RECONSTRUCCION: DESPLAZAMIENTO FORZADO FAMILIA SANDOVAL. Muchas gracias por haberme dejado oír, porque yo tenía muchas ganas, le decía a mi señora que contemos, que contemos la verdad 1 Nos sacaron, eso si, a punta de armas, porque la puerta de la casa la tumbaron, fuera de eso trajeron gente de arriba del resto de la vereda para acá y ellos se irrumpieron donde estaba la casa principal. Entonces nos reunieron a todos hay y nos dejaron, sin decirnos nada, nos dejaron como hasta las 7 de la mañana, no nos decían nada a nadie para uno pregúntale de las 48 familias de la vereda estábamos alrededor de 20 que nos reunieron en la finca, nos tuvieron hasta las 7 u 8 de la mañana, con niños llorando, claro con hambre desde la mañana sin comer y levantarse, a esa hora. Como a las 8 de la mañana llego el comandante, el que comandaba a ellos y bueno, nos reunieron para decirnos que es lo que estaban haciendo, era por la protección del Estado, que era porque el Estado no estaba, ellos decían que habían que acabar con todo lo que estaba relacionado con grupos y que los interpredios tenían que desaparecer, incluso los que estábamos desmovilizados podíamos ser guerrilleros, claro para nosotros es muy verraco cuando una persona tiene un fusil y sabe que uno no tiene nada me dice a mí si Usted quiere seguir, tiene que retirarse de la junta de Acción Comunal, porque eso no es para usted Para seguir viviendo en su finca don José Gabriel, tendría que pagar la cuota económica $ 500 por palo de mandarina, 1.500 pesos mensuales por mata de cacao, 3.000 por cabeza de ganado y así por todo, lo poco y lo mucho que tenía en su finca, el grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia del Bloque Central Bolivar que llegó a poner el terror en Lebrija Santander, en el año 1997, le puso preció y las alternativas para cada uno de los pobladores, ricos o pobres se convirtió en huir, morir o pagar. José Gabriel Sandoval, en ese entonces padre de dos hijos, Jose Antonio de 2 años y Pablo Andrés quien tenía menos del año, casado con la señora Luz Amparo Santos, había llegado a la Hacienda Vega Rica, de la vereda La Renta, en el municipio de Lebrija Santander en el año 1994, como parte de su reincorporación a la vida civil, uno de los beneficios otorgados a desmovilizados del Movimiento 19 de abril - M19 -, en el gobierno de Virgilio Barco. La familia Sandoval llega a esta hacienda con 2 familias más, aunque había sido adjudicada por el INCORA a 7 familias desmovilizadas, 3 ubicadas en la ciudad de Bucaramanga y 4 en la ciudad de Barrancabermeja, municipio donde se acento la familia Sandoval mientras el proceso que el gobierno de la época definió para la 1 Entrevista José Gabriel Sandoval Villareal
adjudicación de los proyectos productivos a los desmovilizados, llegaron con la ilusión de re-iniciar su vida, convencidos de que allí tendría un hogar y un futuro para sus hijos. Desde los 14 años había sido militante de la organización insurgente M19, un joven que se destacaba en Barrancabermeja por su capacidad política, En 1984 ingreso a estudiar en el colegio Unión Sindical Obrera USO, a hacer mi bachillerato, en ese entonces tenía yo 17 18 añitos. Cuando empecé a estudiar durante todo ese tiempo hasta cumplir décimo grado, conocí un movimiento armado y me gusto el movimiento M19, hay me mantuve hasta 1988 en donde con mi actividad política me toco retirarme, irme de la ciudad. Yo amenazado yo en ese entonces era estudiante, era el presidente del concejo estudiantil de la USO, era el presidente del comité unidad estudiantil de Barrancabermeja, era el fiscal departamental del comité de unidad estudiantil de Santander y era Vocal de unidad Estudiantil en esa actividad incluye que tuve amenazas, al colegio me llegó un sufragio, me llegan alrededor de tres sufragios durante 6 meses, pero entonces mi movimiento no era el mismo, yo mantenía hoy aquí, mañana amanecía en otro lado, mi actividad me daba para moverme libremente. Ya hubo un momento en que no pude mantener la unión, y me dicen, no podemos responder por ustedes, ingreso a las filas, eso fue duro. Al poco tiempo de que José Gabriel deja la ciudad en 1989 y se interna al accionar rural del que hacer de la insurgencia del M19, en ese momento es el responsable político del sur de Santander (EN DONDE). El M19 inicia un intercambio de comunicaciones con el Gobierno nacional en el año 1988, en medio de la retención realizada por este grupo al líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, retención con la cual exigían el Establecimiento de una Asamblea Constituyente, la cual buscaba en especial la apertura