No contristéis El Espíritu Santo de Dios

Transcripción

1 Fecha Lugar Occasion 1 Texto: Efesios 4:30 Introducción: No contristéis El Espíritu Santo de Dios A. Gracias por la oportunidad primeramente a Dios y luego a ustedes por darme el privilegio de participar en este evento tan precioso. B. El tema que expondré en esta ocasión tiene que ver con el consejo de Pablo en cuanto a no contristar al Espíritu de Dios. C. Este consejo trae consecuencias positivas a nuestras vidas cristianas para la madurez y el crecimiento espiritual. D. Si hablamos de mantener un avivamiento en la vida cristiana, lógicamente representara cambios fundamentales porque se efectúan en la naturaleza misma de la persona, y se expresan por medio de la conducta. E. En el texto base de este mensaje de (Efesios 4:30), tiene que ver con actitudes interiores y no con apariencias externas. 1. Eso significa que la conducta cristina brota de adentro hacia afuera. 2. El problema de las apariencias o actitudes fingidas es que con el tiempo se hacen actitudes internas que pueden modelar nuestra vida y de esta forma apagamos El Espíritu Santo. 3. Vamos a tratar de analizar sin salirnos del contexto Efesios 4:30, donde veremos algunos aspectos bien importantes. I. La Amonestación al mal comportamiento de la naturaleza pecaminosa. A. Pablo menciona esta naturaleza como una vestimenta vieja que hay que quitarse (Col. 3:9) No mintáis unos a lo otros habiéndose despojado del Viejo hombre con los hechos Este hecho enfatiza la relación del creyente con el mundo.

2 2 1. Ciertamente estamos «en Cristo» y somos una parte del cuerpo; pero también estamos en el mundo, donde hay tentación y contaminación. 2. No podemos salir del mundo porque tenemos una responsabilidad de testificarle; sino que debemos andar en pureza y no permitir que el mundo nos contamine. B. Pablo empieza con lo negativo: no andar de la manera que lo hacen los inconversos. Explica las razones por las cuales andan en impiedad: 1. Su entendimiento está entenebrecido debido a que creen en mentiras y no han recibido la verdad; 2. Están muertos espiritualmente; 3. Se han entregado a cometer toda clase de pecados. C. La vida cristiana debe ser radicalmente diferente de la vida vieja. Pablo esperaba que los efesios experimentaran cambios y les hace tres énfasis en la vida cristiana: «despojarse» (vv ); «vestirse» (v. 24) y «desechar» 1. Romanos 6 nos enseña que el viejo hombre ha sido crucificado y sepultado y que a medida que consideramos que esto es verdad, nos «despojamos» de ese viejo hombre (Romanos 6:1-6). a. Dios ha hecho su parte; ahora nos resta que creamos lo que Él ha dicho y que «nos cambiemos de vestidos». b. Pero no es suficiente morir a la vida vieja; también debe haber la resurrección y la manifestación de la vida nueva. c. Nos quitamos las «ropas de sepultura» de la vida vieja y nos vestimos de los «vestidos de la gracia» de la nueva vida. d. Somos parte de la nueva creación de Dios (v. 24 y 2.10) y por consiguiente andamos en vida nueva (Ro 6.4). 2. V.23 "renovaos en el espíritu." Nosotras como cristianos, debemos ser renovadas en nuestro espíritu y mente.

3 3 a. La verdad es que en Jesús los creyentes se renuevan continuamente en su disposición. b. Esto es en contraste a la vanagloria de mente que caracteriza al incrédulo. (1) El incrédulo por lo general solo piensa en lo material. (2) Una nueva casa, un nuevo carro, un nuevo trabajo, modas, dinero, etc. c. Pero la idea de Pablo aquí es la de un crecimiento continuo en la gracia y el conocimiento del Señor. 3. Por esta razón dice: (V.24) "Vestíos del nuevo hombre" Dice Pablo: "Hay que revestirse de la naturaleza nueva, que está hecha según la voluntad de Dios." a. El nuevo hombre es la nueva naturaleza que ha sido creada "según (o sea, a la semejanza de) Dios," y se debe demostrar en una vida verdaderamente recta y pura. b. Ahora, con los vv Pablo nos señala las virtudes que vienen al someternos al nuevo hombre. (V. 25) "Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros." D. Precisamente estas actitudes son con las que a veces nos relacionamos y como resultado venimos a contristar al Espíritu Santo de Dios en nosotros. 1. Por ejemplo algunas veces creemos que se pueden decir mentiras piadosas (desde ya les digo que eso de mentiras piadosas no existe). 2. El predicador u otro hermano fiel viene a nosotras muchas veces con buena intención a preguntarnos porque no fuimos a la reunión y le decimos si esforzarnos Tuvimos que trabajar, tuvimos visitas, estábamos cansadas, o estábamos mal de salud etc., Todo esto en su mayoría es mentira. (algunas veces puede ser cierto) 3. Pero estas malas actitudes viene a formar un estilo de vida y lo peor es que creamos que eso es cristianismo.

