R LCM Laboratorio de Control de Materiales c/ Vicente Andrés Estellés, 30 (bajo) 46117 (Bétera) VALENCIA Teléfono 961 600 006-626 318 779 email info@lcmlaboratorio.com www.lcmlaboratorio.com
Laboratorio de Control de Materiales al servicio de la Restauración LCM, laboratorio de control de materiales especializado en la rehabilitación y restauración de monumentos y edificios singulares, tiene como principal objeto social ofrecer a sus clientes intervenciones respetuosas y profesionales, potenciando el diagnóstico y la planificación en las tareas de restauración, desde una metodología científicotécnica puesta al servicio del Patrimonio Construido, compatible con la recuperación de edificios históricos. El Laboratorio de Control de Materiales apoya desde un punto de vista científico-técnico la elaboración de proyectos y trabajos de restauración, abarcando desde la fase inicial de estudio hasta el control y seguimiento de la actuación en cada caso. Además, ofrece servicios de Asistencias Técnicas y Estudios Previos tanto a organismos públicos como a clientes privados para la mejor redacción de los proyectos de intervención, partiendo del conocimiento adquirido por los años de estudios y de la experiencia práctica. LCM cuenta en su estructura interna con técnicos experimentados en la realización de asistencias técnicas de edificios singulares, así como una estrecha colaboración con el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia.
Estudio del estado actual del edificio/monumento. Análisis arquitectónico. Elaboración de cartografías. Inspecciones de edificios. Mapas de daños.
Uno de los trabajos más destacados y representativos y que permite al mismo tiempo resumir todo el estudio recogido desde su proyección hasta su restauración, es la realización de cartografías de materiales, daños y de intervenciones. A partir de alzados y tratamiento de imágenes de las fachadas correspondientes al monumento o edificio objeto de estudio, se representan tanto los materiales como las formas de alteración que en ellas se han localizado, así como la metodología de intervención a realizar en su restauración. Los trabajos de inspección de fachadas garantizan a corto-medio plazo la ausencia de desprendimientos de materiales de fachada a la vía pública. L Cartografía 1. Cartografía de intervenciones Cartografía 2. Inspección de fachadas C M
Toma de muestras y caracterización de materiales
Antes de proyectar e intervenir un edificio o monumento singular, es necesario conocer la naturaleza de los soportes sobre los cuales se va a actuar. Para el total conocimiento de los materiales, es necesaria una exhaustiva y completa toma de muestras que permita abarcar la totalidad de los materiales presentes, formas de alteración y posibles productos de neoformación asociados a ellas. Imagen 1. Toma de muestras de pinturas murales Imagen 2. Piezas coloreadas procedentes de la Casa del Marino La caracterización de materiales permite conocer la naturaleza de éstos desde un punto de vista petrográfico, químico y físicomecánico. Técnicas como la microscopía óptica y electrónica con microanálisis incorporado, espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier y difracción de rayos-x, permiten conocer la mineralogía, textura y los porcentajes aproximados de los componentes de los materiales, así como la clasificación de las piedras. Imagen 3. Microscopio óptico Imagen 4. Análisis petrográfico (izquierda) y análisis SEM (derecha)
Distintas técnicas analíticas se aplican dependiendo de las necesidades del estudio: análisis cualitativo y semicuantitativo por metodologías tradicionales, absorción atómica, plasma, cromatografía iónica, etc. Imagen 1. Análisis cualitativo de sales. Residuo insoluble tras ataque ácido Imagen 2. Ensayo para detectar la presencia de cemento aluminoso (izquierda). Análisis cuantitativo de sales por métodos fotométricos (derecha) Siguiendo los métodos descritos por las distintas Normas y Recomendaciones existentes en el campo de los materiales de construcción y restauración, se obtienen los valores de las propiedades estructurales (porosidad, densidades aparente y real, distribución y tamaños de poros), propiedades hídricas o ligadas a la presencia de agua (coeficiente de saturación, absorción de agua por inmersión total, absorción de agua por capilaridad, velocidad de secado) y las características mecánicas (resistencia a compresión, resistencia a flexión, resistencia a tracción, adherencia, desgaste y dureza). Imagen 3. Absorción de agua por inmersión total Imagen 4. Refrentado de probetas de piedra