a la constitución de nuevos partidos políticos, para la contienda electoral. El 8 de marzo de 1990 realizaron la entrega de armas en el campamento de Santo Domingo, liderados por su entonces comandante máximo Carlos Pizarro, y se desmovilizaron para convertirse en grupo político que se conoció como Alianza Democrática M-19. Algunos hombres no de acuerdo con la decisión tomada se fusionaron a otras guerrillas como el Ejercito de Liberación y las Fuerzas Armadas Revolucionarias FARC ep. José Gabriel, hombre integro decidió continuar con su vida y no dar vuelta atrás. En ese momento de ajetreo político, conoció a su compañera y la mujer con la cual decidió compartir el resto de su vida, igual que él militante del M19, con quien compartía su ideología política, la desmovilización y la decisión de buscar juntos el sueño de familia, salieron después de la entrega de armas a iniciar una vida
juntos, con el apoyo de sus familias se fueron a vivir en la ciudad de Barrancabermeja, allí iniciaron su familia y en 1992 nació José Antonio, su primer hijo, una situación difícil para padres jóvenes, en el marco de una desmovilización, contaban con el apoyo de las familias y José Gabriel se dedico al rebusque, trabajaba en lo que le saliera, esperaban que el gobierno cumpliera y se les otorgaran los beneficios pactados, que los ayudarían con la reincorporación real a la vida civil, es así como después de la asamblea Constituyente de 1991, el gobierno les plantea dos posibilidades para garantizar la estabilidad económica a los desmovilizados, una era un proyecto económico en lo rural y la otra era en las ciudades. No fue muy difícil tomar la decisión para José Gabriel, a mí siempre me ha gustado el campo, mi papá fue y es campesino, mis abuelos también fueron campesinos, entonces todavía yo tenía ese ámbito del campo, entonces por decisión de pareja entre mi señora y yo, teníamos unas discusiones, ella decía que no le gustaba el campo, a lo último la convencimos y le gusto, y nos fuimos y aceptamos el proyecto de vida. Es así, como el xxxx de 1994 el INCORA entrega formalmente a la familia Sandoval y 6 familias más la hacienda Vega Rica, con 22 hectáreas, algunos cultivos de cacao, mandarinas, aguacate, plátano, yuca, maíz y una huerta de pancoger, dos casas habitables, (COMO SE HUBICARON 7 FAMILIAS EN DOS CASA) en los acuerdos entre gobierno y el M19 se establecía que los proyectos rurales deben contar con sitios habitables y sobre todo con un mínimo de cultivos con la intensión que los desmovilizados no iniciaran de cero y se vieran perjudicados para la manutención personal y la de sus familias. La re-incorporación no fue fácil, no se contó con el acompañamiento psicológico, social y político, los habitantes de la comunidad a la que los desmovilizados ingresaban tampoco fue preparada, pero José Gabriel, Luz Amparo y el resto de desmovilizados que un día del 94 irrumpieron en la vereda La Renta del Municipio de Lebrija, rápidamente se dieron a querer, es así como en el año 1995 José Gabriel y su compañero de lucha, son nombrados como parte de la Junta de acción comunal tuve un año duro, para comprar, incluso para comprar la carne eso hacían mala cara, eso nos tocaba ir a los 7 a la vez, no nos dejaron participar en un campeonato de microfútbol porque éramos del grupo, eso fue una pelea dura. El liderazgo, el trabajo político no se olvida con una desmovilización, y José Gabriel y sus compañeros inician un proceso de inserción en la comunidad, aprovechan los beneficios y el acercamiento que el proceso de desmovilización le había dado con algunas instituciones del Estado y logran llevar a los campesinos de la vereda algunas instituciones para que les brindara la asesoría para sus proyectos colectivos y así convertirlos en espacios de formación técnica para la comunidad, es así como el Sena, el INCORA, ICBF, entre otros, realizaron
algunas capacitaciones, pero con ese sentido social y de búsqueda de mejorar las condiciones de todas las personas logran que el Gobierno coloque un telecom y un puesto de salud en la vereda, la gente los vió con buenos ojos, la gente comprendió que eran parte de la comunidad, que los años de guerra habían terminado para estas 7 familias. La vida se veía distinta, la economía iba progresando para la familia, aunque económicamente no tenía para comprar ganado, la familia Sandoval comenzó a realizar algunos negocios, tenía reces de gente que no tenía donde tenerlas o cuidarlas y al momento de negociar la carne o la leche partían ganancias, es así como, para el año 1997 tenía sus cultivos y 14 cabezas de ganado para este año su