biblikka Estudio y respuestas de la Palabra de Dios

Transcripción

1 biblikka Estudio y respuestas de la Palabra de Dios Tú preguntas; Biblikka contesta P031 Moraremos en el cielo o en la tierra? (6/11) Una vez la segunda venida del Señor se lleve a cabo, moraremos en el cielo o en la tierra? Esta pregunta es interesante por demás. Pero también toca un tema que para lgunos hermanos es conflictivo: la segunda venida de nuestro señor Jesucristo. La esperanza del regreso de Jesucristo es una de las características de la fe cristiana. Una vez Jesús ascendió a los cielos, los ángeles afirmaron que regresaría. También Jesús había hablado de su regreso. Igualmente los apóstoles repetidamente hablan de la segunda venida del Señor. Incluso en la celebración de la Santa Cena decimos que comemos del PAN y que bebemos de la COPA hasta que él venga. Los seguidores de Jesús podemos decir, con los cristianos del primer siglo, manan-ata : ven Señor y, como Juan al final de Apocalipsis, ven Señor Jesús. Para fines de la contestación a esta pregunta no consideraremos la controversia existente sobre la relación de la Segunda Venida de Jesucristo y la gran tribulación. Tampoco entraremos en las distinciones es entre las diferentes posiciones respecto al Milenio.

2 Me parece que lo que hace no sólo interesante sino también relevante esta pregunta es el hecho de que los cristianos evangélicos enseñamos que la esperanza del cristiano en el cielo. Dicho de otra manera enseñamos que cuando todos los eventos futuros terminen, los juicios de Dios ocurran, y el plan de Dios continúe, pasaremos el resto del eternidad en el cielo con Dios. Pero esto no es lo que la Biblia enseña. Por qué es qué tan comúnmente hablamos de la esperanza futura del cristiano como una permanente existencia en el cielo? Creo que la razón se debe a que la las descripciones de la existencia futura la derivamos del contenido del libro de Apocalipsis. Como es de todos conocido en este hermoso libro de Apocalipsis o Revelación se nos presentan varias escenas desarrolladas frente al trono de Dios, en el cielo. Lo que a veces se nos olvida es que dichas descripciones no hablan del final del plan de Dios sino lo que sucede antes de que Dios ejecute sus juicios, de que los muertos sean resucitados, de que el diablo sea finalmente destruido, y que Dios haga los cielos nuevos y la tierra nueva. Eso se menciona al final de Apocalipsis: 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Lo que las Escrituras presentan como la última fase del plan de Dios es una eternidad en cielos nuevos y tierra nueva, donde la nueva humanidad de la

3 que habla Efesios vive, disfruta y administra lo que podríamos llamar una nueva creación (o, quizás mejor, re-creación). Esta última parte del plan futuro de Dios, o sea los cielos nuevos y la tierra nueva, son mencionados varias en otras partes de la Biblia. Y éstos vendrán cuando todos los demás eventos aún futuros para nosotros (gran tribulación, segunda venida, juicio del gran trono blanco, resurrección de los muertos, milenio, etc.) ya hayan concluido. Veamos algunas citas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento sobre los cielos nuevos y la tierra nueva. Is. 65:17-18a 17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. 18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; Is. 66:22 22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. 2 Pe. 3: Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2 para que

4 tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; 3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 y diciendo: Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos,

5 siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Apoc. 21:1 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. La resurrección El otro tema de gran importancia la contestación de esta pregunta es la resurrección de los muertos. En varios lugares de las Escrituras se afirma que, al regreso de Cristo, los que estén vivos serán transformados y los que están muertos en Cristo serán resucitados. Unos y otros disfrutarán de un cuerpo especial, espiritual, celestial, glorificado, como a veces preferimos describirlo. Esto nos recuerda que en el plan creador de Dios nuestro cuerpo es parte importantísima del propósito divino. Las ideas que nos hacen hablar del cuerpo como algo malo y pecaminoso provienen de una mala interpretación de la palabra carne en el Nuevo Testamento y de la influencia del pensamiento griego en la fe cristiana. El cuerpo en sí mismo no es malo. Cuando en el Nuevo Testamento se habla de la carne no se habla del cuerpo, sino de la naturaleza pecaminosa. Por supuesto que el cuerpo ha sufrido los efectos del pecado de la humanidad. Por supuesto que, por el pecado, y como dice el apóstol Pablo, nuestros miembros

6 se convierten en instrumentos de injusticia, o sea, de pecado. Pero todo eso cambia con la resurrección. Por eso en el Antiguo Testamento, específicamente en Daniel 12, y en el Nuevo Testamento tanto Jesús en los evangelios como los apóstoles en las cartas apostólicas, reafirman esta enseñanza. Cuando el apóstol Pablo habla de que no nos entristecemos como los que no tienen esperanza, por su contexto, se refiere no sólo a la esperanza de una salvación eterna sino también al hecho de que dicha salvación incluye la resurrección de nuestros cuerpos. De manera que los que hemos vivido para Cristo resucitaremos en un nuevo cuerpo para vivir en cielos nuevos y tierra nueva conforme al propósito original de Dios. Una nota final. No sería muy atrevido decir que con los cielos nuevos y la tierra nueva Dios está continuando con su plan comenzado con la creación. Luego de un largo y doloroso paréntesis el plan de Dios continúa sin diablo, sin pecado, sin dolor, sin enfermedad y sin muerte. Será el Reino de Dios establecido en toda su plenitud sobre la faz de la tierra para disfrute de sus criaturas y, sobre todo, para su gloria. pregunta@biblikka.com Redentor FM

7 29 de agosto, 2011 San Juan, Puerto Rico Jose R. Martinez-Villamil MD. MDiv.