Bosquejo #19 LA AUTORIDAD DEL HIJO Juan 5:19-29 Jesús acaba de ejecutar su 3ra. señal de las que recoge el apóstol Juan en su evangelio, y por esta causa, los judíos intentan matarle y esto es sólo al principio del año de popularidad; es por tanto que comprendemos cuánto odio acumulado había en estos malvados corazones al pie de la cruz. Este deseo de matarle viene porque Jesús sanó al paralítico en sábado; no violando la ley de Dios, porque él es Dios (v. 17), sino violando las tradiciones judías que para este entonces había llevado al pueblo judío a invalidar el mandamiento dado por él. Esta porción se inicia cuando después de lo establecido en el (v. 18), Jesús se hace igual a Dios en poder (vv. 19-21). Él explica que nada de lo que había hecho, lo hizo por su propio poder y que si lo hacía era porque lo había visto hacer al Padre. Él era igual a Dios en poder porque ambos tenían el poder de dar vida. Esta enseñanza bíblica nos revelará la importancia de saber de Jesús y la manera en que nosotros sus hijos debemos imitar su testimonio para poder hacer las obras que él hizo. Por otro lado esta porción nos muestra la manera en que todos aquellos que están condenados por no haber creído, tienen la oportunidad en Cristo Jesús de encontrar salvación para su alma, obtener por medio de él la vida eterna y poder ir a su presencia con la seguridad de que pasarán junto a él, toda la eternidad. Es verdaderamente triste pensar en la angustia en que viven los hombres que no han confiado en Cristo, angustia que se manifiesta principalmente en los momentos en que la muerte se le acerca, momentos en que por necesidad tenemos que reflexionar, momentos en los cuales tenemos que cuestionar lo que son nuestras convicciones. A través de este mensaje queremos llevar al corazón de todos, una voz de aliento y de esperanza y espero en Dios que su pueblo sea edificado y aquellos que no conocen de Cristo puedan ser salvos.
Iglesia de Convertidos a Cristo 2 Veamos lo que se nos plantea bajo el bosquejo siguiente: I. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN PODER II. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN AUTORIDAD III. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN ACTUACIÓN I. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN PODER (Jn. 5:19-21) A. EL HIJO NO ACTUA INDEPENDIENTEMENTE 1. Jesús dice, en este versículo, respondiendo a los judíos: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. (v. 19). 2. En esta aseveración se declara que la voluntad de Jesús estaba sometida totalmente a la voluntad de Dios como se muestra en estos versículos (Jn. 4:34; 8:29; He. 10:7). Por otro lado Jesús está demostrando el por qué ha actuado en la forma en que ha actuado y demostrando de donde viene su poder. 3. El Hijo no puede hacer sino lo que ve hacer al Padre; no porque tenga falta de poder, sino por preservar la comunión de esencia y operación que mantiene con el Padre. Noten como declaró sobre esto en Mateo 11:27: Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. B. EL HIJO PERMANECE EN EL SENO DEL PADRE 1. Ahora nos dice Jesús: Porque como el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará de modo que vosotros os maravilléis. (v. 20). 2. El poder del Hijo no está en decir que tiene el poder en sus manos, sino en hacer lo que quiere conforme a la voluntad de su Padre, quien le ha dado autoridad para hacer todas las cosas.
Iglesia de Convertidos a Cristo 3 3. Él sabe que el Padre levanta a los muertos dándole vida y, de esta manera, él se dispone a darle vida a aquellos a quienes él quiere y a quienes el Padre en su Gracia le quiera dar esa vida eterna que necesitamos. II. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN AUTORIDAD (Jn. 5:22-24) A. EL HIJO POSEE LA AUTORIDAD DE JUZGAR 1. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo juicio dio al Hijo. (v. 22). Esta afirmación de Jesús nos enseña que cada uno será juzgado por su obra llevada a cabo en la cruz del calvario. En el juicio de Dios no se juzgará al hombre por los pecados cometidos, sino porque no aceptó la muerte vicaria de Cristo a su favor, teniendo oportunidad de ser salvo por Él, rechazó su regalo permaneciendo en pecado y condenación. 2. El verbo griego Dedoken, que significa Dar o haber Dado, hace énfasis en que ya el Padre había dejado la ejecución del juicio en las manos del Hijo. Es el Hijo el que y por quién se juzgarán todas las cosas. Él mismo lo está advirtiendo para que todos oigan de antemano lo que ha de acontecer y no les tome nada de sorpresa. 3. Esta acción de juzgar a los hombres, es una acción que no corresponde a Dios el Padre, sino a Dios el Hijo. De igual manera, el hecho de dar vida sin necesidad de nadie más, es una obra del Hijo, puesto que él ha demostrado que tiene el poder otorgado por el Padre para darle también vida a quien Él quiere. B. EL HIJO RECIBE TODA LA HONRA 1. De igual manera el Hijo es el único que puede recibir toda la honra de los hombres. Es por esta causa que ningún hombre debe dar honra y adoración a ningún ser creado. Sólo Cristo Jesús merece y puede aceptar esa honra. El ha recibido la autoridad de juzgar para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. (v. 23).
