Reunión Continental de Comisiones Nacionales de Derecho Internacional Humanitario Palabras de la Señora Vice Canciller de la República Gioconda Ubeda Rivera San José, 10 de setiembre de 2013 Señor Karl Mattli Jefe de la Delegación Regional del Comité Internacional de la Cruz Roja Señor Nicolás Lang Embajador de Suiza en misión especial para la aplicación del DIH Señor Patrick Sand Invitados Especiales Señoras y señores Les doy la bienvenida a la Ciudad de San José deseándoles una agradable y provechosa estadía. Los recibimos con los brazos abiertos, como hermanos de nuestra América. En nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el Gobierno de Costa Rica me complace inaugurar esta tarde la Conferencia Continental de Comisiones Nacionales de Derecho Internacional Humanitario (DIH). Nos satisface trabajar, una vez más, 1
con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un evento que alcanza al continente americano, que coadyuva en el fortalecimiento de nuestros vínculos como países y facilita la cooperación y el apoyo mutuo a través de la Comisiones Nacionales de Aplicación del DIH. Para Costa Rica es un honor y una vocación, colaborar con la implementación y el respeto del Derecho Internacional Humanitario. Esta vocación y compromiso nace de la convicción de que el centro de todo derecho, de toda norma jurídica, es el respeto y la protección de la persona, en cualquier circunstancia que ésta se encuentre. Y si son los conflictos armados, donde está en un contexto de mayor vulnerabilidad, con más razón todavía. Es por ello que con mucho entusiasmo, compromiso y expectativas- Costa Rica alberga este encuentro, entendiendo que los Estados deben conocer, integrar y aplicar el Derecho Internacional Humanitario en sus sistemas nacionales; así como buscar mecanismos innovadores de cooperación y coordinación a través de nuestras Comisiones Nacionales. El DIH llama a respetar, establecer y cumplir normas que, en caso de conflicto armado o en el medio de hostilidades que lamentablemente aún enfrentamos en el mundo, pongan en primer lugar la protección de la persona y su integridad física y mental. 2
Valga recordar que una de las obligaciones básicas del DIH que los Estados deben acatar, es la de hacer cumplir sus normas. Para ser capaces de hacer respetar el DIH, debemos integrar esas normas en nuestros ordenamientos jurídicos nacionales y tener el entendimiento no solamente normativo, sino también práctico. Un Estado que conoce las razones y fundamentos del DIH, es uno que tiene verdaderas capacidades para cumplir su normatividad, pero aun más, un Estado que respeta el derecho es uno donde su población conoce las disposiciones, comprende sus implicaciones y contribuye en el cumplimiento de la normativa. Dicho en otras palabras, se involucra en la práctica, en la implementación del DIH. Eso es lo que explica la integración diversa y variada de algunas comisiones nacionales, como la costarricense que la integran sectores de la sociedad civil y de los Poderes del Estado. También, por esa razón es que la labor de difusión y enseñanza del DIH son de la más alta prioridad para las comisiones nacionales, ya sea en su naturaleza como órganos asesores y/o operativos. Desde luego que particularmente allí donde haya fuerzas armadas, deben generarse intensos esfuerzos de sensibilización y capacitación sobre las normas del Derecho Internacional Humanitario, pero debe hacerse también lo propio en países donde solamente hay presencia de fuerzas policiales y, en general, de seguridad y del orden. Costa Rica lo ha entendido así y ha procurado llevar adelante programas de 3
difusión y formación que trasciendan la visión de que el DIH sólo importa cuando ocurren conflictos armados. Hemos reconocido que concientizar y sensibilizar a la sociedad civil y a los órganos del Estado, es una forma de prevenir conflictos en el que media el uso de la fuerza. Por otra parte, es de la más alta importancia que las comisiones nacionales se avoquen a promover dinámicas de articulación intersectorial que contribuyan a fortalecer las capacidades institucionales y sociales, principalmente en tiempos de paz. No es en tiempos de guerra o de conflictos armados que los Estados son capaces de reaccionar y responder adecuadamente frente al sufrimiento humano innecesario. Tenemos el valor agregado en esta Reunión Continental, de las experiencias positivas y relevantes en la constitución de cada una de las comisiones nacionales de aplicación del DIH. Hoy, podemos hablar de los esfuerzos de implementación de ese derecho y valorar el camino recorrido para alcanzar la meta que cada Estado se ha propuesto en sintonía con los más elevados valores y normas fundamentales del DIH. Cada Comisión en nuestro continente tiene mucho que aportar, ya que, desde una base normativa internacional común, se han construido plataformas interinstitucionales con diversas estructuras y estrategias, de acuerdo con el contexto y las 4
necesidades concretas en cada país. Ese es precisamente el objetivo principal de las Comisiones Nacionales de DIH, integrar el ordenamiento jurídico y la práctica nacionales con el Derecho Internacional Humanitario en el marco de condiciones y circunstancias domésticas específicas, que permitan abordar situaciones eventuales o reales acorde con ese escenario y siempre en cumplimiento de los fines y principios del DIH. Estoy segura que esta Conferencia será de mucho provecho para compartir las buenas prácticas y las lecciones aprendidas; así como, para reflexionar, discutir y generar ideas sobre el rol y las potencialidades de las comisiones nacionales de DIH. Hablando de potencialidades, creo que una de ellas, en lo que se refiere a los Estados de América Latina y el Caribe, es trabajar por el desarme nuclear total y completo. Todos sabemos la amenaza que representan las armas nucleares y las consecuencias humanitarias catastróficas que la detonación de éstas podría ocasionar. En este sentido, quiero recordarles que todos los Estados latinoamericanos y caribeños son Parte del Tratado de Tlatelolco y Miembros del Organismo que vela por su complimiento, el OPANAL. Desde el 2011 y por consenso, éstos Estados han decidido sumarse a los trabajos de la comunidad internacional para lograr un mundo libre de armas nucleares e impulsar la negociación de un instrumento universal jurídicamente vinculante que las prohíba. 5
Los invito a todos a que en sus deliberaciones puedan centrarse en la adopción de leyes internas y fórmulas para impulsar cambios normativos pertinentes, el papel fundamental de las medidas preventivas y las actividades de divulgación tendientes a facilitar el respeto y aplicación del Derecho Internacional Humanitario. Puedo asegurarles que Costa Rica seguirá comprometida con el Derecho Internacional Humanitario, el que a su vez tiene como norte el respeto a la vida y la prevención del sufrimiento humano. No en vano hemos confiado la defensa y seguridad de nuestros habitantes a la consolidación de una democracia desarmada practicante del Estado de Derecho y respetuosa del Derecho Internacional; a la protección de la persona y la búsqueda de soluciones pacíficas frente a los inevitables conflictos. Les deseo éxitos en sus discusiones. Sin duda alguna, cada uno de ustedes regresara a sus países con nuevos horizontes y con un renovado compromiso con los propósitos fundamentales del DIH que son: Primero prevenir; En caso de conflictos armados, proteger; y ante la violación del DIH, decirle no a la impunidad Muchas gracias. 6