Gracias por la vida y el amor, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Transcripción

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2 Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad. Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al renovar este año, quiero darte gracias por todo lo que he recibido de ti. Monición: Señor, un año más, en el día del misterio de tu Encarnación, nos ponemos en tu presencia para renovar nuestra entrega. Como Hijas de la Caridad nos sentimos impulsadas a continuar la misión de salvación que Jesús trajo al mundo. Siguiendo su ejemplo, pongámonos en camino quitándonos las sandalias ante la tierra sagrada del otro y con una mirada respetuosa y llena de compasión que sane, libere y aliente. Himno: María es la mujer que fue por Dios Elegida, para engendrar a la vida; Al Dios y al hombre a la vez. María es la mujer, alegre, pobre y sencilla, La más grande maravilla que Dios nos Puede ofrecer. María siempre mujer, amor, Ternura, espera, dolor, entrega Sincera, reina y esclava a la vez. María, tú siempre estás junto al niño En su crecer, junto al joven en su hacer, Gracias por la vida y el amor, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te doy gracias por cuanto he sido y he hecho, por el amor recibido y el amor dado. Te doy gracias por todas las personas que a lo largo de este tiempo he amado, por todos los que me encontré en el camino, los más cercanos a mí y los que están más lejos. Los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el cruz y la esperanza. Detengo mi vida ante la nueva oportunidad que me das, aún sin estrenar, y te doy gracias por todos los días que sólo tú sabes si llegaré a vivir. Gracias por la fuerza de la fraternidad, el respeto, la corresponsabilidad, la confianza, y la gracia de ser hermanas convocadas y reunidas en tu nombre, para estar presentes allí donde sufre la humanidad.

3 mada para muchos jóvenes. Roguemos al Señor. Pastor bueno, que congregas a tu grey en medio del mundo, conduce a la madurez de la fe, la esperanza y el amor a nuestras comunidades y suscita en nosotras la actitud de disponibilidad. Roguemos al Señor. Tú, que eres el sol que ilumina y da vida, despierta en los jóvenes la vocación a la oración, a la contemplación, al compromiso, y así poder responder fielmente a tu llamada. Roguemos al Señor. Ofertorio Presentamos el Pan y el Vino junto al logotipo de la Asamblea: La audacia de la caridad para un nuevo impulso misionero Siguiendo el ejemplo de la Virgen María en su sí a la voluntad de Dios, te presentamos, Señor, nuestra actitud de apertura al Espíritu; somos frágiles pero confiamos plenamente en la gracia que Tú derramas sobre cada una de nosotras, así junto al Pan y al Vino nos podemos transformar en don para los Pobres, para las Hermanas y poder vivir con sinceridad y generosidad la audacia de la caridad para un nuevo impulso misionero. Junto al anciano al rezar. María, tú siempre vas con El que canta a la vida, Con el que venda su herida, Con el que siembra la paz. Monición al salmo 62 La disponibilidad, clara expresión de una vocación vivida con autenticidad y coherencia, implica ser conscientes de que no nos pertenecemos. Precisamente este salmo 62 nos hace una invitación a descentrarnos de nosotras mismas para vivir una unión profunda e íntima con Dios,y a descubrir que nuestra vida de Hija de la Caridad no tendría sentido sin sentirnos fuertemente enraizadas en el Señor. Esto nos impulsa a decir con el salmista: Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo. Madrugar, acción que, tal y como nos dice Sor Evelyne en su circular del 2 de Febrero, nos lleva a estar despiertas y atentas para vivir la movilidad y capacidad de cambiar de lugar, de comunidad y de servicio, así como de puntos de vista o de ideas inamovibles. Pidámosle a Dios que nos ayude a vivir esta disponibilidad desde el desprendimiento, la humildad, la generosidad y la alegría. Acción de gracias Canto: Hay momentos que las palabras no alcanzan para decirte lo que siento bendito Salvador SEÑOR DIOS, CONCÉDEME EL DON DE FIDELIDAD Ant.1: El Ángel Gabriel fue enviado a María desposada con José. Aleluya.