Iglesia de Convertidos a Cristo 4 2. El verbo griego Timosin del verbo Timaö=honrar, que está aquí en presente activo subjuntivo, es el que da la idea de que hay que honrar al Hijo como se honra al Padre. Hermanos cuando estemos en la presencia de Dios debemos honrar al Hijo y resaltar sus méritos en la Cruz del Calvario, esto es agradable a los ojos de Dios. 3. Esta declaración hace notar que el Hijo es Dios; pues ni aún los ángeles aceptan adoración (Ap.19:10). Debemos tener esto claro. Podemos leer toda la Biblia y veremos que ninguna persona creada por Dios admitió adoración. Sólo el ángel de Jehová quien es Jesús antes de su encarnación lo permitió. Las Teofanía aparecidas en el Antiguo Testamento nos muestran que sólo Dios puede y debe ser adorado. C. EL HIJO COMO AUTORIDAD CONCEDE VIDA ETERNA 1. De cierto, de cierto os digo, el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. (v.24). Este es uno de los versículos más importantes y contundentes de la Palabra de Dios con respecto al poder salvífico que se genera en un hombre al creer en Cristo. La fe en su Palabra y su obra de salvación nos muestra en este pasaje varias cosas: La Garantía De cierto, de cierto. El Medio Oye mi Palabra. La Condición Cree al que me ha enviado. La Seguridad Tiene (no es, tendrá o puede tener). El Regalo Vida eterna (no es pasajera). La Razón Porque pasó de muerte a vida. 2. Aquí vemos la segunda aseveración del Señor en esta porción, marcada con la expresión: De cierto, de cierto os digo recordemos que estas aseveraciones indican un llamado a poner mucha atención a lo que se va a decir. Esta doble expresión es un indicador a conocer que lo que se va a plantear es de suma importancia y ahora es pronunciada para hacer ver su autoridad sobre la vida, la muerte y la resurrección.
Iglesia de Convertidos a Cristo 5 3. Él está dando hasta ahora la oportunidad para creer y poder dar el beneficio de la fe a aquellos que confían en su obra redentora y mesiánica, culminada en la cruz del Calvario. Jesús está planteando aquí que, en su poder, recibido de su Padre, Él puede dar a todo aquel que oye su Palabra y cree en Él: Vida eterna Librarse de condenación Pasar de muerte a vida Por último, III. CRISTO ES IGUAL A DIOS EN ACTUACIÓN (Jn. 5:25-29) A. EL HIJO ACTUA TENIENDO LA VIDA EN SUS MANOS 1. Los versículos 25 y 26 plantean que Jesús tiene en sus manos el tener vida, y es aquí donde él vuelve con la tercera aseveración: De cierto, de cierto os digo, de este pasaje. Otra vez más Jesús quiere llamar la atención a lo que va a plantear. 2. Esta aseveración tiene como objeto hacernos ver, que cómo actúa el Padre, asimismo actúa el Hijo. En esta ocasión Jesús se refiere al momento en que los creyentes, aquellos que han de oír la voz del Hijo de Dios, tendrán la oportunidad de ser levantados en cuerpo del polvo de la tierra. 3. El Padre es Vida, el Hijo es Vida, es por esta razón que llegará el día cuando los muertos (espirituales y físicos) oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyeren, vivirán. Que bendición más grande será aquella cuando suene la trompeta y los cuerpos de los creyentes sean levantados para ir a morar a la nueva Jerusalén. B. EL HIJO ACTÚA TENIENDO LA AUTORIDAD DE JUICIO EN SUS MANOS (v. 27) 1. Así como en el (v. 22) se dio autoridad de juicio, ahora vemos que él actúa con esta autoridad, por cuanto es el Hijo del Hombre para poder juzgar a todo hombre según su sabiduría y poder. Tenemos que saber que
Iglesia de Convertidos a Cristo 6 todo hombre está en las manos del Hijo de Dios para ser juzgado. 2. Es maravilloso recordar aquí las palabras del apóstol Pablo en 1 Corintios 2:14-16 cuando nos dice que todo ser que haya recibido el Espíritu de Dios tiene la capacidad para discernir, y para juzgar, porque ahora posee La mente de Cristo. 3. El es el Hijo de Dios quien juzgará y dará autoridad a los creyentes de juzgar a los que son del mundo (1 Co. 6:2) pero lo más importante es su obra de resucitar a los que han creído en él. C. EL HIJO ACTUA CON EL PODER DE RESUCITAR EN SUS MANOS 1. Ahora Jesús declara: No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. (vv. 28, 29). 2. Su sola voz será necesaria para resucitar. Por tanto, el Hijo actúa con el poder de la resurrección en sus manos. El Hijo de Dios va a actuar sobre la muerte, sobre el cuerpo inanimado del hombre y cumplirá la promesa hecha por medio de los profetas (Ez. 37). 3. Él poder resucitar solo depende de él; oye su voz y acéptale. Así como Cristo tiene poder para dar vida espiritual, así también tiene poder para levantar de la muerte. La muerte que se describe aquí, es la muerte física. Durante su ministerio, Jesús pudo demostrar su poder levantando dos personas antes que sus cuerpos estuvieran en estado de descomposición: El hijo de la viuda de Naín (Lc. 7:11-17) y la hija de Jairo (Mr. 5:22). También levantó un cuerpo en estado de descomposición: El de Lázaro (Jn. 11:43).
Iglesia de Convertidos a Cristo 7 CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Los creyentes tenemos una esperanza que deseamos compartir todos los días de nuestra vida, porque esta esperanza ha sido puesta en nuestros corazones por el Espíritu que nos fue dado. Por esto deseamos que toda alma entienda lo que hemos planteado. Cristo es igual a Dios en Poder. Cristo es igual a Dios en autoridad. Cristo es igual a Dios en actuación. Ven a Cristo y serás salvo, AMÉN