Mediante ensayos de durabilidad, resistencia a las heladas, humedad-sequedad y cristalización de sales, o ensayos de envejecimiento artificial, se obtiene información sobre el comportamiento de los materiales, así como de los distintos tratamientos aplicados, ante el paso del tiempo y la acción de condiciones ambientales agresivas. Los ensayos que se realizan son cíclicos y en ellos, las muestras se someten a variables extremas que permitan comprobar su estabilidad o no. El diseño de dichos ensayos está recogido en la Normativa y recomendaciones correspondientes a los materiales pero las mejores condiciones de desarrollo serán aquellas que se asemejen al clima y microclima que afectan al monumento. Para ello se analizan los datos meteorológicos de un período establecido para establecer las variaciones de temperatura y humedad que se fijarán en el laboratorio (cámara climática o arcón congelador). Imagen 1. Cámara de enjecimiento artificial por exposición a radiación UV (izquierda). Aspecto del portamuestras del equipo (derecha) Imagen 2. Envejecimiento hielo-deshielo Imagen 3. Probetas de mortero sometidas a ciclos salinos
Pruebas de limpieza
A partir de los estudios previos de caracterización se llega a conocer con bastante precisión el material sobre el cual se va a intervenir. A continuación, tanto en laboratorio como in situ, se realizan aquellos ensayos que permiten determinar los métodos de limpieza más adecuados, atendiendo a la naturaleza y estado del soporte. Del mismo modo, se estudian productos que eliminan y frenan el desarrollo de los fenómenos de biodeterioro (biocidas). Esta serie de pruebas permiten seleccionar la metodología de limpieza más adecuada para cada tipo de soporte. Los métodos de limpieza se clasifican según el principio o técnica usada. Aquellos que inciden de una manera directa sobre los materiales se denominan métodos manuales o mecánicos. El sistema más delicado sería rascar la suciedad depositada en superficie, usando instrumentos manuales como bisturíes, espátulas o cepillos. En situaciones extremas se emplean lijadoras, abujardadoras e incluso radiales. En este caso, más que limpiar lo que se hace es eliminar la superficie alterada o sucia. Imagen 1. Limpieza manual de biodeterioro Imagen 2. Limpieza mecánica mediante cepillo de alambres Imagen 3. Eliminación de costra superficial mediante el empleo de una bujarda Imagen 4. Erosión superficial con lijadoras eléctricas
Los métodos húmedos, en general, están basados en la acción del agua como disolvente. Cuando esta agua se proyecta a presiones controladas, a la acción disolvente se une una actuación mecánica que por desgaste elimina los depósitos superficiales. Dependiendo del modo de aplicación y de la presión de ejecución, puede decirse que estos métodos húmedos son fáciles de controlar y dependiendo de la suciedad pueden ser bastante rápidos. Sin embargo, la cantidad de agua que hay que emplear en algunos casos, puede causar daños importantes en soportes muy porosos o muy deteriorados. Incluso puede favorecer el movimiento de sales hacia el interior de los materiales, a través del sistema poroso. Imagen 1. Proyección de agua a baja presión sobre mosaico de teselas Imagen 2. Proyección de agua a presión mediaalta sobre fábrica de ladrillo y mampostería Imagen 3. Proyección de agua a presión controlada sobre piedra (izquierda) y hormigón (derecha)
Si la proyección de agua va acompañada del uso de abrasivos, la metodología de limpieza se denomina proyección en húmedo de abrasivos. Tiene como ventaja que, al lanzar el polvo en húmedo, este cae por gravedad y no contamina el ambiente y, al ser proyectado con agua, minimiza el daño en el soporte. Imagen 1. Proyección de abrasivos en húmedo sobre material pétreo Imagen 2. Proyección de abrasivos en húmedo sobre fábrica de ladrillo Cualquier material abrasivo puede ser proyectado sobre las superficies para la eliminación de los elementos más adheridos (costras), sin embargo, no todos los materiales son seleccionables para su utilización en la limpieza de materiales delicados. La proyección en seco está basada en la acción abrasiva de las finas partículas proyectadas a presión sobre la superficie. Como abrasivos pueden emplearse: arena, polvo de cuarzo de distintas granulometrias (sílice), microesferas de óxido de aluminio, vidrio triturado, microesferas de vidrio, vidrio micronizado, harina de piedra, cáscaras de frutos secos, serrín, etc. Pómez Silicato Imagen 3. Proyección de abrasivos sobre elemento de granito Imagen 4. Proyección de abrasivos sobre distintos soportes Microesferas Óx. Aluminio
La limpieza química se basa en la aplicación de un limpiador químico con posterior cepillado y enjuagado. La incorporación de estos productos obliga a que después de su uso se emplee agua en abundancia para su eliminación. Con el fin de acelerar el proceso de limpieza se emplean productos formulados a partir de soluciones ácidas y alcalinas fuertes, disolvente orgánicos, decapantes, resinas de intercambio iónico, apósitos absorbentes y arcillas especiales, etc. Imagen 1. Limpieza de fábrica de ladrillo con productos químicos comerciales Imagen 2. Catas de limpieza con tratamientos biocidas en elemento pétreo Métodos de limpieza especiales basados en procesos de fotoablación y en la aplicación de látex impregnado con distintos productos químicos de limpieza (papeta industrial) son igualmente ensayados con el objetivo de seleccionar la metodología de limpieza más adecuada. Imagen 3. Eliminación de costra superficial mediante láser Imagen 4. Retirada de papeta industrial de limpieza
Estudio y diseño de morteros de restauración