4 Salmo 62 Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. En el lecho me acuerdo de ti, y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. Monición al Cántico: La naturaleza nos evoca la vida, y nos lleva, al igual que al profeta Daniel, a nuestro creador. En la creación se encuentra la vida dada por Dios, podemos observar la mano del Señor en todo lo creado, y nos brota del corazón una alabanza, como Hijas de la Caridad estamos llamadas a vivir nuestra castidad con la alegría de una vida fecunda, capaces de alabar a Dios y de dar vida allí donde nos en- Monición de entrada Hágase en mí, cuanto quieras, como quieras, donde quieras son las palabras que hoy, festividad de la Encarnación, miles de Hijas de Caridad en todo el mundo, de todas las edades y desde los numerosos servicios que presta la Compañía, presentan al Señor. La renovación anual de los votos, acto libremente realizado y siempre inspirado por el amor, nos ayuda a afianzar nuestra voluntad de responder a la vocación. En esta Eucaristía, al renovar nuestro Sí, nos confiamos a María, única Madre de la Compañía y estrella de la nueva Evangelización. Peticiones Ya que la Pastoral Juvenil tiene que ser uno de los aspectos que más ocupe y preocupe a la Hijas de la Caridad, presentamos hoy nuestras peticiones en clave vocacional: Tú, que por la Encarnación quisiste abrir el horizonte de la vida familiar a la plenitud de tu amor, acepta el amor de las familias como terreno fecundo en el que broten vocaciones a los diversos estados de la vida cristiana. Roguemos al Señor. Guarda, Señor, a los sacerdotes y ministros de tu Iglesia, y haz que su fidelidad y ejemplo sirvan de testimonio y lla-

5 Oremos con confianza al eterno Padre, que por medio del Ángel anunció hoy a María nuestra salvación: Tú que elegiste a la Virgen María para ser Madre de tu Hijo, -ten piedad de todos los que esperan tu redención. Tú que por la boca de Gabriel anunciaste a María el gozo y la paz, -otorga al mundo entero el gozo de la salvación y la paz verdadera. Tú que miras a los humildes y colmas de bienes a los hambrientos -da ánimo a los abatidos, socorre a los necesitados y ayuda a los moribundos. Oh Dios, para quien nada hay imposible, el único que haces obras maravillosas, -sálvanos, cuando resucites a los muertos en el último día. Padre Nuestro Oración final Señor, Tú que has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María, concédenos por tu bondad, que cuantos confesemos a nuestro Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a Él en su naturaleza divina. Por Nuestro señor Jesucristo. contremos insertas. En esta mañana, juntas, cantemos una alabanza al Señor Ant. 2: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Aleluya. Cántico:( cantado) Criaturas del Señor, bendecid al Señor, ensalzarlo con himnos por los siglos. Ángeles de Dios, bendecid al Señor; aguas bendecid al Señor. Aguas del espacio, bendecid al Señor, ejércitos del cielo, bendecid al Señor. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor. BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR Y LO ENSALCE POR TODOS LO SIGLOS. Lluvia y rocío, bendecid al Señor ; vientos, bendecid al Señor. Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor. Rocíos y nevadas, bendecid al Señor témpanos y hielos, bendecid al Señor. Nieves y escarchas, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al Señor. BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR Y LO ENSALCE POR TODOS LO SIGLOS.

6 Luz y tinieblas, bendecid al Señor; Rayos y nubes, bendecid al Señor. Montes y cumbres, bendecid al Señor, Frutos de la tierra, bendecid al Señor. Hijos de los hombres, bendecid al Señor; Bendiga Israel a su Señor. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor Siervos del Señor, bendecid al Señor. BENDIGA LA TIERRA A SU SEÑOR Y LO ENSALCE POR TODOS LO SIGLOS. Monición al salmo 149 Cantad al Señor un cántico nuevo. El Papa nos invita a preocuparnos por un mundo mejor, a llevar a cabo una acción transformadora, signo de esperanza que brota del corazón amante de Jesucristo. Cantad al Señor un cántico nuevo. Una nueva evangelización marcada por la alegría a la que Dios nos llama para ser apóstoles de la caridad, agentes de evangelización en el servicio de la caridad, en el servicio de los Pobres. Antífona 3: La Virgen concibió por la Palabra, Virgen permaneció, Virgen dio luz al Salvador. SALMO 149 ( cantado) Cantad al Señor un cántico nuevo resuene su alabanza en la asamblea; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, con tambores y cítaras, porque el Señor ama a su pueblo y a los humildes da su victoria. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos: con vítores a Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos Para tomar venganza de los pueblos y aplicar el castigo a las naciones sujetando a los reyes con argollas a los nobles con esposas de hierro. LECTURA BREVE Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de eslavo, pasando por uno de tantos y actuando como un hombre cualquiera. RESPONSORIO BREVE R/ Alégrate, María, llena de Gracia * El Señor está contigo., Alégrate. V/ Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Gloria al Padre. Alégrate. ANTÍFONA DEL BENEDICTUS Dios, por el gran amor con que nos amó, envió a su Hijo en una carne pecadora como la nuestra. Preces