Dirección General de Sostenibilidad en la Red de Espacios Naturales Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía

Transcripción

1 PROGRAMA DE USO PÚBLICO PARQUE NATURAL DE LA BREÑA Y MARISMAS DEL BARBATE Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía Aprobado el 19 de febrero de 2009 por Resolución de la Directora General de Sostenibilidad en la Red de Espacios Naturales 1

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3 ÍNDICE I. ANTECEDENTES... 1 II. ALCANCE DEL PROGRAMA... 4 II.1. ÁMBITO... 4 II.2. VIGENCIA, REVISIÓN Y MODIFICACIÓN... 5 II.3. OBJETIVOS DEL DOCUMENTO... 6 III. VALORACIÓN DEL USO PÚBLICO EN EL PARQUE NATURAL... 7 III.1. RECURSOS DE INTERÉS PARA EL USO PÚBLICO... 7 III.2. ANÁLISIS DE CONDICIONANTES PARA EL DESARROLLO DEL USO PÚBLICO III.3. ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS DEL USO PÚBLICO III.3.1. Demanda III.3.2. Oferta III.3.3. Análisis del medio social III.4. SÍNTESIS DE LA VALORACIÓN: ANÁLISIS DAFO IV. ORDENACIÓN DEL USO PÚBLICO IV.1. MODELO DE USO PÚBLICO IV.2. ORDENACIÓN DE ACTIVIDADES IV.3. ESTRATEGIAS DE GESTIÓN IV.3.1. ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN IV.3.2. ESTRATEGIA DE INTERPRETACIÓN IV.3.3 ESTRATEGIA DE SENSIBILIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN IV.4. GESTIÓN IV.5. RESUMEN DE ACTUACIONES V. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN V.1. FASE DE SEGUIMIENTO V.1.1. Recogida de información V.1.2. Elaboración de la Memoria de Actividades y Resultados V.2. FASE DE EVALUACIÓN V.2.1 Elaboración del borrador del Informe de Evaluación V.2.2 Formación de la comisión de evaluación V.2.3 Redacción del Informe de Evaluación VI. ANEXOS ANEXO I. PROCESO DE ELABORACIÓN, TRAMITACIÓN Y PARTICIPACIÓN PÚBLICA ANEXO II. TABLAS DE EQUIPAMIENTOS DE USO PÚBLICO ANEXO III. SÍNTESIS DE NORMATIVA DE USO PÚBLICO Y TURISMO ACTIVO ANEXO IV. CARTOGRAFÍA DE ORDENACIÓN ANEXO V. CUESTIONARIO DE SEGUIMIENTO. AGENTES DE MEDIO AMBIENTE

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5 I. ANTECEDENTES La Consejería de Medio Ambiente dentro de su ámbito de competencias tiene, respecto al uso público, las responsabilidades de programar y promover la política recreativa y la sensibilización de los ciudadanos en materia ambiental, y de fomentar la efectiva participación social en todo lo referido al medio ambiente y garantizar la integración de los usos social, productivo y recreativo de los recursos naturales (Decreto 194/2008, de 6 de mayo, por el que se establece la Estructura Básica Orgánica de la Consejería de Medio Ambiente). Esta Consejería lleva desarrollando estas tareas desde hace casi quince años, en los que se han logrado importantes avances. Las últimas reflexiones sobre las actuaciones para el uso público concluyen que en este periodo ha habido un importante esfuerzo de inversión en equipamientos; en cambio, la participación de otros agentes institucionales y/o sociales y la integración del uso público con el resto de programas que inciden en el medio natural y sus recursos han sido todavía escasos. En este análisis de los esfuerzos desarrollados hasta el momento se han identificado también ciertos principios relacionados con los comentarios anteriores que deben servir de base a las actuaciones futuras sobre uso público; algunos de los más significativos son: reforzar el carácter ambiental y social de determinados equipamientos de uso público (asumiendo las cargas asociadas a la construcción y funcionamiento), abrir paso a la participación de otras entidades, identificando las oportunidades y limitaciones para su participación en la gestión del uso público, y mejorar el funcionamiento de las instalaciones. Así pues, las líneas de acción principales se refieren tanto a los criterios de inversión en equipamientos, como a la oferta de servicios y a la forma de gestión del uso público. Uno de los avances más concretos en cuanto a la definición del campo de acción en uso público es la clasificación de los equipamientos según el grado más o menos elemental de la actividad que apoyan, y la consiguiente asignación de su gestión a distintos tipos de entidades, según la categoría a la que el equipamiento pertenece. Mediante este mecanismo, la Consejería de Medio Ambiente asume la responsabilidad de la gestión y el compromiso de garantizar la existencia y funcionamiento de aquellos equipamientos que sostienen las actividades más básicas del uso público, asegurando así el pretendido carácter ambiental y social de este nivel del uso público. Las referencias de este diagnóstico y de los principios señalados se encuentran en el documento Gestión del Uso Público en la RENPA. Estrategia de Acción, el cual constituye una base orientadora del presente. El fue declarado como tal en la Ley 2/89 de 18 de julio (BOJA nº 60, de 27 de julio de 1989) por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, y se establecen medidas adicionales para su protección. 1

6 El Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate actualmente vigentes, fueron aprobados conjuntamente por el Decreto 192/2005, de 6 de septiembre (BOJA nº 223, de 15 de Noviembre de 2005). El PORN tiene la finalidad de adecuar la gestión de los recursos naturales a los principios de conservación y ordenación contenidos en la Ley 4/89, de 27 de marzo (BOE 74/89, de 28 de marzo), de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres; y el PRUG con el fin de ordenar la adecuada gestión, aprovechamiento, uso y protección del Parque Natural. Las normas recogidas en estos planes establecen una regulación genérica y específica de los usos y actividades en el suelo no urbanizable y propician una protección efectiva de los recursos naturales. Del mismo modo, orientan y establecen las directrices de los programas básicos de actuación pública sobre el espacio. Ambos planes delimitan, atendiendo a criterios de calidad y fragilidad ambiental, varios tipos de zonas dentro del medio marítimo y terrestre del Parque Natural, con diferentes criterios de uso y conservación. Respecto al uso público, el PORN establece las actividades que deben someterse a autorización y las que quedan prohibidas, además de criterios y directrices generales de ordenación. El PRUG, por su parte, establece unos objetivos de gestión y unas directrices entre las que menciona la necesidad concreta de elaborar un y, además, incluye una normativa que fija procedimientos y regulaciones para el desarrollo de usos y actividades. El presente del se concibe, de esta forma, como un instrumento de desarrollo del PRUG, y se desarrolla bajo este marco de reflexión y con los antecedentes legales y administrativos que se han resumido anteriormente y que son la base de su alcance, objetivos y contenido. 2

