El genocidio en Guatemala ante la Audiencia Nacional de España Fuente: Center for Justice and Accountability (

Transcripción

1 El genocidio en Guatemala ante la Audiencia Nacional de España Fuente: Center for Justice and Accountability ( Entre 1960 y 1996, durante el largo periodo de guerra civil que vivió Guatemala, cerca de guatemaltecos fueron torturados, asesinados o desaparecidos. La violencia en contra la población civil no combatiente, especialmente contra los indígenas mayas, fue generalizada y se considera un genocidio. Cerca de 440 comunidades mayas fueron exterminadas. En su informe de 1999, la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH) indica que las fuerzas armadas en torno a los mayas como aliados naturales de la guerrilla contribuyó a incrementar y a agravar las violaciones a sus derechos humanos, demostrando un marcado componente racista de extrema crueldad que permitió el exterminio en masa de las comunidades mayas indefensas -incluidos niños, mujeres y ancianos- a través de métodos cuya crueldad escandaliza la conciencia moral del mundo civil El proceso judicial ante la Audiencia Nacional de España En diciembre de 1999, Rigoberta Menchú y un grupo de organizaciones no gubernamentales de España y Guatemala presentaron ante la Audiencia Nacional de España una querella en contra de ocho altos oficiales guatemaltecos, entre ellos, el general Efraín Ríos Montt, quien ejerció la presidencia de facto de Guatemala entre 1982 y 1983, por los delitos de terrorismo, genocidio y tortura. En diciembre de 2000, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional archivó el caso argumentando que los demandantes no habían agotado las instancias legales en Guatemala. En septiembre de 2005, el Tribunal Constitucional admite el caso de Guatemala, al establecer que, en base al principio de Justicia Universal, España tiene competencia para investigar crímenes internacionales atroces (como la tortura, los crímenes de lesa humanidad o el genocidio), independientemente de la nacionalidad de las víctimas o los perpetradores o del lugar donde ocurrieron los hechos. presentan ante la Audiencia Nacional una ampliación de querella que pretende que los crímenes de género (violación sexual, esterilización forzada y esclavitud sexual, entre otros) sean incluidos en la investigación. Dentro del mismo esfuerzo, rendirán testimonio dos expertas internacionales, una en crímenes de género y la segunda en los crímenes cometidos contra las mujeres mayas dentro del conflicto. 1

2 Los crímenes de género en Guatemala. Conceptos generales y aplicación para el caso Guatemala La violencia contra una persona en base a su género, y en concreto la violencia sexual dirigida contra mujeres y niñas, no es un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad, pero sólo recientemente la comunidad internacional y los Estados que la integran han establecido la necesidad de garantizar su persecución y condena por parte de las jurisdicciones nacionales e internacionales. Con anterioridad, estos crímenes eran considerados atentados al honor de la familia, al honor masculino u ofensas privadas, y se veían como daños colaterales de los conflictos, lo cual dificultaba e impedía la judicialización de los delitos, dando lugar a una situación de total impunidad. Un análisis de género de los crímenes internacionales no se basa en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, sino en evidenciar la manera en que tales crímenes se cometieron contra varones y/o mujeres. Por lo general, los crímenes de género se asocian con la violación, pero ésta no es la única forma de violencia contra las mujeres. Los manoseos, la esclavitud sexual y la mutilación, entre otros, también son considerados crímenes de género por la jurisprudencia internacional. Los crímenes de género incluyen: 1. Violencia sexual: incluye tanto formas de violencia que impliquen contacto físico (como las mutilaciones o los tocamientos), como aquellas que no, por ejemplo las amenazas sexuales o la desnudez forzada. La violencia sexual es generalmente cometida sobre mujeres y representa una forma de discriminación. Una de las formas de violencia sexual ejercidas en Guatemala por agentes del Estado y las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) fue la introducción de objetos en los genitales a las mujeres que les producían severas mutilaciones o esterilización forzada. Otra forma de violencia fue el feticidio, pues en muchos casos se cortaba el vientre de las mujeres mayas embarazadas. Estas formas de violencia impedían la reproducción del grupo, por lo cual se consideran una forma de genocidio. 2. Violación: supone i) la penetración sexual, incluso leve, de la vagina o ano de la víctima por el pene del perpetrador u otro objeto utilizado por el perpetrador;; o de la boca de la víctima por el pene del perpetrador;; ii) bajo coerción o fuerza o amenaza contra la víctima o contra una tercera persona. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) en su informe Guatemala: Memoria del silencio, registró un total de violaciones sexuales en contra de mujeres y en el 88.7% de los casos, las víctimas fueron las mujeres mayas. Dentro de esta comunidad, las mujeres violadas o convertidas en esclavas sexuales eran rechazadas conyugal y socialmente y condenadas al ostracismo. 2

