Ministerio de Niños Iglesia Cristiana Mega Zoe. Tema: La desobediencia del profeta de Dios

Transcripción

1 Ministerio de Niños Iglesia Cristiana Mega Zoe Tema: La desobediencia del profeta de Dios I. Objetivo: Que los niños aprendan que: 1. Debemos ser obedientes a las directrices de Dios. 2. Debemos cumplir la palabra de Dios sin desviarnos de su voluntad. 3. La paga del pecado es la muerte. II. Lectura Bíblica (El maestro debe estudiar para preparar la clase) 1 Reyes 13:11-34 III. Versículo para recordar: Efesios 5:6 IV. Repasar la clase anterior V. Desarrollo de la clase: Había un profeta ya viejo al cual su hijo le hizo saber lo que el profeta le había dicho a Jeroboam y con cuanto poder se manifestó a Jeroboam. (1 Reyes 13:11-12) Cuando el anciano profeta lo sabe, quiere ir al profeta y llega donde el varón de Dios. (1 Reyes 13:13) Samuel había fundado una escuela de profetas y tal vez allí estuvo este anciano profeta. Si era profeta, había en él perversidad porque engañó al varón de Dios. Si era de los profetas que habían hecho silencio por miedo a

2 Jeroboam, o tal vez quería simpatizar con Jeroboam, aunque su perversidad lo llevaría traicionar a Dios. Su perversidad va contra el varón de Dios tratando que rompiera la palabra que Dios le había dado a él y lo logra. (1 Reyes 13:14-17) Tal vez alguna vez fue profeta pero era un mentiroso y como a muchos otros, Jeroboam los había llevado a pecar: al pueblo y a los profetas de Dios. El viejo profeta le dijo que un ángel le había hablado por palabra de Jehová que fuera a su casa a comer y beber en Bet-el ; sin embargo, era prohibido por Dios que él fuera allí; pero el hambre hizo una rebelión de desobediencia. (1 Reyes 13:18) Quien le había contado fue su propio hijo. Los falsos profetas causan muchas veces la ruina de los verdaderos. Gran debilidad del verdadero profeta el dejarse engañar por la mentira del viejo. Entonces volvió con él. (1 Reyes 13:19) Aquel varón de Dios tan firme que fue con el rey y aquel imperio, no aceptó la invitación del rey que le ofrecía recompensa. El varón de Dios no tuvo fuerzas para resistir la sugerencia de alguien que pretendía engañosamente hablarle de parte de Dios. Se usa el nombre de Dios y se engaña hasta el que conoce la voz de Dios. Gran peligro la desobediencia! Lo llevó a la casa y lo sentó a la mesa; allí sí llegó la voz de Dios a aquel anciano profeta. (1 Reyes 13:20) A través de este perverso hombre se le anuncia al varón de Dios su muerte. Esta desobediencia de volver a Bet-el le alcanzó la muerte inminente.

3 Pareciera extraño a primera vista, que este mensaje llegase por medio del perverso viejo; pero era conveniente. (1 Reyes 13:21-23) A fin de que la verdad fuese declarada por el mismo que había inventado el engaño, y el varón de Dios se percatase de su tremendo pecado de desobediencia. A fin de que el viejo profeta fuese afectado por el mensaje, como lo muestra el clamor con que lo anunció, así como se comportó luego. El anciano profeta le regala al varón de Dios un asno para que regresare a su lugar. Le topó un león en el camino y lo mató. Dios le había prohibido al profeta que comiera en Bet-el. (1 Reyes 13:23-24) Él pudo pensar que la casa del profeta en Be-tel era más segura; pues no. Al tomar esta decisión se tomó por más sabio que Dios. No hay nada que provoque a Dios como la desobediencia a un orden expresa suya. Dios detesta especialmente los pecados de su pueblo y nadie debe sentirse protegido en su desobediencia por la santidad de su profesión, la dignidad de su ministerio, su cercanía a las cosas de Dios o por lo buenos servicios que le haya prestado en el pasado. Dios deja ver sus misericordias, cuando el cuerpo del profeta estaba preservado, que el león no se lo comiera. Aunque la ira de Dios estaba sobre él. (1 Reyes 13:25) Tampoco le hizo daño al asno, aquel fiero león que pudo haberlo matado de un zarpazo o por estrangulamiento. Más aún, no tocó al profeta viejo cuando vino a llevarse el cadáver.

4 El viejo profeta tuvo sus cuidados al sepultar al varón de Dios. Fue él mismo, aún siendo anciano; no envió a sus hijos, fue él directamente. (1 Reyes 13:26) Él mismo lo quiso llevar a enterrar en Bet-el; lamentablemente, no con su familia. (1 Reyes 13:27-29) Qué triste que un profeta bueno, tan fiel y tan valiente por la causa de Dios, muriese por una sola ofensa como un criminal; mientras que, un profeta viejo y mentiroso vive cómodamente. El viejo profeta deja un encargo a sus hijos con respecto a su propio sepelio, de que lo enterrasen en el mismo sepulcro en que había sido enterrado el varón de Dios. (1 Reyes 13:30-31) Aunque era un profeta mentiroso deseaba morir la muerte de un profeta verdadero. Quería ser sepultado con el varón de Dios, no con los pecadores. Ninguna de las palabras profetizadas por el varón de Dios cayeron al piso; aunque él mismo cayó. En el versículo dos dice el varón de Dios que huesos serían quemados en aquel altar a los dioses que Jeroboam había levantado. En 2 Reyes 23: 17 deja ver que allí se levantó un pequeño monumento para perpetuar la memoria del varón de Dios que había profetizado lo que Josías habría de hacer. Josías envía a sacar los huesos de todo aquel lugar donde Jeroboam había levantado el altar que llevó al pueblo a pecar y en aquel lugar estaba el monumento del sepulcro del varón de Dios.

5 Josías pregunta que era y le contestan 2 Reyes 23:17 que era el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Bet-el. Josías dice Dejadlo; ninguno mueva sus huesos ; y así fueron preservados sus huesos y los huesos del profeta que había venido de Samaria. Aquel viejo profeta libró sus huesos que no fueran quemados en el altar de Jeroboam cientos de años después. Jeroboam se obstina en su idolatría Con todo esto, no se apartó Jeroboam de su mal camino. (1 Reyes 13:33) Hubo alguna mano que se atrevió a levantar el altar que Dios había quebrado y Jeroboam volvió a ofrecer allí sacrificios. Dios había movido su mano para que Jeroboam se volviese de su mal camino pero ni amenazas, ni señales, ni castigos, ni misericordias hicieron en él ningún efecto; tan apegado estaba él de sus becerros. (1 Reyes 13:34) VI. Actividad sugerida: Colorear un dibujo de la clase.