7 ORIENTACIONES DE LOS PLANES RECTORES SOBRE USO PÚBLICO PORN CRITERIOS Y DIRECTRICES GENERALES USO PÚBLICO Y EDUCACIÓN AMBIENTAL En el desarrollo de las actividades de uso público y de educación ambiental se considera prioritario: El uso público se debe orientar a posibilitar el ocio y disfrute de los ciudadanos y contribuir a la formación de una conciencia crítica sobre los valores patrimoniales naturales, culturales y etnológicos. La ordenación del uso público en el Parque Natural se debe basar en una visión integral a escala regional, siguiendo los criterios de gestión de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía en su conjunto. Difusión de los valores ambientales y culturales del Parque Natural, apoyando iniciativas ligadas al uso público y recreativo que favorezcan el conocimiento de sus valores. Favorecer la coordinación con la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte y otras entidades competentes en la materia para una adecuada planificación y gestión del uso público. Desarrollo de programas de voluntariado ambiental, dirigidos tanto a la población escolar como a las asociaciones de las poblaciones cercanas, que fomenten la conciencia ambiental y la implicación en las labores de conservación. La educación ambiental se deberá orientar a la conservación de la riqueza ecológica y a un adecuado aprovechamiento de los recursos naturales y culturales, y dirigida especialmente a los habitantes de los municipios del Parque Natural. TURISMO EN EL MEDIO RURAL Y TURISMO ACTIVO Se promoverá la cooperación entre las Consejerías de Medio Ambiente y Turismo, Comercio y Deporte para el adecuado desarrollo de las actividades turísticas, que deberán tener en cuenta las siguientes directrices: Se debe buscar la compatibilidad entre la conservación de los recursos naturales y un adecuado desarrollo de la actividad turística que redunde, desde un punto de vista social y económico, en la población. La búsqueda del modelo turístico más adecuado al Parque Natural ha de pasar por la implicación de la población local en el desarrollo y explotación de este recurso y ha de estar orientada por los siguientes principios: - Apoyar la implantación de una oferta turística de calidad compatible con los objetivos del Parque Natural. - Favorecer las iniciativas turísticas que contribuyan a difundir la singularidad natural y cultural del espacio protegido. - Adoptar medidas que estimulen el desarrollo de un turismo consciente y responsable con el medio ambiente y con la población y cultura local. - Promover las iniciativas de carácter local o endógeno. - Poner en valor las potencialidades que presenta el Parque Natural para el desarrollo de actividades de turismo activo y turismo de naturaleza y en particular las asociadas a los recursos acuícolas. - Promover ofertas de turismo alternativas y complementarias a las que actualmente se desarrollan en torno a los núcleos balnearios: Barbate, Caños de Meca y Zahara. - Potenciar el papel del Parque Natural en las oficinas de información turística de los municipios cercanos. OBJETIVOS INFRAESTRUCTURAS En la construcción de nuevas infraestructuras, así como en las actuaciones que afecten a las existentes, se evitarán las posibles alteraciones paisajísticas y ambientales. Se priorizará y maximizará el uso de las infraestructuras existentes frente al establecimiento de otras nuevas. Promover el empleo del patrimonio cultural con fines recreativos, didácticos, turísticos, públicos, de investigación o de gestión. Desarrollar los programas, servicios y equipamientos que permitan un uso público adecuado. Minimizar los posibles impactos que pudieran generar las actividades de uso público. Poner en marcha las acciones necesarias para que el uso público se desarrolle de forma segura para el visitante. Desarrollar programas de educación ambiental empleando el patrimonio natural y cultural como recurso educativo. PRUG CRITERIOS DE GESTIÓN USO PÚBLICO Y EDUCACIÓN AMBIENTAL La práctica y el desarrollo de las actividades de uso público y educación ambiental se realizará asegurando la conservación del patrimonio natural y cultural. Será prioritario que el Parque Natural cuente con una oferta de instalaciones, servicios y actividades de uso público que asegure la dotación mínima de equipamientos básicos definidos por la Consejería de Medio Ambiente, de acuerdo al modelo de uso público que se establecerá en el de este espacio natural protegido y aplicando criterios de calidad de los servicios. En este sentido, serán preferentes los equipamientos de uso público con funciones informativas tales como los puntos de información. Se procurará que el desarrollo del uso público sea acorde a las tendencias del turismo de calidad en el medio rural y turismo activo. Se adoptarán las medidas necesarias para la descongestión de las zonas que tengan excesiva presión de visitantes, así como para el desarrollo homogéneo del uso público en su territorio. Se extremarán las medidas de vigilancia en las épocas y lugares más frecuentados, para evitar los riesgos sobre los recursos naturales y también sobre las personas. Se buscará que la práctica de actividades, el contenido de los equipamientos y la prestación de servicios se realicen con una intención educativa, como mecanismo para fomentar el acercamiento del visitante al patrimonio natural y cultural, aumentar su concienciación medioambiental y mejorar su comprensión sobre el espacio en el marco de la Red de Espacios Protegidos de Andalucía. Se promoverá la gestión indirecta de los equipamientos de uso público, buscando fórmulas para el fortalecimiento de las organizaciones. 3