3 habían violado y se fue con otra mujer. Ya no me quería, decía que yo había pasado la noche con los soldados. Cuando le conté a mi esposo lo que me había pasado, él me pegó por regresar viva, puesto que regresar viva, decía él, quería decir que había pasad dice una mujer cuyo testimonio se recoge en la ampliación de la querella el Center for Justice and Accountability. Así pues, los agentes del Estado y las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) atentaban no solo contra los cuerpos de las mujeres sino también contra la estructura social maya y su cultura, que poco a poco fueron exterminándose. Por eso, en este caso la violación es una forma de genocidio. 3. Esclavitud sexual: es el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona, o de algunos de ellos, incluido el acceso sexual por medio de la violación u otras formas de violencia sexual. En la esclavitud sexual se ejerce control o se priva de la autonomía sexual a la persona. La ampliación de querella presentada ante la Audiencia Nacional recoge la historia de una mujer maya, violada en diferentes ocasiones por miembros de las fuerzas militares. En una de ellas, en una incursión del Ejército a su aldea, en febrero de 1983, ella y otras mujeres fueron violadas por los soldados durante 24 horas. Días después, la mujer fue llevada por la fuerza a un destacamento militar, donde durante dos semanas fue violada de forma continuada por distintos soldados, lo cual se considera esclavitud sexual. 4. Desplazamiento forzado: las expulsiones sistemáticas de los miembros de un grupo de sus casas constituyen condiciones de existencia que conllevan a la destrucción del grupo, y por tanto configuran el crimen de genocidio. Una de las situaciones más graves que afectó a las mujeres mayas, fue el desplazamiento forzado. La violencia sexual también era uno de los motivos que generaban el desplazamiento. Según el informe de la CEH, las cifras de personas que se vieron obligadas a huir como consecuencia de la represión oscilan entre y de personas. con fines como: intimidación, degradación, humillación, discriminación, castigo, control o destrucción de una persona, y cuándo son infligidos por, o bajo la instigación de, o con el consentimiento de un funcionario público u otra persona que actúe en calidad de oficial. Es importante destacar que, con base en la jurisprudencia desarrollada por los tribunales internacionales, el consentimiento de las víctimas no existe en ninguno de los crímenes analizados, a raíz de la situación de amenaza física o psicológica o de la coacción a la que se encuentran sometidas, y, por lo tanto, éste no puede ser considerado como un argumento de defensa de los autores. El derecho internacional entiende que no existen posibilidades de consentir cuando se dan las siguientes condiciones: hacinamiento severo, condiciones de salubridad deplorable, comida insuficiente, falta de libertad de movimiento, palizas frecuentes, abuso psicológico, y condiciones de vida inhumanas. 3

