tus lazos conociera los intentos para no rendir un alma a tan evidentes riesgos! 3 Dime rapaz, por tu vida, por qué a lo hermoso y lo bello pude querer cuando quise y no olvidar cuando quiero? 4 Y mientras que me respondes a mis precipicios fieros, diré que la causa fuiste en repetidos acentos.