En el medio del mundo. Magdalena Helguera

Documentos relacionados
Buscando un papá. Te canso si hablo? ino puedo dormir.

Pateando lunas. Roy Berocay. Ilustraciones: Daniel Soulier. Interior_Pateando_Lunas_LQL 2016.indd 5

Sofía la Grande, rescatista de hadas

a abajo abuela además adónde agarrar agua ahora al

Un espacio para la adolescencia

Un pasito y otro pasito

Ignacio se llamaba como su mejor amigo, su abuelo Nacho. Cuando Ignacio nació, su abuelo le dijo a todo el mundo: -Ignacio no va aprender a decir

El primer día de clases, Camilo llegó al colegio y se encontró con algo

OFA-N ORACIONES EN FORMATO ABIERTO - NIÑOS

I^arbapedro era mi tío marinero. Cuando yo lo conocí, Barbapedro vivía en un viejo barco de carga, allí en el Riachuelo. Vivía solo.

TAREAS 2ºB ELEMENTARY Sede Primavera.

La casa en el árbol. 2 Estoy listo dijo el papá de Trent. Vamos a la tienda de herramientas.

Por frecuencia Por orden alfabético

Me llevó de la mano. Tía abuela Nora es como su casa. Vieja y rara. Me da un caramelo. Me deja solo en una salita.

EL PAÍS DE TUS MIEDOS

Un domingo color de rosa

Señala la celda en la que coincide las mismas palabras

Una visita en el cuarto de baño

LOS CAMINOS DE PIEDELAGUA

Cuento Infantil Pinocho

El viaje para ir a acampar

CUARTO: QUIERO DE REGALO UNA SIRENITA

Érase una vez una bebé bella y fuerte

KNORPEL, LEON. El audio completo se encuentra en el archivo del Centro Marc Turcow: 264 Knorpel, León

TOMÁS APRENDE A LEER Jo Ellen Bogart, Laura Fernández & Rick Jacobson, Barcelona, Editorial Juventud, 1998

AGUS Y LOS MONSTRUOS LLEGA. 7 a EDICIÓN SR. FFLAT! FLAT! JAUME COPONS & LILIANA FORTUNY

La Piedra De Molino de Hiysi

Érase una vez un niño pequeño que vivía en

Nombre del Estudiante. Lectura Grado 3. El nuevo vecino

Capítulo 1: La Excursión

ESCRITS D ALUMNES D ETAPA INSTRUMENTAL III del CFA CANYELLES

- Abuelo, Abuelo, qué son esos bichos que están dentro de esta caja tan rara?

Chicos, las brujas no existen!

avaluació diagnòstica tercer primària competència comunicativa: llengua castellana

Oración de la mañana de Cuaresma Educación Infantil

El día que Ferran desapareció

Cuentos de Tomas-pages_OK.indd 1 11/12/15 18:30

AQUI PINTAMOS POR IGUAL

Hay historias que comienzan mal y terminan mal.

Indice. 1. Nana el pececito La lista de cumpleanos de Nana Pobre Nana Nana y la Reina de la Nieve 60

Innovant Publishing, s.l.u. - Dospuntos, s.l.u., /

La Superbici. Sebastián Pedrozo

CAPÍTULO 1. Una excursión familiar (Daniel y Lucía)

Cuentos para niños hechos por adultos Superperro. escrito por Eva Carrasco ilustrado por Gabriela Gemain

Así fue que los hermanos hicieron lo que José les dijo. Y porque un soñador confió en el Dios que le dio sus sueños, todo el pueblo de Dios se salvó.

2

EL MAGO Y EL NIÑO. Autor: Pablo de las Hazas

Qué tiene el rey en la panza?

CELEBRACIÓN MARIANA. Era bruno un payaso, un payaso feliz, No tenía malicia, ni sabía mentir, Le gustaba la luna de las noches de abril

Meñiquita, tan valiente como pequeñita! Por Julia González Barranco y Esperanza Angustias Olmedo Romero Grupo 1.

ÍNDICE. Juguemos alegremente. Qué te pasa? Paseo divertido. Parece un sueño. Por qué será? Estar solito en casa. 7 (Para poder llevar la felicidad )

BOB Aprende a oír!!! Un cuento para los niños como Antonio y sus papás.

CUADERNILLO DE TRABAJO, SEMANA DEL 12 al 16 DE MARZO 1 B

TRAS EL ACCIDENTE. Introducción. Hola, soy Martina tengo 13 años.

