Amigos/as y Hermanos/as: Este nuevo compartir es muy difícil enfrentarlo en el sentido de que tiene muchas facetas. El tema es un aglutinador de muchos valores y en la actualidad es una característica de las aspiraciones humanas. En este mes en el que generalmente comienzan los cursos escolares se presta al establecimiento de nuevas relaciones y nuevos espacios para convivir. Queremos aportar algunas convicciones que de ninguna manera agotan el horizonte de la convivencia. Recurriremos a este valor en otra ocasión. Gracias por seguir participando en esta corriente de Ideas con Movimiento. Julio 2010/ No.5 1
CONCEPTOS Y CLARIDADES CONVIR es vivir, no es semivivir, sino multivivir (agradablemente), permanecer con... Los Diccionarios y las Enciclopedias dicen que convivir es: Vivir en compañía de otro u otros, es cohabitar con otra u otras personas en el mismo lugar o tiempo. Convivir es un verbo intransitivo significa: cohabitar, coexistir. Es relacionarse con otras personas a través de una comunicación adecuada y fundada en el afecto, el respeto y la tolerancia que permite compartir armónicamente la vida y sus diferentes situaciones. Las actitudes de convivencia se basan en los acuerdos que animan la vida común: Ser solidarios, tolerantes y prudentes en la información. Cuidar las expresiones afectivas y evitar situaciones que incomoden. Reconocer, compartir y construir conocimientos comunes con los demás. Respetar las diferencias de: cultura, ideología, religión y lengua propia de cada región. Procurar el bienestar físico y psicológico de uno mismo y de los/as demás. SE HA DICHO SOBRE LA CONVIVENCIA Convivir; no recorta, sino aumenta; no condiciona, sino promueve; no quita, sino da. MMM Amar puede implicar alguna renuncia (o comenzar siendo una renuncia), pero siempre termina eclosionando. MMM «Nada está jamás perdido para un hombre que sirve a un gran amor o vive una verdadera amistad, pero todo está perdido para el que está solo". Gabriel Marcel No hay más que un sufrimiento: estar solo". Gabriel Marcel Las convivencias son como los grifos, nunca encuentras la temperatura que te gusta. Marketes La convivencia entre personas es muy delicado y complicado. Anónimo 2
Portarnos siempre como si la norma de nuestros actos hubiera de convertirse en ley general. Inmanuel Kant Meterle psicología a la vida, es dialogar con los problemas, negociar con los conflictos y concertar la convivencia con tolerancia. Luis Gabriel Carrillo Navas No desprecies a nadie. Un átomo hace sombra. Pitágoras En la convivencia dice Gandhi: Lo más atroz de las cosas malas es el silencio de la gente buena. Cuesta más responder con gracia y mansedumbre, que callar con desprecio. El silencio es a veces una mala respuesta, una respuesta amarguísima. MAR, Gar PREGUNTAS PARA PENSAR Nuestra vida cristiana sería sólo teoría si al menor aprieto se enfriara nuestra caridad y nos sintiéramos separados de la familia o de las personas con las que nos relacionamos. En este sentido Eres consciente de cómo son tus reacciones ante las molestias que toda convivencia diaria conlleva? En nuestra vida está presente un eterno problema dónde está el centro de nuestro ser? Soy el centro de mí mismo/a o estoy volcado/a hacia fuera, hacia arriba, hacia mi alrededor? Me estoy dedicando a acariciar mi propia y personal felicidad o la estoy poniendo al servicio de una tarea más alta en orden a la plenitud de otras personas? Mi vida se llena más de amor y de buenas amistades o de mi mismo y de lo que poseo? Qué haces cuando la convivencia ordinaria no funciona? IDEAS CON MOVIMIENTO PARA COMPARTIR Gran parte de nuestra vida se compone de pequeños encuentros con personas que vemos en el autobús, en la sala de espera del médico, en el tráfico de la gran ciudad o las calles del pequeño pueblo en el que vivimos... Y aunque son momentos esporádicos, son muchos en un día e incontables a lo largo de una vida, pero para un seguidor de Jesús son importantes porque todos somos hijos e hijas de un mismo Padre. 3
También convivimos con personas muy distintas en la propia familia, en el trabajo, en el vecindario con formación humana, cultura, carácter y modos de ser muy diversos. Santo Tomás señala que el valor de la convivencia, que contiene en sí otros valores, ordena «las relaciones de los hombres(sic) con sus semejantes, tanto en los hechos como en las palabras» [Suma Teológica, 2-2, q. 114. a. 1] y procura hacerle la vida más grata a quienes vemos todos los días. En este sentido la convivencia es la realización del mandamiento del amor. Todas las personas con las que tenemos trato habitual u ocasional están llamadas a entrar a en nuestra convivencia como vocación de llegar a ser un pueblo. El gran descubrimiento del ser humano es que el prójimo no es un límite y menos un infierno; la convivencia es un multiplicador de calidades personales. Normalmente convivir no causa gran admiración; sin embargo, cuando la convivencia falta se echa mucho de menos, se vuelven tensas las relaciones; a veces, este trato se torna difícil o imposible. Son muchos los valores asociados a la convivencia; son casi todos, aunque algunos suenen como de otro tiempo, por ejemplo, la benignidad y la indulgencia; la gratitud y la cordialidad; la alegría y la amistad que suponen: el desinterés, la comprensión, el espíritu de colaboración, el optimismo, la lealtad; el respeto y la comprensión. Jesús es el mejor ejemplo de convivencia universal. Aprendemos de Él a convivir con todas las personas por encima de sus defectos, ideas y modos de ser. Hay quienes se sorprenden cuando Jesús se sienta a comer con toda clase de personas. Mc 2, 13-17. Jesús se encuentra bien entre gente tan diferente. Se siente bien con todo el mundo, con los diversos tipos humanos: con un ladrón convicto, con los niños y niñas, con personas cultas y pudientes, con mendigos, leprosos, con mentes poderosas y conservadoras... La convivencia de Jesús llega a todas las criaturas de cualquier clase y condición. Ella nos saca de nosotros mismos, nos enriquece nos hace personas universales nos haces seres fecundos. Este pensamiento de Guardini lo podemos aplicar a la convivencia: La fe es una llama que se enciende en otra llama. 4
DESPEDIDA Convivir no sólo es un verbo sino un estado de ánimo, un modo de ser. Tiene que ver con nuestro estado de desarrollo personal, con la intensidad de nuestra fe y con la calidad de nuestra capacidad de amar. Sin embargo, la convivencia humana depende mucho de nuestra esperanza y de nuestra responsabilidad. Estamos convencidos que este valor es de gran amplitud, profundidad y anchura que puede llevarnos con mucha facilidad a reflexionar con otros y compartir nuestras opiniones. De nuevo, gracias por asociarte a Ideas con MMMovimiento. Pbro. Lic. Fernando Zapata Vázquez. Movimiento por un Mundo Mejor en México. 5