Con el objetivo de recuperar formas y volúmenes perdidos, en las obras se emplean morteros de restauración que deben ser totalmente compatibles con los materiales sobre los que se aplican y resistentes al ambiente exterior. Con el fin de recomendar el material más adecuado para cada situación, se llevan a cabo, tanto in situ como en laboratorio, estudios de morteros de restauración, ensayando la resistencia mecánica de los morteros, así como la adherencia al soporte sobre el que se aplican. Imagen 1. Fabricación de probetas para ensayos mecánicos Imagen 2. Ensayo de adherencia Pruebas previas, in situ y en laboratorio, se llevan a cabo con el objetivo de integrar cromáticamente los materiales empleados en los trabajos de restauración. Imagen 3. Aplicación de veladura Imagen 4. Mortero de juntas pigmentado en masa
Tratamientos de conservación y protección
C1 C2 C3 C4 C5 El estado de alteración que presentan algunos elementos hace que sea necesario aplicar tratamientos de conservación cuya finalidad sea la de recuperar, en la medida de lo posible, la estructura original del soporte. Para aumentar la cohesión entre las partículas que componen el soporte disgregado se aplican tratamientos con efecto reintegrador (consolidantes) que refuerzan la estructura del material. Cuando el objetivo es preservar los materiales de los agentes meteorológicos externos, los productos que se aplican son aquellos cuya función es la de impedir el paso del agua a través de las superficies (hidrofugantes). Con el objetivo principal de seleccionar aquel tratamiento más adecuado para el soporte sobre el que se actúa, se llevan a cabo pruebas previas con estos tratamientos. Imagen 1. Aplicación de consolidantes Imagen 2. Consolidación por inyección Imagen 3. Pruebas para la selección del tratamiento hidrofugante más adecuado Imagen 4. Evaluación de la esfericidad de las gotas formadas al pulverizar agua sobre un soporte hidrofugado
Igualmente es recomendable ensayar los tratamientos antivandálicos (antigraffitis). Alteraciones en la textura del soporte, en su cromaticidad y, por supuesto, el rendimiento antivandálico, son algunas de las propiedades que permiten recomendar el uso de un antigraffiti u otro. FTB Antigraffiti Sistema Paragraf Imagen 1. Aplicación in situ de tratamientos antigraffitis Imagen 2. Aplicación de pintura (izquierda) y posterior eliminación de la misma (derecha) Imagen 3. Aplicación (en laboratorio) de graffitis sobre distintos tratamientos protectores aplicados en un mismo soporte Imagen 4. Eliminación de pintura vandálica
Estudios colorimétricos
Otra de las actividades que lleva a cabo LCM es el control de los tratamientos y de las intervenciones a lo largo del tiempo, mediante estudios colorimétricos. La determinación del color no es sólo importante bajo un punto de vista estético, hay que considerar, también, que cualquier cambio que en él se produzca puede ser un indicador de la existencia de variaciones en las características de los materiales, que, en muchos casos, conlleva a la existencia de procesos de alteración. Imagen 1. Mediciones colorimétricas Gráfico 2. Representación colorimétrica Imagen 3. Catas de limpieza y mediciones de color
Control y seguimiento. Conservación preventiva
Con el objetivo de determinar el funcionamiento de metodologías aplicadas (barreras químicas, morteros absorbentes, etc) para frenar el ascenso capilar del agua, y con el fin de seleccionar la más adecuada, se llevan a cabo seguimientos termohigrométricos de las superficies. La representación de los valores de humedad obtenidos durante el seguimiento (cartografías de humedad) permite determinar la metodología más adecuada para cada situación, así como la evolución de la humedad presente en el soporte. Imagen 1. Mediciones de humedad Mapa de humedades 2. Representación de los valores de humedad de un paramento La colocación de testigos permite comprobar la activad que presentan las grietas y fisuras de un inmueble o monumento. Los fisurómetros permiten comprobar si este tipo de alteraciones se encuentran totalmente asentadas o, por el contrario, aún están activas. Imagen 3. Testigo elaborado con escayola Imagen 4. Fisurómetro
La termografía infrarroja, aplicada previa y posteriormente a una restauración, permite interpretar la idoneidad y corrección de los trabajos de intervención acometidos, así como poner de manifiesto carencias de las cuales no se tenía conocimiento. L C M Imagen 1. Imagen termográfica de una fachada Imagen 2. Localización de foco de humedad mediante termografía Gran parte de los daños sobre los que se interviene en la restauración son causados por la falta de mantenimiento. Con el objetivo de evitar o minimizar estos daños, LCM diseña procedimientos de seguimiento y control sobre determinados factores, como el vandalismo, la manipulación, el biodeterioro, y las condiciones ambientales inadecuadas, a fin de prolongar la vida de los materiales susceptibles de deterioro. L C M Imagen 3. Evaluación in situ de la pérdida de rendimiento de un tratamiento protector. Imagen 4. Labores de mantenimiento. Aplicación de tratamiento por reducción de la capacidad hidrorrepelente
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