PIZARRON ENCANTADO INT.indd 8

Un día, un ratón que viajaba de casa en casa, de agujero en agujero, y de las

Nicolás es hermano de Ana. Ana es la hija de Laura.

Un día, Pablo salió de su casa para ir a su escuela. como todos los días. Antes de salir, se lavó los dientes,

Material creado por Javier Sabah Materiales SinoELE, por Javier Sabah

Lectura comprensiva. La tortuga y el águila

No molestar, POR FAVOR. Fedosy Santaella

Cáritas el corazón de Dios

Autor: Roberto Palomares González.

Una niña se une en oración con su mamá y su abuela

Una vez arriba, abría la ventana y se impulsaba. Primero sacaba la cabeza, luego los hombros y finalmente desaparecía. Al rato lanzaba la pelota y

Estaba nervioso porque todavía no había tenido tiempo para calmarme. Todo había pasado muy rápido para mí después del concurso. Dieron al ganador,

BOB Aprende a oír!!! Un cuento para los niños como Antonio y sus papás.

PRIMERAS PÁGINAS.

Imágenes de Internet+ María Luisa Mar3nez Robles

UNA CASA DIFERENTE. Marco llegaba por primera vez a aquel pueblo, su padre había cambiado de trabajo y se habían tenido que mudar.

La comida familiar. Y la abuela le contestó:

Seguro que mamá se pondrá bien si le traigo agua. Voy a buscarla (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE)

Erase una vez un niño llamado Paquito, nacido en una familia multimillonaria que vivía en España. El niño no hacía más cosas al día que jugar a los

UNIDAD UNO. Vuelta al cole HOLA, CARLA. HOLA, MARÍA.

RICITOS DE ORO. y los tres ositos

Ricitos de oro Autor:

Cuando Paco Yunque y su madre llegaron a la puerta del colegio, los niños estaban

UNA NIÑA EXTRANJERA. - Conoces a esa niña? le preguntó. - No. Pero voy a conocerla ahora mismo respondió ella. Susana la acompañó.

Un cuento para cada día

LA NUBE DEL VENADO. Por Juanita Conejero

Ilustraciones / Guillermo Geraghty. Guillermo Gabriel Geraghty Juan Pedro Mc Loughlin

TAREAS 2 B PRIMARIA Sritas. Lizbeth y Karla.

LAS TRES MARAVILLAS DEL MUNDO

Secuencia de Actividades:

LÍNEA DEL TIEMPO FOTOS. Benjamín Sábato en la Sastrería Sábato en Olavarría. Buenos Aires.

1 Un trago de limonaria

Testimonios de Trata de Personas con fines de explotación sexual: (Los nombres utilizados son ficticios)

RESPETO. En Nuestra Vida Familiar. Sesión # 5. Programación Cubra este material en las clases Respeto en Todos los Aspectos de la Vida

..A CLASE CON RODOLFO

LISTA SEMANAL DE TAREAS 2 A PRIMARIA Sritas. Ana María y Paola.

Temporada de lluvias

MARTÍN NO TIENE MIEDO.

ÍNDICE. Epílogo Y tú, qué opinas? Un reloj con dos iniciales.indd 5 30/12/15 9:57

EL CAMELLO DE LAS ALAS AZULES

Transcripción:

En el medio del mundo Magdalena Helguera

Candela no quería mudarse. No quería y no quería. Por más que le explicaran que en el apartamento ya estaban demasiado apretados, que se iban a una casa con jardín, mucho más linda, mucho más grande... ella no quería. Esa era su casa, y no otra. Su hermano Felipe tampoco quería; sin embargo, de a ratos, se dejaba convencer. Él era más chico, claro, y estaba más indefenso ante las presiones de los mayores. Mamá, mientras le hacía mimos y le acomodaba la ropa, le decía que en la casa 7

8 nueva podrían tener perro y que él iba a poder aprender a andar en bicicleta sin rueditas. Papá, cuando se tiraban al suelo a luchar, le hacía cosquillas en la barriga y le hablaba de los partidazos que iban a jugar en el jardín de la casa nueva. Y la peor era María, la mayor, quien no paraba de decir maravillas de la casa nueva porque ella ya había ido a verla y, vaya a saber cómo, la casa nueva la había embrujado. Qué podía hacer Candela en medio de semejante campaña publicitaria, si a ella, cuando hablaba de su casa y de esa casa, no le salían mimos ni cosquillas ni maravillas y solo se le ocurría gritar, insultar y tirar cosas al suelo? Su hermano, entonces, ya estaba bastante convencido, y si se hubiera puesto el tema a votación, el resultado hubiera