4 Por qué es importante incluir una perspectiva de género en el proceso por genocidio en Guatemala? Durante el conflicto armado que tuvo lugar en Guatemala entre 1960 y 1996, las mujeres mayas sufrieron distintas formas de violencia. Las violaciones sexuales, las mutilaciones, la esclavitud sexual y otras vejaciones constituyeron una práctica generalizada y sistemática realizada por agentes del Estado y miembros de las PAC en el marco de la estrategia contrainsurgente, convirtiéndose en una parte más de la planificación de exterminio de la población maya. Sin embargo, y a pesar de que existen testimonios de víctimas sobrevivientes, no se ha investigado la comisión de los crímenes de género en el marco del proceso que lleva la Audiencia Nacional por el genocidio en Guatemala. El hecho de que no se investigue, enjuicie y castigue a los culpables de las violaciones y la violencia sexual, ha contribuido a crear un clima de impunidad que actualmente perpetúa la violencia contra la mujer, señaló Radhika Coomaraswamy, la Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer, en su informe sobre la violencia contra la mujer en contextos de conflicto armado, presentado ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2001 Así pues, es importante asumir que hay determinadas violaciones de derechos humanos que sufren de manera particular las mujeres y que tienen un impacto diferente sobre ellas. Por ello hay que investigar y preguntar por este tipo de crímenes. De lo contrario, se perpetúa el silencio y se invisibilizan estos delitos que -cometidos con el objetivo de exterminar un grupo de población específico, como en Guatemala- constituyen genocidio. En este contexto, es importante que jueces/zas, fiscales, abogados/as y todas aquellas personas que tienen un rol clave en este proceso, logren recoger y aplicar los grandes pronunciamientos que en materia de justicia de género han hecho los tribunales internacionales como los Tribunales Penales Internacionales para Ruanda (TPIR) y la ex Yugoslavia (TPIY), el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) y la Corte Penal Internacional (CPI). La jurisprudencia emanada por estos tribunales ha establecido la responsabilidad internacional de individuos por actos de violencia con base en género y de índole sexual, marcando un importante avance en la lucha contra la impunidad por estos crímenes. 4

5 Dos expertas rinden testimonio ante la Audiencia Nacional En el proceso que investiga este Tribunal por el genocidio de Guatemala El 8 y 9 de junio de 2011, dos expertas internacionales en violencia de género darán testimonio ante la Audiencia Nacional sobre la necesidad de juzgar los crímenes de género dentro de este proceso. Esta es la primera vez que expertas en crímenes de género declaran en un caso de Justicia Universal 1 que investiga la Audiencia Nacional de España. Su testimonio es fundamental para sentar las bases de futuras investigaciones judiciales y para que en ellas se atiendan, en toda su dimensión, las atrocidades que se cometen en contextos de conflicto en contra de las mujeres. Declararán Patricia Sellers, abogada norteamericana que fue fiscal y asesora legal, en materia de género, para los Tribunales Penales Internacionales para la ex Yugoslavia (TPIY) y Ruanda. Actualmente se desempeña como profesora visitante en el Kellogg College de la Universidad de Oxford y como experta legal independiente. Durante su trabajo en los Tribunales Internacionales, desarrolló las estrategias legales que resultaron en el procesamiento de responsables por violencia sexual bajo el derecho penal internacional. Llevó el primer caso internacional en el que se reconoce la violación como crimen de guerra. Fue estratega legal ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) en dos de los casos más importantes hasta la fecha: el primero en el que se procesó la violencia sexual como genocidio y la violación como crimen de lesa humanidad y otro en el que se produjo una condena por actos sexuales como forma de esclavitud. Su intervención se centrará en la obligación de los Estados de investigar y juzgar los crímenes de género para que la justicia sea integral, real y efectiva. Así mismo, hará un análisis de cómo se configuran los crímenes de géneros según el derecho penal internacional. Y María Eugenia Solís, es una abogada guatemalteca experta en justicia y género. Se destaca su pericia en el conocimiento de la situación de la mujer en Guatemala y se destaca su labor como Delegada por Guatemala de la Asamblea de Mujeres por la Justicia de Género ante la Corte Penal Internacional. Es docente universitaria en temas de Derechos Humanos, Derechos de las mujeres y derechos de la niñez. Entre 2009 y 2010 fue juez ad hoc de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Chitay y otros contra el Estado de Guatemala, por la desaparición forzada del dirigente político indígena maya, Florencia Chitay Nech en abril de Su declaración probará por qué la violencia en contra de las mujeres en Guatemala fue un genocidio, pues no sólo se destruyó físicamente al grupo maya, sino que también acabaron con su cultura por ser las mujeres las encargadas de la transmisión de tal cultura. 1 El principio de justicia universal da lugar a que los tribunales españoles tengan competencia para investigar y juzgar algunos crímenes especialmente graves -aunque sean cometidos fuera del territorio nacional- cuando han tenido lugar en un Estado que no está actuando para investigar y castigar a los responsables. 5