8 II. ALCANCE DEL PROGRAMA II.1. Ámbito El ámbito de aplicación del presente Programa es el con los límites descritos en el Anexo III del Decreto 192/2005, de 6 de septiembre, por el que se aprueban el Plan de Ordenación de Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural. El, con una superficie total de hectáreas, se encuentra situado en la provincia de Cádiz, dentro de la comarca tradicional de La Janda, que está compuesta por los municipios de Alcalá de los Gazules, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Conil de la Frontera, Medina Sidonia, Paterna de la Rivera, San José del Valle y Vejer de la Frontera. Los municipios de Vejer de la Frontera y Barbate se encuentran en el área de influencia socioeconómica del Parque Natural, ya que tienen parte de su territorio en el espacio natural protegido. Los límites del coinciden con los de los montes Dunas de Barbate y Breñas Alta y Baja, a los que se suman la marisma formada por el Barbate en su desembocadura y una franja marina que discurre paralela a la costa y que tiene una anchura de una milla. Adicionalmente se han incorporado recientemente los montes de Las Quebradas y Peña Cortada pertenecientes al municipio de Vejer. En la ordenación del presente Programa se reconocen las relaciones que existen entre el interior y exterior del Parque Natural, por lo que no se excluye la posibilidad de formular propuestas más allá de sus límites, siempre que ello sea determinante en el uso público realizado en el Parque Natural o que este espacio protegido sea un recurso básico para el desarrollo de los programas fuera de sus fronteras. En cualquier caso, esta flexibilidad del ámbito solo será de aplicación para el desarrollo de programas, equipamiento, ofertas de servicios o actividades de gestión pero nunca para la aplicación de una normativa que extienda, fuera del espacio protegido, restricciones u obligaciones propias del Parque Natural. Un ejemplo claro de esta aplicación flexible del ámbito puede ser la práctica de actividades de uso público, deportivas o turísticas en las inmediaciones del Parque o la propuesta de creación de equipamientos de uso público que no estén físicamente dentro del Parque Natural. 4

9 II.2. Vigencia, revisión y modificación. Las determinaciones del presente Programa entrarán en vigor con la Resolución de la Directora General de la Red de Espacios Naturales Protegidos y Servicios Ambientales de la Consejería de Medio Ambiente dictada a tal efecto. El periodo de vigencia será de cuatro años, tras cuyo transcurso se procederá a la revisión del programa o bien se establecerá la prórroga del mismo mediante Resolución de la Directora General. La revisión deberá seguir el procedimiento establecido para la redacción y aprobación del presente Programa, procedimiento que queda reflejado en el anexo I. Durante el periodo de vigencia, el Programa se someterá a revisión si existen razones sociales, técnicas o administrativas que propicien la alteración de las directrices u objetivos generales de la ordenación; sin intención exhaustiva, entre los supuestos que pueden motivarlo, se encuentran: Cuando se considere que los procesos sociales y tendencias sobre uso público han cambiado respecto a aquellos que sirvieron de base al presente Programa. Cuando el PRUG se haya revisado e incluya directrices o normativas contradictorias o incompatibles con las determinaciones del Programa. Cuando las políticas institucionales de la Consejería de Medio Ambiente se hayan modificado determinando principios que requieran ser recogidos en el. Cuando se observen desajustes claros entre los contenidos del presente Programa y las necesidades reales sobre uso público en el Parque Natural. Cuando algún factor externo, como una dotación presupuestaria no prevista por ejemplo, aconseje modificar las estrategias previstas y propuestas del presente Programa. Se llevará a cabo una simple modificación cuando no se dé ninguna de las razones que motivarían la revisión. La modificación se realizará mediante un proceso simplificado que se traducirá en la consideración conjunta del documento por parte de la dirección del Parque Natural y los Servicios Centrales de la Consejería de Medio Ambiente. Finalmente, el documento se someterá a Junta Rectora, cuyo informe se valorará en la propuesta final de la modificación. En el periodo de vigencia se pondrán en marcha las actuaciones previstas para establecer el modelo de uso público diseñado, sin que esto implique, necesariamente, la ejecución en este plazo de cada una de las acciones propuestas, cuyo plazo de ejecución, en algunos casos, depende de los resultados de la gestión con terceros o simplemente supera la vigencia del Programa. 5

10 II.3. Objetivos del documento Objetivo general El objetivo del presente Programa es la ordenación del uso público en el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, fijándose el modelo global, y estableciéndose los objetivos, actuaciones y prioridades de ejecución, a ser llevados a cabo por la Consejería de Medio Ambiente, de forma independiente o en coordinación con otras entidades públicas o privadas. Objetivos específicos Establecer un modelo de uso público para el Parque Natural y una estrategia de acción a medio plazo consecuente con el modelo diseñado, en la que se concilien las políticas de la Consejería de Medio Ambiente con las iniciativas de otros agentes sociales involucrados y que sirva de marco de acción para las distintas actuaciones de uso público. Como precisión del punto anterior, establecer líneas de actuación que sirvan de base para concretar las actuaciones anuales de la Consejería de Medio Ambiente y las iniciativas de gestión compartida entre esta Consejería y otras entidades. Definir un sistema de evaluación y seguimiento del programa que permita evaluar el estado de su ejecución y consecución de objetivos, y que facilite los reajustes y su retroalimentación siguiendo principios de programación adaptable. 6

