VENECIA Un museo al aire libre El comercio con Oriente y la victoria en la Cruzada de 1204 aportaron a Venecia riqueza y poder, que hoy se reflejan en el arte y la arquitectura de la ciudad. Cada año sucumben a la magia de este lugar único millones de turistas. Arriba, el puente Rialto, el más conocido de la ciudad. Abajo, góndolas aparcadas en el Gran Canal. 48
Elegante, romántica, única e inimitable. Así es Venecia, una de las joyas turísticas de Italia, la ciudad que exhibe sin tapujos su poderío y esplendor pasados con un legado artístico abrumador: iglesias, puentes, plazas y palacios, cuyo interior acoge obras maestras de artistas como Tiziano, Tintoretto o Veronese, entre otros muchos. Sobrecoge tanta belleza. El centro histórico está formado por 118 pequeñas islas con más de 400 puentes que las unen y forman un único territorio. Es conocida por sus canales, aproximadamente 150, que componen un gran entramado a modo de calles que parten del Gran Canal, la espectacular avenida que articula la ciudad y por donde discurren embarcaciones de todo tipo, grandes y pequeñas, entre otras las famosas góndolas, que forman parte de Venecia desde el siglo XI. Situada en el extremo de un mar cerrado, el Adriático, la laguna es objeto de grandes oscilaciones en el nivel de sus aguas, lo que provoca fenómenos 49
Tráfico de embarcaciones en la desembocadura del Gran Canal, con la iglesia barroca de Santa María della Salute al fondo. A la derecha, El Lido. 50
Una panorámica de los tejados del barrio de Alfama, alma del fado y refugio de pescadores. opuestos como desbordamientos, que periódicamente inundan las calles, o el agua baja, que impide la navegación en los canales menos profundos. Venecia es un auténtico museo al aire libre. Se puede recorrer a pie a través de sus calles, plazas y plazuelas y de sus magníicos puentes; también en barca, a bordo de las típicas góndolas o utilizando el transporte marítimo público, los vaporetti, que atraviesan la ciudad de un extremo a otro a lo largo del Gran Canal. PLAZA SAN MARCO El corazón de la ciudad es, sin duda, la plaza San Marco, el denominado salón más elegante de Europa, rodeado de ediicios de inestimable valor artístico: el campanario y la basílica, con cinco entradas, decoradas con mármoles y mosaicos que anticipan la magniicencia y riqueza del interior; los caballos de bronce que dominan la puerta principal, que fueron transportados a Venecia desde Constantinopla después de la cuarta Cruzada (1204); el Palacio Ducal, símbolo de su mejor época; o la Torre dei Mori, más conocida como Torre del Reloj, por la obra maestra de ingeniería que marca el tiempo en Venecia desde hace siglos, y el Ala Napoleónica, donde se encuentra el museo municipal Correr. Son numerosos los cafés históricos que dan a la plaza. No hay que dejar de visitar el café Florian, abierto en 1720, el más antiguo de Italia. El interior, elegante, destaca por su decoración estucada, sus cuadros, sus espejos y por sus precios por las nubes, pero es un escenario excepcional, impagable, para contemplar el entorno saboreando un buen café. Desde la plaza, atravesando el puente de los Suspiros, donde se acumulan los visitantes para disfrutar de una maravillosa vista de la laguna, se llega al barrio Castello, poblado de obras maestras arquitectónicas y artísticas, como la iglesia de Pasear en góngola y pasar por debajo del puente Rialto, son obligaciones para todos los visitantes. Santa Maria dei Miracoli, San Zacarías y San Juan en Bragora, considerada como una de las más bellas de la ciudad. En la parte oeste se encuentran los sestieri (las seis zonas en las que se divide Venecia): Cannaregio, Castello, Dorsoduro, San Marco, San Polo y Santa Croce y algunas de las plazas más famosos de 51
El corazón de la ciudad es la Plaza de San Marco y nadie pasa por Venecia sin visitar la Basílica (a la izquierda) y el Palacio Ducal (arriba) de esta bella y mágica ciudad. 52
Venecia, a menudo con monumentos de relevancia histórica y artística y dominadas por espléndidos ediicios religiosos de los que toman el nombre. Venecia también acoge exposiciones como la Colección Peggy Guggenheim, arte del siglo XX, expuesta en el Palazzo Venier de Leoni; las Galerías de la Academia, en el conjunto de la Escuela Grande de la Caridad, que incluye la iglesia homónima y el monasterio Ca Rezzonico, uno de los más bellos ediicios del Renacimiento, sede del Museo del 700 veneciano. El carnaval más mágico La ciudad es escenario de importantes festivales, como el de cine, que tiene lugar en la isla del Lido, una localidad de vacaciones, o las bienales de arte, música y danza. Precisamente a la música lírica se dedica uno de sus monumentos más célebres: el Teatro de la Fenice, que alberga el Festival Internacional de Música Contemporánea. Es un lugar que fascina en cualquier época del año al turista, al que muchos regresan una y otra vez, pero quizás durante el carnaval se vuelve aún más mágico y es cuando concentra un mayor número de visitantes. El primer documento oicial donde esta celebración aparece como iesta pública se remonta al año 1296. Instituido por las oligarquías venecianas para conceder a la población un período dedicado a la diversión y al festejo, su característica principal es el disfraz, pensado para anular la pertenencia a cualquier tipo de clase, sexo o religión. Hoy el Carnaval de Venecia es una iesta popular considerada única por su historia, disfraces y un ambiente que envuelve toda la ciudad. Conocida en todo el mundo, la iesta atrae cada año a miles de turistas. Durante su celebración cualquiera puede asistir y Arriba, el palacio barroco de Ca Pesano. Debajo, Il Campanile, torre del campanario de la Basílica de San Marco. formar parte de los numerosos eventos y manifestaciones en las plazas de la ciudad véneta. Hoy como ayer se siguen organizando iestas privadas y bailes de disfraces en los palacios nobles, en los que parece que el tiempo se detiene para que los participantes se sumerjan en los antiguos esplendores y revivir las tradiciones de los carnavales de antaño. Otra de las atracciones turísticas importantes de la laguna son las islas: Murano, donde se siguen produciendo piezas únicas de cristal; Burano, conocida por la elaboración de puntillas; Pellestrina, caracterizada por dunas de arena y cañaverales, y Torcello, uno de los asentamientos humanos más antiguos de la zona. TEXTOS: MARCE REDONDO 53