vida había cambiado y miraban de manera positiva la decisión tomada tres años atrás. En ese momento nunca se imaginaron que la vida les cambiaria así, donde ya mi vida cambia totalmente, porque ya uno durante 3 años y con toda la experiencia que habíamos tenido, por capacitación a través del Sena con algunos recursos económicos, con fundaciones que habían formado, habíamos logrado unos recursos económicos Siendo las 4:30 de la mañana el día xx de xx de 1997, el sueño de la familia Sandoval y de 20 familias mas es interrumpido violentamente por un grupo de hombres armados adscritos al BCB de las Autodefensas, no iban solamente por las 7 familias de los desmovilizados, aunque en su objetivo ellos tendrían que salir, entraron como en muchas zonas del país, argumentando la necesidad de restablecer el orden y sacar cualquier nicho de insurgencia en el territorio nacional. No les dieron la orden de salir de manera inmediata, no llegaron asesinando, aunque sí aterrorizando, exigieron a los pobladores de la vereda la Renta, gente humilde dedicada al campo, que para poder sobrevivir debían pagar sumas exorbitantes, a las 2:00 de la tarde sin más posibilidades la familia Sandoval, sus 6 compañeros desmovilizados y muchos otros salieron de la vereda con solo la ropa que tenían puesta, sus verdugos, esos hombre armados que habían irrumpido en su hogar en horas de la madrugada, no les permitieron sacar nada de lo que habían logrado con tanto esfuerzo en los casi 4 años de trabajo. Desolados, sin entender realmente lo que pasaba y con un temor nunca antes sentido, ni siquiera en las primeras amenazas sufridas por José Gabriel en el año 88, emprende su camino de regreso al seno de su familia política en la ciudad de Barrancabermeja. La familia de los dos los acoge con los brazos abiertos. Luz Amparo y José Gabriel sin tener más que hacer informan a xxxxxx de la situación presentada, del Gobierno no obtienen ningún tipo de apoyo, mas allá de
un esquema de seguridad, la Cruz Roja internacional acompaña el ingreso nuevamente a la Hacienda para que estas 7 familias pudiesen recuperar algunas de sus pertenencias, situación que se da gracias al pago de cada una de las familias de $60.000 pesos al grupo paramilitar. Cuando llegan al sitio lo esperan algunos hombres armados, quienes les permiten 1:00 hora para recoger las pertenencias que alcancen, aunque el delgado de la Cruz Roja manifiesta que eso es arbitrario, uno de estos hombre armados le responde que es eso o nada. Es así como Luz Amparo y José Gabriel corren a rescatar algunas pocas de sus pertenencias, algunos de los frutos de sus cultivos, lo poco que permitía cargar el camión que habían podido contratar. Desolados nuevamente esta familia, se veía obligada a iniciar de 0, no sabía que hacer, estaba desubicado, llevaba tres años con otro pensamiento, y yo aquí estoy sin un peso, estoy viviendo de la caridad y de la misericordia de los demás donde si trabajaba dos o tres días era mucho y el resto del mes iba donde mi mamá, los suegros y así, vivimos así mas o menos un año, yo salía a la calle y a mí todo el mundo me amenazaba, fui la excepción, todo el mundo me miraba y me amenazaba y a mi señora también, yo había días que no dormía. Después de ese duro año, José Gabriel logra un trabajo Estable con la empresa EDASABA, Empresa., gracias a las relaciones de uno de sus compañeros militantes del M19, allí pudo trabajar en silencio durante siete años y nueve meses, hasta cuando la empresa fue liquidada; y nuevamente su vida se enfrenta a la inestabilidad e inseguridad económica, su compañera fue la fuerza de la familia, una mujer que se le mide a todo, trabajó en la plaza de Torcoroma haciendo aseo a los puestos del mercado. Hoy la familia es más unida, inició en medio de la desmovilización de una organización insurgente como el M19, sufrió la primera inestabilidad económica, social, psicológica como lo genera un desplazamiento forzado a los pocos años, se enfrentan en varias oportunidades a la estigmatización de la sociedad, que no perdona y señala con el dedo a los desmovilizados, a las víctimas, a los desplazados. Pero esto ha logrado la fuerza vital para enfrentar cualquier problema en la familia, en la actualidad nos son dos hijos en este proceso de estabilidad familiar nació Carlos Alberto, quien en el momento tiene 12 años de edad, y aunque sus padres realizaron con sus dos hermanos un ritual para contarles la historia de su familia cumplidos los 18 años de edad, Carlos Alberto, por esa decisión de familia de compartir con la sociedad y contarnos su historia se ha enterado en un espacio público.