11 III. VALORACIÓN DEL USO PÚBLICO EN EL PARQUE NATURAL III.1. Recursos de interés para el uso público En la costa atlántica de la provincia de Cádiz se encuentra el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, uno de los tres Parques Naturales en la Comunidad Autónoma andaluza que incluye una zona marítima, configurándose como un Parque marítimo-terrestre. Pese a su reducida superficie, el Parque Natural destaca por albergar una rica variedad de unidades paisajísticas como son los espectaculares acantilados marinos, la masa boscosa del pinar de la Breña que integra una variada flora y fauna, y las marismas de excepcional interés ornitológico, que acompañan el último tramo del río Barbate hasta su desembocadura, al sureste de la población de Barbate. También incluye una franja marina de una milla de anchura que alberga uno de sus ecosistemas más ricos. Tiene un régimen climático mediterráneo de inviernos suaves y húmedos, y veranos cálidos y secos atemperados por la influencia marítima. Los vientos, de eje direccional este-oeste, son omnipresentes en la zona afectando sobre todo el Levante. Los vientos de Poniente, sin embargo, son húmedos y generalmente menos fuertes. Este clima conforma en repetidas ocasiones un factor limitante para la actividad de baño en las playas colindantes al espacio protegido, favoreciendo la visita y el desarrollo de actividades (senderismo, esparcimiento/recreo, rutas en bicicleta, rutas ecuestres...) en el interior del Parque Natural. Posee uno de los paisajes más sobresalientes de la costa andaluza, con impresionantes acantilados que alcanzan en las zonas más elevadas los 100 m de altura, como los de la Torre del Tajo, y los Caños de Meca, de altura algo menor. En algunos puntos de estos acantilados surgen manantiales de agua potable que vierten en pequeñas caletas, otorgándole una gran riqueza paisajística. Las paredes rocosas del acantilado resultan un medio idóneo para las aves dada su inaccesibilidad y accidentado perfil, que proporciona excelentes refugios y enclaves para la nidificación. De tal forma, que al mismo tiempo que se disfruta de un agradable itinerario a lo largo de la cima del acantilado, se puede disfrutar de la observación de numerosas especies de aves. También existe la posibilidad de disfrutar de los acantilados desde el mar y clavar la mirada a través de las aguas, siendo de gran atractivo la realización de un paseo en barco para conocer la parte inferior de los acantilados. La cima del acantilado queda colonizada por un denso bosque de pino piñonero, resultado de las repoblaciones efectuadas a principios del siglo XX con la finalidad de proteger los suelos frente a la erosión y frenar el avance de las dunas móviles. El pinar en su conjunto conforma un entorno idóneo para la práctica de senderismo, el esparcimiento/recreo en áreas recreativas y las rutas ecuestres. 7

12 Otra zona singular en el paisaje son las marismas del Barbate, situadas en la parte más oriental del espacio protegido, las cuales son soporte fundamental para la subsistencia de numerosas especies de aves que en sus migraciones recalan en esta zona para alimentarse o incluso para anidar. Por ello, este entorno resulta de gran interés ornitológico, siendo posible la observación de abundantes especies de aves, principalmente en invierno y primavera. Por último citar como elemento paisajístico característico del Parque los sistemas dunares activos, generados por fuertes vientos, tanto en la parte occidental del Parque, Los Caños de Meca, como en la oriental, junto a Barbate. Cuenta con unos importantes, y a veces espectaculares, desniveles que nos dan idea de la magnitud del proceso. Toda esta diversidad de ecosistemas hace que las visitas puedan realizarse en cualquier época del año, constituyendo un buen complemento al turismo tradicional de sol y playa, que no tiene por qué alejarnos del mar. Por ello, además de constituir un gran atractivo paisajístico para el visitante, este espacio protegido ofrece un amplio abanico de posibilidades a la hora de realizar actividades como el senderismo, rutas cicloturísticas, rutas ecuestres o actividades náuticas, entre otras. En relación con la fauna, uno de los elementos más espectaculares y atractivos de esta zona es el avistamiento de especies que usan el Estrecho de Gibraltar como zona de paso, pudiéndose observar atunes, delfines comunes y mulares y otros grandes cetáceos, junto a tortugas bobas, carey o verdes, aunque no permanentemente ligados a la franja marina del Parque Natural. Asimismo, resulta de gran importancia la avifauna del lugar, siendo declarado el Parque Natural como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en octubre de 2002, de acuerdo con la Directiva 79/409/CEE sobre conservación de aves silvestres. Señalar que la zona ha estado relacionada históricamente con diferentes culturas, como la fenicia, romana, visigoda o árabe, que han dejado huellas de su paso en forma de vestigios pertenecientes a distintas épocas. En el área se encuentran diferentes monumentos que completan la oferta cultural. (Tabla 1) Tabla 1. Principales lugares de importancia cultural del espacio natural y su entorno Barbate Vejer MUNICIPIOS BIENES CULTURALES Torres almenaras del Tajo, de Meca y de Trafalgar Ermita de San Ambrosio Abrigo Morjana Cueva de la Fuente Santa Fortaleza-Casa Chanca en Zahara de los Atunes Lonja de pescado Centro histórico y muralla urbana Castillo Torre de Buenavista Santuarios de la Oliva Acueducto romano (Santa Lucia) Fuente: Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz 8

13 En el interior del espacio se pueden apreciar dos torres almenaras localizadas sobre el punto más elevado del acantilado denominadas Torre del Tajo, en el borde del acantilado del mismo nombre, y la Torre de Meca, en el extremo oeste del paraje, a 164 m. de altura. Se tratan de dos torres de vigilancia costera de los siglos XVI y XIX, ambas construidas en lugares de gran belleza panorámica. Hay que resaltar como lugar de interés, aunque se localice en el exterior de los límites del Parque, el núcleo urbano de Vejer, considerado como Pueblo Blanco de la comarca de La Janda, que posee una arquitectura bien conservada y gran belleza en sus vistas panorámicas (las marismas, cuenca del Barbate, área de La Janda,...). El municipio está declarado conjunto histórico-artístico desde 1976 y fue galardonado con el Premio Nacional de Embellecimiento de Pueblo, lo que lo cataloga como uno de los pueblos con un patrimonio arquitectónico más destacado de España. A estos monumentos hay que añadir la existencia de un amplio patrimonio arqueológico sumergido, fruto de la importancia de la zona en el comercio marítimo o que rememoran la histórica Batalla de Trafalgar. Además también se pueden encontrar a lo largo de toda la costa restos arqueológicos relacionados con la industria del salazón, importante en la zona desde la antigüedad. A la llegada a Barbate, partiendo desde Caños de Meca, se obtiene una excelente perspectiva que abarca la pintoresca población de Barbate, el puerto pesquero, el mar, la marisma y el perfil de la costa que alcanza hasta Zahara de los Atunes. Cabe destacar, en el entorno agrícola y ganadero del Parque, el Cortijo de la Porquera, edificación rural de mayor entidad en los valles de los arroyos Mondragón y San Ambrosio. En este cortijo, rehabilitado para turismo rural, existe un palomar de gran interés por su estado de conservación y tamaño (llegó a albergar a más de aves), probablemente uno de los mayores de Andalucía. La presencia de las playas de la Hierbabuena y Los Caños como prolongaciones del Parque Natural y con unas cualidades sobresalientes de tipo climático y paisajístico, suponen un fuerte atractivo para un gran número de visitantes estivales. En el área de influencia socioeconómica del Parque Natural se encuentra un espacio protegido de reciente declaración, el Monumento Natural del Tómbolo de Trafalgar ( m 2 ), en el municipio de Barbate, y próximo a la localidad de Caños de Meca. En este entorno nos encontramos un paisaje de singular belleza en el que se mezclan dunas de fina arena, extensas playas y una zona rocosa sobre la que se asienta el faro de Trafalgar. También se encuentra en las proximidades una Zona de Especial Conservación llamada Los Acebuchales perteneciente a la Red Natura Fuera del área de influencia socioeconómica del Parque y cercanos al mismo, se encuentran el Parque Natural de Los Alcornocales ( has) y el reciente Parque Natural del Estrecho, declarados en 1989 y 2003 respectivamente. 9

