DON QUIJOTE EN ANDALUCIA

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María Pilar Belmonte Vega
hace 8 años
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1 DON QUIJOTE EN ANDALUCIA Don Quijote sigue buscando aventuras, sigue amando a la mujer que para él es Dulcinea del Toboso, sigue viendo caballeros, guerras, gigantes, princesas... es decir que sigue estando loco. Decidió salir de La Mancha para venir a Andalucía. Junto a Sancho y Rocinante emprendió camino con su vieja armadura, su espada y lanza. De camino hacia Sevilla, que por cierto no sabía adonde iba a parar, se encontró un aparato que estaba en medio del campo encendido, con llaves puestas que echaba humo por un tubo. Tenía dos manillares y un asiento, y era de color amarillo. Don Quijote pensó al verle ese aspecto que era un hombre, con una espada atravesada por las orejas, con una montura en la espalda y que estaba tirándose pedos en medio del campo. Entonces Sancho, al ver como estaba su amo, pensó que iba a liquidar, o hacer cachitos aquel aparato. - Señor, de muy mala educación por cierto, qué hace en medio del campo tirándose pedos? preguntó Don Quijote muy extrañado. Pero el aparato no le contestó. Don Quijote, enfadado por su ignorancia preparó su lanza para embestirle. - Te haré añicos guarro ignorante! - Gritó. Pero entonces Sancho se interpuso. - Señor, no es un hombre es... no sé lo que es, pero podríamos ganar mucho dinero con esto, así que no lo destruya, yo montaré en él. - En ese caso Sancho no lo destruiré, pero que sepas que lo hago por ti. Entonces Sancho montó en la máquina y Don Quijote montó detrás dejando a Rocinante y al burro solos en medio del campo. Don Quijote vio unos jóvenes que iban hacia ellos gritando: - Devuélveme mi moto! - gritaba uno, mientras los otros les tiraban piedras. - Sancho, nos atacan los guerreros de Carlos I! Sancho les oyó llamar moto al aparato e intentó hacerla andar. Mientras tocaba todos los botones posibles, a Don Quijote le cayó una piedra en la cabeza y se desmayó. Sancho después de darle a todos los botones de la moto, le dio sin querer al manillar y la moto salió disparada a una velocidad tremenda. Cruzaron los campos, bueno, Sancho, porque Don Quijote estaba ya casi en el tubo de escape de la moto desmayado. Sancho vio una valla y, como no sabía pararla, se chocó contra ella y la derribó. Siguió a toda velocidad por una calle que terminaba en una pared. Había unos niños jugando al fútbol y uno chutó, y mira si es mala suerte que cuando Don Quijote se despertó, el balón le dio en toda la cara y cayó en medio de la calle y Sancho

De camino hacia Sevilla, que por cierto no sabía adonde iba a parar, se encontró un aparato que estaba en medio del campo encendido, con llaves puestas que echaba humo por un tubo.

2 se chocó contra la pared. La moto quedó hecha polvo y él salió volando. Llegó a la caseta de un perro rabioso que le dejó el culo para que se lo renovaran y estaba a tres manzanas de Don Quijote. Los niños empezaron a hablar. - Habéis visto al hombre gordo de la moto cross como volaba?- dijo uno. -Nos reñirán si descubren que hemos sido nosotros los que le hemos dado a ese señor.-dijo otro. -Vámonos. -Vale. Una mujer que vio a Don Quijote tirado en el suelo lo cogió y lo llevó a su casa. Allí intentó reanimarlo y le dio una taza de té. Le puso la tele, y estaban echando un programa donde se elegiría a la mujer más guapa del mundo. -En este mismo instante van a entrar al escenario las elegidas. decía la mujer que lo dirigía- y... entran! Una fila de mujeres fueron entrando. - Ahora es el momento de demostrar que Dulcinea es la más bella mujer que hay y ahora va a salir por esa puerta - se decía Don Quijote. Pero Dulcinea no salió, ni fue elegida la mujer más bella del mundo. Fue elegida una mujer llamada Maristing Growmag. Don Quijote muy enfadado cogió su espada y atravesó el televisor. La mujer tenía tal enfado que le dio un

-Vámonos. -Vale. Una mujer que vio a Don Quijote tirado en el suelo lo cogió y lo llevó a su casa. Allí intentó reanimarlo y le dio una taza de té.