4 4 4. Pero el problema no termina aquí, sino que nuestros hijos toman ese modelo de vida desde pequeños y cuando llegan a la adolescencia no quieren saber nada del Señor. 5. Ya se ha preguntado porque algunos de nuestros hijos no quieren saber nada de Dios cuando llegan a grande? Bueno la razón es simple, nunca tuvieron quizás un buen ejemplo de parte de nosotros E. Ante todo este pleito con nuestros hijos nos llenamos de coraje, por eso Pablo nos dice (Efesios 4:26-29) Cuidado al airarse porque eso da lugar al Diablo este tipo de carácter da lugar a las malas palabras Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena maltratar y mentirle a otros quebranta la unidad, crea conflicto y destruye la confianza. Rompe las relaciones y conduce a una guerra abierta en la iglesia. 1. Por tal razón el cuarto vicio mencionado aquí es la "palabra corrompida." v.29 Puede entenderse como un dicho obsceno o la conversación ociosa o chisme. 2. Digamos, por ejemplo, que la mujer está hablando con sus amigas cuando llega otra señora. A su cara, todo es risa y congenio, pero cuando se va... Viste el vestido que traía o a lo mejor ni se ha bañado, que gorda esta o que flaca se ve etc.? Y empiezan las críticas. 3. Tal lenguaje es impropio y nosotros como cristianos lo debemos abandonar por completo. 4. Hay que esforzarnos por usar un lenguaje que edifique y que traiga bendición a los oyentes (Colosenses 4:6; Salmos 141:3). Es así como Pablo llega a la consecuencia de todas estas cosas para hablar ahora del Contristar al Espíritu Santo. II. NO contristéis al Espíritu Santo A. Hemos entendido que el comportamiento indecoroso y las obscenidades en la boca del creyente entristecen al Espíritu Santo y eso contradice que la obediencia que un día tuvimos con el Señor. B. El verso 30 debe tomarse en la más estrecha relación posible con las cosas que acabamos de estudiar. V.30 "Y no contristéis

5 5 al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." C. El punto es que la mentira, el resentimiento, el robo y el uso del lenguaje sucio y no edificante de parte del cristiano, contriste al Espíritu Santo. Conclusion: 1. Esto explica la falta de muchos creyentes, porque al haber permitido estas prácticas en sus vidas, han perdido el gozo, la paz y la bendición que una vez conocieron y experimentaron. 2. El Espíritu Santo nos ha "sellado para el día de la redención." El pensamiento es que el Espíritu Santo nos ha puesto una marca con la que nos identifica como suyos. A. A manera de conclusión puedo decir lo siguiente: hemos visto algunos aspectos en las cuales Pablo nos exhorta, en lo negativo que debemos mejorar y lo positivo de vestirnos de una nueva vestimenta. B. Pero analizando este contexto hallo dos rezones por las que Pablo menciona el contristar el Espíritu Santo: 1. El espíritu Santo es el medio por el cual Dios y Cristo usa para nuestra santificación, y este santificador es ofendido por el creyente pecador. 2. Segundo, el Espíritu Santo embellece al creyente y la que persiste en pecar echa a perder la obra que Dios quiere hacer en nosotros. 3. Hermanos no olvidemos que somos templo y morada del Espíritu Santo (1 de Corintios 3:16-17; 6:19) C. Esto quiere decir que mediante imaginaciones o actitudes de maldad de todo tipo, el Espíritu de Dios sufre. D. Dios quiera que estos consejos de Pablo nos sirvan para llevar a cabo una vida de santidad para Dios y nuestra familia. Por: Gerardo Cerón josegceron@gmail.com