14 Por otra parte, hay que considerar el interés ambiental de la depresión de La Janda y su carácter de antigua zona húmeda, relacionada con el paso migratorio de aves entre Europa y África. Esta laguna de algo más de hectáreas fue en su día la mayor de la península Ibérica y a ella se asociaban otra serie de lagunas menores constituyendo un humedal de importancia en el contexto europeo. La laguna de La Janda fue desecada con fines agrícolas en los años sesenta y aunque ha sufrido intensas transformaciones, tiene especial relevancia para las aves, albergando importantes poblaciones de aves amenazadas - residentes y migratorias que encuentran refugio y alimento en los escasos retazos de humedal que hoy en día persisten y los sistemas agrícolas y forestales que los circundan. La continua tendencia a la inundación que se observa en estos terrenos ha motivado la demanda de científicos y conservacionistas para su restauración como humedal natural. Por ello, algunos organismos internacionales, han reconocido la importancia ornitológica de esta zona. No obstante, hoy en día la laguna de La Janda carece de una figura legal de protección. El hecho de que existan diferentes espacios protegidos en los alrededores del Parque ofrece la posibilidad de realizar una estrategia conjunta de gestión del uso público, mucho más diversa y con claros beneficios para todos los espacios. Esta idea es coherente con la política a seguir por el órgano que administra la Red de Espacios Naturales Protegidos Andaluces. Mapa 1. Espacios de interés ambiental próximos al 10

15 Además un aspecto a destacar en el Parque y su entorno, es la presencia de una importante red de vías pecuarias de diferentes tipos que tienen gran interés para el uso público, y que ofrecen la posibilidad de comunicar los diferentes espacios de interés natural del área. Mapa 2. Vías pecuarias en el ámbito del Se puede concluir que este espacio natural protegido posee unas buenas posibilidades para el desarrollo del uso público y la educación ambiental. La belleza de los paisajes costeros y del propio Parque Natural constituye un distintivo y un magnífico atractivo, que conforma un excelente complemento al turismo convencional que se desarrolla en torno a los núcleos balnearios: Barbate, Caños de Meca, El Palmar, Conil y Zahora. 11

