RUTA DE LA ALPUJARRA La cuenca del río Guadalfeo en cuya margen derecha se alberga la comarca de La Alpujarra granadina, reúne unas características geológicas, fisiográficas e hidrológicas que condicionan el desencadenamiento de fenómenos de torrencialidad, erosión y pérdida de suelos. Su relieve y altitud, propios del macizo de Sierra Nevada al que pertenece y del que constituye su cara meridional, conforma un paisaje de barrancos colgados a 3000 m que descienden hasta los 400 m, con tiempos de concentración muy cortos. Como carácter geológico singular se presentan abundantes estratos impermeables de filitas, las llamadas launas, que actúan como rampas de deslizamiento de las tierras que soportan. Así mismo la historia de poblamiento y despoblamiento morisco de la Comarca, con una ocupación y demanda de recursos relativamente intensa que fue precisando de la deforestación y el cultivo en pendiente, han determinado graves episodios de erosión y deslizamiento de laderas enteras, con la desaparición de cortijos e incluso pueblos enteros como Barjas del que apenas quedan unas ligeras huellas de su cementerio. Desde finales del siglo XIX, se debatió la conveniencia de construir una presa en el río Guadalfeo que garantizara el abastecimiento de poblaciones y regadíos de las fértiles vegas de Motril y Salobreña, entonces ocupadas por la caña de azúcar, en los cíclicos períodos secos. Los intensos fenómenos de acarreos y sedimentación desaconsejaron su construcción, ante el temor de un rápido aterramiento del vaso y su consecuente pérdida de capacidad.
Los numerosos trabajos hidrológico-forestales desarrollados en los últimos 80 años han mejorado las condiciones del suelo y de algunos cauces de la cuenca frente a la erosión, lo que unido a la necesidad creciente de agua en la sociedad moderna, decidió la construcción de la presa de Rules, un espectacular alarde de ingeniería y paisaje. No obstante, el fenómeno erosivo es patente y a modo de amenaza, pueden verse importantes acumulaciones de acarreos en los cauces principales, singularmente en la cabecera de la presa de Rules, cuya presencia insta a urgentes actuaciones de retenida que inmovilicen estos depósitos y eviten su desplazamiento y ocupación del vaso del embalse.
Al tener la red de drenaje de La Alpujarra pendientes muy elevadas y una pluviometría, con eventos altamente agresivos, ocasiona que sus ríos y arroyos tengan un alto carácter torrencial. Esto sucede con el arroyo El Salado, afluente del río Lanjarón, con una diferencia de cota de 1920 m. con 2370 m. en su nacimiento y 450 m. en su confluencia con el río Lanjarón, teniendo su cuenca una superficie de tan solo 700 hectáreas. Este arroyo ocasionaba elevados deslizamientos, especialmente en su margen izquierda afectando a parte de la localidad de Lanjarón establecida en ella. Para solucionar este grave problema se llevaron a cabo diferentes actuaciones durante los años 30 del pasado siglo. Entre ellas se destaca por su eficacia la construcción de ocho diques que permitió controlar el carácter torrencial de este arroyo. Con esta intervención, junto con la implantación de diversas especies forestales en toda la cuenca, se eliminó el riesgo de deslizamientos provocados por este arroyo. En uno de estos diques, el sexto, se estableció una infraestructura que permitiese controlar los caudales instantáneos y evaluar, tanto en cantidad como en calidad, los acarreos de sólidos que se producían, haciendo el efecto de dique de cierre de la cuenca situada en su cota superior.
Como consecuencia de todas estas actuaciones se estableció, a finales de los años cuarenta, un laboratorio de hidráulica, convertido en el 1980 en Estación de Investigación y Experimentación y que ha dado lugar a la realización de numerosos proyectos de investigación de distinta temática pero teniendo todos ellos un objetivo, el control de la erosión y de la escorrentía. Actualmente esta Estación pertenece al IFAPA, organismo de investigación agraria de la Junta de Andalucía. En ella se han llevado a cabo diversos estudios, centrados en la actualidad en la evaluación del efecto protector y de regeneración del suelo con el establecimiento de diversas especies vegetales. Igualmente en suelos agrícolas, situados en estas condiciones de elevadas pendientes, se han estudiado aquellas técnicas de manejo de los suelos que permitiesen controlar el proceso erosivo y mantuviera o incluso incrementara los rendimientos de los cultivos.
El efecto de la adopción de estas técnicas sobre el transporte de sólidos y sobre la escorrentía en parcelas agrícolas, se está evaluando mediante parcelas cerradas, dotadas de toda la infraestructura necesaria, que nos permiten controlar todos los factores que intervienen en este proceso.
Itinerario.- Presa de rules.- Cola del embalse desde carretera Vélez Benaudalla-Torvizcón..-Dique de Experiencias de la Estación de Lanjarón.- Parcelas cerradas en suelos de fuertes pendientes con cultivos de olivar y almendro.-dique 24 Soportújar..-Diques barranco del Poquiera..-Visita a Pampaneira. Bubión y Capileira. COORDINADOR DE LA VISITA: Armando Martínez Raya IFAPA Junta de Andalucía E-mail: armandoraya@gmail.com COLABORADOR: Juan Rodríguez de Velasco Cuenca Mediterránea Andaluza BOLETÍN DE VISITAS TÉCNICAS