9

10 sido apenas de un voto y medio contra tres y medio. O tres a uno, y un voto en blanco. Pero no hubo votación. Simplemente hubo un camión que llegó un domingo temprano, dispuesto a comerse todos los muebles de la casa y escupirlos quién sabe dónde, y hubo una abuela la abuela Sara que vino antes del desastre a llevarse a los nietos chicos a pasar el día y llenarlos de Parque Rodó y de cine y de torta de chocolate y de helados, para que no pensaran y no sufrieran. De tardecita llegaron papá y mamá, con María, a buscarlos. Venían cansados, contentos y con cara de ya está. Metieron en el auto las mochilas, los globos del parque y lo que quedaba de la torta de chocolate.

Después, metieron a Candela, entre los tres y con algo de ayuda de la abuela, porque Candela se había agarrado con cuatro manos y pies del marco de la puerta de calle y gritaba que de ahí nadie la sacaba ni muerta. Pero la sacaron. Y la metieron. Su hermano, el traidor, había entrado solo, detrás de los globos y de la torta. Era largo el camino. Largo, en especial, para alguien que no puede parar de llorar y ya no sabe qué más gritar ni le queda más nada para tirar al suelo. En algún momento, Candela se durmió. Cinco minutos, o cinco horas, quién sabe. Cuando despertó, seguían viajando. Dónde está esa porquería de casa? En el fin del mundo?, pensó. Y se ve que pensó en voz muy alta, porque su hermana escuchó, y contestó: 11

12 No le dijo, en el fin del mundo no. Está en el medio del mundo. Ya vas a ver. * * * El sol entraba por la ventana, a rayitas. Las rayitas bajaban por la colcha, caminaban por el piso azul y se dibujaban en la pared de enfrente, donde María había pegado sus fotos de cantantes y actores lindos. Aunque en la casa nueva cada hermano tenía su propio cuarto, María igual la había dejado dormir con ella esa noche. Tanto miraba Candela, que al fin María se despertó. Buscó una cinta que había al lado de la ventana, tiró y las rayitas de sol, por arte de magia, empezaron a moverse y a correrse y a dejar pasar el sol entero. En mi cuarto también habrá una ventana mágica como esta?, pensó Candela, y se ve que pensó muy fuerte porque María

13

14 le contestó que sí, que claro, que la casa nueva tenía muchas ventanas como esa. Y por qué hay tanto sol acá? Es el campo? No, no es el campo. Te gustaría ir al campo? No cuesta nada, dale. Se vistieron, tomaron la leche y salieron. Felipe ya estaba dele que dele a los pedales, dando vueltas alrededor de la casa. Bien temprano había pedido que le sacaran las dos rueditas más chicas y a la media hora, y con solo seis porrazos, había aprendido a mantenerse sobre las otras dos, que también eran chicas pero no tanto. Las ruedas de la bicicleta de Candela eran casi tan grandes como las de las bicis de mamá y de María, y estaban bien duras. Alguien las había inflado con aire de esa casa, pero quién? Fue Nando dijo María.

Quién es Nando? Ya vas a ver. Nando resultó ser un chico muy alto, con lentes y colita de caballo, que asomó la cara por arriba del cerco de plantas apenas María se acercó un poco. Tiene diecisiete años, es muy fuerte y es mi amigo, eh! anunció Felipe sin dejar de pedalear. Así que no le grites ni le vayas a tirar algo, eh! María sonrió y no dijo nada, pero Candela se dio cuenta de que Nando también era amigo de ella, o algo parecido. Y además, él conocía el camino para ir al campo y los iba a acompañar a todos. Son siete u ocho cuadritas nomás, van a ver dijo. Como para entonces ya Felipe estaba demasiado cansado hasta para recorrer siete u ocho cuadritas, Nando le pidió prestada a 15

su madre su bici con el asiento de plástico y lo subió de una, como si no pesara nada. De veras que es fuerte, pensó Candela. De veras que está fuerte, oyó Candela que pensaba su hermana. 16 Salieron por unas calles medio rosadas y llenas de polvo y de pozos. Por ahí no se andaba en bici de cualquier modo, pedaleando y nada más: se andaba tratando de esquivar los pozos o por lo menos algunos, girando a cada rato el manillar y las ruedas, sin caerse y sin chocarse. Era bastante divertido, a pesar de la polvareda.