16 Síntesis de aspectos con potencial interpretativo La variedad de ecosistemas que alberga este espacio natural le confiere un elevado valor económico, ecológico y paisajístico que se pone de manifiesto a lo largo de los distintos hábitats marinos, intermareales y terrestres que definen su superficie. El valor económico se lo confieren las importantes funciones ecológicas que realizan estos sistemas, a partir de las cuales, las personas recibimos un elevado número de beneficios de incalculable valor, denominados Servicios Ambientales. La fijación de las dunas realizada por el pinar, la regulación del ciclo hídrico y la protección de las costas que proporcionan las zonas húmedas, así como el lugar para la cría de alevines que servirán para mantener la actividad pesquera en la zona, son entre otros muchos, algunos de los bienes y servicios que prestan estos ecosistemas y de los cuales, depende el funcionamiento de nuestras poblaciones. Los paisajes más sobresalientes del Parque Natural son los siguientes: El acantilado destaca en la línea de costa. Se extiende a lo largo de más de 7 Km., donde el escarpe alcanza perfiles completamente verticales y caídas superiores a los 90 metros, constituyendo un paisaje muy singular y único en el sector de Andalucía occidental. Es en la zona del acantilado donde se encuentra la mayor riqueza biológica. Los múltiples matices ambientales que imponen las diferencias edáficas y de humedad, así como la influencia marina, han propiciado la profusión de una variada gama de especies vegetales. De igual forma, resulta un medio muy atractivo para numerosas aves, tanto marinas como terrestres, dada su inaccesibilidad y accidentado perfil que proporciona excelentes refugios y enclaves para la nidificación. El extenso pinar desarrollado sobre el manto arenoso que cubre las calcarenitas cumple una importante función protectora. Está reconocido por la Directiva 92/43/CEE, del Consejo, de 21 de mayo como hábitat prioritario. Así mismo acoge numerosas especies amenazadas, destacando la presencia del enebro costero que cuenta aquí con una de las poblaciones más importantes de Andalucía. Los fondos marinos incluidos en el Parque Natural constituyen una buena representación de las formaciones sumergidas de la Región Sudatlántica. El sustrato del fondo condiciona la vegetación marina apareciendo fanerógamas marinas como Zostera noltii en los fondos arenosos y abundantes especies de algas sobre sustrato rocoso cuya distribución está condicionada por la profundidad y emersión. La fauna presente responde a las comunidades típicas de estos ambientes costeros e incluye especies notables como los corales naranjas que se encuentran en estado de amenaza. En cuanto a la marisma del río Barbate, destacar que pertenece a un complejo de humedales costeros, junto con la antigua laguna de La Janda, de importancia en el contexto europeo. Su estratégica posición geográfica en la confluencia entre el Atlántico y el Mediterráneo, y su localización en la encrucijada con África, le confieren un valor importante en las rutas migratorias principales de la avifauna en Europa. Así mismo, juega un importante papel en la cría y alevinaje de diversas especies de peces que alimentan las pesquerías de mar abierto. En este estuario marismeño encajado entre formaciones acantiladas de calcarenitas, cobran importancia los aportes dulces del Río Barbate, dando lugar a acusados gradientes de salinidad, lo que configura un mayor grado de empaquetamiento y sucesión de comunidades biológicas a lo largo del mismo. A ello se le añade la indudable personalidad paisajística de la depresión aluvial del Barbate, rodeada de áreas elevadas cubiertas de masas forestales que caen a la marisma en antiguos acantilados a cuyo pie se desarrollan orlas de sotos propiciadas por la existencia de un freático superficial. La geomorfología es otro de los aspectos interesantes del espacio natural. La importante componente litológica da lugar a una variada gama de formas, relieves y depósitos de gran interés geomorfológico. La geomorfología del parque se conforma por una plataforma de calcarenitas recubierta por un manto de arenas eólicas. Cuenta además con el acantilado vivo, enmarcado en la dinámica marina como demuestra el hecho del desplome ocasional de bloques del acantilado que se han acumulado en la plataforma de abrasión. Los materiales más característicos de esta zona son calcarenitas biogénicas, calizas ostioneras y conglomerados, margas y arenas. En relación con los valores culturales, destaca la existencia de varios yacimientos arqueológicos, la mayoría asentamientos de época romana, situados tanto en el interior como en sus inmediaciones, así como el patrimonio etnográfico asociado a la actividad pesquera y, muy especialmente, al arte de almadraba para la pesca de túnidos. En la franja marina se localiza un importante patrimonio arqueológico subacuático como consecuencia de los numerosos naufragios registrados en la zona, destacando los ocasionados en la batalla de Trafalgar (1805) entre la escuadra franco-española y la inglesa. De todo el patrimonio cultural, solo las torres almenaras creadas para la vigilancia de las costas y una antigua hacienda palomar del siglo XVIII situada en las inmediaciones del Parque, son susceptibles de ser visitados por el público. Por las razones antes expuestas, en este espacio de reducidas dimensiones se detecta una amplia variedad y heterogeneidad ambiental con acusados gradientes edáficos y de salinidad, que genera riqueza de hábitats y de especies. La singularidad de esta zona litoral, relativamente natural, en un entorno cada vez más amenazado por las transformaciones a las que están siendo sometidos los espacios costeros, realza su valor natural y el interés por su conservación. 12

17 III.2. Análisis de condicionantes para el desarrollo del uso público Se estudian a continuación los condicionantes o factores más importantes que van a determinar el modelo de uso público a desarrollar en el espacio: Condicionantes legales a) Zonificación De acuerdo a la zonificación establecida en el PORN, se establecen zonas con diferentes regímenes de usos y se determinan los enclaves o áreas a proteger del uso público por su fragilidad (Mapa 3): Mapa 3. Zonificación del - Las zonas de reserva (A) constituyen las áreas con máximo nivel de protección y se corresponden con aquellos espacios de excepcionales valores naturalísticos, científicos, culturales y paisajísticos. Son las áreas de más alto valor ecológico, por lo que se consideran prioritarios los objetivos de conservación, regeneración e investigación científica. Incluye el acantilado del monte Dunas de Barbate, una de las zonas de mayor interés botánico y paisajístico del espacio, así como los fondos marinos más diversos e interesantes de la franja marítima con presencia de importantes praderas de fanerógamas y los mejores ejemplos de marismas naturales de este espacio en su estado natural situadas en la margen izquierda del Río Barbate. 13

18 En las tablas 2.1, 2.2 y 2.3, se detallan las actividades que son compatibles con los objetivos perseguidos en los planes rectores y aquellas que no lo son, según las distintas áreas establecidas en la zonificación. Tabla 2.1. Normas establecidas en el PORN para la zona de Reserva Normas particulares del PORN Actividades Compatibles Actividades Incompatibles ZONA A. De Reserva La señalización de estas áreas para advertir a los visitantes que se trata de áreas sujetas a especiales medidas de protección y acceso restringido. El submarinismo deportivo sin fines extractivos. El senderismo, el turismo ecuestre y la bicicleta de montaña por los senderos o itinerarios señalizados. Cualquier actuación que conlleve la modificación o degradación de las características naturales o la alteración de los procesos ecológicos que se desarrollan en estos espacios. Las actividades de orientación, el globo aerostático y las actividades náuticas, excepto la navegación a vela. Las actividades aeronáuticas. La ejecución de infraestructuras de cualquier tipo. La pesca marítima tanto profesional como recreativa en cualquiera de sus modalidades en aguas interiores. - Las zonas de regulación especial (B), constituyen el nivel intermedio de protección y están formadas por espacios forestales, marinos e intermareales con valores interesantes desde el punto de vista ecológico, paisajístico y cultural, donde conviene compatibilizar los criterios de conservación con los de desarrollo sostenible. Constituye el área más adecuada para acoger las actividades de uso público mediante un uso ordenado de las actividades sin poner en peligro la conservación de los valores. Tabla 2.2. Normas establecidas en el PORN para la zona de regulación especial ZONA B. De regulación especial B1. Áreas forestales B2. Área marina B3. Marismas Actividades Compatibles Las actividades y equipamientos de uso público y educación ambiental. La realización de itinerarios náuticos recreativos. El buceo o actividades subacuáticas sin fines extractivos. La pesca deportiva desde embarcación. El desarrollo de itinerarios didácticos y recreativos peatonales y mediante pequeñas embarcaciones. La pesca marítima deportiva. Normas particulares del PORN Actividades Incompatibles La apertura de nuevas vías de comunicación, salvo el acondicionamiento de las ya existentes para el desarrollo del uso público y de las actividades declaradas compatibles. Las actividades constructivas salvo las directamente vinculadas al desarrollo del uso público o la conservación en lugares donde no existan posibilidades de rehabilitación de edificaciones previamente existentes. 14