3 billete para que se fuera en avión a cualquier sitio y cinco palos en la cabeza con un bate de béisbol para que no se le olvidara en toda su vida lo que le había hecho. Don Quijote partió, le preguntó a un muchacho dónde estaba el aeropuerto y el muchacho se lo dijo. Don Quijote no sabía dónde estaba Rocinante así que vio un coche, y sin tener idea de lo que era, le abrió la puerta y el hombre que conducía, asustado porque le vio la espada, pegó un chasqueo y Don Quijote con la ventaja de tener el coche arrancado, se montó y como no sabía lo que había que hacer para que el coche anduviera lo hizo al estilo Sancho y tocó todos los botones, la palanca, los pedales y el coche salió disparado. Cuando vio un avión consiguió parar el coche, se bajó y se fue para uno de ellos. Se montó y cuando casi despegaba, Sancho estaba llegando. Al no poder subir, se agarró a un ala y cuando el avión empezó a despegar Sancho se acercó a una ventanilla, y casualmente era la de Don Quijote. El caballero de la triste figura lo vio y abrió la ventanilla para hablar con él. -Señor mío, ayúdeme, sálveme la vida.-decía Sancho con el miedo corriendo por sus venas. -Ya voy Sancho. Don Quijote salió por la ventanilla y toda la gente del avión fue para ayudarle. Pero Sancho salió volando y Don Quijote se tiró detrás de él

Don Quijote no sabía dónde estaba Rocinante así que vio un coche, y sin tener idea de lo que era, le abrió la puerta y el hombre que conducía, asustado porque le vio la espada, pegó un chasqueo y Don

4 Cayeron sobre un campo de hierba de casi dos metros de altura. - Qué bonita sensación Sancho!, hemos tocado las nubes y recorrido el cielo. -Y, gracias a Dios que no hemos perdido la vida en el intento.a cinco metros de ellos estaban Rocinante y Rucio. Y a treinta metros una mansión muy lujosa con coches deportivos. De repente Don Quijote empezó a emitir un sonido extraño para Sancho. -Ooooooh... Sancho, este es el castillo de mi mayor enemigo... del señor... Oscuro. -Señor no, por favor... no haga otra de sus locuras... se lo ruego. -Lo siento Sancho pero es mi deber como caballero andante. Te diré el

Y a treinta metros una mansión muy lujosa con coches deportivos. De repente Don Quijote empezó a emitir un sonido extraño para Sancho. -Ooooooh.

5 plan Sancho. Yo entraré primero con mi espada y lanza y tú me seguirás, me encargaré de matar al mago Tenebroso y cogeré el libro de los hechizos y nos apoderaremos del castillo. -Si no quieres Sancho no me sigas, pero eres un cobarde. -Le seguiré hasta la muerte mi señor-dijo Sancho muy seguro de lo que hablaba. Así que entraron en la mansión gracias a que Don Quijote rompió el cerrojo con su espada. El dueño de la mansión era rico y tenía vigilantes. Don Quijote y Sancho estaban escondidos detrás de una columna. Hacia ellos se dirigía uno de los vigilantes, ninguno de los dos movió un músculo y cuando estaba dándole la vuelta a la columna, Don Quijote le arreó un espadazo en toda la cabeza que lo dejó tonto en el suelo. Siguieron hacia delante, había una habitación y un hombre tendido en un sofá viendo la tele. -Mira Sancho, otra vez ese bicho que provoca imágenes. - Provoca imágenes? Está seguro mi señor? -Tan seguro como que yo me llamo Don Quijote, Sancho. - Ay!... mira Sancho, aquel dragón que está en el sofá. Dejaré que tú lo liquides, Sancho. -De... de... de acuerdo mi señor-dijo sancho. Luego tragó saliva, se dirigió para el sofá y asomó la cabeza, pero el pobre pesaba tanto que se cayó encima del hombre y lo dejó medio muerto. Siguieron hacia delante y entraron en un despacho. Había un hombre con un ordenador. Sancho cogió la lanza de su señor, la lanzó y le dio en la nuca. -Sancho, tienes una excelente puntería con la lanza. Me alegro que seas mi escudero. -Gracias señor- contestó Sancho muy alegre. Don Quijote se acercó al ordenador y vio que en un letrero ponía ha ganado euros. Don Quijote pulsó un botón y empezaron a salir billetes

Así que entraron en la mansión gracias a que Don Quijote rompió el cerrojo con su espada. El dueño de la mansión era rico y tenía vigilantes.

6 Sancho lo cogió todo mientras gritaba: - Señor! Señor! Somos ricos! -Me alegro Sancho. Fueron a la siguiente habitación y allí estaba el dueño de la casa. - Quienes son ustedes? Guardias! Váyanse de aquí ahora mismo, desconocidos! - Al ataqueeeee! Gritó Don Quijote. Se lanzó encima de él y se lió a puñetazos limpios. El otro le siguió la corriente. Allí Don Quijote se quedó con un ojo morado, tres dientes menos, una muñeca lastimada... Don Quijote tenía tal enfado que le pegó al otro un empujón y salió volando por la ventana. Rodó y rodó, cayó al río, el río lo arrastró al mar y no se supo más de él. Don Quijote y Sancho se quedaron con la mansión, con los euros y con la alegría de haber derrotado a su enemigo. -Sancho, me alegro de haber estado siempre a tu lado. -Yo también señor Don Quijote de la Mancha. Finalista del Certamen de Cuentos. Día del Libro. Joaquín Fernández González. 6ºA

Allí Don Quijote se quedó con un ojo morado, tres dientes menos, una muñeca lastimada... Don Quijote tenía tal enfado que le pegó al otro un empujón y salió volando por la ventana.

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