19 - Los espacios de regulación común (C) constituyen el nivel mas bajo de protección y se corresponde con los espacios de marismas que han sufrido un nivel de transformación importante principalmente por su puesta en explotación como instalaciones acuícolas. Tabla 2.3. Normas establecidas en el PORN para la zona de Regulación común Normas particulares del PORN ZONA C. De Regulación común Actividades Compatibles Las actividades y equipamientos de uso público y educación ambiental. Actividades Incompatibles Las actividades que comporten una pérdida de la superficie inundable mediante rellenos y otras que supongan una degradación de las características ambientales. Los planes rectores imponen una serie de limitaciones y condiciones para el desarrollo del uso público de forma compatible con la conservación de los recursos. Según estos datos, las actividades y los equipamientos de uso público son compatibles en las zonas B y C, de Regulación especial y Regulación común respectivamente. En las zonas de Reserva A, se permiten algunas actividades como el senderismo y el submarinismo deportivo. Los itinerarios náuticos, el turismo ecuestre y la bicicleta de montaña, son actividades permitidas previa solicitud de autorización. b) Regulación de actividades Las actividades de uso público que se realizan en el espacio natural se regulan por la normativa establecida en los planes rectores (PORN y PRUG), así como por otras normas de carácter general que afectan al medio natural. El desarrollo de actividades de turismo en el medio rural, de turismo activo y de ecoturismo por parte de empresas se regirá por la normativa vigente, en particular por lo establecido en el Decreto 20/2002, de 29 de enero, de Turismo en el Medio Rural y Turismo Activo, y en la Orden de 20 de marzo de 2003, conjunta de las Consejerías de Turismo y Deporte y de Medio Ambiente, por la que se establecen obligaciones y condiciones medioambientales para la práctica de las actividades integrantes del turismo activo, así como por las disposiciones establecidas en el PORN y en el PRUG. Según esta Orden, las empresas interesadas en organizar estas actividades se han de inscribir en el Registro de Turismo de Andalucía con carácter previo al inicio de su actividad. Estas empresas deben informar a los usuarios de las prácticas adecuadas respecto al medio donde se vayan a desarrollar las actividades y responsabilizarse de que los usuarios mantengan en todo momento una conducta favorable a la conservación de los recursos. 15

20 En el Anexo III, se adjunta un resumen de la normativa establecida en el PORN y PRUG, así como en la Orden de Turismo Activo, que afecta al desarrollo de actividades de uso público y turismo activo en el espacio. Accesos al espacio natural El eje viario principal que da acceso al Parque Natural y a los municipios que están dentro de su área de influencia socioeconómica es la carretera nacional N-340 Cádiz - Barcelona, que recorre en paralelo la costa y que une la Bahía de Cádiz con la Bahía de Algeciras por una nueva autovía que hasta el momento llega hasta Vejer. Desde esta carretera y perpendiculares a la costa, existen diversas vías de carácter comarcal y local que estructuran el territorio. (Mapa 3) A pesar de la división del espacio protegido en cuatro ámbitos territoriales diferentes (el Pinar de la Breña, el Monte de las Quebradas, la franja marina y las Marismas del Barbate), el acceso a las distintas áreas está garantizado y también la comunicación entre estos núcleos a través de carreteras locales que facilitan el desplazamiento dentro del Parque. La carretera que cruza el Pinar de la Breña (CA-2233), permite el adecuado acceso a los distintos equipamientos de uso público de esta zona (áreas recreativas, senderos y miradores). A las marismas del río Barbate se puede acceder desde la carretera A-314 que une las poblaciones de Vejer y Barbate o bien, desde las proximidades del municipio de Barbate por la A-2231 que parte hacia Zahara de los Atunes. El Monte de las Quebradas cuenta con una vía de acceso próxima al municipio de Vejer a través de la carretera CAP-2142, que asciende hasta el conjunto de molinos de viento próximo al área recreativa de Las Quebradas. La mayor deficiencia de la red de comunicaciones en el litoral de La Janda se encuentra en su eje principal (N-340) y tiene su origen en la saturación del tráfico que se concentra en el periodo estival y que se hace presente la mayoría de los fines de semana, a lo largo del año. Estado de la propiedad Cabe destacar la titularidad pública de la práctica totalidad de los terrenos de este espacio protegido, siendo los ayuntamientos los propietarios mayoritarios. El pinar y acantilado que forman parte del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate coinciden con los montes del Catálogo de Utilidad Pública, denominados Dunas de Barbate y Breñas Alta y Baja. Del municipio de Vejer se incluyen en el Parque Natural parte de los montes de las fincas de Monte Marismas, Las Quebradas y Peña Cortada. La franja marina y acantilado del Tajo de Barbate son de titularidad estatal al constituir bienes de dominio público marítimo-terrestre. 16

21 Capacidad turística En Vejer y Barbate, la oferta turística cuenta con una infraestructura hotelera escasa aunque tiende a aumentar en los últimos años, ya que el sector turístico está creciendo más que otras actividades económicas. Este desarrollo conlleva la proliferación de establecimientos de hostelería y comercios dedicados a ofrecer los productos de la zona. El número de plazas de acampada supera con creces las plazas hoteleras. (Tabla 3) Tabla 3. Empresas turísticas del área de influencia Barbate Vejer de la Fra Total Nº Plazas Nº Plazas Nº Plazas Agencias de viaje Apartamentos turísticos Asociación turística Cafeterías Campamentos Hoteles y pensiones Casas rurales Restaurantes Turismo activo Total Fuente: Registro de Turismo de Andalucía _REAT, 2006 A lo anterior es preciso añadir que durante los últimos años se ha incrementado notablemente el número de segundas residencias no siempre controladas, sobre todo en la zona de El Palmar, Los Caños y Zahora, con la consiguiente presión sobre el territorio y las consecuencias que tiene sobre el medio: degradación del paisaje y déficit de equipamientos y servicios, que en la mayoría de los casos se dan en primera línea de costa. La mayoría de estas viviendas son usadas en régimen de alquiler, por turistas de fin de semana o durante la temporada estival, no quedando reflejada esta población de manera oficial en los censos ni los ingresos que la actividad genera. Las nuevas tendencias en la demanda turística, el turismo ecológico, el deportivo, el cultural o el gastronómico, pueden ser una oportunidad para este ámbito territorial. Sin embargo, este tipo de oferta necesita una calidad de recursos humanos, organizativos y directivos escasos en la zona. 17

22 Conflictos con usos y aprovechamientos El principal aprovechamiento del Parque es la recolección de piñas y piñones, al estar ocupado la mayor parte del espacio por un bosque de pino piñonero. En la época de recogida de la piña, del 1 de diciembre al 15 de abril, muchos trabajadores locales se dispersan por el pinar, quedando este afectado por cantidad de residuos que pueden disminuir la calidad del paisaje e influir negativamente en la experiencia de los visitantes. Mapa 4. Delimitación de cotos de caza en el ámbito del Parque Natural Otra actividad que podría tener cierta interferencia con el uso público es la actividad cinegética, si bien hasta el momento no se ha originado ningún conflicto ya que los senderos transcurren por zonas de seguridad en la práctica totalidad del recorrido. En la actualidad existen tres cotos de caza menor en el Parque Natural que inciden sobre el monte Breñas Alta y Baja, el monte Marismas, y el monte Dunas de Barbate. (Mapa 4) En el PRUG se establece que la actividad cinegética estará supeditada a los objetivos de conservación de los recursos faunísticos así como al desarrollo del uso público. Según esto serán necesarias actuaciones para garantizar la ausencia de interferencias del visitante con la actividad cinegética. 18

23 Condicionantes territoriales La distribución territorial del espacio protegido fragmentada en cuatro unidades con características bien diferenciadas (Pinar de la Breña, Monte de las Quebradas, Marismas del Barbate y franja marina) y escasa conectividad entre sí, condiciona la escasa relación entre los cuatro núcleos y la existencia de un uso distinto en cada uno de ellos. (Mapa 3) Por un lado, la marisma atrae a un tipo de público con interés ornitológico o bien a personas interesadas en la realización de itinerarios en bicicleta o a caballo. Por otro lado, los pinares de la Breña y el monte las Quebradas atraen una demanda de uso público similar, basada en la realización de actividades de esparcimiento o recreo por personas locales pero de diferente origen según la proximidad de su municipio. (Los pobladores de Vejer frecuentan más el área recreativa de Las Quebradas y la población de Barbate aquellas áreas situadas en el Pinar de la Breña). No obstante, el Acantilado situado en el Pinar de la Breña atrae un público distinto, con fines más naturalistas, que disfruta con la realización de senderos y la visualización del paisaje. La escasez de espacios verdes para uso recreativo en estos núcleos urbanos, principalmente en la localidad de Barbate, determina que estos pinares sean usados por parte de la población local como espacio recreativo, convirtiéndose en una especie de parque periurbano para los municipios del entorno. En el caso de Barbate, existe una zona de pinares en la periferia del núcleo urbano y fuera de los límites del Parque Natural, con potencialidad para albergar este tipo de uso social y recreativo, pero en la actualidad se encuentra en un estado bastante deteriorado, por lo que la población se desplaza a los pinares del Parque para tales fines. Este aspecto va a tener consecuencias importantes, ya que origina una situación excepcional de uso intensivo de los equipamientos, principalmente las áreas recreativas. Por estos motivos, es necesario tener en cuenta los posibles impactos generados por este tipo de uso y la necesidad de concienciar a la población que usa el espacio sobre comportamientos respetuosos hacia el medio. 19

24 III.3. Análisis de los elementos del uso público III.3.1. Demanda Cuantificación de visitantes El es una zona de cierta fragilidad ecológica cuya área de influencia socioeconómica está sometida a una gran presión motivada por la fuerte demanda de turismo de sol y playa (zonas turísticas de Caños de Meca, Conil, Zahora, Zahara de los Atunes, Barbate,...). De esta forma, la amplia oferta turística de las localidades costeras del entorno favorece la visita al espacio protegido como opción secundaria. No obstante, la demanda de áreas naturales como lugar de esparcimiento va en aumento por amplios sectores de la población por lo que es de esperar que el Parque de la Breña y Marismas del Barbate se configure como un elemento de gran importancia en la oferta turística del litoral gaditano. De manera que la elevada afluencia de visitantes que recibe todo el sector costero, fundamentalmente en época estival, constituye una demanda potencial para el Parque Natural, el cual conforma uno de los principales espacios forestales del litoral de Cádiz. En la actualidad, la mayor afluencia de visitantes al Parque se da durante los meses de primavera y otoño, manteniéndose elevado el flujo de visitantes en los meses de verano (Figura 1). La afluencia de visitantes se ve afectada por los flujos turísticos hacia el área de influencia socioeconómica del Parque Natural que aumentan en el periodo veraniego o en otros momentos vacacionales del año (Semana Santa o puentes). Esta estacionalidad de la demanda turística afecta también al uso público del Parque Natural, que aumenta en los periodos de afluencia masiva de visitantes a los municipios de su entorno, principalmente en agosto. Los datos de visitantes que se ofrecen en la Figura 1 son estimaciones recogidas por el vigilante informador de forma periódica durante los viernes, sábados, domingos y festivos del año. No pueden considerarse como datos absolutos pero si tienen un valor comparativo importante que nos informa de las variaciones de afluencia de unos meses a otros. Según estos datos, la estacionalidad es más marcada en las visitas a las áreas recreativas, principalmente frecuentadas en los meses de primavera y otoño. Este hecho coincide con las diferencias en el perfil de los visitantes que frecuentan estas áreas, básicamente población local procedente del entorno cuya afluencia se ve menos afectada por la demanda turística. 20